Una aproximación a los archivos de Historia Oral de América Latina. El caso del laboratorio de Historia Oral

 

An approximation to the Latin American History Files. The case of the oral History laboratory

 

Ada Marina Lara Meza

(Universidad de Guanajuato), México

adamarinalara@gmail.com

 

 

              Resumen

 

El texto se divide en dos partes y aborda el proceso de creación y desarrollo de los Archivos de Historia Oral en América Latina dividido en tres etapas que cubren el período de 1959 a nuestros días y que están relacionadas con el uso de tecnología y, con el origen de las temáticas de los archivos, que van desde temas históricos hasta la defensa de derechos humanos y el impulso de procesos democráticos. En la primera parte del texto se desarrolla el origen de los Archivos de Historia Oral en México y el surgimiento de Archivos de Historia Oral en Argentina, Nicaragua y Chile, con la mención a 14 ejemplos de caso de estos países. La segunda parte del texto expone el modelo del Laboratorio de Historia Oral de la Universidad de Guanajuato, en México, su origen, organización y clasificación. Para cada caso se ofrece el recurso digital para acceder a los archivos. 

 

Palabras claves: Archivos, Historia Oral, América Latina, Laboratorio Historia Oral

 

Abstract

The text is divided in two parts, and addresses the process of creation and development of the Oral History Files in Latin America, divided in three stages that includes the period of 1959 to our days, and that are related with the use of technology and with the thematics of the the files, that cover historical subjects, the human rights defense and the impulse of democratic processes.

The first part develops the origin of the Oral History Files in Mexico and the appearance of Oral History Files in Argentina, Nicaragua And Chile, with the mention of 14 examples of cases in these countries. The second part of the text exposes the model of the Oral History Laboratory from the University of Guanajuato in Mexico, it origin, organization and classification. For each case it is offered the digital resource to access the files.

Keywords: Files, Oral History, Latin America, Oral History Laboratory

 

En el año 2000 la Asociación Mexicana de Historia Oral (AMHO) organizaba en la Universidad de Guanajuato su cuarto congreso con una nutrida participación de investigadores de América Latina y Europa. Como en cada reunión, la AMHO destinaba un espacio para la discusión sobre Archivos de Historia Oral, nos contábamos con los dedos de una mano los que participábamos con algún trabajo sobre archivos. Desde entonces en cada reunión convocada por la AMHO o por otros grupos como la Asociación Internacional de Historia Oral IOHA, en la mesa de archivos nos dábamos cita unos cuantos, muy pocos para ser sinceros en comparación con las nutridas participaciones que tenían las mesas dedicadas a temas de teoría, metodología o proyectos específicos de investigación. La mesa de archivos era, por decirlo de alguna manera, el patito feo en los congresos de historia oral, como si la creación de los archivos de este tipo no tuviera su origen precisamente en proyectos de investigación. Así, a lo largo de la primera década del siglo XXI las asiduas participantes en las mesas dedicadas a discutir sobre archivos orales éramos por un lado las investigadoras tenaces del equipo de trabajo del proyecto argentino Memoria Abierta que recién habían iniciado en 1999, y el Archivo del Laboratorio de Historia Oral de la Universidad de Guanajuato, proyecto que había iniciado en 1993.

Han pasado algunos años y con asombro y entusiasmo he presenciado como en América Latina han surgido una serie de iniciativas y proyectos que en un corto tiempo se han consolidado como archivos de historia oral, y cómo estos nuevos proyectos han comenzado con el manejo de la tecnología tanto para la preservación de los fondos documentales como para poner a consulta su material prácticamente desde cualquier parte del mundo en donde exista acceso a internet. Los archivos de historia oral han conquistado espacios y cuentan con partidarios obstinados que se ocupan de su creación y organización. A esta labor que se ha realizado desde la academia se integran grupos de la sociedad civil e incluso de algunos Estados. Varios archivos de historia oral que han surgido durante la segunda década del siglo XXI se han creado por la demanda de recuperar la memoria de conflictos generados durante las dictaduras militares o para demandar el cumplimiento de derechos humanos. Así, los archivos de historia oral han cobrado presencia en la resolución de conflictos y procesos judiciales; en procesos de pacificación de conflictos armados; en la defensa del territorio y del medio ambiente; sin dejar de lado el registro de las formas de vida y la identidad de grupos y pueblos ancestrales. Algunos archivos de historia oral han sido el soporte para proyectos como la creación de Sitios de la Memoria como es el caso del Museo de Sitio de Memoria ESMA ubicado en la antigua escuela de la marina en Buenos Aires, o Museos de Sitio como lo fue el Museo de Sitio Mina Valenciana, proyecto educativo y cultural sin fines de lucro que coordinó la Universidad de Guanajuato entre los años de 2011 – 2016. Estamos presenciando un cambio importante que tiene lugar en la creación y función de los archivos de historia oral, éste cambio si lo observamos con cuidado no es más que el resultado de un giro en la práctica de hacer historia oral que se ha vuelto militante por decirlo de alguna manera.  No siempre ha sido así.

El surgimiento de los archivos de historia oral

La creación y el funcionamiento cotidiano de un archivo de historia oral no es una labor sencilla ni económica. Los archivos de historia oral tienen sus orígenes en proyectos de investigación por lo que se requiere de un proyecto de planeación claro en los ámbitos de investigación; preservación; administración; gestión y difusión. También, al tener sus orígenes en proyectos de investigación se distinguen de los archivos históricos convencionales en el sentido de su organización y clasificación. Los archivos históricos clásicos tienen su origen en alguna dependencia pública o privada, y de acuerdo a la norma internacional de archivística conocida como ISAD G, estos archivos se ordenan y clasifican de acuerdo al llamado principio de procedencia. Es decir, la clasificación y el ordenamiento de los materiales responden al Cuadro de Clasificación que en palabras simples refleja el organigrama de la institución que generó el archivo de que se trate. Trasladar este principio a los archivos de historia oral no es sencillo, porque, como ya he mencionado, la gran mayoría de estos acervos han tenido sus orígenes en proyectos de investigación. Por tanto, una forma que se ha seguido para su clasificación es considerar los temas de investigación. Sin embargo, el ordenamiento puede complicarse si contamos con diversos tipos de soportes en donde hemos registrado una misma temática. Es común que los archivos de historia oral cuenten con fotografías, videos, audios, incluso documentos como correspondencia que traten de un mismo tema y de un mismo informante o entrevistado. En México la AMHO ha intentado crear una Red de Archivos de Historia Oral para América Latina, el intento fue encabezado por el Laboratorio de Historia Oral de la Universidad de Guanajuato entre los años 2014 – 2016 y de ello se derivó un primer diagnóstico sobre algunos archivos de Argentina, Brasil, Nicaragua y México. Este primer diagnóstico mostró que cada responsable o encargado en los archivos ha creado su propia metodología para dar un orden a los testimonios. En Chile la recién creada Red de Historia Oral y Archivos de Historia Oral aglutina un buen número de estos acervos y muestra que cada uno tiene su propia organización. La cosa se complica si consideramos que en materia de legislación tampoco hay mucha orientación al respecto, entre los países latinoamericanos Argentina cuenta con una Ley de Archivos del año 1961 pero sin reglamentos.[1] El que mayor avance muestra al respecto es México que en el año 2018 promulgó su más reciente Ley General de Archivos misma que debe observarse en conjunto con la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Sin embargo ésta Ley General de Archivos no contempla de manera específica a los archivos de historia oral, sí a las fototecas que tienen un origen y función distintos. Entonces nos encontramos en el terreno de la interpretación de la ley y en la necesidad de crear reglamentos específicos para estos acervos, observando las leyes generales que priven en cada país tratando de que la interpretación beneficie tanto al patrimonio como a los derechos humanos de los usuarios y el derecho a la información.

