Una vida por el deporte y la educación. Miradas y representaciones del Profesor Gustavo Edgardo Álvarez

 

A life for sport and education. Looks and representations of Professor Gustavo Edgardo Álvarez

 

Maximiliano Martínez

Universidad Nacional de San Juan,

Instituto Superior de Educación Física-San Juan,

Instituto Superior de Formación Docente Continua “Escuela Normal Superior Sarmiento”, Argentina

mrmpucara@yahoo.com.ar

 

 

              Resumen

 

Los investigadores del pretérito han hecho que el deporte y la historia se miren de reojo hasta no hace mucho tiempo. Y es que una de las principales problemáticas que ha tenido la Historia en el análisis del deporte desde los vestigios del pasado, es justamente la metodología para hacerlo y, también, las fuentes para mostrarlo. Es aquí donde la Historia Oral hace su aporte, ya que permite el rescate del pasado tamizado por emociones y sentimientos que brindan una riqueza mucho más profunda, sentida y amplia. Entonces, desde las posibilidades de rescate vestigial de la memoria, es que ubicaremos nuestro objeto de estudio y análisis: el rescate de las vivencias y miradas que tiene un personaje de la historia contemporánea del deporte sanjuanino y la Educación Física, Gustavo Edgardo Álvarez.

Intérprete directo del ciclismo (integró equipos y selecciones nacionales) y partícipe en el nacimiento del Instituto de Educación Física como un espacio de profesionalización para los futuros docentes. Dicho educador es uno de los fundadores del mismo, tanto desde su faceta como alumno y profesor. Por eso sus vivencias, recuerdos y particular(es) miradas nos permitirán reconstruir este espacio temporal desde las representaciones propias de un sujeto participante y protagonista. 

 

Palabras claves: Historia Oral, Deportes, Representaciones, Miradas. Educación Física.

 

               Abstract

 

Researchers from the past have made sport and history look sideways until not long ago. And it is that one of the main problems that History has had in the analysis of sport from the vestiges of the past, is precisely the methodology to do it and, also, the sources to show it. It is here where Oral History makes its contribution, since it allows the rescue of the past sifted by emotions and feelings that provide a much deeper, heartfelt and broader richness. Then, from the possibilities of vestigial rescue of memory that it offers us, we will locate our object of study and analysis; the rescue of the experiences and views of a character in the contemporary history of San Juan sport and Physical Education, Gustavo Edgardo Álvarez.

Direct interpreter of cycling (he was a member of national teams and teams) and participated in the birth of the Institute of Physical Education as a space for professionalization for future teachers. Said educator is one of the founders of it, both from his facet as student and teacher. That is why their experiences, memories and particular (s) looks will allow us to reconstruct this temporal space from the representations of a participating subject and protagonist.

 

Keywords: Oral History, sports, representations, looks, Physical Education.

 

 

 

1- Algunas conceptualizaciones introductorias

 

Cuando se trata de rescatar lo metafísico del pretérito cercano quizás la mejor herramienta para dicha tarea sea la que nos brinda la Historia Oral. Ninguno de los métodos o técnicas de la historia tiene la llegada emblemática que una entrevista para la comprensión de las emociones de cualquier protagonista de algún hecho histórico de la contemporaneidad.

¿Y qué pasa si desde esas ventajas que nos ofrece la Historia Oral la vinculáramos con el deporte?

En la actualidad, es innegable que el deporte es una de las principales manifestaciones culturales de la humanidad. Se puede llegar a afirmar genéricamente que en todo lugar del mundo habitado por seres humano se practica algún tipo de actividad física, juego o deporte en los tiempos libres o de ocio.

Resulta curioso que el deporte como actividad humana (en el mundo existen 825 divididos en 26 categorías) y a su vez como objeto epistémico, haya comenzado a tener “preponderancia” académica bien entrado el siglo XX.

Hasta no hace muchos años, el deporte era un producto patrimonial de los periodistas deportivos que hacían uso y abuso del mismo para imponer intencionalidades sobre diferentes temáticas que, en muchos casos, el argentino por ejemplo, referían a la “cimentación-invención de la Nación, y el Estado por medio de las narrativas épicas y masculinas que el deporte producía frente a “otros” (clases sociales, etnias, países, etc.)”[1].

Sin embargo, los pioneros en estudiar al deporte desde la Historia no vinieron justamente de la misma. La Sociología hizo punta, creando un campo específico para estudiar dicha temática; la denominada Sociología del Deporte; desde donde por intermedio de la Historia se permitían justificar ciertas prácticas y acciones socio-lúdicas a través del tiempo.

Luego la Antropología y lo cultural, gracias al giro estructuralista y post-estructuralista, acompañaría a la Sociología en el tránsito epistémico de los estudios sobre el deporte. Ésta, le aportaría una mirada conceptual que sería de suma importancia, permitiéndole así una transversalidad dentro de las Ciencias Humanas y Sociales no tenida hasta ese momento.

Por lo desarrollado hasta aquí, cabe preguntarse, ¿por qué la Historia no se ocupó metodológicamente del deporte como objeto de estudio? Una de las tantas respuestas podría estar en la falta de herramientas metodológicas que le permitiera abordar este tema de investigación. Con la “revolución” producida por la Historia Oral, la apertura hacia la heterogénea riqueza simbólica de los relatos orales y sus protagonistas, se abrió un abanico de posibilidades para afrontar la temática del deporte y ocupar un lugar de preponderancia dentro de la Historia.

Tomando como base estos lineamientos es que acudimos a las “miradas”[2] del pasado, que en el presente son memoria viva y subyacen más allá de las imposiciones historiográficas de la política, la economía o lo social. Estas miradas las encontramos en las personas que vivieron un determinado momento histórico o que vincularon su vida a una tarea específica, y que nos dan una riqueza de relatos y discursos que permiten reconstruir momentos que la historia a veces subestima. Este es el caso de Gustavo Álvarez y su relación con el deporte y la educación como modo de vida.

De este modo, este trabajo rescata las miradas de un referente[3] en su espacio tanto geográfico, temporal como imaginario. Protagonista directo y participante en la trascendencia e impacto que tuvo el ciclismo deportivo y la Educación Física en la sociedad sanjuanina de principios de la década del 70 y mediados del 80 del siglo pasado. Esta consideración se nos impone por haber sido un corredor de elite en la época más importante del mismo y codearse de igual a igual con los mejores del momento. Así mismo, es innegable su papel dentro del Instituto de Educación Física, fue alumno, docente, consejero y regente. Actualmente es el docente con más antigüedad trabajando dentro del mismo.

La elección de este referente no fue producto del azar, él tiene en el tiempo una relación particular y singular con el fenómeno a analizar. Sus recuerdos, canalizados a través del deporte y la educación, nos permiten acceder a una visión particular, como así también a evidenciar el camino emprendido por él como un intérprete de su espacio temporal y geográfico. Por ésto, “el rescate de esa mirada, de los recuerdos, del silencio y del olvido son difícilmente detectables, constituyendo el reverso y la otra cara de la historia y están indisociablemente unidos a la acción de la memoria”[4]. Por su parte, muchas veces es el dato distintivo, la imagen especial que se vuelca en un único testimonio, lo que “ilumina” parte del conjunto, lo que sin “aparecer” explícitamente en las otras experiencias, está sin embargo detrás de ellas como posible clave de sentido.

