“Más productivo que proletarizarse”. Historia oral de un médico de izquierda en su rol como profesional y militante en Argentina durante los 60/70s

 

"More produtive than proletarianising". Oral history of a left-wing doctor in his role as a professional and militant in Argentina during the 60s/70s

 

Maximiliano Ríos*

 

 

 

Resumen

 

Para el siguiente trabajo realizamos una serie de entrevistas a Amadeu Prado (seudónimo), médico especialista en medicina preventiva del trabajo y militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) en los 60/70s. En esta ocasión, nos concentramos en el período 1967-1974 y no en la extensa biografía de Amadeu, que será abordada en otra ocasión. El objetivo del texto consiste en analizar el proceso de construcción de la/s memoria/s que realiza Amadeu como militante político y profesional de la salud, a partir de los hitos que organizan su relato, su identidad y otros aspectos. Para ello, consideramos a la memoria como un activo proceso de creación de significados. Para la preparación y elaboración de las entrevistas, hemos consultado el documento de la Asociación Italiana de Historia Oral (AISO), “Buenas prácticas para la historia oral”. Después de cada encuentro (cuatro en total), realizamos un abstract y una inmediata grabación comentando las primeras sensaciones obtenidas. Todos los encuentros los realizamos de manera virtual, registrándose todo en audio/video con el consentimiento del entrevistado.

 

Palabras claves: Historia oral, Izquierda militante, PRT, Intelectual orgánico, Memoria.

 

Abstract

 

For the following work we conducted a series of interviews with Amadeu Prado (pseudonym), a doctor specialising in preventive occupational medicine and a militant of the Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) in the 60s/70s. On this occasion, we concentrate on the period 1967-1974 and not on Amadeu's extensive biography, which will be dealt with on another occasion. The aim of the text is to analyse Amadeu's process of constructing his memory(s) as a political activist and health professional, from the milestones that organize its narrative, its identity and other aspects. To this end, we consider memory as an active process of meaning-making. For the preparation and elaboration of the interviews, we consulted the document of the Italian Oral History Association (AISO), "Good practices for oral history". After each meeting (four in total), we made an abstract and an immediate recording commenting on the first sensations obtained. All the meetings were conducted virtually, recording everything on audio/video with the consent of the interviewee.

Keywords: Oral history, Militant left, PRT, Organic intellectuals, Memory.

 

 

Introducción

 

Los estudios de historia obrera reciente se han incrementado en los últimos años, la mayoría de ellos focalizados en el conflicto, la historia local, los estudios de casos y las organizaciones armadas en la “larga” década del sesenta, junto a una rica producción de memorias obreras y militantes (Schneider y Simonassi, 2016). En este sentido, aportamos las experiencias y memorias de un médico/militante a partir del registro oral y el análisis crítico de su testimonio, para intentar contribuir en términos de memoria histórica (Schwarzstein, 2002; Traverso, 2011). Teniendo en cuenta las advertencias sobre los problemas de la reconstrucción de la “historia desde abajo” (de fuentes, explicativos y de síntesis) (Burke, 1996), intentamos restituir o rescatar historias de las clases subalternas que podrían perderse. Para ello, promovemos nuestra “imaginación histórica” (Sharpe, 1996).

El presente estudio se enmarca en un incipiente proyecto de Historia oral a partir de los testimonios de militantes y obreros (y otros, como abogados laboralistas, médicos, administrativos, etc.), que participan en la conflictividad obrera en la Zona Oeste de la Provincia de Buenos Aires durante los años 60s. En el trabajo analizamos una serie de entrevistas realizadas a Amadeu Prado (seudónimo), médico especialista en medicina preventiva del trabajo y militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) en los 60/70s. El entrevistado acepta una serie de encuentros para recorrer su trayectoria como militante de izquierda hasta su exilio a Europa en 1977. Sin embargo, la información analizada aquí, solo remite al período 1967-1974 y no a la extensa biografía de Amadeu, que será abordada en otra ocasión. Hoy, reside en España y milita en Izquierda Unida, y se autodefine como “un militante de la izquierda transformadora”, y aclara “ahora y antes”, en referencia a que el exilio no cambió sus ideas ni sus convicciones políticas, y que siempre estuvo “del mismo lado”.[1]
Destacamos que el entrevistado por cuestiones personales, para 1967 no estaba en contacto con la organización política mencionada, y recién para 1969 vuelve a tener un acercamiento, en este caso con el PRT - El Combatiente, sin llegar a ser estrictamente un militante orgánico. Con la creación del ERP por parte del PRT en 1970, nuestro entrevistado es contactado para hacer tareas de sanidad dada su formación profesional y su cercanía con militantes de la organización.[2]

El objetivo del texto consiste en analizar el proceso de construcción de la/s memoria/s que realiza Amadeu como militante político y profesional de la salud, a partir de los hitos que organizan su relato, su identidad y otros aspectos. Para ello, consideramos a la memoria como un activo proceso de creación de significados (Portelli, 1991).