Por todo ello hay que celebrar que en América Latina existan tantas iniciativas y proyectos consolidados de archivos de historia oral.

En esta primera parte del texto vamos a esbozar un panorama general de los archivos de historia oral en América Latina, retomamos los casos de Argentina, Chile, Nicaragua y México. No hemos considerado casos como el de Brasil o Colombia por falta de tiempo, es una deuda pendiente. En una segunda parte exponemos el caso del Archivo del Laboratorio de Historia Oral fundado en 1993 en la Universidad de Guanajuato y que forma parte del proyecto Laboratorio de Historia Oral.

Los primeros archivos de historia oral en América Latina

En América Latina los archivos de historia oral tienen su primer antecedente en el año de 1959 en la Ciudad de México cuando gracias a la iniciativa emprendida por el maestro Wigberto Jiménez Moreno en el entonces Departamento de Investigaciones Históricas del Instituto Nacional de Antropología Historia INAH,[2] se fundó “el Archivo Sonoro con el objeto de realizar entrevistas grabadas en cinta magnetofónica con los personajes destacados de la Revolución de 1910”.[3] Esta labor fue continuada y sistematizada por las historiadoras mexicanas Alicia Olivera y Eugenia Meyer quienes consolidaron el acervo de historia oral del INAH y de manera reciente la labor ha sido continuada por la historiadora Laura Espejel. El Archivo de Historia Oral del INAH es entonces el primero que se funda como tal en México y América Latina. En la actualidad el proyecto se denomina “Archivo de la palabra y programa de historia oral” sus materiales se encuentran ubicados en dos sedes: la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y, la Biblioteca Manuel Orozco y Berra de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, se puede consultar parte del acervo a través de un catálogo digital, es un fondo reservado y su acceso está estrictamente controlado, como lo señala su página http://fonoteca.inah.gob.mx/index.php/acervos/palabra-e-historia-oral consultada el 20 de julio de 2016.

El Centro de Estudios de la Revolución Mexicana “Lázaro Cárdenas” asociación civil, ubicado en Jiquilpan en el estado de Michoacán fue un centro de estudios fundado en 1976, no se conoce el dato preciso de fundación del archivo de historia oral.  A fines del año 2005 el Centro de Estudios se vinculó por medio de un comodato con la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM por medio de su Unidad Académica de Estudios Regionales. Sus temas de investigación en materia de historia oral son la región de Jiquilpan y de la Ciénaga Michoacana. Para acceder a sus acervos es necesario acudir a sus instalaciones.

La labor de Eugenia Meyer y Alicia Olivera marcó el camino para que surgieran otros archivos especializados de historia oral en México. Las décadas de 1980 y 1990 verán el surgimiento de varios acervos de este tipo en el país en lo que ubico como una Segunda Etapa en la creación de archivos de historia oral.

Durante la última década del siglo XX la Historia Oral como una forma de hacer y concebir a la Historia alcanzó una producción historiográfica vasta, con aportaciones importantes como el planteamiento de nuevos sujetos sociales o el análisis de procesos sociales del pasado reciente desde la perspectiva de los protagonistas. A fines del siglo XX las investigaciones de historia oral se multiplicaron, lo que en algunos casos derivó en la creación de archivos de historia oral en donde depositar el cúmulo de entrevistas generadas para las investigaciones. Recordemos un principio básico; los archivos de historia oral tienen su origen en proyectos de investigación. Esta segunda etapa que identifico en la creación de este tipo de acervos tiene lugar en la última década del siglo XX. A ella pertenecen los archivos del Instituto Mora y el archivo del Laboratorio de Historia Oral de la Universidad de Guanajuato en el caso de México. Esta segunda etapa se caracteriza por el registro de testimonios en formato analógico(alude a cintas de audio); y su transferencia o paso al formato digital, pero también en el ámbito historiográfico se refiere al planteamiento de nuevos sujetos históricos, nuevos procesos y la problematización de tiempos y espacios desde la teoría y la metodología de la historia oral, relacionadas éstas últimas con una labor hermenéutica de análisis e interpretación del discurso.

En 1990 se fundaba el programa de Historia Oral del Instituto José María Luis Mora ubicado en la Ciudad de México y se daba inicio al Archivo de la Palabra. El Archivo de la Palabra del Instituto Mora forma parte de los acervos de la Biblioteca Ernesto de la Torre Villar y está integrado por más de 500 entrevistas en formato análogo y digital que los investigadores del Instituto Mora han emprendido a través del programa de Historia Oral que fue dirigido por la historiadora Graciela de Garay. El Archivo del Instituto Mora es un precedente en México para investigadores y todo aquel interesado en la historia del pasado reciente. Está organizado por temáticas que corresponden a los proyectos de investigación que desarrollan los investigadores adscritos al Instituto. Entre sus temas se encuentran Testimonios de Arquitectos, Testimonios de Fotógrafos, de Militantes de la Izquierda, la Historia de algunos barrios de la ciudad como el de Mixcoac, entre otras temáticas. Para consultar el acervo es necesario acudir a sus instalaciones y observar los lineamientos de su Reglamento de Consulta, es importante señalar que todas las entrevistas cuentan con su respectiva transcripción que es lo que puede consultarse en una primera instancia. Este archivo cuenta además con un catálogo, sin embargo no se tiene acceso por medios digitales. Por alguna razón, los primeros archivos orales han encontrado dificultades para acceder a los beneficios que ofrece el internet y dar acceso a sus documentos desde cualquier parte del mundo en donde haya una señal de internet. Los archivos que fueron vanguardia en la década de 1980 y 1990 se han quedado rezagados en ese sentido. 

