Scocco, Marianela. Una historia en movimiento. Las luchas por los derechos humanos en Rosario (1958-1985). Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, La Plata; Universidad Nacional de General Sarmiento, Los Polvorines; Universidad Nacional de Misiones, Posadas, 2022, 378 págs.

 

 

 

Una historia en movimiento. Las luchas por los derechos humanos en Rosario (1968-1985) es el más reciente libro de la historiadora rosarina Marianela Scocco, el cual es fruto de su tesis doctoral en Historia por la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Este libro no solo es producto de su investigación sino también, es una imbricación de su militancia, trabajo y trayectoria en la lucha por los derechos humanos. Esta obra está publicada “Entre los libros de la buena memoria”, una colección centrada en temas de historia y memoria del pasado reciente, editada por la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, la Universidad Nacional de Misiones y la Universidad de General Sarmiento en el año 2022.

En este trabajo, la autora analiza la emergencia y consolidación del Movimiento de Derechos Humanos (en adelante MDH) en Rosario y su zona de influencia durante la última dictadura militar —1976-1983— y los primeros años de la democracia; indagando, a su vez, las particularidades locales - regionales como sujeto colectivo; y poniendo en diálogo su trayectoria sociohistórica con las experiencias pasadas y contemporáneas de otros espacios locales y provinciales, intentando identificar antecedentes, rupturas y continuidades con los procesos represivos y la sistemática violación a los derechos humanos desde la autodenominada “Revolución Argentina”. La hipótesis principal que estructura y recorre el libro, sostiene que el MDH emergió como un nuevo movimiento social, consecuencia de la modalidad y magnitud de la represión desatada por la última dictadura militar. Este movimiento social no nace ex nihilo, sino que se nutrió —y también diferenció— de las experiencias y capacidades desarrolladas por las agrupaciones del periodo de la “Revolución Argentina” —1966-1973— y del gobierno peronista —1973-1976—.

El libro está compuesto por la introducción, tres partes y la conclusión. La primera parte se titula: Antecedentes de las organizaciones defensistas. Participación y adscripciones partidarias (1968-1976) la cual contiene los primeros tres capítulos; en el capítulo 1: Una aproximación a los antecedentes de las organizaciones defensistas: la LADH y los abogados entre los años cincuenta y sesenta, Scocco registra y sitúa los antecedentes del MDH y para ello necesita retrotraerse en el tiempo, específicamente partiendo de 1955 donde analiza las modificaciones y transformaciones en las modalidades de represión y en consecuencia el surgimiento y variaciones en las respuestas a ello. El eje de este capítulo es el análisis de la militancia, la solidaridad y el apoyo de los abogados defensores a presos políticos y que, a su vez estos letrados son reconocidos por sus vínculos con algunas organizaciones políticas y político-militares. Estos abogados tenían una fuerte vinculación con el sector obrero- gremial.

El grupo de profesionales que existían y trabajaban en Rosario eran tres, el cuerpo de abogados de la CGTA, la Agrupación de Abogados de Rosario (AAR) y el equipo jurídico de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), que estaba conformado principalmente por abogados de filiación comunista. Sin embargo, también la integraban otros integrantes que no estaban afiliados al partido. En continuación con este último grupo, la historiadora comienza con las referencias a esta organización por su larga tradición en la defensa de personas represaliadas y por contar con sedes en distintas ciudades cabeceras del país. En Rosario, la intervención de los abogados de la LADH será clave para la asistencia a las personas represaliadas y asesoramiento jurídico. La LADH será clave por ser uno de los canales de defensa, apoyo y solidaridad a presos políticos como así también a familiares y también como organización huésped de futuros nuevos abogados.

En el capítulo 2, Agrupaciones de defensa, solidaridad y apoyo a los presos políticos, estudiantiles y gremiales en la “Revolución Argentina” el eje de este apartado comprende desde la última fase de la “Revolución Argentina” hasta 1973, momento del retorno del peronismo a la arena política. Para ello, la autora analiza los sucesos más importantes del país como así también en Rosario para poder esquematizar los principales grupos y organizaciones políticas que van a denunciar las acciones represivas. A su vez, analizar los repertorios de acción realizados por los presos políticos.

Entre 1971-1973 va a haber mayor presencia y densidad política de las organizaciones defensistas, que sin lugar a dudas son antecedentes directos del MDH. Además de los grupos que se describen y analizan en el capítulo anterior, algunas de las agrupaciones que nacen en este clima nacional, pero con ciertas particularidades locales van a ser, el Movimiento Nacional contra la Represión y la Tortura, la COFAPPEG y la comisión de Familiares de Presos Políticos. Si bien, cada agrupación tenía su lógica interna, todos compartían- en este momento- una misma consigna, la defensa y solidaridad con los presos políticos y la denuncia pública de las detenciones. Además, esta convivencia entre estos nuevos grupos y los ya existentes, se conforman grupos plurales ya que había integrantes que participaron de más de un grupo; por ejemplo, eran familiares y militantes y que, además, estos miembros circulaban por varias organizaciones lo que hacía dificultoso —en algunos casos— poder establecer las distinciones políticos- ideológicas de sus integrantes.