El entrevistado, escribe sus memorias desde hace varios años (incluso ha publicado una parte de su autobiografía en una revista digital con su nombre real), y ha brindado distintas entrevistas sobre su vida como militante setentista. Por ende, en las entrevistas encontramos una gimnasia notable en la construcción de los procesos de recuerdo; Amadeu no realiza meras reproducciones de lo que recuerda, sino que tiene bien definido los significados de sus propias experiencias. Este comportamiento se puede asociar a la noción de “encuadramiento de la memoria” (Pollak, 2006: 25). Amadeu al reconstruir sus memorias expresa, en nuestra interpretación, un claro vehículo de su propio pasado y la imagen que forjó para sí mismo. Esto se identifica más en las formas, en la seguridad de sus aseveraciones, que en el contenido. No hay lugar para las dudas, todo está “claro”. Así se presentan los hitos y la organización del relato de su biografía. Amadeu no expresa frases memorizadas, o cuenta “lo mismo” (en distintas entrevistas). Identificamos que nuestro entrevistado construye distintos hitos en su biografía (son unos ejemplos, los que en este trabajo presentamos), y dado su nivel cultural, formación y experiencia política, puede expresar de distintas maneras lo que quiere transmitir.[3] 

En la reconstrucción de esta trayectoria militante e historia de vida, realizamos una interpretación biográfica para comprender la construcción de su identidad; y cómo el entrevistado establece conexiones en su trayectoria de vida. También, en la escucha del testimonio estamos atentos a los silencios, formas del habla, velocidad de la narrativa, pausas del discurso, signos de puntuación y la entonación de los enunciados (Portelli, 1991), así como a la “performance” de los encuentros, entendido esto como un cruce de subjetividades entre el entrevistado y el entrevistador; esto es, se construye la fuente oral (y dialógica) con esta limitación (Portelli, 2016).

Para la preparación y elaboración de las entrevistas, hemos consultado el documento de la Asociación Italiana de Historia Oral (AISO), “Buenas prácticas para la historia oral”. Después de cada encuentro (cuatro en total), realizamos un abstract y una inmediata grabación comentando las primeras sensaciones obtenidas. Todos los encuentros los realizamos de manera virtual, utilizando la plataforma Jitsi Meet, registrándose todo en audio/video con el consentimiento del entrevistado.

Las preguntas realizadas a Amadeu son abiertas para desarrollar y dejar que el entrevistado construya su relato. La narrativa que se pretende es la de su historia de vida. Solo cuando Amadeu se distrae en algún punto que no implica el desarrollo de su narrativa, no es repreguntado o vuelto a encausar en su relato.

Si bien el entrevistado y el entrevistador se han conocido en persona unos años antes, por resultar Amadeu un testimonio importante para el estudio realizado en una fábrica metalúrgica por parte de quién entrevista en esta ocasión, la serie de entrevistas consideradas para el presente trabajo fueron mediante el programa Zoom en época de pandemia, año 2020. Si bien hay una diferencia de edad importante entre el entrevistador y el entrevistado, se genera una atmósfera amistosa entre ambos lo que facilita el desarrollo de las entrevistas.

Para esta ocasión, luego de revisar las entrevistas realizadas por otros autores a Amadeu, nos proponemos analizar aquí aquellos aspectos en los cuales no se han profundizado antes o hay escaso registro. A continuación, algunas consideraciones del contexto histórico en el que nos encontramos, para luego, analizar la narrativa propuesta por Amadeu sobre su trayectoria política durante los 60/70s.

 

Algunas consideraciones sobre el contexto histórico: de finales de los 60s a principios de los 70s

 

Los movimientos obreros contestatarios a escala global de fines de los 60s y principios de los 70s, así como el surgimiento de una Nueva Izquierda, emergen como respuesta al proceso de conformación de un mercado global integrado iniciado después de terminada la segunda guerra mundial en un contexto político de guerra fría (Pizzolato, 2004). Así, se expresan huelgas obreras en distintos núcleos industriales del mundo como en Turín, Detroit, Stuttgart, Billacourt, Córdoba, etc., y que siguieron extendiéndose territorialmente durante unos años. En este proceso, no solo el movimiento obrero aparece como un actor clave, también los jóvenes inmigrantes y las mujeres tuvieron un rol activo y destacado como sujetos sociales, en tanto mano de obra descalificada y -en general- aislados/as políticamente (Pizzolato, 2004; Oliva, 2008; Roth y Ebbinghaus, 2011; Mignon, 2014; Lenguita y Gallot, 2016; Almeida Díez, 2018).

Este proceso de radicalidad política obrera contribuye a un fuerte activismo de las izquierdas y emergen numerosas organizaciones que intentan influenciar y dirigir al movimiento obrero hacia un proceso de liberación de la explotación capitalista. En Latinoamérica, la influencia de la Revolución Cubana en 1959 abre el camino al surgimiento de distintas organizaciones que combinaron de diversas formas la lucha armada. Este es el caso del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) -organización de masas de aquel-. Es en este espacio político donde milita nuestro entrevistado.

La agudización de las contradicciones del capital, expresada por el proceso de radicalidad obrera comenzado a fines de los 60s, identificado en Argentina como “insurgencia” (Werner y Aguirre, 2009), en Francia como “insurbordination” (Vigna, 2018), y en USA como “wildcat phenomenon” (Byrne y King, 1986), intensifica la fuerza de la lucha de clases. Las “huelgas salvajes” o tomas fabriles por parte de las bases obreras de manera espontánea,[4] representan la alta radicalización obrera en el periodo y el elemento distintivo del proceso, así como también las demandas obreras generalizadas sobre las mejoras de las condiciones laborales. En este sentido, la medicina laboral surge como un espacio importante para acercarse a los obreros radicalizados e intentar influenciar en sus acciones o conciencias (como lo intenta la izquierda). El conflicto entre capital y trabajo con epicentro fabril expresa también en el contexto local, una ofensiva obrera desde las bases, alejadas o en directa confrontación con las direcciones sindicales. Sin embargo, la contraofensiva del capital frente a los trabajadores y la movilización social fue contundente, con una enorme represión y nuevos marcos regulatorios de control sindical desde lo estatal, y la transición hacia un nuevo régimen de acumulación de capital a escala global.

