Adenocarcinoma endocervical in situ tipo SMILE: la importancia de la correlación entre citología y biopsia para el diagnóstico precoz de patologías poco frecuentes

Resumo

El adenocarcinoma es un tipo de tumor de cuello uterino originado en el epitelio de revestimiento de la mucosa endocervical, constituyendo entre el 10-20% de los tumores epiteliales malignos de dicha localización. La lesión intraepitelial estratificada productora de mucina (SMILE) es una variante de adenocarcinoma in situ (AIS) que se informó por primera vez en el 2000 como una lesión con cierta superposición entre la arquitectura de lesiones intraepiteliales escamosas (SIL) y el AIS, debido a su presumible origen en las células de reserva de la zona de transformación, considerándose una lesión precancerosa cervical poco frecuente. Al igual que el carcinoma escamoso, está etiológicamente relacionada con la infección persistente por HPV de alto riesgo debido a la fuerte positividad nuclear y citoplasmática para p16 por inmunohistoquímica. El diagnóstico citológico requiere de un alto índice de sospecha, ya que cuesta más detectarlo en etapas tempranas y su localización en la parte alta del canal endocervical puede limitar la obtención de una biopsia representativa para el diagnóstico histopatológico. 

Presentación del caso: Paciente de 43 años que consulta por spotting postmenstrual. Colposcopía con lesión aceto-blanca densa y vasos dilatados en hora 12 dentro de la zona de transformación. La citología cervicovaginal informa células escamosas compatibles con Lesión Escamosa Intraepitelial de Bajo Grado (L-SIL) y células glandulares atípicas (AGUS). Se realiza biopsia de la lesión, la que informa adenocarcinoma in situ, tipo SMILE. Inmunohistoquímica: p16 positivo difuso, Ki-67 70%, RE positivo y CDX-2 negativo.

El adenocarcinoma de cuello uterino constituye una fracción de las neoplasias malignas con limitaciones para el diagnóstico citológico. Los SMILE constituyen una variante rara de AIS reconocida de forma relativamente reciente, son p16 positivos y tienen un alto índice de proliferación de Ki-67. Resulta importante reconocer el espectro morfológico de esta lesión para así sospecharlo oportunamente desde la citología y poder confirmarlo con la biopsia, ya que son tumores potencialmente agresivos en comparación con el tipo habitual y suelen diagnosticarse en estadios más avanzados. Finalmente, resulta fundamental que los ginecólogos estén familiarizados con el diagnóstico para así garantizar un manejo adecuado de estas pacientes.