En el ámbito de la sociedad han ocurrido iniciativas importantes, como el Archivo de la Cristiada ubicado en Encarnación de Díaz, en el estado de Jalisco. Este archivo creado por un particular, Alfredo Hernández Quesada en la década de 1980 estuvo integrado por entrevistas en audio y video en formato analógico de más de un centenar de cristeros (¿qué son?; para los que no sabemos) incluidos generales del llamado ejército cristero. Fue adquirido entre los años de 1994 – 1995 por la empresa Editorial Clío dedicada a realizar libros de divulgación y documentales de carácter histórico. Cuando el archivo era propiedad del señor Hernández Quesada se tenía acceso a la consulta de material a cambio de un donativo voluntario, incluso se podía reproducir el material. Con la adquisición de este material por parte de Clío esa oportunidad se canceló.

Otro archivo de México que se destaca es el del Centro de Investigación y Documentación Judío de México CDIJUM, antiguo Archivo de la Comunidad Ashkenazí en México. Este archivo fue fundado en 1993 como institución privada, su objetivo es resguardar, conservar y difundir la memoria histórica de la comunidad judía en México. El Centro de Documentación e Información cuenta con documentos, fotografías y una serie de entrevistas de personas que integran la comunidad Ashkenazí en México, y cuenta con el reconocimiento por parte de Unesco de Memoria del Mundo. El archivo oral tiene una “Descripción del acervo de historia oral” como instrumento de consulta que fue elaborada por Gerardo Fernán Osorio en el año 2006 como tesis en la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivística de México.  Una revisión a su página electrónica no arroja datos sobre las entrevistas ni algún instrumento de consulta a pesar de que existe la Descripción señalada.

A continuación se mencionan aspectos generales de algunos archivos ubicados en Argentina, Chile y Nicaragua que forman parte de la segunda y tercera etapa del proceso que han seguido los archivos de historia oral. La tercera etapa la identifico que surge en la segunda década del siglo XXI y se caracteriza por la utilización de tecnología digital en el registro, catalogación y preservación de materiales, pero sobre todo para la difusión de los archivos por medio de páginas electrónicas. Además, muchos de los acervos que surgen en esta etapa guardan una estrecha relación con el impulso a investigaciones relacionadas con derechos humanos de carácter colectivo, con el impulso de procesos de democracia y de paz. Nos quedan pendientes los casos de Brasil y de Colombia que tienen lo suyo. El tiempo es implacable y no hemos tenido oportunidad de tratar sus ejemplos.

Argentina

El Archivo Histórico del Cooperativismo de Crédito ubicado en la ciudad de Buenos Aires es una institución que se funda en el año de 1995, cuenta en su estructura con un Archivo de Historia Oral coordinado por el profesor Daniel Plotinsky, un pionero en tierras sudamericanas en lo que se refiere al registro, preservación y difusión de la memoria, desde el año de 1996 se ha encargado de planear las investigaciones y registrar en audio y video las entrevistas que conforman el archivo de historia oral. El contenido de este acervo puede consultarse en internet a través de un catálogo que registra un total de 105 testimonios en video y audio en febrero de 2019. El catálogo ofrece un resumen de cada entrevista, lo que sin duda permite conocer los contenidos precisos del acervo y ofrece información inédita sobre el proceso histórico de las entidades de crédito cooperativo argentinas, como son las cajas populares entre otras. La dirección electrónica es www.archicoop.org.ar

Existe en Argentina un proyecto impulsado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, me refiero al Proyecto de Historia Oral del Gobierno de Buenos Aires que cuenta con un archivo de historia oral conformado por los registros de las entrevistas realizadas como parte de las actividades de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico. Dicho proyecto tiene por objetivo según se lee en su página de internet recuperar las voces de los protagonistas de la cultura www.buenosaires.gob.ar/bienes/historiaoral consultada febrero 2019.  Cuenta además con una revista especializada en Historia Oral Voces Recobradas que comenzó a publicarse en el año de 1997. Si bien la página no ofrece información sobre el origen de este archivo, podemos relacionarlo con la primera publicación de esta revista. Los registros de las entrevistas están en audio y video en formato analógico y digital. No se aclara si los interesados tienen acceso a alguna transcripción o los términos de la consulta, y desafortunadamente no se ofrecen instrumentos de consulta en la página de internet, éstos son parte de los pendientes que tenemos en algunos de los archivos de este tipo que surgieron en el siglo XX.

Uno de los casos que más impresiona respecto a archivos de historia oral en los aspectos de organización archivística, generación de instrumentos de consulta y de materiales didácticos que inciden en su conjunto en la utilización de sus contenidos, es el de Memoria Abierta. Este proyecto inició en Buenos Aires en 1999, lo conocí en el año 2000 en una mesa dedicada a Archivos durante un congreso de Historia Oral y desde entonces destacaba que era un proyecto amplio y ambicioso, además de que se distinguía por los temas que abordaba desde su origen: el impulso a los derechos humanos y la democracia, despuntaba entonces como un archivo militante lo que no era común en archivos de historia oral a fines del siglo XX. Tal vez es el primer archivo que de manera contundente surge en el contexto mundial en pro de los derechos humanos y la democracia.

He tratado de seguir la pista de Memoria Abierta desde que supe de su existencia y cada vez que he tenido oportunidad de estar en Buenos Aires he acudido a sus instalaciones para conocer el trabajo en el archivo lo que me ha permitido detectar cambios incluso de sedes y un crecimiento en cuanto a proyectos y resultados. Memoria Abierta en la actualidad es “Una alianza de organizaciones argentinas de derechos humanos que promueve la memoria sobre las violaciones a los derechos humanos en el “pasado reciente” según se lee en su página http://memoriaabierta.org.ar consultada en febrero de 2019. Se localiza en las instalaciones de la que fuera la Escuela de Mecánica de la Armada ESMA y en su archivo de historia oral se "producen entrevistas audiovisuales que contribuyen a dar visibilidad a los sitios utilizados en la represión a través de diversas herramientas y registros; elabora recursos temáticos para difusión y con fines educativos a partir de investigaciones, buscando promover debates sobre las formas de narrar lo sucedido y colabora, desde la especificidad de sus tareas, con la actuación de la justicia”, de acuerdo a su página  http://memoriaabierta.org.ar consultada en febrero de 2019.