Esto conlleva a pensar hipotéticamente que el ciclismo y la Educación Física fueron en Gustavo Álvarez espacios de construcción-representación simbólica que van desde el pasado y conforman su presente volviéndose perceptibles. Como consecuencia, rescatar la mirada de este “referente”, sirve para reconstruir el significado y la representación social que tiene él como ciclista y profesor de Educación Física sobre una “realidad” vivida, su realidad.

Encarado el presente artículo desde problemáticas y presupuestos historiográficos, lo es así también desde planteos y estrategias metodológicas. Hecho por lo cual se requiere no sólo de las propias de la disciplina histórica, sino también de aquellas que la historia reciente precisa para ésto. Por ello, nada mejor que el recurso de la Historia Oral y sus técnicas de recopilación, como de tratamiento de un documento que está vivo. Por otra parte, y desde el punto de vista de los sujetos actuantes de un determinado espacio seleccionado por el investigador, “…estos no pueden referir sus experiencias pasadas y presentes a una “historia propia”, que se constituye poniendo en diálogo sus memorias con la historia, inevitablemente limitados por los horizontes de su propia acción histórica así como debilitadas por sus propias identidades”[5].

La oralidad, vestigio de primer orden que contribuye a conocer las realidades recientes, es de vital importancia a los estudios humanos, sociales e históricos por la índole de la misma, ya que su construcción permite el acceso a aquellos aspectos más subjetivos de los protagonistas sociales y por ende, de la sociedad misma. Ella es la que nos brinda la particular visión de sus protagonistas, que en nuestro caso lo constituyen lo que denominamos “referentes” que, sin ser los protagonistas clásicos de la Historia, lo son en nuestro caso del deporte o la educación, en su calidad de actores e intérpretes de esa realidad que ellos viven, observan, construyen y transmiten. Vivencias, sentimientos, emociones que a través de sus “miradas” permiten recuperar las imágenes y representaciones del significado de sus prácticas pasadas, tanto para ellos mismos, como especialmente en los espacios sociales donde son emergentes.

Esto sirve para entender cómo el Prof. Álvarez vivió el deporte y la educación física desde su particular mirada y cuál fue la trascendencia que tuvo en la misma. Parafraseando lo que expresa Ronald Grele, el testimonio evocado como reflejo verídico de la supuesta realidad, no es el objetivo central de la caza por la memoria: era y, aún lo es, la construcción de los significados de tales experiencias humanas, y que además es el afán de aprender el sentido histórico que tales hechos, acontecimientos y experiencias, tiene en el presente y tuvieron en el pasado para los narradores.

 

La manera en que los sujetos construyen un sentido del pasado, un pasado que se actualiza en su enlace con el presente y también con un futuro deseado en el acto de rememorar, olvidar y silenciar, “Ubicar temporalmente la memoria significa traer el “espacio de la experiencia” al presente, que contiene y construye la experiencia pasada y las expectativas futuras”[6].

 

Planteamos este trabajo desde las perspectivas epistémicas de la Historia Oral para mirar el deporte y la educación física, que surgen de nuevas formas de ver la Historia, y conciben al pasado histórico como vivo por la humanización del mismo[7], y que no sólo se hace con documentos escritos o de archivos oficiales, sino en la construcción de otros documentos, como los testimonios orales, que es otra manera de observar y construir la Historia.

El “uso de documentos vivos”[8] para la reconstrucción del pasado es tan antiguo como la Historia misma. La recolección de testimonios y de historias de vida se re-convirtió en una técnica esencial para acercarnos a la historia de una comunidad y de la interacción de sus individuos, como así también de sus vivencias, valores, creencias y percepciones de un espacio y tiempo determinados que definen la arquitectura de una sociedad, con el propósito de reconstruir el pasado desde casos particulares para conformar procesos generales. Las fuentes orales “…pasaron a ser un tipo de fuente histórica con el mismo valor que la otras, las clásicas. La Historia Oral le otorga a la Historia, parafraseando a Paul Thompson, un futuro liberado ya de las amarras de la significación cultural del documento escrito y le devuelve al historiador la técnica más antigua de su propio oficio…”[9].

Al ser nuestro recurso y fuente el recuerdo y la memoria de Gustavo Álvarez, que “miró y vivió” al deporte y la Educación Física, es evidente entonces que la entrevista constituye la herramienta primordial para el rescate de dicha mirada, ilustrada como la capacidad para visualizar algo que internamente está íntimamente vinculada a la capacidad para describirlo verbalmente. Las descripciones verbales y escritas crean imágenes mentales sumamente específicas. El vínculo entre mirada, memoria visual y verbalización resulta sorprendente. “Hay por lo tanto algo de revelador en las ambigüedades que rodean a la palabra «imagen», que puede significar fenómenos gráficos, ópticos, perceptivos, mentales o verbales”[10]; y de esta manera construir el documento oral que permite el abordaje y la resolución de los problemas planteados en la presente investigación.

La entrevista, técnica primaria para la construcción del documento oral, fue en nuestro caso abierta, organizada a partir de guías temáticas generales y de esa relación que se produce entre entrevistador y entrevistado, procediendo a la construcción y rescate de las ideas, vivencias, opiniones del Prof. Álvarez, ciudadano de a pie que ve reflejada, su vida, en su actividad profesional y laboral. Este procedimiento a dicho referente es hoy una herramienta común y de vital importancia tanto para historiadores como para cualquier científico de las Ciencias Humanas y Sociales que quieran indagar peculiaridades.

La Historia Oral permite la elaboración de documentos que pueden descubrir diversos procesos de formación de una imagen mental pretérita y de elementos distintivos que constituyen cada generación desde las “miradas” de ellos mismos como protagonistas; trayectorias que pueden ser divulgadas a través de narraciones de actores y especialistas del tema deportivo, como en nuestro caso. Las entrevistas fueron analizadas buscando los mecanismos a través de los cuales el referente construyó o destruyó los mitos y las representaciones diferenciadas de formación de la opinión pública.

Para situar quién habla y desde dónde lo hace, vuelve a ser necesario explicitar el lugar espacial y temporal del posicionamiento desde dónde mira, habla y cómo lo hace. Son significativas, en este sentido, las convergencias y divergencias al concebir las miradas como fuentes de nuestra investigación. Una cuestión debatida en los últimos años a propósito de las reivindicaciones de actores periféricos o excluidos para generar conocimientos “más verdaderos” a ciertas posiciones oprimidas como fuentes de conocimiento e investigación. El tratado de este tipo de fuentes puede servir en la etapa de descubrimiento, para generar situaciones problemáticas que desafíen los saberes constituidos para hacer visibles campos de lo real, descuidados por el conocimiento hegemónico.

 

 

2- La mirada sobre la Educación Física y el Deporte desde su experiencia de vida

 

La entrevista con el Profesor Álvarez se esbozó desde dos grandes ejes vertebradores: La “Educación Física y el Deporte”[11] con la finalidad de un diálogo abierto, y a partir del mismo percibir como articula su mirada sobre dichos hechos. Observamos a través del desarrollo de la entrevista un sin número de claves de lectura que se fueron desprendiendo de estos ejes.

