Un problema de electromagnetismo
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REVISTA DE ENSEÑANZA DE LA FÍSICA, Vol. 36, n.
o
1 (2024) 110
Ahora bien, no encararemos la tarea de mostrar que en las condiciones de la figura 4 el término (1/c
2
)∂E/∂t puede
despreciarse en las Ecuaciones de Maxwell. Nos limitaremos a destacar que ese término es el que transforma una
evolución irreal en una real, introduciendo la propagación de los campos y la evolución correspondiente a los primeros
instantes (fracciones de nanosegundo). Pero mostrar formalmente eso es precisamente el problema que no sabemos
resolver, y que veremos que es más accesible en las condiciones geométricas de la figura 1, en las cuales es claro que
cualquier señal puede llegar en nanosegundos desde la fuente hasta la lámpara, y no a los extremos lejanos del
circuito. En estas condiciones podemos pensar que la corriente comienza en la fuente, pero es claro que ya no
podemos pensar en que evoluciona simultáneamente.
Y nos surgen interrogantes bastante difíciles de responder y hasta de entender, que son aspectos inevitables del
problema que hemos encarado:
¿Cómo es la corriente que comienza en la fuente? ¿Debemos esperar un par de segundos hasta que llegue a la
lámpara, o puede comenzar corriente en la lámpara a los pocos nanosegundos de cerrado el interruptor, al llegar los
campos electromagnéticos a ella?
De ser así, ¿cómo es la corriente que comienza en la lámpara? ¿Tiene relación con la que antes comenzó en la
fuente? ¿Tiene sentido pensar en dos corrientes aisladas en dos tramos del circuito? ¿Y cómo se llega de estas
corrientes aisladas, a una circulación en todo el circuito?
La consideración de estas cuestiones básicas nos sugiere los primeros pasos a dar: parece necesario comenzar
analizando la forma en que puede iniciarse la circulación de la corriente al cerrarse el interruptor, y cómo se puede
propagar la onda electromagnética generada por el correspondiente disturbio de cargas.
III. UN INTENTO DE ANÁLISIS DEL PROCESO INICIAL
Comenzamos con el circuito de la figura 1. El interruptor está abierto. Hay campos eléctricos en la zona F-I, cuyas
líneas nacen y mueren en distribuciones superficiales de carga que hay en la zona. Todos estos campos y distribuciones
de carga se debilitan suficientemente con la distancia como para poder plantear que a 1 m de distancia son
prácticamente nulos: aceptamos que no hay campos ni cargas netas en la zona de la lámpara.
El cierre del interruptor hace desaparecer bruscamente las cargas en sus contactos, anulando el dipolo que había
allí, y permite que la carga comience a fluir a través de la fuente.
Ahora bien, como se explica en el Apéndice 1, el dipolo existente en el interruptor es exactamente opuesto al que
existe en los bornes de la fuente (llamémoslos D
I
y D
F
respectivamente), D
I
contrarresta gran parte del campo generado
por D
F
, y antes de t = 0 este conjunto es tan incapaz de generar campo en la zona de la lámpara como si no existiese.
Podría decirse que la desaparición del D
I
equivaldría a la aparición de su opuesto: D
F
. Pero en principio ya sabemos
que el D
F
solo tampoco produciría un campo apreciable en la zona de la lámpara. Claro que hay que considerar el
detalle de que un D
F
que aparece en t = 0, no es lo mismo que un D
F
estático: es un dipolo que pasa bruscamente de
cero a cierto valor.
Y una idea importante es que el campo estático producido por un dipolo fijo aislado es fácil de calcular, pero no es
lo mismo que el campo de un dipolo aislado que varía en el tiempo. Un dipolo aislado que varía en el tiempo irradia
un campo dipolar de radiación bastante parecido en su forma, aunque no tan fácil de calcular. No solamente tiene
campo eléctrico, también tiene parte magnética (generada por la variación temporal según las Ecuaciones de
Maxwell). El campo dipolar de radiación solamente es fácil de calcular a distancias mucho mayores que el tamaño del
sistema dipolo, en la zona llamada “de radiación”, en la que tiene la importante particularidad de que se debilita
solamente con la primer potencia de la distancia, haciendo prontamente despreciables los campos estáticos.
De manera que una primera idea simplificatoria es que la brusca anulación del D
I
irradiará campos de tipo dipolar
que podrían no ser despreciables al llegar a la lámpara.
Pero resulta que además deberemos considerar que todo ocurre en presencia de los conductores metálicos que
van a influir modificando fuertemente la situación. Es decir, el campo de radiación de un dipolo puntual aislado que
aparece bruscamente, es un campo típico cuya descripción puede ser hallada en cualquier texto de
electromagnetismo, pero no es exactamente lo que nos interesa. Nos da pautas útiles solamente para comenzar, y no
más, porque nuestro problema consiste encontrar cómo resulta el movimiento de las cargas bajo el condicionamiento
que imponen los conductores de nuestro circuito. Condicionamiento que, inicialmente consiste en el hecho ya
mencionado de que el cierre del interruptor, además de anular D
I
, permite que comience la circulación de cargas a
través de la fuente.
Tratemos de visualizar cualitativamente los campos de interés, comenzando con un dipolo estático muy simple, y
variaciones útiles del mismo.