El Archivo de Historia Oral de Memoria Abierta produce testimonios sobre “el terrorismo de Estado, la vida social y política de las décadas de 1960 y 1970 y a las diferentes acciones impulsadas por los organismos de derechos humanos y la sociedad civil en la búsqueda de verdad y justicia” (tomado de su página de internet, consultado en enero de 2019). Está clasificado de acuerdo a las normas internacionales de archivística (Norma ISAD G), cuenta con un Catálogo de Testimonios en línea http://catalogo.memoriaabierta.org.ar con un nivel de descripción que contiene el nombre del entrevistado, el entrevistador y la fecha de registro. Son un total de 925 entrevistas que pueden rastrearse por series temáticas, autores, lugares o tópicos. No se cuenta con una descripción o síntesis de la entrevista. Todos los registros se encuentran en audio y video y están dispuestos para consulta por cualquier interesado en el tema previo registro.

Cuando se hace una revisión siempre está presente el riesgo de no considerar a la totalidad en este caso de archivos. Asumido lo anterior cierro el panorama general de la segunda etapa de archivos de Argentina con el caso del Archivo Oral del Archivo Histórico Municipal de Punta Alta http://www.archivodepunta.com.ar/archivo-oral/ Se trata de una iniciativa municipal que cuenta con un archivo oral con al menos 92 entrevistas todas en soporte analógico, en cintas magnetofónicas cuyo uso era común en las últimas dos décadas del siglo XX. Las entrevistas están organizadas en temáticas sobre Industrias, Comercio, Ferrocarril, Autonomía Municipal entre otras. Sin embargo, la página en donde puede consultarse este acervo no cuenta con algún instrumento de consulta.

También, es preciso mencionar el proyecto de creación de Archivos de Historia Oral que inició en 1993 la Escuela ORT con la coordinación de la historiadora Laura Benadiba. Las temáticas que se han investigado son Migración y Dictadura, entre otras. No hemos localizado algún instrumento de consulta de estos acervos que se han creado derivados de investigaciones realizadas por estudiantes que participan en congresos organizados por la Escuela ORT, una organización judía no gubernamental de carácter educativo que cuenta con varias sedes en Argentina.

En lo que se refiere a la tercera etapa de los archivos de historia oral, a la que identifico a partir del siglo XXI y que se caracteriza por el empleo de tecnología digital para el registro, preservación y difusión de los archivos, en Argentina tenemos los casos de archivos pertenecientes a Universidades. Así, encontramos el caso de la Universidad de Buenos Aires UBA.

El Archivo de Historia Oral de la Argentina Contemporánea impulsado por el programa de Historia Política del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, iniciativa del año 2003 que integra más de 200 entrevistas organizadas en colecciones temáticas que incluyen procesos como violencia política, derechos humanos y fuerzas armadas, políticas económicas, instituciones, sindicatos, empresarios, partidos y gobierno entre otras. Cuenta con un catálogo en línea www.archivooral.org y conforma lo que se denomina Red de Archivos Orales de la Argentina Contemporánea. El catálogo permite varios tipos de búsqueda, ya sea temática, por personaje, por período o por descriptor, (descriptor es lo que en nuestra profesión identifica las características que ya mencionaste: por temas “temática”; por persona/ je o “cronológico” (por identificación temporal); lo que sin duda enriquece el proceso de investigación cuando se acude a este archivo. Además, cada entrevista cuenta con un resumen del contenido. Es importante señalar que el tipo de soporte disponible para su consulta es el video digital, por lo que suponemos que la consulta se hace en el espacio físico del archivo, ubicado en el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, para facilitar la consulta se puede llenar una ficha que es enviada a una cuenta de correo electrónico.

La Universidad Nacional del Litoral ubicada en la ciudad de Santa Fe y la Universidad Nacional de Tucumán en San Miguel Tucumán también cuentan con proyectos iniciales para la creación de archivos de historia oral.

Nicaragua

El caso de Nicaragua destaca por el Archivo Oral de la Cruzada Nacional de Alfabetización, resguardado por el Instituto de Historia de Nicaragua IHNCA de la Universidad Centroamericana UCA. Este Archivo que tiene el registro de Memoria del Mundo por la Unesco desde 2008 contiene una colección de 4,200 entrevistas registradas durante la Cruzada Nacional de Alfabetización del año de 1980, como resultado de la revolución del Frente Sandinista de Liberación Nacional, es el registro de historia oral de la revolución sandinista. Los personajes entrevistados eran líderes comunitarios; mujeres, niños; ancianos; campesinos y personas con diferentes ocupacionesde todos los departamentos de ese país centroamericano, las entrevistas y registros fueron realizados por 214 alfabetizadores integrados en la “Brigada de Rescate Histórico Germán Pomares Ordoñez”. Los temas que contienen estos testimonios abarcan desde las razones que impulsaban a los nicaragüenses a participar en la lucha contra la dictadura somocista así como la organización de la lucha en las diferentes regiones como el establecimiento de casas de seguridad, las acciones militares insurgentes, hasta las diversas formas de represión que padeció el pueblo por parte del gobierno somocista que estaba a punto de caer. Se pueden encontrar incluso manifestaciones musicales inéditas y poesía (información obtenida durante dos visitas al Archivo Oral de la UCA en 2009 y 2018).

Los testimonios fueron todos registrados en formato analógico, en un impresionante volumen de 7 mil cintas magnetofónicas, en un primer momento estuvieron resguardados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua sede Managua, más tarde pasaron al Centro de Estudios del Sandinismo IES para su preservación. En la década de 1990 por decreto presidencial el IES cerró sus puertas y las cintas fueron trasladadas al Instituto de Historia de la UCA, en 1997 se concentraron en el IHNCA. 

Los audios de las 7,000 cintas han sobrevivido casi 40 años lo que es destacable y muestra un cuidadoso proceso de preservación, son pocos los que han sufrido un deterioro irreversible. En el año 2018 el IHNCA ha iniciado un proceso de digitalización de este archivo oral impulsado por Rebecca Cooley, estudiante holandesa de Relaciones Internacionales, quien gestionó una beca Fullbright para realizar la digitalización de las cintas con equipo adquirido también por un financiamiento gestionado por Cooley. El objetivo es primero preservar la colección y después facilitar el acceso a estos testimonios que son la memoria de la revolución sandinista. Aún cuando el archivo tiene restringida la consulta del material de audio por motivos de preservación y que no cuenta con transcripciones para consulta, se decidió mostrar este caso que es poco conocido en el mundo de la historia oral, y porque en un futuro cercano los materiales podrán consultarse gracias al trabajo de migración del formato analógico al formato digital.

 

Chile

La práctica de la historia oral en Chile ha dado como resultado la creación de varios archivos de historia oral sobre todo a partir de la segunda década del siglo XXI.? Chile sin duda, es el país que más avances tiene en América Latina en relación al empleo de tecnología digital en los archivos de Historia Oral y la organización de una Red Nacional de Archivos de este tipo. Si bien la presencia de Chile no había destacado en los congresos de historia oral internacionales y en ese sentido, su labor era poco conocida por el gremio de historiadores orales, es de sorprender y destacar el avance y las aportaciones que en ámbito de la archivística oral han realizado a partir de la segunda década del siglo XXI.

