RECIAL
REVISTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES - ÁREA LETRAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
ARGENTINA
RECIAL, número inaugural
El Área de Letras del Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CIFFyH) inicia la publicación de la revista RECIAL. Un espacio dedicado a la difusión de estudios sobre la lengua, la literatura, los discursos sociales y sus múltiples problemas teóricos-metodológicos.
Abierta a recibir el aporte de todo investigador en estos dominios, y de amplio alcance en su soporte digital, RECIAL constituye un gesto de apuesta en varios sentidos: a la investigación académica, a la pluralidad de ideas, al intercambio de saberes, en definitiva, al desarrollo del conocimiento en las áreas disciplinares involucradas.
En un entramado difícil de discernir, se entremezclan en las razones que nos mueven a la creación de RECIAL, las necesidades impuestas por nuestra realidad inmediata de investigadores universitarios y la profunda interpelación que genera la complejidad creciente de los campos disciplinarios.
En efecto: en lingüística, el desplazamiento de la frase al texto que lleva a destacar el concepto de comunicación y las situaciones concretas de habla y a su vez, el viraje de los estudios literarios hacia la relación del texto con el ámbito social, su consecuente desclausuramiento para integrarse a la red de discursos sociales, ha complejizado los dominios de conocimiento y genera la necesidad de nuevos estudios, de otras lecturas y abre múltiples debates.
En esta línea, RECIAL busca contribuir al devenir de la reflexión teórica actual, orientada a una expansión de los límites tradicionales de áreas específicas, a un descentramiento de los objetos de estudio, al intercambio y articulación de saberes con otras disciplinas, en especial, con la filosofía, el psicoanálisis, la sociología, la antropología.
Enriquecida con estos aportes, la especulación teórica en los dominios de la lingüística, los discursos y la literatura ha conseguido importantes avances y, paralelamente, ha suscitado numerosas polémicas tanto en el aspecto metodológico como epistemológico. Aunque también, sobre los grados de formalización teórica en los estudios, el uso de metalenguaje y los saberes de moda, el sustrato ideológico-político que actualiza determinada teoría, su lugar de procedencia y la pertinencia de aplicación al objeto de estudio en cuestión.
En el caso de la investigación académica en literatura subyace además un problema previo. Si la lingüística goza de modo más firme del reconocimiento del estatuto científico de sus estudios, sobre la investigación literaria se cierne todavía una sombra de sospecha. El maridaje arte-ciencia, la posibilidad de acceder a un conocimiento con base científica de la creación literaria es impugnado desde algunos sectores. Sin embargo, alegamos, que un conjunto de saberes teóricos proporcionan a los investigadores herramientas conceptuales operativas no sólo para describir sino también para llegar a proporcionar una interpretación fundada de las obras literarias. El hecho artístico, por su carácter único, individual, histórico, no predecible, ni repetible ni cuantificable, impone una manera distinta de conocimiento que el de un objeto que responde fatalmente a leyes, dadas ciertas condiciones. Su singularidad no impide el conocimiento de su modo de construcción o los efectos de sentido que su autor, consciente o inconscientemente, pone en marcha en el enunciado. Si el sentido de una obra estética es inagotable, cabe la posibilidad de acceder a una “verdad posible”, una verdad parcial e inestable, sin garantías, ni verificación, pero sostenida en procesos racionales y principios teóricos.
Arte y ciencia no son un binomio paradojal, no hay ilusión científica en los estudios, sino una articulación productiva que genera nuevas travesías de lecturas, inusitadas iluminaciones del enunciado y el arribo a una propuesta de lectura fundada y coherente del planteo del autor en la obra.
El sentido múltiple, a veces ambiguo, que pone en funcionamiento un acto de comunicación humana, y en especial el de registro estético, provoca un modo de conocimiento particular donde es central la operación de interpretación, concepto que, inquietante desde el concepto tradicional de ciencia, la investigación académica asume como desafío y RECIAL, se suma para aportar.