 

El proceso de articular la profesión médica con una militancia de izquierda

Medio ambiente y salud: la importancia de los factores sociales

 

En 1967 tras una década de militancia universitaria, al principio como militante anarquista del Partido Reformista Ortodoxo 1918 (PRO-1918) y luego en Palabra Obrera (PO) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), nuestro entrevistado decide dejar la militancia activa para poder recibirse. Le faltaba una materia, y venía de años muy difíciles en lo económico. Considera que lo mejor es dedicarse un tiempo a la vida familiar y al trabajo, para mejorar sus ingresos.

 

Trabajar en el Hospital Rawson de enfermedades infecciosas...[5] muy importante... y eso me abrió todo un panorama... me abrió una formación integral digamos... no solo como médico, sino también ligado a la... ideología, ligado a la política... uno empieza a ver ahí, como las enfermedades se producen por causas que están en el ambiente... y cómo, quienes se enferman de unas determinadas enfermedades, lo hacen por cosas que están en el ambiente... o sea que no es por una... no son casualidades, sino, el que vive en condiciones precarias está expuesto a distintos factores que van a alterar su salud, entonces, empezás a reflexionar que no se curan las cosas, porque haya buenos médicos en los hospitales, que es importante también... sino, porque haya condiciones... ambientales... favorables a la salud…[6]

 

En la transcripción de este fragmento, destacamos un aspecto fundante para la conciencia de nuestro entrevistado, de orden mítico. Amadeu, al dedicarse de lleno a su trabajo, encuentra una determinación fundamental vinculada a lo político que se debe considerar para llevar adelante una buena práctica médica: las condiciones en las que viven las personas es un factor insoslayable para el bienestar de la salud de estas. Menciona la importancia de las “condiciones precarias” del medio ambiente en el que las personas viven o trabajan, como un factor clave para determinar la salud de un individuo, grupo o comunidad. Así, es como nuestro entrevistado empieza a interesarse y profundiza sus conocimientos en las “enfermedades de los pobres”, las más habituales en el Hospital Rawson: la fiebre tifoidea, producida por bacterias que están en el agua, y el mal de Chagas-Mazza, producida por la picadura de la vinchuca que vive en las ranuras de las casas precarias de adobe y paja.[7]

 

Me conmovió muchísimo empezar a razonar sobre todo eso... teníamos muchas charlas con los doctores... (...) antes la clínica era muy importante, te transmitían muchos conocimientos... a mí no me gustaba como te enseñaban en la Facultad de Medicina... eso de memorizar cosas y te preguntaban cosas absurdas... para aplazarte, no? y no me gustaba... me gustaba más lo que podía entender... directamente lo que uno podía aprender realmente... lo otro de acumular conocimientos... se te van... si no están ligados a una práctica se van... hay un viejo proverbio chino: si leo olvido, si veo recuerdo... si hago... aprendo... Y ahí me intereso por la relación de la enfermedad con el ambiente... en salud pública se dice “los determinantes sociales de la salud”... por eso cuando dicen que en una pandemia... o que una infección se puede contagiar por igual en un rico o en un pobre... no es verdad... no todos tienen las mismas oportunidades de defenderse... por un lado, en la social... hay quienes tienen malas condiciones de vivienda... o no solo no tienen acceso a una buena vivienda, sino, no tienen acceso a agua potable... o no tienen cultura alimentaria, no tienen poder adquisitivo y comen mal... no es que estén desnutridos... se ve en las villas, en la obesidad... (...) por eso es muy importante que las condiciones de vida mejoren... es lo que se tiene que tener en cuenta... porque, ¿cómo vamos a terminar con el mal de Chagas-Mazza? ahora aparecieron algunos medicamentos... pero cuando yo estudiaba no había medicamentos... porque a los laboratorios no les interesa que se enfermen los pobres…[8]

 

En este fragmento, nuestro entrevistado subraya, por un lado, su desacuerdo con la forma de enseñar medicina en la facultad, indicando que está muy lejos de la práctica profesional real, y por otro, el importante rol que le atribuye a los factores sociales con respecto a los cuidados de la salud. Notamos también, que las demandas en este sentido, son básicas, nos referimos a estar bien comidos, a tener una vivienda digna y a tener acceso a agua potable. Destacamos la entonación de Amadeu al comentarnos esto, ya que lo dice con una mezcla de bronca e indignación. Finalmente, señala a los laboratorios como meras empresas, que se interesan en el dinero y no en la salud. Como toda empresa o capital privado, su objetivo es acumular capital, no salvar vidas. Claramente, estas cuestiones lo conmueven.

Más adelante en la conversación, nuestro entrevistado concluye, que en términos médicos, lo más importante es en realidad la “prevención”, y que esta mayormente, no tiene que ver con actos específicamente médicos, sino, con actos de política social: “que si tienen agua potable o no tienen agua potable... eso es lo que predispone a enfermedades”.

 

Un enemigo silencioso en el lugar de trabajo: los efectos del plomo en los obreros y las condiciones laborales

 

A principios de 1969, Amadeu vuelve a la militancia política y establece contacto con el PRT - El combatiente. Y para fines de año, se instala en la capital federal para crear una estructura sanitaria en torno a lo que iba a ser el surgimiento del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)[9]. Por otro lado, comienza a trabajar en el servicio médico del sindicato de la Federación Gráfica Bonaerense, que proponía un servicio con rasgos de “medicina social”.

