Humedal arde. Derivas fluviales en el archivo Carnevale (2009-2019)

Resumen

Exploramos el archivo Graciela Carnevale con el objeto de relevar las prácticas territoriales de percepción sensible que su productora viene realizando desde hace más de una década. Estamos ante un archivo personal, y a su vez colectivo, que sigue el pulso vital de cincuenta y cinco años de trabajo artístico con sus interrupciones, silencios y destrucciones. Desde fines del siglo XX y comienzos del XXI, el orden cronológico se ve notoriamente alterado por las intercepciones y resignificaciones que provocan las sucesivas exhumaciones del itinerario de los sesenta. Afectada por el mal de archivo, nuestra exploración sufrió múltiples desvíos y se sometió a una lógica y un tiempo ajenos a los protocolos de la investigación archivística tradicional. En un espacio donde autobiografía y archivo se confunden, fuimos hondamente impactadas por formas de vida que asumen al mundo de las cosas como cuerpo vibrátil ¿Cómo transferir esta experiencia? ¿Cómo archivar una obra que se constituye como una serie de acontecimientos a la manera de una performance encarnada en la tierra? ¿Qué relación podemos establecer entre la sección “del humedal” con la zona consolidada del archivo de los sesenta? ¿Cómo ordenar un fondo que se constituye a partir de una serie de agenciamientos en una red interconectada de humanos, no-humanos y máquinas? Ante el desafío que presenta un archivo vivo, pensamos en la figura de Graciela Carnevale como la de una artista-como-archivista (Foster). Su archivo se configura como un híbrido que cruza tecnologías de archivación tradicionales y formas no convencionales. Sin los requerimientos de la reconstrucción histórica y sin las premisas del orden y el principio, propias de la ratio archivística moderna que rechazaría cualquier existencia anárquica de los fondos documentales, es necesario pensar al Archivo Carnevale desde la fuerza disruptiva del acontecimiento que interfiere críticamente en la realidad.