En su presentación nos dice su nombre apellido, edad y también los años que lleva en la docencia, planteándolo orgullosamente:

 

Gustavo Edgardo Álvarez, 61 años, 39 años en la docencia, Profesor Nacional de Educación Física y título de Maestro Especial en Educación Física…

 

Hoy para él, la elección de esa profesión la vincula directamente a su práctica deportiva, el ciclismo, que había realizado desde su niñez y que se había convertido en un modo de vida que se imponía en su futura formación profesional:

 

No me veía haciendo otra cosa, había incursionado en el deporte, y me había apasionado el deporte no me veía haciendo otra cosa…

 

Los comienzos de la vida del Prof. Álvarez están marcados por un constante devenir de idas y vueltas dentro del país, de mudanzas y de cambios de escuelas, pero con un común denominador y articulador de su crecimiento personal, el ciclismo y la competencia en el mismo:

 

Nací, en San Rafael, fuimos a Santiago del Estero cuando era muy chiquito, y terminé hasta 2do año (secundario) en Santiago y los tres años restantes de la secundaria en Tucumán los hice ahí, y antes de terminar la secundaria me vine a San Juan a correr el Argentino de Pista, ¡¡¡EL FAMOSO ARGENTINO DE PISTA[12]!!!

 

El barrio, y toda la carga emotiva que el mismo simboliza en cualquier persona como núcleo identitario, fue en la vida de Gustavo el principio de su pasión y de lo que sería con el tiempo:

 

Llego al ciclismo de verlo a la vuelta de mi casa en la Plaza Güemes ahí en Santiago del Estero, que es el barrio del Club Güemes. Una plazoleta que abarcaba dos manzanas y hacían carreras permanentes, y yo iba a ver, hasta que un día llegué a mi casa y le dije a mi papá ¡¡¡YO QUIERO HACER ESO!!!

 

La infancia es la época del padre y de su exaltación[13]; esta armonía se percibe entre lo que la persona siente tener que ser y lo que sabe que es o será, y se equilibra por la importancia que le atribuye al padre. En ese momento histórico la sociedad reconocía al niño en cuanto el mismo era hijo de, y éste se aventajaba de la consideración social de la que gozaba el padre, luego el papel preponderante en la conformación como ser lo tendrá la sociedad y finalmente la escuela:

 

Siempre mi padre nos estimuló la práctica deportiva y si bien hice fútbol como todos los chicos en su momento, pero quizás el hecho de haber, hecho mi escolaridad en una provincia que vive la misma pasión que en San Juan con el ciclismo, que es Santiago del Estero y donde se hacían en esa época carreras en todos los barrios y demás, por las competencias barriales de ciclismo, habían muchas pistas. Por ejemplo en el Club Santiago, Comunicaciones, en el Club Mitre, en el Club Ciclista Olímpico…

 

La figura del abuelo también cobra una simbólica preponderancia en la elección del ciclismo por parte de Gustavo:

 

Y mi papá me compró una bicicleta, como a todos, era una bicicleta que estaba colgada en un galpón, que todavía la tengo (suspiros), Era de un amigo de él y que mi abuelo se encargó de pintar, arreglarla y acondicionarla para que yo me la llevara para Santiago del Estero, porque esto fue en San Rafael, cuando fuimos de vacaciones a la casa de mis abuelos…Era un cachivache, era el 71.

 

Llega a San Juan gracias al ciclismo y su futura elección de dicha provincia, el lugar que elegiría para vivir se da, justamente, por su pasión. La imagen idealizada que tenia del ciclismo se vuelve sólida por su experiencia participativa en una competencia de carácter nacional donde le tocó participar, muy positivamente, junto a dos grandes ciclistas del momento:

 

El último año donde fue campeón argentino Amador Giménez que empató el tiempo en el kilómetro con Octavio Dazzan que en ese momento era campeón mundial juvenil. Y que lo había obtenido en Suiza. En ese campeonato del mes de octubre del 75, a un mes intervenir de terminar mi secundaria, yo vine representando a Tucumán y ahí fui sub campeón argentino de kilómetro, me ganó un sanjuanino. Y volví a Tucumán fascinado porque había estado en la ciudad por excelencia, en la Argentina, Sudamérica y una de las capitales mundiales del ciclismo.

 

Sus recuerdos y la exactitud en cuanto a la memorización de algunos datos referidos a la búsqueda de su sueño profesional relacionado con la Educación Física, queda demostrado en su respuesta:

 

[…] lo intenté en el 76, de ingreso, cuando se iba a crear dentro de la Universidad Nacional de San Juan en la Facultad de Filosofía la carrera de Educación Física, en esa oportunidad se llegó hasta la instancia de matriculación, lógicamente revisación médica y todos los requisitos previos, y vino el cambio de gobierno a fines de marzo del 76 y como consecuencia de ello la universidad nacional tuvo que hacer marcha atrás por cuestiones presupuestarias y esa nueva carrera que se abría, no se abrió ni se abrió nunca….(silencio), ni se abrió nunca…

 

Observamos que otro hecho histórico va a influir sobre su salida de Tucumán, el Operativo Independencia[14] y su advenimiento en el ámbito universitario:

 

[…] mi hermano venía, no huyendo porque en realidad ehhh (dudas), sería muy duro hablar de huir, había hecho un primer año en la Facultad de Derecho de Tucumán, estamos hablando año 75, Operativo Independencia, lucha contra la subversión[15], Facultad que todos los días cuando llegaba a cursar se encontraba con bombas, con destrucción, con voladuras, y cosas que eran típicas en lo que eran Universidades yyy otros ámbitos en los que habían mucho nivel de atentados.

 

Su opinión sobre la subversión, el terrorismo[16] y las fuerzas armadas puede que este atravesada por la influencia que tuvo la realización del servicio militar en el mismo momento en que sucedían estos hechos. El Profesor Gustavo Álvarez, como vimos, había intentado ingresar a estudiar Educación Física en la universidad, pero el golpe de estado cercenó cualquier intento de abrir alguna carrera universitaria. Sumado a ésto, en 1976 ingresa como conscripto al Regimiento de Infantería de Montaña 22 (RIM 22) y cuando estuvo por salir de baja se produce el Terremoto de 1977:

 

Primero intenté entrar a Educación Física en el 76, pero en el medio tuve que hacer servicio, porque recién en el 78 se abrió en San Juan. Pero cuando se abre en San Juan yo todavía seguía haciendo el Servicio, porque me tocó el Terremoto de fines de 77, entonces nos olvidamos de la baja. Por la ayuda post-terremoto, con asistencia humanitaria.

 

Su ingreso al Profesorado de Educación Física en Mendoza podría haber terminado en un sueño, sino hubiese sido por la insistencia y tesón con la cual Álvarez encaró dicha situación. Prácticamente arriesgó su vida para poder rendir:

 

Yo no me preparé para ingresar a rendir a Mendoza porque no tenía los permisos para eso. Es más, yo me fui a rendir a Mendoza, con una orden de salida por el fin de semana, y estuve toda la semana fuera de la provincia. Y un Capitán de Gimnasia y Esgrima, se llamaban en esa época, que era el jefe de la compañía a la cual pertenecía yo, cuando se enteró que yo quería estudiar Educación Física me dijo que estaba loco: ¿Ud. va a estudiar Educación Física? Mientras yo esté acá Ud. no va ir a estudiar Educación Física. Y esa fue la respuesta del Capitán Melo. Y fue otro, mayor de rango, Camporro a quién le conté mi necesidad que desde el 76 había querido entrar, estaba en el 78 y no podía perder 2 años ya, entonces él me dijo: Yo te puedo firmar la orden de salida, pero por el fin de semana, lo demás te lo arreglás vos por tu cuenta, yyy, nunca le dije que los exámenes eran más de una semana. Así que llegué a Mendoza y estando ahí visité un tío que era Inspector Regional de Escuelas, muy conocido, hermano de mi papá, cuando le conté mi situación, casi de desertor, me llevó prácticamente de una oreja al Comando de la 8tva Brigada y pidió hablar con el Jefe, y se comunicaron con el RIM 22 y dijeron que había un soldado en Mendoza que estaba intentando estudiar y rindiendo para estudiar una carrera y que se iba a retrasarse unos días en la presentación en el Regimiento. Bueno todo quedó ahí, cuando llegué al regimiento a la semana siguiente, me dijeron que por una cuestión de respeto y responsabilidad a la norma, no iba tener franco hasta la baja y que iba a hacer imaginaria[17] diariamente, y así fue que estuve desde fines de marzo hasta el 8 de mayo de ese año cumpliendo esa condena si se quiere.