 

Cuando llegué a Buenos Aires, me puse a hacer guardias en hospitales... y había decidido que tenía que optar por otra actividad... que me vino de un ofrecimiento de entrar... cuando Ongaro había ganado las elecciones de la Federación Gráfica Bonaerense que fue a mediados del 70... a través de unos compañeros que estaban en la CGT de los argentinos... allí se intentaba promover un consultorio médico con un fuerte rasgo de medicina social... era lo que se intentaba, y se logró... y así conocí a jóvenes médicos progres bien formados, muchos habían sido o eran residentes... y bueno ahí me engancho, mantengo relaciones con los compañeros... y me enganchan para una actividad que no era médica, pero era muy interesante... que era para el Frente de los Trabajadores de la Cultura[10]... que era muy interesante, eso me gustó... porque lo podía compaginar... (...) y en el consultorio del sindicato empezamos a funcionar muy bien...[11]

 

En este fragmento destacamos algunos aspectos. Nuestro entrevistado incurre en un error, en principio cronológico, pero que de esta manera ayuda al relato de Amadeu para lograr más significado a su experiencia. Nuestro orador menciona que la oportunidad para trabajar como médico en gráficos surge tras la victoria de Ongaro en las elecciones del sindicato a mediados del 70. Ongaro, que fue un importante sindicalista revolucionario, identificado con el peronismo, había ganado las elecciones en el sindicato en noviembre de 1966 y se mantuvo en el cargo hasta su exilio en 1975. En julio de 1970 sí, e inferimos que aquí suscita la equivocación de Amadeu, resulta Ongaro re-electo como secretario general de la CGT-A en un Congreso clandestino en Wilde, Avellaneda (Dawyd, 2014). Entendemos que nuestro entrevistado, si bien pudo haber empezado a trabajar en ese momento en el consultorio del sindicato, la oportunidad no se explica por un cambio de posiciones o modificaciones en la cúpula del sindicato de gráficos, ni tampoco en la CGT-A. Consideramos que en el ejercicio de hacer memoria, en esta ocasión, nuestro entrevistado recuerda pero confunde distintos sucesos (distintas elecciones, y en distintos grados sindicales) y los articula de una manera que un referente importante como Ongaro aparece como un determinante de la propia trayectoria.

Una vez que comienza a desarrollar su labor profesional en el sindicato de gráficos, identifica a los obreros que veían de forma más recurrente afectada su salud: los trabajadores que manejan las linotipias de las imprentas, los linotipistas. Estos funden plomo para crear los moldes de las letras para imprimir en el papel. Y la manipulación de este metal pesado, tóxico y acumulativo les produce daños, porque se van intoxicando.

 

Estos trabajadores no tenían ninguna atención especial médica, y los médicos teníamos una ignorancia bastante especial... y que no era culpa nuestra, sino que, en la Facultad de Medicina... todo esto que afecta a la salud de los trabajadores... de forma muy seria... se tocaba muy de pasada... (...) y un día se hace una reunión con una especialista de intoxicación por plomo para asesorarnos... para mí fue un momento importante en mi vida... porque fue lo que me orientó en eso que andaba buscando... ser útil con mi profesión... a través del desarrollo de mi profesión... en el estudio de la problemática de las condiciones de trabajo y riesgos muy importantes... y bueno, hicimos esa reunión y ahí se nos abre un mundo nuevo... porque nos dimos cuenta que no sabíamos absolutamente nada... y la profesora nos planteó, casi muy diplomáticamente diciendo... que tienen la obligación, quienes atienden a trabajadores que están expuestos a estos riesgos, de conocer a fondo.. y entonces fue una clase magistral... para orientarnos a lo que teníamos que hacer... estaban con ella, una bioquímica especialista sobre todo en metales pesados y un electrofisiólogo muy capaz... iban a asesorarnos en esta tarea... de investigación, porque era una verdadera tarea de investigación... y nos pregunta, ¿a quién le interesa participar en esta investigación?... y yo inmediatamente levanté la mano... porque ahí intuía que estaba mi lugar...[12]

 

Lo transcripto, responde a la narrativa de lo que podríamos considerar un segundo hito en la trayectoria de Amadeu, siendo el primero su experiencia en el Hospital Rawson. Allí, nuestro orador considera que ya había logrado una “mentalidad epidemiológica”, pero que en esta ocasión transfería esa visión al trabajo al lugar de producción; el medio ambiente es la fábrica, la sección, la máquina en que opera el obrero (es otro tipo de problema ambiental). Algunas reflexiones en estos aspectos, ya lo había considerado como militante universitario de Palabra Obrera, al haber debatido sobre los trabajos de los obreros en las fábricas (como los riesgos en la forja, en el estampado, ruidos, etc.) con un compañero que trabajaba en la Kaiser de Córdoba. Amadeu comprende que podía aunar de una manera concreta y precisa, su profesión de médico y su militancia de perspectiva transformadora poniéndose a disposición de la clase obrera. A partir de aquí, nuestro entrevistado incursionará también en la investigación científica, algo novedoso para él, y se dedica a pensar sobre las condiciones laborales y el medio ambiente en las fábricas.

 

Para poder hacer una actividad preventiva, había que tratar de conocer más a fondo las condiciones de trabajo... y lo que significa el ambiente de trabajo... para prevenir hay que conocer... (...) y ¿cómo podía conocer los ambientes de trabajo? a partir de lo que me contaban los propios trabajadores... y cómo era la obra social de un sindicato, venían los familiares de los trabajadores... esto me permitía conocer otras cuestiones... que tenían que ver con lo mismo... o sea, podía conocer el ambiente social de los trabajadores... y así conocer todos los factores, todas las determinaciones sociales de la salud...[13]

 

En este sentido, nuestro orador “descubre” distintas cuestiones como, por ejemplo, que muchos trabajadores lavaban su ropa de trabajo en sus casas, y esto era un riesgo para sus familias, ya que llevaban el plomo de la fábricas a sus casas. Con el desarrollo de este trabajo, se podían analizar diferentes impactos a partir de los mismos factores de riesgo en el colectivo de los trabajadores expuestos.