El capítulo 3, último de esta primera parte, se titula: Permanencias y dispersión de las comisiones de presos bajo el gobierno peronista, se analiza el accionar de las agrupaciones y comisiones de solidaridad y defensa de los presos políticos frente a hechos circunstanciales tomadas bajo el gobierno de Cámpora; por ejemplo, la amnistía a los presos políticos en 1973; la conformación de comisiones investigadoras de acciones represivas; y por último, la presencia de organizaciones y comisiones de solidaridad con los presos políticos, algunas en continuidad con el periodo anterior y otras que surgieron en el transcurso de 1975 frente al ascenso de la represión paraestatal. Scocco postula que las organizaciones previamente organizadas se dispersaron por varias cuestiones; una de ellas fue el desarme de agrupaciones defensistas por la liberación de los presos políticos gracias a la amnistía. Por otro lado, la intensificación en la represión y muerte de alguno de los integrantes de las agrupaciones. En consecuencia, quienes sobrevivieron optaron por resguardarse y algunos decidieron exiliarse. Por último, la integración a nuevas organizaciones frente a un contexto de aislamiento y ocultamiento por la represión.

A partir de 1975, la autora observa algo novedoso en la constitución de las comisiones de familiares, esto se debe a que estaban integradas y organizadas por familiares de los detenidos y no por partidos políticos u organizaciones político-militares como las organizaciones analizadas anteriormente, incluso tenían escasa vinculación con los abogados que se habían ocupado de la defensa de presos, con excepcionalidad de los abogados de la LADH. Por lo tanto, Scocco observa una continuidad en la constitución y organización que será característica luego del golpe de estado de 1976, además de la continuidad de la LADH que era el organismo más organizado e institucionalizado a pesar del incremento de las actividades represivas.

La segunda parte: El movimiento de Derechos Humanos (MDH) bajo una nueva forma de violencia (1976-1983) en el capítulo 4 La última militar y los comienzos del MDH la autora analiza las continuidades en cuanto a experiencias y modalidades represivas con respecto a años previos, aunque demuestra elementos de discontinuidades que son específicas de este periodo y el clima represivo que limita las posibilidades de acción colectiva en el espacio público. En este periodo se asumen nuevas formas de resistencia lo que le permite hablar a la autora de un movimiento social particular, identificable y reconocible en el conjunto de organizaciones que conforman el MDH. Esta sección da cuenta de la necesidad de organización por parte de los familiares de los detenidos-desaparecidos en pos de su búsqueda y el apoyo de personas comprometidas con las causas. En este caso, Scocco aproxima relaciones entre el Partido Comunista Argentino (PCA) y los derechos humanos con el fin de ilustrar algunas posiciones tomadas por la LADH, familiares y la APDH.

En el capítulo 5 La creación de los primeros organismos de derechos humanos: Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y la APDH se centra en la constitución de los organismos de nuevo tipo surgidos en Rosario durante la última dictadura a partir de las denuncias por los detenidos y la búsqueda de los desaparecidos.  En este sentido nace Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y la APDH. Si bien el capítulo desarrolla la constitución de cada organismo por separado, Scocco resalta una temporalidad distinta que es disonante con otras experiencias, y que no es solamente de la emergencia interna de cada organismo, sino también de cómo se articularon temporalmente. De este modo, marca una continuidad con el trabajo de la LADH. Sin embargo, a partir de 1977 en Rosario adquirió centralidad Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas, fundada en este año y dos años más tarde, se conforma la APDH que va a transgredir en su conformación dejando de lado la distinción entre afectados y no afectados, incorporando a familiares de detenidos-desaparecidos y ex-presos políticos. La reconstrucción de estas organizaciones está hecha en base a las trayectorias de algunos de los militantes por sobre otros en función del rol que ocuparon en sus organismos, como así también en el MDH en general. El objetivo de los miembros de las organizaciones en este contexto represivo fue la de reunir información de los detenidos-desaparecidos.

En el capítulo 6 Crecimiento, despliegue y disidencias en el MDH en los últimos años de la dictadura (1982-1983) a partir del conflicto de Malvinas se abre un contexto de cierta apertura política y un espacio de mayor escucha para las denuncias y los reclamos del MDH. En este contexto se produce, por un lado, la incorporación de nuevas personas -jóvenes- que, pudiendo ser familiares o no comienzan a integrar los organismos. Por el otro lado, comienzan las disidencias entre los organismos y las personas que integraban y militaban en más de una organización. En este capítulo se transparentan los desacuerdos que aparecieron en los inicios, lo que generó nuevas contradicciones y sumado a los nuevos repertorios que propició la nueva generación rompió el equilibrio político de los años previos.