 

Este hecho en cierta medida muestra cual era la mirada que tenían las fuerzas armadas con respecto al perfeccionamiento de los jóvenes del momento, que debían hacer la conscripción.

El resultado de rendir para poder estudiar fue un castigo, castigo que influiría en el cursado del 1er año del testimoniante:

 

[…] ya en abril empezaron las clases, y yo tenía que ir, porque a mi hermano le habían comunicado que había ingresado al Instituto, tuve que hablar de nuevo con este mayor Camporro y le dije: -Mire Mayor he entrado a la carrera pero estoy hasta la baja sin franco, Yo quiero empezar a estudiar porque voy a perder tiempo. Entonces me dice que iba a gozar de un permiso especial para salir entre las 7 de la mañana y las 14...

 

Los primeros meses del cursado (Abril y Mayo) en el Instituto fueron una verdadera odisea, pero el sacrificio se alimentaba de las ganas de estudiar:

 

Entonces yo hacia el último turno de la imaginaria, ya me ponía la ropa de salida y a las 7 en punto ya estaba en el portón de salida para rajar, corría hasta la Libertador para tomarme el 7, y llegaba a la pensión donde vivíamos con mi hermano, me ponía el buzo y disparaba al Estadio a cursar. Salía de cursar al mediodía, volvía a la pensión corriendo, me ponía la ropa de salida, disparaba a la Libertador, tomaba el ómnibus y llegaba allá antes de las 2. Todos los días. Y ahí me iba al Rancho de Tropa, y ahí tenía varios amigos, entre ellos Mario Ruarte que me guardaba la comida de lo que se había comido más temprano.

 

Nuevamente otro acontecimiento relacionado con lo castrense, el Proceso de Organización Nacional[18] y la Historia Argentina se interpondría en el normal cursado de su carrera: El Conflicto con Chile por el Canal de Beagle[19]:

 

Y cuando creía que iba a terminar un año normal, no lo fue tan normal… recordarán que el 1 de diciembre del 78 movilizarán a los soldados reservistas a los Regimientos. Yo había recibido la cédula de llamada, que aún la conservo, para presentarme a las 7 de la mañana en el RIM 22 y me fui con lo puesto y con las monedas para pagar el 7 directo. Y bueno, así como llegué aquel 1 de diciembre, estuve no sé cuántas semanas sin volver a mi casa, yo iba pensando que nos iban a dar alguna indicación: Miren el país está en guerra, hay que estar atentos, eh, No se alejen, estén dispuestos para ser convocados…Nunca me imaginé en que ese día era la convocatoria y que ese día en la mañana salieron los cuadros de sub-oficiales, nos formaron en la puerta del Regimiento y me dieron el rol dentro de la sección, Tirador 1 era yo, separados en grupos fuimos marchando hasta El Pinar[20].

 

A pesar de esto, la mirada de Gustavo Álvarez sigue siendo positiva en cuanto a su vuelta al ejército como reservista:

 

Y bueno…ahí empezó un verdadero servicio militar, ya era un servicio a la patria, donde el enfoque era distinto, el tratamiento era distinto y uno lo vivió donde ya no te sentías el colimba[21], Te sentías en otro rol, no tenías ese entrenamiento de hacer gimnasia a través de un castigo, el salto de rana y todas esas cosas que se hacen en ese clima. Este era un clima de preparación para algo importante, o sea que yo rescato de ese periodo, desde el 1 de diciembre hasta el 20 de febrero del año siguiente, como el verdadero servicio del que habíamos estado un año antes y que no le encontrábamos sentido, ni siquiera, ahí le encontré el sentido y la significación.

 

Para él, la conscripción fue un verdadero forjador de personalidad y principios éticos que se convirtieron en la brújula que guiaría su vida:

 

…y agradezco haberlas vivido, porque han sido experiencias de vida para mi tremendas, me han marcado y me han moldeado y creo que gran parte de lo que soy y he adquirido en términos de responsabilidad y respeto, cumplimiento y demás, se lo debo a esa disciplina que uno logra cuando hace ese tipo de actividades relacionadas con el compromiso que nos tocó en su momento porque durante el servicio aconteció el terremoto.

 

Estos preceptos éticos pueden estar relacionados con lo que plantea Máximo Badaro:

 

En el imaginario social actual circulan una serie de imágenes contrapuestas sobre el Ejército que se vinculan por un lado, a la dictadura, el autoritarismo y el terrorismo de Estado. En el otro extremo, funcionan con cierta validez, imágenes positivas del accionar de los militares asociadas a una superioridad moral y a una misión civilizadora que los diferencia del resto de los ciudadanos”[22].

 

 

3- Su llegada al INEF[23]. Recuerdos de alumno y docente fundador

 

Su paso por el Instituto estuvo matizado, por ser integrante de la primera promoción de alumnos regulares y también la influencia de tener profesores de renombre provincial, nacional y hasta internacional, que hicieron mella en su formación como futuro docente:

 

La experiencia de Instituto fue una experiencia para todos, porque era la primera promoción, eran profesores relevantes de San Juan, que habían sido destacados por Mendoza, que cumplieran ese rol de ser lo profesores iniciadores de Instituto, PROFESORES MUY RELEVANTES PARA LA ÉPOCA. La mayoría formados en Institutos de Buenos Aires y Mendoza lógicamente, Cuando digo de Buenos Aires digo el Prof. Aneas, Oviedo, el Prof. Laureano Riveros, los popes de la educación en aquel momento y que provenían de los Institutos de Buenos Aires, y los más jóvenes, los más modernos eran pertenecientes a la primera, segunda o tercera promoción del Instituto de Mendoza, es decir promoción 67, 68, 69, que ya tenían sus 12 años de experiencia en el medio de San Juan y un profesor que había llegado de la Pampa, que había cursado en el Instituto de San Fernando, y que había llegado a San Juan y había hecho familia en San Juan, él fue el primer regente del Instituto, que fue el Profesor Hugo Teja.

 

El Instituto es una parte suya, él formó parte del antecedente empírico del INEF-San Juan. La apertura de la sub-sede del Instituto de Mendoza:

 

Bueno en aquella época la primer sub-sede que tuvo el Coll fue la División E de San Juan, así que la vida mía fue una vida de experiencia con los profesores que generamos un Instituto que entiendo por ser los pioneros, los iniciadores que hemos adquirido para con el Instituto, un vínculo, una pertenencia distinta, del que puede ingresar cuando ya está todo resuelto ¿no?

 

A colación de esto, su memoria mezcla analépticamente su época en el Instituto con la que, según él, tienen hoy los alumnos que ingresan a dicha institución:

 

Ese es el problema de pertenencia que hay hoy Los chicos hoy llegan y creen que el Instituto ha existido siempre, pero para que ésto existiera hubo que tomar clase debajo de los árboles, en aulas improvisadas y cosas así para que el tiempo generara los mecanismos y las estructuras para que el funcionamiento sea el que tiene hoy el Instituto[24].