Nuestro entrevistado, nos relata con mucho orgullo el trabajo pionero que presentaron en el XVII Congreso Internacional de Medicina del Trabajo realizado en Buenos Aires en 1972.

 

Por entonces... sólo se realizaba la detención de plomo en orina y sangre... y solo se indicaba la exposición al plomo... para ser enfermedad profesional debía pasar los 80 microgramos de plomo por mililitro de sangre... una barbaridad... y nosotros agregamos el análisis de la enzima ALA-d en sangre... y el ácido ALA-u en orina... para detectar no solo la exposición, sino también... los efectos en el organismo del plomo... así podíamos establecer un diagnóstico... y ser preventivos... y si bien aplicábamos tratamientos con el uso de quelantes... y los trabajadores mejoraban... al tiempo volvían al trabajo... y más tarde, volvían a caer enfermos... por eso hay que cambiar el ambiente laboral que enferma a los obreros...[14]

 

Amadeu nos indicó que ese trabajo expuesto en el congreso fue pionero a nivel mundial, y que lamentablemente, esa concepción “preventiva” desapareció de la medicina laboral. En este caso, nos referimos a la importancia del avance científico en el que participó nuestro entrevistado. Este suceso tuvo un gran impacto en la vida profesional de Amadeu, que ingresa luego a trabajar y profundiza más este tipo de estudios a nivel epidemiológico, en el Instituto de Medicina del Trabajo de la Universidad de Buenos Aires, y más tarde como exiliado en Italia y España.

Es importante recordar que Amadeu en estos años no era un militante orgánico, pero sí cercano al ERP. Por eso, la información que tenía de la organización se limitaba a lo que sus conocidos, que sí eran militantes de la organización, le proveían (sus contactos no son médicos como él). Amadeu, tiene autonomía para militar las causas que le parecen justas, y por ende, no padece de presiones por parte de la organización para llevar tareas específicas adelante. En sus lugares de trabajo, desconoce a qué organizaciones pertenecen sus compañeros, más allá de que advierte las simpatías políticas de algunos de ellos. Si bien, su forma de militancia mediante la medicina laboral no es parte de una política específica del PRT-ERP, a través de sus contactos, era alentado a continuar con la misma, y era visto de forma positiva por ellos.

Por otro lado, nuestro entrevistado en la construcción de su relato no establece ningún tipo de conexión entre su labor más “profesional” como médico y los distintos sucesos acaecidos a nivel nacional y de gran impacto vinculados al PRT-ERP, como por ejemplo el robo millonario al Banco Nacional de Desarrollo (BND) por parte del ERP, el secuestro del gerente de la FIAT, Oberdan Sallustro, por parte de la misma organización, o los sucesos de Trelew (todos ocurridos durante 1972). Tales eventos parecen estar absolutamente aislados de su rol profesional, tanto desde lo emocional como de su militancia. Al ser consultado por estos sucesos, Amadeu narra sobre ellos sin mayores precisiones, aunque con interés. Aquí, el entrevistado reproduce lo construido por una memoria colectiva sobre tales sucesos (principalmente sobre la “hazaña” en el robo al BND y la “masacre de Trelew”). En este caso, Amadeu no presenta a lo personal y la historia del país como una unidad, sino que construye una narrativa de una manera mucho más privada, sin reconocimiento del contexto político (Jelin, 2014).

Estas omisiones en la narrativa del entrevistado, las entendemos como “olvidos” (y no como silencios). Interpretamos que para Amadeu, estos sucesos, efectivamente no tuvieron ningún grado de influencia en la labor que venía desarrollando como médico toxicólogo/epidemiólogo en la clase trabajadora. Su vínculo con la organización PRT-ERP era débil (no era “orgánico” del partido) y por lo tanto se veía menos afectado en su quehacer cotidiano por estos eventos. Si bien el entrevistado no participa directamente en la lucha armada, si reconoce una participación en acciones de ayudas sanitarias y como médico profesional, en situaciones esporádicas y de emergencias.

 

Instituto de Medicina del Trabajo (IMT):[15] docencia organizada y comunicación con los obreros

 

Con la apertura constitucional en 1973, la vuelta del peronismo al poder y un contexto de radicalidad política y mayores demandas de mejoras en las condiciones laborales por parte de los obreros, se crea el IMT en la Universidad de Buenos Aires. Ubicado en el Hospital de Clínicas José de San Martín, estaba conformado por un amplio grupo de jóvenes profesionales de diversas disciplinas e ideologías. Amadeu identifica su estadía allí, junto con su experiencia en gráficos, como el momento más intenso y creativo de su vida, tanto en lo profesional, como en lo político e incluso en su maduración personal. En el IMT se desarrollan dos líneas de trabajo: una sobre los trabajadores expuestos al plomo (que resultó lo más desarrollado), y otra, sobre los obreros con problemas respiratorios (provenientes mayormente de la industria cerámica). Aquí, nuestro entrevistado puede volcar todo lo aprehendido de su labor e investigaciones previas en el sindicato de gráficos y ampliar el desarrollo de estudios epidemiológicos. El acercamiento con los trabajadores se da a través de los frentes sindicales vinculados a las organizaciones en las que militaban los integrantes del IMT. Esto es, mediante la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y la vía utilizada por Amadeu, el Movimiento Sindical de Base (MSB) vinculado al PRT.

