Peipersex

Resumen

La cotidianidad académica se pretende alejada de los cuerpos y sus sexualidades. Un ascetismo férreo promete creaciones intelectuales más eficaces. Un tiempo platónico corre las agujas del reloj productivo evitando que las pasiones interfieran. Ni siquiera pueden calentarse en el café, eso dicen... Sin embargo allí estamos, latiendo. Nuestras venas se hinchan al apoyar las manos sobre el pad. Entre letargo y ansiedark, entre distanciarnos y compro/meternos. Rozamos esa textura áspera al dar vuelta alguna página mientras chupamos el capuchón de la lapicera. Lamer-saborear. Se abren y cierran los archivos drive, trazamos inquietudes en algún word,  páginas en blanco proyectan sombras intermitentes, pelis porno, algún audio para no olvidar una idea y manosear el mouse. Un perfil erecto, miradas que atraviesan el meet de hoy. Entre la curiosidad por saber, mirar a quienes miramos-nos miran. Erotizarnos online y offline. Te fijo en la pantalla sin que sepas para verte escuchar a otro. Nuevos fondos animados, grabaciones donde vuelvo a verla y un poco de saliva borronea ese deseo. Ese deseo feminista de cambiarlo todo, de atravesar todo con carne, orgasmos y placeres.