Urbanización y Calidad de Vida condicionan la incidencia del Cáncer Colorrectal en Córdoba-Argentina

Resumen

Argentina y, particularmente, Córdoba tienen altas tasas de cáncer colorrectal (CCR), ocupando el segundo lugar tanto en incidencia y mortalidad. Su ocurrencia se correlaciona con exposiciones ambientales, biológicas, de contextos y de estilos de vida. Nuestro objetivo fue analizar la serie temporal de la incidencia del CCR e identificar su asociación con urbanización y calidad de vida, Córdoba, Argentina (2004-2014).

Se condujo un estudio ecológico longitudinal. Se calcularon las tasas de incidencia CCR (CIE-10:C18-20) estandarizadas por edad (TIE) (población estándar nacional y mundial) por sexo, para Córdoba y sus 26 departamentos, utilizando la casuística del Registro Provincial de Tumores. Los departamentos se agruparon en tres categorías, según escala urbana (EU):  Alta (n=2, ciudades >400.000 habitantes); Intermedia (n=13, entre 400.000-20.000); y Baja (n=11, <20.000). Se utilizó el Índice de Calidad de Vida (ICV) propuesto por Velázquez (2010). Las TIEs departamentales se mapearon en quintiles. Mediante la estrategia de modelado multinivel se estimó del efecto (IRR) del sexo, tiempo (año calendario), urbanización y calidad de vida sobre las TIEs. Softwares: QGis y Stata 17.

A nivel provincial, las TIEs de CCR fueron 30,9 (IC 95% 29,9-32,0) y 24,3 (IC 95% 23,3-25,3) casos/100.000 hombres y mujeres, respectivamente, y no disminuyeron en la última década. Los mapas reflejaron patrones geoespaciales diferenciales por sexo. La variabilidad espacial (a nivel departamental) indicó heterogeneidad alta (Var=0,29; IC 95% 0,16-0,51). El riesgo de ocurrencia fue significativamente mayor en hombres (IRR: 1,63, IC 95% 1,53-1,76). Menores incidencias de este cáncer se asociaron significativamente con mejor calidad de vida (IRR: 0,28, IC95% 0,16-0,47) e inversamente con escala urbana Intermedia (IRR: 3,65, IC 95% 1,59-8,41) y Baja (IRR: 7,4, IC 95% 2,85-19,51) .

Por lo tanto, sin disminuir en la última década, asociado a la urbanización  y baja calidad de vida, la  incidencia de  CCR continúa siendo más notable en la población masculina.