Hemorragias digestivas en el curso de la brucelosis

Abstract

Sobre el problema médico de la Brucelosis en sus diversos aspectos, higiénico, clínico y social, ya ‘se ha formado una conciencia de su importancia; no sólo por su elevada frecuencia y formas de difusión, sino también por su extraordinario polimorfismo, su evolución generalmente muy prolongada, las dificultades diagnósticas y dudas pronósticas que plantea y la relativa poca eficacia que nos prestan, por lo general, los recursos terapéuticos.

También cabe destacarse la importancia que revisten las complicaciones, susceptibles éstas de aparecer en cualquier momento de su evolución. No es exagerado decir que casi no hay órgano, sistema o aparato de la economía, que no pueda ser comprometido, unos más que otros, en el curso de esta curiosa y seria enfermedad infecciosa. No es mi intención hacer un estudio general sobre este proceso que ya ha sido considerado ampliamente entre nosotros, por quienes han alcanzado una más vasta experiencia y conocen más a fondo todas sus modalidades evolutivas. La experiencia personal que de esta enfermedad tengo hasta el presente está basada en el estudio de dieciocho observaciones, algunas de ellas recogidas en los servicios de Clínica Médica (Prof. Dr. Temístocles Castellano) y de Clínica Oftalmológica (Prof. Dr. A. Urretz Zavalía) en el Hospital Nacional de Clínicas y otras de mi práctica privada; si bien que repasando la casuística de los años vividos en el ejercicio de la Medicina Interna, recogemos la impresión de muchos cuadros clínicos catalogados bajo otros diagnóstico
tenían posiblemente su ubicación correcta en la brucelosis. Entre los problemas de interés que plantea la brucelosis, está
el de la posibilidad de originar hemorragias digestivas, inclusive de asiento gastroduodenal. Es sobre este sólo aspecto que deshacer algunos comentarios breves, a propósito de una observación clínica que he podido seguir durante un tiempo, la cual me ha permitido hacer el diagnóstico de hemorragia digestiva de origen melintésico, en base a sus características clínicas y de laboratorio que analizaré enseguida. Si el diagnóstico planteara algunas dudas y fuera motivo de alguna objeción, ello ya sería razón suficiente para justificar su presentación. Por lo demás, el problema de las hemorragias digestivas es siempre de gran interés, tanto bajo el punto de vista diagnóstico cuanto terapéutico, y debe ser motivo de preocupación por parte
de clínicos y de cirujanos.
OBSERVACION. — Juana M. de F., argentina, de 43 años, viuda, procedente de la ciudad de la Rioja, donde ha vivido siempre. Antecedentes hereditarios y familiares: sin importancia. Antecedentes personales: Enfermedades propias de la infancia; moderado estreñimiento. No ha tenido paludismo. Cuatro hijos sanos. Esposo fallecido hace algunos años por probable afección cardíaca. En su alimentación, que es de tipo mixto, incluía leche cruda de cabra y quesos de igual composición. Menstruación algo inrregular, con atrasos de varios días y duración algo prolongada, desde hace dos años.
Antecedentes de la enfermedad actual: Desde hace varios ipeses, acusa episodios febriles de poca elevación, que duraban
breves días para reaparecer poco después, con cierta regularidad y a los cuales no les atribuyó mayor importancia. También se queja de cefaleas y mucha nerviosidad, hablando la propia enferma que eos.