Las experiencias más desarrolladas con trabajadores expuestos al plomo se realizan con los obreros metalúrgicos de Pratti-Vázquez-Iglesias (Avellaneda) e INSUD (San Justo), y los metalmecánicos de FIAT (Caseros) y FORD (Pacheco). Mientras se realizaban los estudios correspondientes para establecer diagnósticos clínicos, también comenzaban los análisis epidemiológicos para establecer las determinaciones sociales (en el ambiente laboral y en los tiempos libres fuera de las fábricas), que podían influir negativamente en la salud de los trabajadores. Esto implicaba construir un espacio de encuentro y comunicación entre los obreros y el profesional médico. Nos relata Amadeu:

 

Había que hablar con los obreros... sobre la importancia de los riesgos en sus puestos de trabajo... la problemática de la explotación en el trabajo... y la repercusión que puede tener para su familia... el peligro para el lugar donde ellos habitan... es lo que empezamos a hacer... y aquí sí una actividad docente organizada, cuando estábamos en el Instituto de Medicina del Trabajo... eh... hablar de una forma que nos entendiéramos... nos entendiéramos con trabajadores y técnicos... ejemplo, yo no tenía experiencia docente y fui aprendiendo así, en eso... porque me interesaba... eh... y en esas charlas que me mostraran como era la cosa, como era su ambiente... y cuando tuve la oportunidad de entrar en la empresa de verlo bien... y también ves... hay toda una jerga en determinadas ramas, oficios... que hay que conocerlo cuando estás trabajando con ellos... y la vez... ellos tienen que entender... ehh... cosas que les pasan... que tienen nombres técnicos, ¿no?... se puede hacer una traducción que ellos lo puedan entender... (...) yo veía a trabajadores expuestos al plomo... y ellos se daban cuenta que le prestábamos mucha atención a los valores de las “famosas enzimas”... y estaban obsesionados con las enzimas... “¿y vos cómo estás de la enzima?” se decían... y casi que nos causaba gracia esa obsesión que mostraban por las enzimas...[16]

 

Este fragmento se destaca por dos cuestiones. Primero, porque en él vemos creación del significado y la articulación del proceso intelectual y militante que nuestro entrevistado ha creado (en términos subjetivos y materiales). Amadeu, nos comenta como en el IMT su labor radica en llevar adelante estudios epidemiológicos, donde es fundamental crear un espacio común de encuentro para comunicarse tanto el profesional como el trabajador, y más allá, articular un lenguaje común entre estos. Por otro lado, subraya que esta última labor implica una tarea docente, donde tiene que escucharlos, conocer sus jergas, y realizar una traducción de los fenómenos médicos para los obreros, una especie de transposición didáctica. Por el lado de los trabajadores, notamos la asimilación de esta traducción al hablar entre ellos sobre “las enzimas”. Sin embargo, esto no era fácil. Amadeu, nos relata los comienzos:

 

En un principio, lo que te sale espontáneamente por formación o deformación académica... uno por la facultad... estaba acostumbrado al lenguaje hermético... técnico... y cuando no te gusta que te pregunten esas cosas porque tenés que explicarlo... ¿cómo explicas eso?... cuando me preguntaron... - y esto de la enzima, ¿cómo es?... mi respuesta fue... ¿cómo querés que te explique esto?... es muy complicado... podés hablar con muchos médicos que no tienen idea de esto... y estaba ahí, otro compañero, el director del instituto... y dice...

- Ah no! compañero... tiene que explicarlo de alguna forma... sino estamos perpetuando una relación de poder... uno tiene el saber, entonces tiene ese lenguaje también... y hablás para que no te entiendan...

Ni bien me lo dijo... lo vi como una correctísima apreciación... a mí me sirvió... no me lo olvidé más!... y entonces quedé para la próxima... iba a ver cómo lo podía explicar... y lo expliqué... (...) y quedaron encantados... y eso es realmente un enorme aprendizaje... significa mucho el aprendizaje... es necesario y se puede comprender... para socializarlo... y es gratificante porque aumenta el nivel de entendimiento, el nivel de comprensión... de interés... que a su vez contagia a otros trabajadores... y esto nos favorecía para hablar de otras cosas fuera de la fábrica... encontrábamos una relación de respeto... de sinceramiento, de confianza... algo que yo entiendo, es muy importante para lograr una mayor conciencia obrera... porque al haber una mayor conciencia, se pueden modificar las cosas...[17]

 

Esta transcripción expone, por un lado, que el rol que iba adoptando Amadeu no era algo que tenía determinado a priori, sino, que iba aprendiendo en el proceso, en este caso, la importancia de lo pedagógico para vincularse con los obreros. También cómo, una mejor comunicación con los trabajadores permitía establecer lazos afectivos que permeaba las formas rígidas de relacionarse, extendiéndose el vínculo a esferas externas al mundo del trabajo. Aquí, considera nuestro entrevistado, encuentra un espacio importante en términos de establecer algún grado de influencia en términos de conciencia obrera, a través del respeto y la cercanía. A la vez, estos espacios permitían establecer un mapa epidemiológico más rápido, ya que favorecía a conocer mejor los procesos de trabajo, los hobbies de los obreros, qué hacían durante sus vacaciones, fines de semana, etc. o sea, a focalizar con mayor precisión, y más rápido, sobre los factores sociales más determinantes para el deterioro de la salud de los trabajadores.

En el relato, nuestro entrevistado continúa con las mismas características antes señaladas. Incurre en “olvidos”, vinculados al impacto de importantes sucesos sociales, políticos, en su quehacer como médico-militante. Eventos como la apertura constitucional de 1973, la “masacre” de Ezeiza, el asalto al Comando de Sanidad del Ejército por parte del ERP, y más tarde el intento de copamiento del Regimiento de Azul por la misma organización, y finalmente, encontramos “olvidos” o “silencios” sobre cualquier cuestión referida al ámbito sentimental o amoroso.

