Análisis de compuestos carbonílicos en Córdoba :

impacto en la calidad del aire

Resumen

Los compuestos orgánicos volátiles (COVs) carbonílicos pueden ser liberados al aire a partir de diversas fuentes, como lo son fuentes biogénicas como las plantas, y de fuentes antropogénicas como las relacionadas con la actividad del ser humano. La
presencia de los compuestos carbonílicos en el aire urbano tiene un impacto negativo sobre la salud de los seres humanos y la biota. Además, la mayoría de estos compuestos son precursores de contaminantes atmosféricos secundarios como el ozono
troposférico, el cual es el principal componente del smog fotoquímico. En el presente trabajo se midieron las concentraciones de 11 compuestos carbonílicos en el microcentro de la ciudad de Córdoba, durante el período comprendido de abril a diciembre del 2021. Los compuestos carbonílicos fueron medidos usando captadores comerciales pasivos Radiello®, los cuales fueron expuestos durante una semana y posteriormente analizados usando HPLC-PDA, las concentraciones se determinaron a partir de curvas de calibración. Se obtuvieron concentraciones promedio anuales en el intervalo de 11,75-29,59 μg/ m³ en total, para todos los compuestos carbonílicos medidos. El formaldehído y el acetaldehído fueron los más abundantes, representando aproximadamente
el 40-57% del total de compuestos carbonílicos medidos, con concentraciones promedio anuales de 4,44 ± 1,75 μg/m³ y 3,85 ± 1,44 μg/m³, respectivamente. El compuesto carbonílico más abundante en el aire urbano de Córdoba es el formaldehído, donde en general los valores de concentración medidos se correlacionaron estadísticamente con las variables meteorológicas, revelando
que para algunos compuestos carbonílicos existe una posible influencia de dichas variables sobre la concentración. Por otro lado, el estudio del posible origen en la emisión de dichos compuestos, demostró que las principales fuentes de los compuestos carbonílicos medidos son las de origen antropogénico. Además, se encontró que durante las temporadas de primavera y
verano la concentración de compuestos carbonílicos es mayor, con el consecuente incremento en la producción de ozono troposférico.