La selección de artículos se realiza mediante un proceso de revisión bajo el mecanismo de doble ciego y no discrimina a los autores por la categoría académica o profesional, por el origen geográfico ni género.
Se entiende que el proceso editorial debe ser transparente, minucioso, imparcial y justo, para lo cual incorpora los siguientes principios y políticas que se inspiran en estándares internacionales como el COPE (Committee on Publication Ethics)

a) Conflicto de intereses
Se entiende por tal cuando se produce una divergencia entre los intereses personales de un individuo y sus responsabilidades respecto a las actividades científicas que lleva a cabo, ya sea como autores, revisores y miembros del comité editorial, que puedan influir en su juicio crítico y en la integridad de sus acciones. Los conflictos de intereses pueden ser de tipo económico, cuando el participante en el proceso de publicación ha recibido o espera recibir dinero por las actividades relacionadas con la investigación y su difusión. En este caso, los autores están obligados a declarar, al momento del envío del manuscrito, que no recibirán de la revista ningún tipo de compensación monetaria. Existen también conflictos de intereses académicos, cuando los revisores o editores permiten que una determinada tendencia teórica, metodológica o ideológica puedan sesgar su evaluación del trabajo de otros que estén en desacuerdo con sus perspectivas, o demorando la publicación sobre tales bases.
Por último, los editores tendrán especial cuidado en seleccionar revisores que no pertenezcan a la misma institución o equipo de investigación de los autores. Por otra parte, los editores no se involucrarán en el proceso de revisión y edición de manuscritos cuyos autores trabajen en el mismo centro, sean familiares, o hayan tenido diferencias personales. En estos casos, se delegará a otro editor para su gestión sin permitir la influencia de ese miembro en el proceso de selección de revisores ni en el resto de la edición.

b) Ética y diseño de estudios
Se considera un fraude científico la manipulación sesgada, información engañosa, comunicación selectiva, invención, falsificación, o el ocultamiento o tergiversación de datos. En caso de detectarse una práctica de este tipo, el artículo será inmediatamente retirado del proceso editorial. Asimismo, los autores deben declarar al enviar sus manuscritos, que poseen el permiso del archivo o repositorio donde se obtuvieron los documentos que se anexen al trabajo.

c) Normas éticas para la revisión
Los revisores conocen que el manuscrito en proceso de revisión es información privilegiada y deben tratarla como confidencial. No tienen permitido compartirla con ningún otro colega. Las críticas y comentarios sobre los manuscritos se mantendrán en estricta confidencialidad durante el proceso de revisión por parte de revisores y editores, y ninguno de los mismos podrá hacer uso personal o profesional de ellos o los datos allí contenidos. Los revisores que sospechen acerca de la posibilidad de algún tipo de fraude lo notificarán confidencialmente al editor y no podrán compartirlo con otras personas.

d) Originalidad de las publicaciones y política frente al plagio
Serán publicados trabajos originales, que no hayan sido previamente publicados ni que estén siendo sometidos a consideración o siendo evaluados por otras publicaciones en su totalidad o en alguna de sus partes. Esta situación deberá constar en el envío de la carta a los editores que presentan los autores al enviar sus manuscritos.