La Red de Historia Oral y Archivos Orales de Chile surgió en el año de 2013, como resultado de una iniciativa de científicos sociales interesados en organizar un espacio de discusión e intercambio de información entre quienes desde diversos enfoques trabajan con la historia reciente de Chile bajo la óptica de la historia oral. Esta Red está integrada por instituciones de orígenes diversos; desde los educativos como son las universidades y los centros de educación media superior, así como organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa de los derechos humanos, instituciones culturales como museos y sitios de memoria e instituciones gubernamentales. A la Red también se han integrado investigadores.

Su página de internet https://rhoao.wordpress.com/ enlista un total de 12 instituciones que cuentan con algún archivo oral. Muchas de ellas surgen de actividades de recuperación de la historia reciente de Chile relacionadas con la promoción y defensa de los derechos humanos. La Red ha organizado dos encuentros nacionales de historia oral y archivos orales en 2014 y 2017.

Destaca el modelo desarrollado como iniciativa de la antigua Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) que se transformó en el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y que se titula Memorias del Siglo XX, este modelo fue creado en el año 2007. Su objetivo es “promover la participación de las personas y sus organizaciones en procesos comunitarios de trabajo con el patrimonio cultural y la memoria de las comunidades locales”.[4] El proyecto desarrolla varias actividades que merecen serconocidas, como los materiales didácticos que han generado. En esta ocasión solamente nos referimos a lo que compete a su archivo oral. Se han recopilado y digitalizado más de 100 registros audiovisuales en formato DVD, en su mayor parte son entrevistas que dan cuenta de actividades y manifestaciones culturales y religiosas como parte de la identidad local.[5] Se pueden consultar parte de los videos en el archivo digital disponible en la página www.memoriasdelsigloxx.cl La versión completa de los audiovisuales está a disposición de los interesados en la Biblioteca Nacional y en las bibliotecas locales que participan en el proyecto.

La fórmula historia oral / museos / derechos humanos ha ido ganando terreno a lo largo del siglo XXI. Muchas veces los proyectos de historia oral de largo aliento dan como resultado proyectos culturales como los museos de sitio o museos de la memoria. En Chile existe un archivo de historia oral cuyos contenidos son el material que alimenta y da contenido a las colecciones de un Museo de Sitio ubicado en la Villa Grimaldi que fue un centro clandestino de detención, tortura y desaparición de la dictadura militar (lo que nos hace recordar el caso de Memoria Abierta y el Museo Sitio de Memoria en la ESMA). “Villa Grimaldi Corporación Parque por la Paz” es una organización privada sin fines de lucro fundada en 1996 y constituida en 2005 como instancia para la promoción y la defensa de los derechos humanos y la recuperación histórica. De acuerdo a su página http://villagrimaldi.cl/archivo-oral/ “El archivo oral es el eje central del Museo de Sitio. Los testimonios son el eje fundamental de las colecciones. Se cuenta con la colaboración de diversas instituciones internacionales ocupadas de derechos humanos”, de acuerdo con su página consultada en febrero de 2019.

El archivo cuenta con 168 testimonios audiovisuales de ex detenidos y sus familiares durante el período de la dictadura, también se han realizado entrevistas a abogados que se ocupan de derechos humanos, profesionales de la salud mental, integrantes de la Iglesia y académicos. Los testimonios están organizados en colecciones temáticas que pueden consultarse en el rubro Videos y Documentos, en donde además se pueden observar cápsulas de video de algunas entrevistas: http://villagrimaldi.cl/archivo-oral/videos-y-documentos/ La consulta se realiza en la sala de consulta del archivo.

Otro caso de un archivo relacionado con los derechos humanos se encuentra en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos www.museodelamemoria.cl Los testimonios se localizan en la colección de archivos documentales, archivos documentales de la memoria y archivos sonoros. Se cuenta con un total de100 entrevistas realizadas a  personajes del mundo de la historia reciente que han participado de procesos de derechos humanos, la política, los medios de comunicación y el arte. Este proyecto es parte de la Red de Historia Oral y Archivos Orales.

México

Describimos líneas arriba el surgimiento de los archivos de historia oral en México que serían el antecedente de este tipo de acervos en América Latina durante lo que hemos identificado como las primera y segunda etapa que abarcan de 1959 hasta la primera década del siglo XXI. Durante la segunda etapa del presente siglo en México se han dado varias iniciativas para la integración y fundación de archivos de historia oral. Al menos quien escribe este texto ha acudido por invitación a varias universidades públicas para impartir talleres sobre la planeación y organización de acervos históricos orales, como las universidades de Coahuila, Colima, Chiapas y Morelos. La UNAM ha comenzado a desarrollar una iniciativa por parte de un grupo de estudiantes. Esta es una tarea aún pendiente por desarrollar en nuestro país.

El modelo del Laboratorio de Historia Oral y su Archivo

Quiero cerrar este texto dedicando unas líneas al Archivo del Laboratorio de Historia Oral, lugar en donde laboro desde sus orígenes y que recién cumplió 25 años. En junio del año 1993 en la Universidad de Guanajuato en el centro de México se ponía en marcha un modelo de largo aliento e integral basado en la investigación histórica desde la óptica de la Historia Oral. El modelo se denominó Laboratorio de Historia Oral LHO, autoría de Armando Sandoval Pierres, en aquellos tiempos no era común escuchar de laboratorios en las ciencias sociales y las humanidades, sin embargo a pesar de las críticas y descalificaciones que pasamos, el nombre se mantuvo, se ha consolidado e incluso replicado dentro y fuera de México por tratarse de un modelo que integra la investigación, la extensión, difusión y apoyo a la docencia. Esta visión fue pionera en el año de 1993.

El LHO desde sus inicios concibió a la investigación histórica como la base para la creación del Archivo del LHO que se integró con las entrevistas realizadas en cada una de las investigaciones planteadas, en un inicio abarcaron procesos políticos contemporáneos ocurridos en el centro de México.  Además, se contempló la edición de una revista para difundir textos especializados, el nombre fue Guanajuato, Voces de su Historia y se publicaron 7 números en impreso. Con motivo del 25 aniversario del Laboratorio y para aprovechar la cobertura que ofrece internet la revista se convirtió a formato digital y ha cambiado el nombre por Voces de la Historia.

También, desde un inicio se organizó un seminario de Historia Oral en donde se pudieran discutir avances de los proyectos de investigación. Se han producido varios documentales testimoniales y han surgido decenas de tesis de licenciatura y posgrado.

