Variabilidad anatómica del conducto torácico en fetos en la ciudad de Córdoba, Argentina

Resumen

El conducto torácico (CT) es el colector más voluminoso de los vasos linfáticos infra-diafragmáticos del cuerpo. Su desarrollo embrionario comienza a partir de células endoteliales mesodérmicas durante la sexta semana de gestación. En los diferentes estadíos de maduración son observables atrofias diferenciadas de los conductos. En el individuo adulto, existe una amplia variabilidad en la disposición anatómica del nacimiento, trayecto y desembocadura en el sistema venoso del conducto en cuestión. Dado que en la bibliografía internacional los estudios publicados sobre el tema son escasos y aún más respecto a especímenes fetales, se propone la realización de esta investigación, con el objetivo general de determinar las variedades anatómicas del conducto torácico en fetos.

Se disecaron 24 fetos, 14 masculinos y 10 femeninos, de 13 a 24 semanas de gestación, provenientes del Hospital Misericordia y Maternidad Provincial de la ciudad de Córdoba. Se disecaron las regiones del mediastino y retroperitoneo para así hallar y exponer el CT. Los resultados obtenidos se tabulan en una tabla registro.

La presencia del CT fue hallada en 21 de los 24 fetos (87,5%). Se encontraron 15 casos (63%) de CT de trayecto identificable con el descrito en la bibliografía (variedad a), dentro de los cuales, en 9 se identificó la cisterna del quilo de aspecto sacular, a excepción de un caso en el cual fue posible describirla como un “collar de perlas”, una sucesión de dilataciones. Las desembocaduras venosas del CT fueron derechas en el 12,5% e izquierdas en el 87,5%. En el remanente se encontraron variedades que fueron clasificadas como: (b) CT de desembocadura derecha (12,5 %), (c) ausencia del CT (12,5%), (d) CT de nacimiento y desembocadura izquierda (4,17%), (e) CT de trayecto anterior al esófago (4,17%) y (f) CT de trayecto anterior a la aorta en forma curva (4,17%).

Debido a las implicancias clínicas y quirúrgicas de lesiones en el CT, se destaca la importancia del conocimiento de las diversas variedades anatómicas del mismo para así evitar errores diagnósticos o terapéuticos.