 

La formación de un Intelectual Colectivo desde el espacio obrero-fabril y la importancia de la política

 

Le consultamos a Amadeu como define este rol, de médico epidemiólogo del mundo laboral a partir del contacto estrecho con los trabajadores, para favorecer una mayor toma de conciencia obrera, si se considera algo así como un tipo de “intelectual orgánico” a lo Gramsci.

 

A mí me encantó una caracterización, el del “intelectual colectivo”... porque yo aprendí de los trabajadores... y ellos de mí... pero... para conocer las condiciones laborales y la organización informal del trabajo... nadie conoce más un puesto de trabajo que el trabajador que está ahí... se dio un intercambio de saberes... porque se discutía en grupos... es una producción colectiva... donde nos vinculábamos a través de un lenguaje común...[18]

 

Aquí, notamos la precisión que tiene nuestro entrevistado sobre su propia trayectoria. Amadeu tiene un importante ejercicio de la memoria que durante años ha venido resignificando, y se muestra seguro en lo que asevera.

 

Y todo esto... ¿qué tiene que ver con la actividad política?... cuando ves un panorama generalizado... los obreros argentinos.... ¿cómo pierden su salud?  pierden su salud porque las condiciones laborales son malas... y si no se mejoran esas condiciones de trabajo... por más que pongan hospitales... sanatorios... no va a solucionar el problema... el problema está en el ambiente de trabajo... y eso... lo discutíamos con los trabajadores... sin ninguna mención de Marx, el Che... Lenin... diciendo cómo funciona la explotación del trabajo... y cuáles son las cuestiones prácticas. Hay que pensar en los convenios de trabajo... que no son solo aumentos de salarios... es muy importante las condiciones del medio ambiente para su salud... no hay que dejarlas de lado... aspectos sobre el plomo, el ruido, el ambiente térmico, otros elementos químicos como el sílice que genera silicosis... hay que hacer una tarea docente y que el obrero te cuente todos sus problemas, síntomas... y hacer un trabajo en grupo con los trabajadores... para concientizar sobre las condiciones contaminantes en defensa de su salud...[19]

 

Aquí, Amadeu expresa la importancia de politizar a los obreros para una mayor conciencia y búsqueda de control obrero de la propia salud en los ambientes de trabajo, ya sea a través de una mayor influencia en las negociaciones colectivas, la creación de comités de seguridad e higiene en las fábricas gestionada por los obreros u otras formas.

Al ser consultado sobre el lugar que podría haber tenido la formación de “intelectuales colectivos” como parte de la estrategia en las organizaciones de izquierda de los 60/70s para hacer entrismo, frente a otras formas, Amadeu nos responde:

 

Yo creo que todo lo referido... a vincularnos como médicos... que nos acercábamos a los puestos de trabajo... para ayudarlos a reconocer los riesgos de la salud en los ambientes de trabajo... yo creo que ha sido más productivo todo eso... que proletarizarse... algo que era muy común... que las organizaciones revolucionarias... con los militantes... eh... les sugerían, y en algunos casos más que sugerencia era un “apriete”... tenían que entrar a trabajar... para comprender qué es la clase obrera... yo creo que se puede entender mejor, cuando uno está haciendo una tarea que tiene que ver con su desarrollo... de la conciencia de la clase obrera... en este caso, de la explotación en el lugar de trabajo...[20]

 

En este fragmento, Amadeu se refiere a la experiencia desarrollada por el Instituto de Medicina del Trabajo de la Universidad de Buenos Aires durante 1973-1974, donde un grupo de jóvenes médicos y militantes (de diversas organizaciones), llevaron adelante un “entrismo” en la clase obrera desde su campo profesional a través de la medicina laboral. Si bien la experiencia duró poco tiempo (debido a la complejidad política de aquellos años), el instituto logró en muchos casos, que los obreros se organicen y tomen conciencia sobre los riesgos en el lugar de trabajo, creándose por ejemplo, los comités obreros para el control de la seguridad y salud en las fábricas, y con ello, un espacio de intercambio y búsqueda de mayor conciencia entre los obreros y los médicos sobre la explotación laboral y riesgos de la salud (en fábricas como Astarsa; FIAT-Caseros; INSUD; Prati - Vázquez Iglesias; etc.). Amadeu califica como más “productiva” esta propuesta o proyecto, que la proletarización,[21] que obliga a los profesionales a convertirse en obreros de fábricas para hacer “entrismo” en la clase obrera. Para Amadeu la proletarización “hizo poco” en términos de promover una mayor conciencia obrera y combativa, mientras que experiencias como las del Instituto de Medicina del Trabajo, hubiesen contribuido más en este sentido. Si bien esto no deja de ser una apreciación de Amadeu, emerge como una interesante dimensión a investigar con mayor profundidad, esto es, sobre el rol de militantes-médicos así como otras profesiones, durante el período 60/70s en el país.

Finalmente, la noción de “intelectual colectivo” implica el desarrollo político (en este caso) de un profesional-militante a partir del vínculo con los obreros en un espacio común de intercambio, y bajo la construcción de un lenguaje común (e intercambio de saberes), para reflexionar y poner en práctica acciones transformadoras a partir de alcanzar una mayor grado de conciencia sobre las relaciones capitalistas de producción y explotación, conformándose ahora un colectivo intelectual.