En 25 años de vida, el Archivo del LHO ha registrado más de 700 entrevistas de historia oral que alcanzan 1,200 horas de grabación en soporte analógico y digital. Existen alrededor de 200 grabaciones de eventos académicos como conferencias, seminarios, talleres, entre otros.

La organización de un archivo de esta naturaleza no es sencilla, dado que estamos hablando de archivos vivos, en constante crecimiento. No fue fácil diseñar el modelo de clasificación del archivo, sobre todo porque muchas veces cada alumno o profesor que se integraba al Laboratorio traía su propia propuesta de investigación, o que si bien aumentaba el número de entrevistas, también aumentaba la temática.

El Archivo del LHO está organizado de acuerdo a la norma internacional de archivos ISAD G que ha sido adecuada a la propia naturaleza de nuestro acervo. Se cuenta con instrumentos de consulta como el Inventario General y Catálogos para los fondos Fotográfico, Sonoro y Documental.

Las entrevistas de historia oral están clasificadas en Series Temáticas y en Subseries, de acuerdo a los proyectos de investigación. La clasificación del archivo está diseñada en Secciones, que corresponden al tipo de soporte en que se encuentra la información.

Cuando nos enfrentamos a un conjunto de documentos que va a ir acrecentándose con el paso del tiempo debemos plantearnos su organización de una manera clara y accesible, y de ser posible, que guarde cierta similitud con las normas archivísticas que rigen a los archivos históricos en el ámbito nacional e internacional, para homologar criterios y de esta manera facilitar el manejo, intercambio y consulta de las colecciones documentales. También debemos tener a la vista que la organización del archivo debe facilitar la consulta a los usuarios y también facilitar nuestro trabajo de organización en el interior del archivo. Siempre que vamos a organizar una o varias colecciones o fondos para crear un archivo de historia oral es recomendable pensar y actuar tanto como archivistas y como usuarios / investigadores, de esta forma podremos diseñar instrumentos de consulta que faciliten la búsqueda y localización del material para ambos.

Los problemas de clasificación se complican si consideramos que las normas internacionales para la organización de archivos históricos, como lo es la Norma Internacional ISAD G, no contempla en sus propuestas a los archivos de historia oral. En México la Ley General de Archivos tampoco cuenta con criterios o propuestas específicas para la organización de este tipo de acervos. Es decir, no hay un consenso internacional o nacional para la clasificación de los archivos de historia oral. No contamos con una receta única para ello. Lo que ha ocurrido es que cada archivo de historia oral tanto en México como en América Latina, ha vivido su propio proceso de organización de acuerdo a sus necesidades y al crecimiento en volumen que ha enfrentado.

El modelo que desarrollamos al interior del LHO parte de la investigación histórica. Es decir, es importante tener en cuenta a la investigación como eje rector del archivo en cuestión. La importancia de la investigación está vinculada a los siguientes aspectos dentro del archivo de historia oral:

a)      Garantizar la asignación de recursos para el desarrollo de proyectos de investigación histórica, que son los que alimentan las series y subseries del acervo.

b)     Las temáticas investigadas son parte de la guía para la ordenación y clasificación de los documentos. (SI se va a realizar una ordenación por tema. Porque si se toma igual “asunto”, se ha dado el caso de investigaciones sobre un mismo dirigente  político en dos oportunidades; con más de 10años de diferencia en las entrevistas,  aquí en la Universidad Nacional de Córdoba y la visión/ percepción de algunas circunstancias fue MUY diferente en ambos casos); si se diera el caso: cuando se clasifica y ordena por asunto- tema- persona- etc;  hay que incluir SÍ o SÍ la data cronológica para facilitar la búsqueda.

 

Otro aspecto importante a tener en cuenta en el momento de idear la clasificación es que los archivos de historia oral son archivos abiertos, es decir, están en constante crecimiento dado que seguirán incorporándose testimonios tanto a sus fondos o series temáticas en la medida que se desarrollen otras investigaciones con temáticas nuevas y diversas.

El proyecto que dio origen al LHO y su Archivo se planteó en dos vías:

a)      Un proyecto ejecutivo integrado por los aspectos administrativos, de organización de personal capacitado, con los requerimientos de equipo técnico como grabadoras, micrófonos, audífonos, cámaras de video y fotografía, tripies, computadoras, y un espacio (repositorio) con  mobiliario adecuado para almacenamiento de cintas, fotografías y videos. Todo con sus respectivos presupuestos. 

b)      Un proyecto de investigación que alimentará el archivo y garantizará su crecimiento. Es importante considerar que, si vamos a emprender proyectos de investigación sean viables, es decir, que se puedan registrar las entrevistas o testimonios sobre temas específicos o historias de vida con relativa facilidad y que se cuente con un directorio de informantes básico y sólido.[6] También hay que tener en cuenta que podemos dar inicio a un archivo con un conjunto documental ya existente, sin embargo siempre es mejor planear a futuro nuevos proyectos de investigación.

 

Un archivo de historia oral requiere de la adscripción de investigadores, asistentes de investigación, becarios y colaboradores. En nuestro caso el Archivo del LHO cuenta con la adscripción de dos profesores – investigadores y tres académicos, entre todos desarrollamos las labores necesarias y contamos con el apoyo de estudiantes universitarios.  En el Archivo del LHO todos desarrollamos proyectos de investigación de historia oral.

En nuestro caso la integración de estudiantes al proyecto por la vía del programa de servicio social universitario y servicio social profesional ha permitido que las temáticas de investigación se hayan ampliado y por ende el acervo ha crecido. En muchas ocasiones es necesario estar pendientes de las convocatorias para proyectos de investigación pues a través de ellas se pueden hacer las gestiones necesarias para obtener becas para los estudiantes que se integran al proyecto.

La labor de gestión de recursos puede resultar tediosa y desgastante para muchos, sin embargo los presupuestos escasos que se destinan para la cultura y educación, al menos en México, nos obligancada vez más a gestionar recursos propios o a presentar proyectos de investigación vinculados con la sociedad para la obtención de recursos de bolsas federales y estatales. Es importante que la persona que se encargue de hacer la gestión de recursos tenga vocación para ello y entienda a la gestión como un medio para la consolidación del proyecto. Cada vez se abren más oportunidades para desarrollar proyectos de investigación de manera conjunta entre la iniciativa privada y las Instituciones de Educación Superior, sin embargo nunca sobra la firma de un convenio o acuerdo de colaboración académica. Este tipo de proyectos permiten obtener financiamientos que en ocasiones pueden aplicarse a cubrir algunas necesidades que presenta el archivo en cuestión. Por ejemplo, entre los años de 2014 y 2015 el Archivo del LHO firmó un convenio con la Fundación Televisa para la realización de un proyecto de historia oral sobre la obra del fotógrafo Rutilo Patiño, cuya colección es propiedad de la Fundación. Los recursos obtenidos de la realización del proyecto permitieron la adquisición de equipo de grabación y el otorgamiento de becas para dos estudiantes de posgrado durante un semestre.