 

Terminada su etapa como alumno, el Profesor Álvarez sería convocado instantáneamente a formar parte del cuerpo de Profesores del Instituto. A pesar de los años como profesor de esta casa de estudios, una pregunta todavía retumba en su mente: ¿Por qué fui elegido para dar clases?:

 

Salí del Instituto en diciembre del 80, y el año siguiente entré a trabajar acá, por recomendación…esa fue una de las sorpresas más grandes que tuve en mi vida, que me llamara quien todavía era Regente del Instituto, acordemos que el instituto se independiza recién en el 82, noviembre del 82, 18 de noviembre del 82, ¿Y por qué yo? Pregunta que hice muchos años después a un ministro, ¿Por qué yo? Porque el profesor de la materia es el que te ha recomendado para que seas el continuador, porque el profesor se vuelve a España porque el profesor vino de España con los aparatos con todo lo que significaba subirse a las anillas, al potro, a la paralelas, entonces se volvía a España ¿Y bueno, ehhh, ahhh, porque no se llama a concurso, que sé yo?

 

Quizás la respuesta esté, justamente, en una afirmación que hace de su vida académica y que latentemente se le impone como una explicación desde su experiencia deportiva en el ciclismo: Ser segundo, a pesar de haber sido el mejor promedio de su promoción:

 

¡¡¡Entonces no había a quién echar mano, máxime que yo egresé de tercer año, que yo no porté la bandera de Instituto, siempre fui segundo yo, NUNCA FUI PRIMERO EN NADA EN MI VIDA!!! Cuando se hace el cómputo final de tercer año obtuve el más alto promedio de la carrera, entonces recibí la distinción como el máximo promedio de la carrera.

 

Su idea sobre la importancia del profesor de Educación Física en el ámbito educativo, radica en que la misma es la mejor forma de mantener la salud de la población, por ende la actividad física y su enseñanza, es medicina preventiva en potencia. Su posicionamiento es casi el de un higienista de la Escuela de Johann Christoph Friedrich GutsMuths[25]:

 

La Educación Física a pesar de haber sido la que me hizo como persona y profesional, vivir y poder crear a mi familia, aparte de eso es una pasión, disciplina a la cual defiendo porque la instalación curricular de la Educación Física es un logro muy grande que no lo debemos perder, pero entiendo que es una necesidad, es la herramienta por la cual los jóvenes construyen su formación física, su salud por sobre todas la cosas, la salud se sustenta en la formación física, quizás nosotros que venimos de Institutos con una disciplina y enfoque alemán, muy alemán en el sentido de usar la actividad física como herramienta superadora de la calidad de vida. Entonces hoy para mí la Educación Física resume eso, se proyecta más allá de eso, defiendo la idea de que la Educación Física tiene que mantenerse dentro de los diseños curriculares de todos los ciclos. La Educación Física te va a permitir que cualquier flagelo de la sociedad moderna se mantenga y no aparezca.

 

4- El ciclismo, la razón identitaria de su vida

El profesor Álvarez fue testigo de la lenta transición que el ciclismo sanjuanino comenzaba a transitar del amateurismo al profesionalismo, contándonos lo difícil que era correr en aquel momento, pero a la vez lo emotivo y pasional:

 

El deporte nunca llega a ser, en el medio amateur, un medio de vida, una actividad en la cual uno tiene que poner para pertenecer, para estar en el deporte. A mí me tocó vivir una etapa del deporte distinta a la de hoy, donde esta profesionalizado sobre todo. En el ciclismo, la profesionalización hace que si uno no entra en un equipo top, tiene que ir a correr los sábados a los libres. A mí no me tocó vivir esa etapa.

 

La motivación de Álvarez, con sus apenas 17 años, se construía y acrecentaba al poder estar compartiendo-compitiendo en la época de oro[26] y al lado de los corredores más grandes de la historia del ciclismo sanjuanino:

 

Pero claro me tocó vivir una época de una dimensión de tratar de estar al lado de un ídolo, sentirse que uno participaba en una misma competencia de quién era una figura rutilante una figura que estaba en su nombre, en su apellido en el conocimiento de cualquier persona ¿¿¿QUIÉN PODÍA DUDAR O DESCONOCER LA FIGURA DE MATESEVACH O VICENTE CHANCAY??? Llegar y correr fue algo que ehhh, la primera fuente de motivación. Era como decir hoy voy a jugar mi primer partido en una cancha con Maradona o Messi, era más o menos esa la sensación cuando estaba con semejante gente, entonces a mí me tocó hacerlo en una época que no se si va a volver, yo creo que el ciclismo se ha transformado de una manera tal que es imposible volverlo atrás, pero me tocó vivir una etapa de oro.

 

Su mirada romántica, por decirlo políticamente, se articula desde los vínculos emocionales y sentimentales que le daban al ciclismo, sus afectos (amigos) y el contexto espacial (el barrio) generador de cotidianeidades (bailes, peñas, rifas), que hacían aún más fuerte la sujeción emocional con el deporte:

 

El apoyo de los amigos, las peñas, todo lo que sostenía el deporte para que el ciclista pudiese correr, porque no había detrás de él una empresa, un equipo un patrocinio, un gobierno que te posibilitara correr como hoy. Había cariño, amor y sacrificio para que el ciclista pudiese correr…

 

La pluralidad-popularidad del ciclismo y la colectivización del mismo se dieron gracias al nexo de la radio con la sociedad. Debemos recordar que en la década del 70 solo habían dos radiodifusoras en la provincia, LVI Radio Colon y LV5 Radio Sarmiento. Las mismas, en época del calendario ciclista, prácticamente se volcaban a transmitirlo las horas que estaban en el aire:

 

En aquella época corría cualquiera…cualquiera, una doble Calingasta era un rosario de ciclistas de primer nivel provincial, por ahí algunos internacionales y toda la troop de ciclistas sanjuaninos identificado con su barriada o con sus hinchas cada uno, ídolo de cada lugar de San Juan y con la aparición de la primeras firmas comerciales que empezaron a sostener lo que terminó popularizándolo las transmisiones de radio.

 

El incipiente profesionalismo que se comenzaba a dar en el ciclismo sanjuanino, queda detallado perfectamente en el testimonio de Álvarez. Empresas del comercio sanjuanino, comenzaron a ver la veta publicitaria en el ciclismo y lo provechoso que podía ser invertir en ellos desde lo económico. Pero para el ciudadano de a pie esos equipos, citados por él, eran prácticamente alegorías litúrgicas en los seguidores del deporte de dos ruedas en la provincia:

 

Esas primeras empresas que ponían su publicidad, entonces quién no se acuerda del eslogan de ¡¡¡ A la vanguardia de la competencia con Casa Guardia!!! O quién no se acuerda del equipo de la Continental que vendía los rastrojeras en aquella época o el equipo de Maravilla con Bustos y Matesevach o Los Diablos de San Pablo y Mut con Moisés Carrizo a la cabeza o el equipo de Las Palomas Blancas de Hilario Elorza con Luciano Sand, los Bichos Verdes de Gea o el Clan Celeste y Oro de Cicles Biby, eran equipos que al conformarse como tal, no eran grandes equipos de 8 corredores. Era un corredor principal y dos peones como se le llamaba en esa época a los gregarios, para sostenerlos, pero son los que posibilitó que esas firmas invirtieran en publicidad y el ciclismo llegara a través de las radios a todos los hogares y apasionarte poniéndote la radio en la oreja y salir a la calle a ver los corredores. Entonces el ciclismo que yo he vivido en esa época a uno la hecho sentirse orgulloso de haber estado en una época, momento, espacio ¡¡¡ÚNICO!!!

