Núm. 2 (2015): Cualquiera puede ser un artista
En este número, el eje estuvo guiado por la provocación “cualquiera puede ser un artista”, como un modo de movilizar miradas diversas sobre la condición contemporánea e indeterminada de las prácticas artísticas. Diferentes preguntas aparecen alrededor de este planteo. ¿Hay un saber hacer específico que define la condición del artista? ¿Un proceso creativo transforma a sus participantes en artistas? ¿Qué diferencias aparecen entre técnica y creación? Respuestas y enfoques posibles desde la historia, filosofía y la misma investigación artística.
Más que buscar límites y categorizaciones, nos interesa posibilitar pensamientos diversos sobre el artista contemporáneo. Si cualquiera es un artista, el artista pierde su exclusividad identitaria, su diferenciación del resto. Ese sería uno de los modos posibles de mirar el asunto. Otro, sería pensar que entonces cualquiera puede ser otra cosa de lo que es, que cualquiera es un artista si quiere serlo. Abrimos el juego.