La tutela del derecho personalísimo a los datos personales (La actualidad del debate entre Alfredo Orgaz y Santos Cifuentes).

Resumo

El daño a la persona ha tomado una inesperada dimensión. No sólo se trata ya del daño a la integridad psicofísica, sino también del daño a la esfera más íntima de la persona: sus datos personales. La tecnología, hemos comprobado, cuenta con un poder de daño sobre esta esfera nunca antes conocida. Urge por tanto, repensar la teoría de Orgaz en favor de una tutela objetiva al menos para ciertos ámbitos. Máxime en tiempos en que, la recolección, circulación y usos secundarios de los datos personales, ha dejado de ser una cuestión estrictamente individual pues aparecen nuevas amenazas colectivas a los derechos fundamentales a través del uso de los algoritmos con fines discriminatorios o políticos.