La autora analiza los perfiles y repertorios de acción de cada organismo - LADH, Familiares, APDH demostrando un doble panorama; para el “afuera” los organismos se mostraron coherentes en las demandas, mientras que, hacia “adentro” había divergencias y diferencias, no solo en la conformación, sino que también en repertorios y en las consignas enunciadas en un clima de incertidumbre y mayor exposición.

Si bien todo el libro está entrelazado demostrando continuidad y cambios en esta construcción histórica del MDH, los últimos dos capítulos de la tercera y última parte están estrechamente imbricados. La tercera parte se denomina Crecimiento y explosión del MDH (1983-1985) y abarca el capítulo 7, 8 y las conclusiones. El primero de ellos se denomina Las filiales de madres y abuelas de Plaza de Mayo y el MEDH. Está destinado a analizar la constitución y los repertorios de acción de los últimos organismos de derechos humanos que se conformaron en la ciudad de Rosario entre 1983-1985 con las filiales de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la regional Rosario del MEDH. El objetivo es investigar a los actores y los espacios asociativos de los que formaron parte y hace hincapié en el desfile de sujetos por más de una organización, es decir, en su doble o múltiple pertenencia militante y en los posicionamientos que adoptaron, con foco en los nuevos organismos. En este sentido y en este nuevo contexto este capítulo explica cómo se conformaron cada una de estas agrupaciones, para detenerse en los temas y problemas que se introdujeron con el nuevo gobierno y las tramas sociales presentes a nivel nacional y local.

En el último capítulo, De la denuncia a la justicia: la Conadep y los juicios. En este apartado la autora analiza la justicia y algunos de los obstáculos que aparecieron en la investigación y en el juzgamiento de lo sucedido con los detenidos-desaparecidos a partir de la creación de la Conadep y las disputas y críticas que surgieron en torno a ella. Situada en Rosario (realizando paralelismos con la ciudad de Santa Fe) examina la sustanciación del juicio a las juntas y la posibilidad de continuar y ampliar el enjuiciamiento. Por último, termina el capítulo reseñando las nuevas disidencias que se originaron en este contexto entre los organismos de derechos humanos de Rosario y sus consecuentes resoluciones, lo que les permitió mejorar el funcionamiento de sus relaciones.

El libro de Marianela Scocco recorre la historia del MDH en Rosario y su zona de influencia desde la última dictadura militar hasta los inicios de la democracia. La obra está perfectamente estructurada respondiendo a los objetivos que se plantean al inicio del libro. A lo largo de sus páginas, demuestra con rigurosidad científica el camino que ha recorrido previamente para lograr esta magnífica reconstrucción. Scocco confirma y argumenta la hipótesis planteada:  los organismos de derechos humanos de Rosario conforman un movimiento social. Independientemente de las reivindicaciones y estrategias que llevaron a cabo en los distintos periodos que se analizan, demuestra que a pesar de las circunstancias que pueden haber surgido, no impidió la organización del movimiento en pos de la causa que los movilizaba: la lucha por los derechos humanos. Los cambios y las continuidades, las experiencias de los militantes ya sean estos “nuevos” o “viejos”, las trabas burocráticas, la impunidad, etc.  hicieron que el MDH rosarino se constituyera desde sus fortalezas y diferencias en un movimiento que actúa más allá de cualquier obstáculo y que le da una impronta particular y específica que le permite continuar hasta nuestros días.

Esta investigación es tan necesaria y fundamental para poder dar cuenta de los procesos de construcción de la lucha por los derechos humanos a nivel local-regional enriqueciendo no solo la temática estudiada sino también marcando diferencias con procesos de experiencias de otras regiones.  Si bien, el MDH rosarino se nutrió y apoyó en experiencias como las de Buenos Aires y Córdoba, aun así, se diferenció de estas.

El campo de la historia reciente argentina se ve iluminada y enriquecida con este tipo de publicaciones. La conjugación de fuentes, documentos y metodología perfeccionan la escritura de esta investigación. No se puede dejar de mencionar que este libro no solo se sustenta desde lo metodológico, la militancia de la autora, la cercanía y afecto con integrantes de las distintas organizaciones como por ejemplo abuelas, madres y familiares marcan una impronta particular, pudiendo dar cuenta en las líneas escritas, la admiración, cariño y responsabilidad con la que se investigó y escribió este libro.

 

 

Janet Florencia Paez

janetpaez2312@gmail.com

Universidad Nacional de Córdoba, Argentina