 

 

 

5- Conclusión/Reflexiones

 

Todo ser pensante puede imaginarse la realidad, construirse y expresarse desde sus gustos y pasiones, por lo tanto éste consigue adoptar diferentes significaciones dependiendo del contexto histórico, espacial y cultural en que se encuentre inmerso.

Las miradas, y el relato, exceden en mucho lo testimonial de un informante. En fin, un haz de acciones colectivas que recogen, interpretan y procesan lo experimentado individual y colectivamente, por la diversidad de perspectivas que comprenden las miradas y los relatos de los mismos. El relato es una perspectiva, una construcción moral que está cimentada en valores y emociones,”…no existe un relato que no se construya sin valores…”[27].

Las opiniones del Profesor Álvarez están impregnadas de una importante carga emocional mnemónica, donde se reconocen la construcción de modelos (de autopercepción y construcción identitarias) que a través de su deporte, el ciclismo, y su profesión, la Educación Física, adquieren formas tangibles, posibles de reconocer. En él, el presente y el pasado son lugares donde se legitima su hoy. La recreación de ese recuerdo, invención-recreación, le permite sostener ese discurso con una finalidad en su presente. En este caso su identidad a través del ciclismo y su profesión.

El Profesor Álvarez está atravesado por un constante devenir socio-espacial. Nació en San Rafael, se fue a Santiago del Estero, después a Tucumán y finalmente residió en San Juan. Su vida es la de un migrante, que eligió seguir los avatares de la vida a través del sueño y la pasión que lo movilizaba, el ciclismo y la Educación Física, después.

 Su fervor por el ciclismo germinó gracias al barrio donde residió en su infancia y la actitud de acompañamiento que tuvo en la figura de su padre, abuelo y hermano. ¿Podemos ver en esta parte de la entrevista un marcado sentido de masculinidad, entendida ésta como una construcción histórica social basada en estereotipos de género familiar? De este modo, y de manera inconsciente, él va aprendiendo, construyendo y reproduciendo estas representaciones sobre lo que es ser ciclista (deportista) donde la figura paterna funciona como un dispositivo de poder, es decir, un guión, que se manifiesta en los discursos, prácticas que se transmiten y exigen al entorno en el que está inmerso.

En el medio de su práctica deportiva y su futura concreción profesional, aparece un hecho que influiría y modificaría su personalidad, el servicio militar obligatorio. Para él, fue un espacio de adiestramiento en valores actitudinales que le servirían para su futuro como persona, a pesar que el mismo podría haber terminado drásticamente si no hubiese sido por su pericia. Si bien le tocó transitar su conscripción durante el Proceso de Reorganización Nacional, su opinión sobre el mismo no es negativa. Quizás esa perspectiva se dé, justamente, por todo el aparato político institucional que mediaría en su “vocación de servicio” que él sentía como tal; y por considerarse protagonista de un hecho histórico de la República Argentina: el conflicto por el Beagle que se dio en 1978. Él creyó que podía devolverle al país lo que el mismo le había dado…

En cuanto al Instituto de Educación Física y su paso por el mismo como alumno de la primera promoción primero, y como profesor posteriormente, su mirada es impositiva desde el protagonismo que él tuvo en la construcción del mismo a través del tiempo. Cabe aclarar y recordar que en la actualidad se desempeña como Regente de Asuntos Académicos. En dicha Institución fue alumno, docente y directivo. Por lo tanto, su tránsito en el ISEF es parte, o es su vida…

En sus testimonios se nota una marcada simbiosis entre el servicio militar obligatorio y el ingreso al Profesorado de Educación Física. Él asocia íntimamente esas instituciones, tan disímiles en el hoy, pero cercanas en el ayer, para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital y como persona en el futuro.

Su mirada sobre el deporte se construyó, primeramente, por el gusto innato hacia la competencia deportiva que el ciclismo le proporcionaba, luego el hecho de compartir espacio con las figuras más rutilantes del ciclismo sanjuanino y nacional, como así también que toda esta situación se dió en su época de mayor auge mediático y social. Hay también un común denominador en su visión sobre el deporte, la disyuntiva entre lo amateur y lo profesional. Pero Gustavo Álvarez se pone del lado del amateurismo y lo hace por la carga emocional que el mismo tuvo en él, las representaciones desde las peñas, bailes y reuniones que se daban para que los ciclistas pudiesen competir.

Pero también de forma latente muestra cuan aglutinadora fue la incipiente profesionalización que se empezaba a dar en el San Juan de finales de la década del 70 y principios de 80 del siglo pasado. De la mano de equipos como el de “Los bichos verdes de Gea” o las “Palomas Blancas de Hilario Elorza” el ciclismo se acuñó en el imaginario colectivo del sanjuanino, que vivió el ciclismo de forma directa o indirecta, y conformaron una “historia romántica” del deporte sanjuanino por antonomasia. El imaginario colectivo de gran parte de los habitantes de San Juan se construye desde dos deportes, principalmente, el hockey sobre patines y el ciclismo.

Las miradas, la memoria y el relato, en nuestro caso, se convirtieron en escenarios de tensión, encuentro y conflicto para la elaboración de conocimientos capaces de representar desde sus vivencias temas comunes para él.

El ciclismo y la Educación Física, en este caso, son el lugar común que le permiten pensarse, construirse y ser con otros a partir de la cotidianeidad de experiencias asignadas por lo afectivo en el tiempo. Este crisol de vivencias moldea un modo de ser individual y social a través de la resignificación de recuerdos compartidos, tanto desde el pasado como desde el presente.

Las categorías de contradicción y conflicto están, por tanto, en el núcleo de este modo de concebir la Historia. No para ver el mundo desde lo políticamente impuesto, sino para comprender su estructura actual y su dinámica posible, para convertirse en escena del reconocimiento de los otros.

 

 

 

Bibliografía

 

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Archivo Oral

ALVAREZ, Gustavo Edgardo. Entrevista realizada el 7/08/19 en el Departamento de Santa Lucía, Provincia de San Juan, Argentina. Entrevistador: Maximiliano Martinez.

 

 

 

FECHA DE RECEPCIÓN: 10/04/2020

FECHA DE ACEPTACIÓN: 15/08/2020



[1] ALABARCES, Pablo Fútbol y Patria, Prometeo, Buenos Aires, 2002

[2] Una mirada, en este caso, es la percepción que hace el referente con todos sus sentidos de un determinado hecho. No quiere decir simplemente lo que ve con “sus ojos”, sino que “mira con todos sus sentidos”: lo que le llega a sus oídos, lo que le llega a sus ojos, su cabeza, su alma, su sensibilidad, entre otros. Es decir, todo lo que lo atraviesa o lo atravesó emocionalmente. Podríamos decir que “ver” es un acto reflejo y “mirar” un acto reflexivo. Las miradas en la Historia, son capturas del pasado desde el presente. Estas se definen como algo que no atañe al ojo y, a su vez, como una ausencia, objeto de falta y causa del deseo. Según Jacques Lacan en su Seminario. Libro XI: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, página 173: “La mirada sólo se nos presenta bajo la forma de una extraña contingencia simbólica de aquello que encontramos en el horizonte y como tope de nuestra vivencia en el pasado; es el dar a ver”. La mirada es el símbolo manifiesto y latente discursivo de la memoria, no sólo porque es un correlato subjetivo, sino porque el referente no puede proponerse como su integrante y sobre el influyen diferentes factores, principalmente el de la cultura que lo ha atravesado.

