Reseña de cortometraje Playback. Ensayo de una despedida (Agustina Comedi, 2019).

Playback. Ensayo de una despedida (2019), de Agustina Comedi, es un corto mezcla de documental con ficción, que recuerda las noches del grupo Kalas, artistas drag que en la década de los ochenta y principios de los noventa ocupaban los escenarios del underground cordobés, en un tiempo bisagra entre los vestigios de la última dictadura cívico militar y los inicios de la crisis del Sida en la ciudad. Al igual que con El silencio es un cuerpo que cae (2018), Comedi llega a esta historia a partir de una colección de VHS que en aquella oportunidad le había permitido reconstruir la historia de su padre —militante por los derechos LGBTQI en los años setenta—, y conocer a La Delpi, su último novio y ahora la narradora de este nuevo film que se adentra en el juego fantasioso de las Kalas y en su particular modo de hacer memoria.

Hay una afirmación al comienzo del cortometraje que es un guiño y un prefacio. Una advertencia, quizás, o un acertijo: “Esta sí, es La Gallega”, dice La Delpi, narradora que caronteanamente nos lleva a través de su voz por los pasadizos de una memoria envuelta en imágenes borrosas, brillo y lentejuelas. Su memoria es un cementerio de historias, de amigxs y de amores, y ella nos guía en ese inframundo de fantasía mezclada con realidad que (re)construye con cada aliento que toma.

Esa afirmación, ese “sí” junto a la imagen de La Gallega, la verdadera Gallega, es un anuncio de lo que será el propio film: una fantasía, un conjuro, un documental híbrido que, como su propia autora refiere, es un ejercicio performático que muestra la realidad de los archivos mezclada con la imaginación para ofrecerles a sus protagonistas el final feliz que se merecen^[1]. Mucho se podría decir de los aspectos formales que hacen a este cruce entre realidad y ficción, sin embargo, lo que prima en esta obra es el juego con lo formal para construir un modo de contar la historia que tensione los límites y los preconceptos de lo que se espera de un documental. Esta tensión no es casual, está puesta en juego como un modo particular de reconstruir la historia de la comunidad LGBTQI en el contexto específico de la transición entre la última dictadura y la crisis del Sida.

Así, fantasía e imaginación aparecen como herramientas de resistencia y un modo muy potente de contar historias personales porque, como dice La Delpi, en aquel momento la fantasía suspendía todo lo que afuera estaba mal. Entonces, con sus nombres de guerra y sus uniformes de lentejuelas, las Kalas se encargaban de crear una realidad otra que, para la década de los ochenta —contexto aún cargado de control y violencia policial hacia las disidencias sexuales—, era sinónimo de libertad y resistencia. Su escenario era la Piaf Disco, el emblemático primer boliche gay de Córdoba y uno de los primeros del país. Ahí ellas se reunían a crear fantasías, para escapar al odio y al dolor del mundo que habitaban afuera, para construir realidades que eran más reales que las máscaras heteronormadas que debían usar fuera de la Piaf; y a premiarse por su valentía.

El film es en sí mismo un archivo, por la cantidad de historias que lo habitan. Aunque no las cuente están ahí, en sus capas, dice Comedi. Es la suma de todas las historias personales de ese grupo del cual ya casi no quedan sobrevivientes. Es su monumento. Y ese ejercicio performático que convierte al corto en un híbrido, es también un modo de hacer memoria y de contar la verdad, su verdad. Su verdad que es también imaginación, porque la fantasía, para las personas queer, es también un modo de supervivencia. Porque la imaginación las ayudó a sobrevivir en un mundo empecinado en olvidarlas. Playback es un corto documental heterodoxo cuyo abordaje es, también, queer. Como ellas, las drags, es un híbrido, una mezcla, una apuesta política y poética, una “persistencia en el amor”.

Pero el corto es también, a la vez, un cierre y una apertura. No solo una carta nostálgica de despedida, sino también un ojo incisivo que se abre paso y hurga en lo más profundo de ese mundo intencionalmente olvidado por “la pacata”, como La Delpi llama a Córdoba. Esa Córdoba católica y conservadora que, a principios de los noventa, les daba la espalda mientras ellas caían una a una por el virus. Y vuelve a ese pasado, del cual solo nos queda la voz de La Delpi, para reconstruirlas a ellas, que “en cada playback, les (robaban) a las divas un poco de la eternidad que el mundo (les) negaba”. Porque la memoria es también un ejercicio de conjura, un traer al presente, un revivir aquellas noches en la Piaf y a todas ellas, las divas olvidadas, para volverlas eternas.

Es Licenciada en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Córdoba. Actualmente, cursa el Doctorado en Letras (FFyH-UNC) con el proyecto titulado “A expensas del cuerpo. La serialidad audiovisual contemporánea y el trabajo sobre la corporalidad”. Es profesora adscripta en la cátedra Análisis y Crítica del Departamento de Cine y TV, de la Facultad de Artes (UNC).

[1] Teddy Award (25 de febrero de 2020). Interview with Agustina Comedi on 'Playback. Ensayo de una despedida'/ Entrevistada por Zsombor Bobák. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=f0c66ZoMVc0.