 

Conclusiones

 

Excede los objetivos de este trabajo debatir con Amadeu sobre la “proletarización” como estrategia entrista de las organizaciones revolucionarias de aquellos años. Sí, consideramos que es más productivo, exponer la trayectoria de nuestro entrevistado como una alternativa a la militancia política “tradicional” durante los 60/70s (guerrilleros, militantes de base, dirigentes, etc), poco o escasamente conocida y estudiada (como profesional médico). Por otro lado, tras la derrota histórica de un proyecto político de transformación social en los 70s (Izaguirre, 2004; Löbbe, 2006; Lorenz, 2007) y el actual contexto, donde predomina un “eclipse de las utopías” y (con ello) el análisis y revisión del pasado reciente (Traverso, 2011), nuestro trabajo resulta significativo para reflexionar sobre las distintas formas y alternativas políticas de militancias, pasadas o actuales.

En el recorrido realizado, solo sobre una parte de la larga trayectoria política de nuestro entrevistado, encontramos tres hitos importantes. Por un lado, el descubrimiento de la importancia de los factores sociales para el cuidado de la salud en el Hospital Rawson (Córdoba); por otro, cuando advierte el fuerte vínculo entre la intoxicación plúmbica de los obreros y sus ambientes de trabajo, en el sindicato de la Federación Gráfica Bonaerense; y finalmente, cuando logra comprender sobre la importancia de crear un espacio compartido con los obreros para trabajar por una mayor conciencia obrera y politización de los espacios de producción. Identificamos distintos “olvidos”, vinculados al impacto de eventos políticos importantes en su quehacer como militante y su vida amorosa y un “error” que permitía vincular a su trayectoria con la figura de Raimundo Ongaro. Es notable, el ejercicio de la memoria de Amadeu y como conecta su trayectoria a un discurso coherente y lineal, sin mayores contradicciones políticas, ideológicas, u otras.

Finalmente, nuestro entrevistado, define a su accionar durante los 70s, donde pudo aunar su trabajo profesional con su militancia política, como el resultado de una formación colectiva (junto a los obreros), esto es, de un “intelectual colectivo”.

 

Bibliografía

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FECHA DE RECEPCIÓN: 01/7/2023

FECHA DE ACEPTACIÓN: 23/10/2023

 



[1] En este sentido, Amadeu pone distancia con “muchos” de sus compañeros de militancia de los años 60/70s, ya que en sus términos, “hoy militan una izquierda de pacotilla o se hicieron kirchneristas”.

[2] La siguiente cita nos ayuda a esclarecer algunas cuestiones al respecto: “El ERP no era lo mismo que el PRT. Todos los miembros del PRT eran miembros del ERP, pero el programa de este último era más amplio que el del PRT y no se planteaba socialista. Así, mientras que el PRT estaba concebido como un partido de cuadros, el ERP era caracterizado como un “ejército popular”. Aunque a veces las diferencias no eran del todo claras, especialmente después de 1974, no todos los miembros del partido desarrollaban acciones armadas. Según un cálculo, en el punto más alto de su actividad militar solo 50 % de los miembros partidarios estaban asignados a la lucha armada. Sin embargo, para llegar a ser un “militante” partidario había que haber realizado por lo menos una acción armada” (Pozzi, 2021).

[3] Comparar entrevistas de Amadeu excede a la propuesta del presente trabajo. Consideramos que puede ser analizado en un trabajo futuro.

[4] “Huelgas salvajes” de su homólogo en inglés, Wildcat strike. La expresión, así como el dibujo del “gato salvaje” vinculado al anarquismo desde las primeras décadas del siglo XX, hacen referencia al carácter incontrolable e imprevisible de las huelgas llevadas adelante por los obreros de las bases, no solo alejados de los sindicatos, sino también, combatiéndolos. En los 60/70s, emergen sustantivamente y a escala global, conflictos fabriles liderados por los obreros de base en respuesta a los años previos de intensidad laboral y a la reestructuración del capital en el periodo (Azzallini y Ness, 2021; Lenguita, 2023).

[5] Se refiere al Hospital Rawson de la ciudad de Córdoba.

[6] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[7] Durante la entrevista, Amadeu nos recomienda la película “Casas de fuego” que muestra la trayectoria y el compromiso médico del Dr. Salvador Mazza en relación con sus estudios sobre el mal de Chagas-Mazza.

[8] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[9] Se produce una ruptura en el PRT en febrero de 1968, justo antes del IV Congreso del partido. Con ello, surge el PRT-La Verdad (fracción liderada por Moreno) y el PRT-El combatiente (fracción liderada por Santucho). La fracción “El combatiente” realiza el IV Congreso y se aprueba a la lucha armada como estrategia central para la toma del poder, para lo cual debía implementarse en lo inmediato, una preparación técnico militar y la creación de equipos de sanidad. El ERP surge en el V Congreso del partido, en julio de 1970.

[10] El entrevistado se refiere al Frente Antiimperialista de los Trabajadores de la Cultura (FATRAC), el frente cultural del PRT-ERP.

[11] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[12] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[13] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[14] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[15] Todo lo que ha podido recuperar sobre lo realizado por el IMT (1973-1974), se encuentra en la Universidad Nacional de Lanús. http://isco.unla.edu.ar/instituto-de-medicina-del-trabajo

[16] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[17] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[18] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[19] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[20] Entrevista a Amadeu Prado, militante del PRT y médico, Pamplona/Ramos Mejía (España/Argentina), 20-4-2021/ 26-4-2021. Comunicación vía Jitsi Meet.

[21] La "proletarización" es una táctica utilizada por una gran parte de los partidos de izquierda en Argentina en las décadas de 1960 y 1970 (Barraza, 2021).