 Un aspecto fundamental a desarrollar es la creación y aprobación por las instancias pertinentes de un Reglamento de Consulta para el Archivo. El Reglamento de Consulta es el instrumento que establece los criterios para una adecuada consulta y reproducción de nuestros documentos siempre procurando garantizar en la medida de lo posible, la conservación del material. Es importante resaltar que cuando el archivo es parte de una institución pública, sus materiales son públicos, sin embargo como se trata de la memoria de sujetos sociales que nos han confiado sus experiencias de vida, es preciso contar con su autorización para poder integrar sus testimonios al archivo y ponerlos a consulta. En el caso del Archivo del LHO el Reglamento de consulta establece que la consulta de documentos es con fines exclusivos de investigación. También es preciso señalar qué tipo de material se puede reproducir y en qué condiciones se realizará la reproducción, así como dejar claro qué materiales están bajo reserva y acceso restringido y las razones para ello. Los criterios para mantener un testimonio o imagen en reserva dependen en primera instancia de las indicaciones de nuestro informante, en segunda instancia debe considerarse el criterio de conservación del documento si es el caso.

Para la elaboración de un Reglamento de Consulta es necesario contar con la asesoría de un departamento jurídico o un especialista que nos auxilie en la elaboración del Reglamento para nuestro archivo, es preciso que el Reglamento sea aprobado por el órgano colegiado o autoridad competente, en su elaboración deben observarse los lineamientos que existen a nivel internacional, federal y estatal en lo que respecta al acceso a la información pública. También es importante siempre dar a conocer el Reglamento a nuestros usuarios por lo que se recomienda colocar el Reglamento en un lugar visible. Ver tema “protección de datos personales- sensibles” o cómo se llamen en tu país.

Es importante también planear las investigaciones que generan las fuentes que se integran al archivo. Lo primero es seleccionar qué se va a investigar de la manera más clara posible, y en ese sentido definir si se registrarán entrevistas temáticas o de historias de vida, o ambas. Una vez establecidas las temáticas que se investigarán se procede al planteamiento de proyectos específicos de investigación, así como la planeación del trabajo de campo, las estancias de investigación que se realizarán en otros acervos en caso de requerirse y las sesiones para discusión y análisis de avances de investigación, incluidos los contenidos de las entrevistas para realizar los ajustes necesarios. Aspectos importantes para considerar en este rubro son el diseño de la guía de entrevista como del directorio de informantes y las sesiones destinadas a trabajo de campo, es decir el número de testimonios que serán registrados y en dónde se harán las entrevistas, al menos en un aproximado. Este aspecto es importante para considerar en el presupuesto final del proyecto.

El diseño de los instrumentos de consulta es otra labor que debemos considerar. Para ello es importante tener claro la manera en que vamos a diseñar el inventario de documentos, los catálogos y bases de datos.

El inventario es el primer instrumento que debemos elaborar pues será el instrumento de control interno que permitirá identificar cuántos testimonios van ingresando al archivo, la fecha de ingreso, qué temáticas abordan y quién los registró. Se recomienda que el inventario lleve un orden cronológico respetando el orden de ingreso al archivo de acuerdo a la fecha. En ocasiones el inventario puede servir también como instrumento de consulta para los investigadores cuando no se cuenta con otro instrumento para facilitar la consulta.  LO del orden de ingreso; refiere al momento en que el documento entra al reservorio?Porque un usuario/ investigador no tiene porqué saberlo. Normalmente buscará con datos que él disponga. Sí puede servir como dato interno, para sumar a la BBDD que contribuya con quienes trabajen en los archivos.

Después de varios ejercicios de clasificación, de intercambio de ideas y asesorías de colegas encargados de archivos históricos, así como de intercambio de información con archivos de historia oral ubicados fuera de México, hemos determinado la siguiente clasificación adaptando las características de nuestro acervo a las propuestas del principio archivístico conocido como el principio de procedencia.

a)      Nombre del Fondo: Archivo del Laboratorio de Historia Oral

El Laboratorio de Historia Oral es el ente que da origen al archivo, por tanto el fondo documental se denomina Archivo del Laboratorio de Historia Oral.

b)     Secciones

Las secciones que integran el Fondo se determinan y dividen en relación a los distintos tipos de soportes en que se han registrado los documentos. Es importante aclarar que después de varios ejercicios esta organización es la que nos ha resultado más adecuada para el manejo del material y para su consulta incluso en referencias cruzadas. Recordemos que se trata de un archivo abierto que está en constante crecimiento en la medida que aumentan las temáticas investigadas. También recordemos que cada investigación genera testimonios en audio, en papel (transcripción), en fotografía y en video. Por ello es que la división de las secciones de acuerdo a los soportes nos ha resultado la más factible.

Sección de audio

Integrada por las cintas de audio en formato análogo y las grabaciones digitales que se consideran documentos. Contienen los testimonios orales, así como las grabaciones de conferencias de Historia Oral y otras temáticas relacionadas con la disciplina.

De acuerdo al Reglamento de Consulta del ALHO, la consulta del material de esta sección está restringida a las grabaciones que cuentan con respaldo en formato digital, es decir, no se tiene acceso a los masters.

También se cuenta con entrevistas cerradas, es decir con testimonios que por indicación de los informantes están reservadas y su consulta se realizará una vez que se cumplan los condicionantes marcados por los informantes.

La reproducción está sujeta a la celebración de convenios entre la Universidad de Guanajuato y la institución interesada.

Esta sección cuenta con un inventario que facilita su manejo interno y la consulta externa.  Se cuenta con un catálogo.

Sección documental

Integrada por las transcripciones de los testimonios orales. El material de esta sección se puede consultar en su totalidad (excepto los testimonios cerrados por indicación del informante), está permitida la reproducción total del material.

Esta sección cuenta con un inventario que facilita el manejo interno y la consulta externa y un Catálogo.

Sección fotográfica

Integrada por registros fotográficos que han realizado los investigadores adscritos al Laboratorio.

Las fotografías se consideran documentos que si bien acompañan a los testimonios, por sí solas guardan un valor documental.

Se cuenta además con colecciones donadas por particulares.

Se cuenta con un Catálogo Fotográfico en formato digital, se ofrece el servicio de reproducción en formato digital para fines de investigación y difusión observando los requerimientos del Reglamento de Consulta.