[3] Entendemos al “referente” como a un protagonista de un entorno e imaginario social, que identifica a una institución, población, ciudad, país, a un determinado grupo o sociedad; caracterizándolo, distinguiéndolo y que por esas particularidades se da a conocer. Otra de las características distintivas que tiene es que incorporan información del momento histórico y del factor espacial de la cultura que los define y que vivieron.

[4] CUESTA BUSTILLO, Josefina Memoria e Historia. Un estado de la cuestión, Marcial Pons, Madrid, 1998, p. 207

[5] GARCES DURAN, Mario Recreando el pasado: Guía metodológica para la memoria y la historia local, Educación y comunicaciones, Santiago de Chile, 2002, p. 14

[6] JELIN, Elizabeth La lucha por el pasado: Cómo construimos la memoria social, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires, 2017, p. 13

[7] En palabras de Enrique Moradiellos, el pasado no existe, solamente los vestigios que el hombre dejó de su presente y a los cuales denomina vestigios. Desde nuestra mirada el reconocimiento de los mismos se da justamente por la memoria que todos tenemos de nuestro pretérito, al cual consideramos vivo y latente, justamente como el tiempo verbal que lo define como tal.

[8] FERRANDO PUIG, Emili Fuentes orales e investigación histórica. Orientaciones metodológicas para crear fuentes orales de calidad en el contexto de un proyecto de investigación histórica, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2006, p. 37

[9] FERRANDO PUIG, Emili Fuentes orales…, cit., p. 48

[10] JAY, Martin. OJOS ABATIDOS. La denigración de la visión en el pensamiento francés del siglo XX, Akal, Madrid, 1993, p. 16

[11] Pensamos estos dos grandes ejes convencidos que no son lo mismo, que la Educación Física es un medio para la formación y el deporte un medio para la aplicación. La Educación Física es una disciplina pedagógica que basa su intervención en el movimiento corporal, para estructurar primero y desarrollar después, de forma integral y armónica, las capacidades físicas, afectivas, lúdicas y cognitivas de la persona, con la finalidad de mejorar la calidad de la participación humana en los diferentes ámbitos de la vida, como son el familiar, el social y el productivo. Actualmente pues, la educación física es una necesidad individual pero también social. El deporte es toda aquella actividad que se caracteriza por: tener un requerimiento físico o motriz, estar institucionalizado (federaciones, clubes), requerir competición con uno mismo o con los demás y tener un conjunto de reglas perfectamente definidas. Como término solitario, el deporte se refiere normalmente a actividades en las cuales la capacidad física del competidor son la forma primordial para determinar el resultado (ganar o perder); por lo tanto, también se usa para incluir actividades donde otras capacidades externas o no directamente ligadas al físico del deportista son factores decisivos, como la agudeza mental o el equipamiento. “Diferencias entre Educación Física y Deporte”, Blog tareas: educación física. La Plata. 9/9/11. En: http://tareasandyeducacionfisica.blogspot.com/2011/09/diferencia-y-similitudes-entre.html. Disponible en marzo de 2020.

[12] El ciclismo en pista es un deporte que se caracteriza por disputarse en un velódromo, los cuales actualmente tienen una medida oval de 250 metros, con bicicletas de velocidad. El Campeonato Argentino de pista se realiza en la República Argentina desde el año 1909.

[13] “El papel del padre en el desarrollo del niño”, INFAD Revista de Psicología, 2 (págs. 167-182). Badajoz: Asociación de Piscología INFAD y Universidad de Extremadura, 2007. En: http://infad.eu/RevistaINFAD/2007/n2/volumen1/0214-9877_2007_2_1_167-182.pdf. Disponible en mayo de 2019.

[14] En 1974 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) decidió abrir un frente de guerrilla rural en la provincia de Tucumán. A raíz de ello, en mayo de 1975, el Poder Ejecutivo ordenó por decreto la intervención del Ejército en esa provincia, con el fin de "neutralizar y/o aniquilar" a las fuerzas guerrilleras que allí actuaban. Esta intervención militar tuvo como eje la represión clandestina, que pronto comenzó a cobrar las siniestras formas de la desaparición y la tortura, tácticas inspiradas en los manuales de contrainsurgencia difundidos por el Departamento de Estado norteamericano. JAMES, Daniel Violencia, proscripción y autoritarismo : 1955-1976, Buenos Aires, Sudamericana, 2007, p. 431

[15] La subversión fue el delirio semántico de los militares en la década de 1970, encabezado por calificaciones como “marxismo-leninismo”, “apátridas”, “materialistas y ateos”, “enemigos de los valores occidentales y cristianos”, todo era posible: desde gente que propiciaba una revolución social hasta adolescentes sensibles que iban a villas-miseria para ayudar a sus moradores. Todos caían en la redada: dirigentes sindicales que luchaban por una simple mejora de salarios, muchachos que habían sido miembros de un centro estudiantil, periodistas que no eran adictos a la dictadura, psicólogos y sociólogos por pertenecer a profesiones sospechosas, jóvenes pacifistas, monjas y sacerdotes que habían llevado las enseñanzas de Cristo a barriadas miserables. Y amigos de cualquiera de ellos, y amigos de esos amigos, gente que había sido denunciada por venganza personal y por secuestrados bajo tortura. CONADEP Nunca Más, Buenos Aires, Eudeba, 1995, p. 9

[16] El concepto terrorismo se refiere a una metodología política violenta, que puede estar al servicio de un régimen de gobierno u oponerse a él. EGGERS-BRASS, Teresa Historia argentina: una mirada crítica, ltuzaingó, Maipue, 2006, p. 632

[17] Guardia o vigilancia que varios soldados realizan por turnos en el lugar donde duermen sus compañeros. “Gloria y ocaso de la temida “Colimba”, Agencia Nuevas Palabras, Buenos Aires, 31/08/19. En: https://nuevaspalabras.com.ar/gloria-y-ocaso-de-la-temida-colimba/ Disponible en abril de 2020.

[18] Golpe militar que derrocó al gobierno constitucional de Isabel Perón y tuvo lugar el 24 de marzo de 1976. Los pronunciamientos, los golpes de Estado y las juntas militares caracterizaron la historia política argentina del siglo XX. SURIANO, Juan Dictadura y democracia: 1976-2001, Buenos Aires, Sudamericana, 2005, p. 34

[19] El conflicto por el Canal del Beagle fue una disputa fronteriza entre Chile y Argentina que había comenzado a principios del siglo XX. Pero en la década de 1970 el conflicto recrudeció, especialmente a partir del Laudo Arbitral de 1977. Era una chispa junto a dos montones de pólvora: las dictaduras militares de Videla en Argentina y de Pinochet en Chile. “El Conflicto del Beagle: La Guerra que no llego a ser”, Argentina: SOBREHISTORIA.COM, 18/02/2011. En: https://sobrehistoria.com/el-conflicto-del-beagle-la-guerra-que-no-llego-a-ser/. Disponible en julio de 2020.

[20] Como su nombre lo indica es un camping de la provincia de San Juan, que reúne  gran cantidad de especies de pinos, posee un enorme balneario, tiene todos los servicios necesarios, un reservorio de peces  y un parque faunístico, creando un paseo muy atractivo como así también educativo. Antes de convertirse en un espacio de recreación sus terrenos pertenecieron al Regimiento de Infantería de Montaña 22.

[21]El desaparecido Servicio Militar Obligatorio –o como se le decía comúnmente, “La Colimba”– dejó miles de historias que van desde las anécdotas más disparatadas de los que buscaban salvarse de cumplirlo hasta los episodios más dolorosos y humillantes posibles, una lista que no podía terminar sino con una tragedia apoteótica. La iniciativa de Pablo Riccheri, ministro de Guerra en 1901, había nacido con el espíritu de inculcar el sentimiento de patriotismo en los varones jóvenes del país, además de alfabetizar e integrar a los hijos de inmigrantes. Pero los tiempos cambiaron rápido y lo que empezó siendo un entrenamiento físico y moral para servir a la Patria terminó en un slogan patético sintetizado en la palabra “Colimba”, que en la jerga de los propios chicos que cumplían con el Servicio –los llamados conscriptos- quería decir “corra, limpie y barra”. Las primeras sílabas de cada una de estas tres palabras resumieron lo que pronto iba a ser el Servicio Militar Obligatorio en Argentina. “Gloria y ocaso de la temida “Colimba”, Agencia Nuevas Palabras, Buenos Aires, 31/08/19. En: https://nuevaspalabras.com.ar/gloria-y-ocaso-de-la-temida-colimba/ Disponible en abril de 2020.

[22] BADARO, Máximo Historias del ejército argentino. 1990-2010: democracia, política y sociedad, Edhasa, Buenos Aires, 2013, p. 183.

[23] En abril de 1982, el entonces gobernador de la provincia Dr. Leopoldo Bravo, comienza las gestiones ante el Ministro de Educación de la Nación, Dr. Cayetano Licciardo, para crear en San Juan, el Instituto Nacional de Educación Física, y así dejar de ser un anexo del Instituto Nacional de Educación Física "Jorge Eduardo Coll" de Mendoza, (Expte.No 31557/82-Registro de I. Nac.). Puesto que durante el Ciclo Lectivo anterior y en el inicio del presente - abril de 1982 - se produjo una gran demanda de vacantes y por ello se efectuó el desdoblamiento de la división mixta en 5 divisiones - una para cada sexo.

Esto significó que, otra vez, ingresaran jóvenes a Primer Año del Anexo "Jorge B. Coll" de Mendoza, pero luego, en 1985, finalizarían su carrera como la primera promoción del I.N.E.F. San Juan. Cabe destacar que en 1980, el Ministerio de Educación de la Nación, resuelve llevar a cuatro (4) años la duración de la carrera docente. Durante 1980 y 1981, no hubo ingreso en el "Anexo", pues ya había cumplido la finalidad para la cual fue creado.

“Por otra parte, el hecho de que la sede principal y el anexo se hallen en lugares tan distantes entre sí, ocasiona dificultades administrativas, de contralor, de unidad de conducción y resiente la relación de las autoridades del Establecimiento con los alumnos y los docentes a cargo de su formación". Protocolo 1, Antecedentes, Convenio de Asistencia Recíproca, M.E.Nac. y Gob.S.J.).

Estas consideraciones dieron lugar a dos actuaciones formales y coherentes: 1-Tramitar ante el Ministro de Educación de la Nación la creación del Instituto y su dotación funcional (Expte. 38.999/82). 2-Obtener la autorización del Gobierno de San Juan, y por un plazo inicial de diez (10) años para fijar como sede del Instituto, la infraestructura del Complejo Deportivo Parque de Mayo (Nota del 03-11-82, dirigida al Ministro de Bienestar Social, Dr. Roberto Camera).

Durante la visita realizada al "Anexo", agosto de 1982, por el entonces Director Nacional de Educación Física, Deportes y Recreación del Ministerio de Educación de la Nación, Coronel (R) Jorge Genovese, expresó que ya estaba "reservada en el presupuesto para 1983, la planta funcional del mismo, sobre la base de cargos no cubiertos en el presupuesto de ese año" (Antecedentes de su Creación, San Juan 19-11-1982, anónimo). La Dirección Nacional ya había tornado la decisión de la creación del Instituto Nacional de Educación Física en San Juan, confirmando la planta de personal, suficiente para su funcionamiento, faltando por concretar el compromiso desde el gobierno provincial de facilitar la infraestructura edilicia adecuada para tal fin.

Como consecuencia de esto el Ministro de Bienestar Social (hoy Ministerio de Desarrollo Humano), Dr. Roberto Hugo Camera, responde al Cnel. Jorge Genovese, que conforme a las gestiones del Dr. Leopoldo Bravo, ese ministerio facilita la utilización del Estadio del Parque de Mayo, hoy llamado Dr. Aldo Cantoni, a la Dirección Nacional por diez (10) años. Esto queda enmarcado en el Convenio de Asistencia Recíproca, vigente entre la Nación y la Provincia, aprobado por el Decreto No 1175/10-05-66, del Gobierno de San Juan y ratificado por Resolución Ministerial 658/26-05-66 del Ministerio de Educación de la Nación. NORTE, José Antonio. PERALTA, Tomas Daniel. Creación del Instituto Nacional de Educación Física de San Juan 1982-1983, Córdoba, Universidad Nacional de Rio Cuarto, Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Educación Física, 2000, p. 4 y 5

[24] En 1994, con la sanción de la Ley 24.049 se aprueba la transferencia a las provincias y a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, los servicios educativos administrados en forma directa por el Ministerio de Cultura y Educación. En ese contexto, los Institutos Nacionales serán asimilados a los institutos provinciales o incorporados en universidades nacionales como en el caso del Gral. Belgrano de San Fernando. Esto implicó cambios administrativos y en las propuestas formativas. Hallándose a partir de entonces cuatro tipos de instituciones formadoras en la materia: en Universidades Nacionales, Universidades Privadas, Institutos Superiores de Formación Docente públicos de carácter provinciales instituciones superiores no universitarias privadas. En San Juan el Instituto Nacional de Educación Física (INEF) pasó a convertirse en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF), institución de características terciarias en aquel momento. “La creación de los profesorados de educación física en Argentina. 1912-2014”. Ensenada, Argentina: 11º Congreso Argentino de Educación Física y Ciencias, 28/9/2015. En: Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.7372/ev.7372.pdf . Disponible en julio de 2020.

[25] Este pedagogo alemán introdujo la gimnasia en el ámbito escolar y estableció una clasificación de ejercicios con criterio pedagógico y de salud. Toma a la educación física como una disciplina científica que está ligada directamente a la preservación de la salud individual y comunitaria, donde su objeto de estudio es el movimiento, haciendo hincapié en el desarrollo de la condición biológica, logrando como fin preservar la salud orgánica, individual y comunitaria, siendo su finalidad un beneficio físico. “Escuelas, corrientes y teorías de la Educación Física”, Educación Física. México, 23/09/15. En http://natzuemjef.blogspot.com/ Disponible en enero de 2020

[26] Se considera la época de oro del ciclismo sanjuanino al espacio temporal que se da entre 1960 y 1980. La causa de esta denominación se produjo gracias a los triunfos obtenidos a nivel nacional e internacional por los ciclistas sanjuaninos Vicente Alejo Chancay y Antonio Matesevach. Esto permitió posicionar a la provincia en la cima del deporte nacional. Dichos “ídolos”, que convocaban multitudes y eran esperados al costado de calles y rutas cuando corrían, generaron una convocatoria a la observación del deporte que no se volvió a repetir. “El ciclismo en San Juan”, San Juan al mundo, San Juan, S/F. En: https://www.sanjuanalmundo.com/articulo.php?id=55569. Disponible en julio de 2020.

[27] PIGLIA, Ricardo Formas breves, Anagrama, Buenos Aires, 1986