Sección video documental

Integrada por el registro de testimonios en video en formato análogo y digital. Es el fondo más pequeño en cantidad, se permite su consulta.

Su reproducción está sujeta a la firma de convenios específicos inter institucionales.

Esta sección cuenta con un inventario y catálogo.

Sección bibliográfica

Integrada por publicaciones en formato de revista, libro, ensayo y artículo que tratan temas relativos a la Historia Oral o a las temáticas que abordan los proyectos de investigación.

Por ejemplo se cuenta con todos los documentos que generó el movimiento sinarquista en México, resultado de la donación que hizo la Secretaria General del Sinarquimo, Ofelia Ramírez.

Se permite la consulta y reproducción total del material.

Series y Subseries

Son la parte medular del archivo. Las series están determinadas por las líneas de investigación que se han desarrollado hasta el momento y se pueden integrar tantas series como se inicien nuevos proyectos de investigación. Las subseries están integradas por los proyectos específicos que ha desarrollado cada uno de los investigadores o colaboradores del Archivo del LHO.

Esta clasificación permite que cada Serie Temática y Subserie en particular se pueda vincular con las Secciones, si es que se tienen registros en cada uno de los soportes que integran dichas Secciones. Por ejemplo, un testimonio sobre la serie Cristiada puede contar con registro en audio, video, fotografía y transcripción. Esta clasificación facilita la identificación de cada uno de los registros en los distintos soportes.

Las Series se han diseñado de forma tal que pretenden abarcar grandes procesos sociales que han ocurrido en el siglo XX. El orden que tienen responde a cómo se han ido integrando al ALHO de manera consecutiva. Es decir, la Serie Procesos políticos contemporáneos de Guanajuato fue la primera línea de investigación que se desarrolló en el Laboratorio de Historia Oral. 

Algunas de las series temáticas con que cuenta el archivo y que pueden ser consultadas son: Procesos políticos contemporáneos, Vida Cotidiana, Salud, Migración, Minería, Movimientos Sociales, Educación, Teatro Universitario, Testimonios Universitarios, Diplomacia, Urbanización, Oficios, entre otras.

Subseries:

Integran a las series temáticas y están organizadas de acuerdo a los proyectos de investigación específicos. Algunas sub series son: Cristiada, Agrarismo, Sinarquismo, Violencia Política, Procesos Legislativos, Procesos de Autonomía de comunidades indígenas, Cooperativismo Minero, Huelgas, entre muchas más.

Para el 25 aniversario del Laboratorio de Historia Oral hemos preparado un Catálogo de las Series y Subseries del Archivo del LHO impreso y en formato digital. El catálogo puede consultarse en la página de internet del LHO alojada en la página de la Cátedra Unesco de Legislación, Sociedad y Patrimonio de la Universidad de Guanajuato. El LHO forma parte de esta Cátedra Unesco. El Laboratorio de Historia Oral desde hace algunos años ha comenzado a dar consultas vía internet, solamente es necesario contactarnos para solicitar la información, llenar la ficha de consulta y observar los lineamientos del Reglamento de Consulta. De esta forma se envía la transcripción de la entrevista requerida a donde sea solicitada. Los audios se pueden consultar solamente en formato digital en las instalaciones del Archivo.

La página electrónica es https://catedrapatrimonio.wixsite.com/ugto y en 25 años hemos dado casi dos mil consultas, un número reducido pero que ha venido en aumento debido a la difusión del mismo vía internet.

A manera de conclusión

Los archivos de Historia Oral sin duda han cambiado para bien y en beneficio de los usuarios en los últimos diez años. Son el reflejo de la vida cambiante y por ello han comenzado a ser una especie de archivos militantes que son creados en muchos casos por iniciativas de grupos sociales y que se ocupan de investigar e incluso de participar en temas de defensa de derechos humanos y colectivos y procesos de pacificación en zonas de conflicto. Mucho tenemos que aprender de las experiencias de los nuevos archivos que han surgido en los últimos 10 años en el ámbito del uso de la tecnología, además tenemos que aprender y difundir el compromiso ético de depositar la entrevista que realizamos en un acervo que garantice su preservación y consulta. Es por el bien de todos, es para mantener viva la memoria de hombres y mujeres que generosamente nos contaron su vida.

Guanajuato, Marzo de 2019

 

Bibliografía

BIZE, Cristóbal y Gloria ELGUETA (edit.), Memorias del Siglo XX. Una experiencia de participación social y rescate patrimonial, Gobierno de Chile Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Chile, 2010.

FERNAN OSORNIO, Gerardo Descripción del acervo de Historia Oral del Centro de documentación e investigación de la Comunidad Ashkenazí de México, Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, México, 2008.

LARA MEZA, Ada Marina y Felipe MACÍAS GLORIA y Mario CAMARENA OCAMPO coord., Los oficios del historiador, taller y prácticas de historia oral, México, Universidad de Guanajuato, 2009. 

OLIVERA SEDANO, Alicia, Programa de Historia Oral. Catálogo 1973 – 1974, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, s/f, consultado en: www.bibliotecas.tv/zapata/bibliografia/indices/catalogo_1973_1974.html  Disponible en febrero de 2018.

 

 

 

FECHA DE RECEPCIÓN: 01/04/2019

FECHA DE ACEPTACIÓN: 30/06/2019

 



[1]Para mayor información al respecto se recomienda consultar el texto de Pené, Mónica G., y Laura Casareto, Legislación archivística nacional, provincial y universitaria. Las consecuencias del decreto de modernización del Estado, consultado el 17 de abril de 2019 en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.8746/ev.8746.pdf

[2] Como antecedente señalamos que hasta donde tenemos conocimiento, la primera iniciativa para crear un Archivo de Historia Oral es la del historiador y periodista Allan Nevis en la Universidad de Columbia, en 1948, en la actualidad es un archivo consolidado.  http://www.ahoaweb.org/historia-oral/historia-oral.php consultado el 18 de julio de 2016.

[3] Olivera Sedano, (s/f), consultado en: www.bibliotecas.tv/zapata/bibliografia/indices/catalogo_1973_1974.html  en septiembre de 2014. En esta página se puede consultar el Catálogo 1973 – 1974 del Programa de Historia Oral del INAH.

[4] BIZE, Cristóbal y Gloria ELGUETA (edit.), Memorias del Siglo XX. Una experiencia de participación social y rescate patrimonial, Gobierno de Chile Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Chile, 2010, pp. 6.

[5]Op. Cit., pp. 7.

[6] Sobre este aspecto se recomienda leer el texto de Armando Sandoval Pierres publicado en el libro Los oficios del historiador, taller y prácticas de historia oral, Universidad de Guanajuato, 2009.