Fassi, María Lidia - L iteratura y cultura. La lectura como práctica de investigación y docencia universitaria , Córdoba, Editorial Brujas, 2011, 221 páginas.

María Angélica Vega

Literatura y cultura. La lectura como práctica de investigación y docencia universitaria, publicado recientemente, pertenece a una de las docentes de la cátedra Teoría y Metodología del Estudio Literario Uno de la Escuela de Letras y Directora de un Equipo de Investigación radicado en el Centro de Investigación de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la casa de Trejo sobre modos de representación de sujetos subalternos en la Literatura Argentina.

Dicha inscripción institucional no es indiferente en la lectura del libro porque María Lidia Fassi enlaza sus operaciones teórico-críticas con el lugar social desde el cual realiza su práctica docente e investigativa. Este desmontaje hipercrítico respecto de las propias operaciones produce un documento de trabajo reflexivo, riguroso y atento a otros modos de practicar la crítica académica. Así, la autora explicita sus estrategias docentes, sus modos de construcción y testeo de herramientas, sus hipótesis y perspectivas teóricas.

La reflexividad explicativa es perceptible desde la misma Introducción a la que titula “Razones de un título” donde desglosa su interés por determinados objetos y perspectivas. Esta oscilación entre reflexividad y exposición es indicada por Ana Beatriz Flores en el Prólogo al señalar que “Aquí hay un yo que se interroga y que expone esa interrogación” y (re)presentada por el óleo de la tapa. En esta dirección, en una entrevista la autora hace un paneo de las páginas por venir y escenifica su posición con o contra cuerpos teóricos y prácticas críticas centrales en los programas de formación, tales como la semiótica y la deconstrucción.

En líneas generales, podemos decir que el eje transversal al libro consiste en ponderar la lectura como una operación cultural en un espacio polemológico, es decir, en un campo relacional donde se registran tensiones entre reglas y sentidos (De Certeau). Dicho soslayo resulta significativo para la docencia y la investigación literaria, porque, nuestra actividad principal consiste en escribir la lectura. Habida cuenta esta importancia, en el Primer Capítulo, desarrolla el concepto de lectura oscilando entre dos perspectivas cuya puesta en relación posibilita la reflexión sobre sus límites y alcances, la de Umberto Eco y la de Roland Barthes en su etapa posestructuralista.

En el Segundo Capítulo, relatos policiales de autores argentinos como Arlt, Borges, Conti, Firpo, Gusmán, Piglia, Saer, Sasturain y Walsh, por mencionar solo algunos, son agrupados en corpus donde la circulación de representaciones de delincuentes produce un efecto de verdad polémico en el interés por leer y hacer leer puntos de transformaciones genéricas: variaciones, desvíos, inversiones serias y paródicas, usos libres. Aún más, en consideración de una politización del género que connota los juegos del poder y sus efectos, la autora enuncia hipótesis de mayor alcance referidas al modo de funcionamiento de los corpus en el espacio de la cultura política argentina. Asimismo, aquí presenta las nociones de “indagación”, “examen” y “confesión” de Michel Foucault como herramientas operativas en tales discursividades. Finalmente, pone en valor variadas enciclopedias en la suma de lecturas que bajo la perspectiva recortada realizan colegas, adscriptos y ayudantes: Patricia Rotger, Marcelo Moreno, Angélica Vega, Laura Wojnacki Fonseca, Cecilia Acinas y Georgina Ravasi.

En el Tercer Capítulo, la autora observa el espesor geocultural del locus de enunciación al estudiar la revista riocuartense “Trapalanda” de la década del 50’, es decir, una práctica discursiva situada en una ciudad del interior de una provincia del interior del país respecto de Buenos Aires. Un eje diferenciador de este capítulo consiste en una articulación del análisis del discurso con la perspectiva sociológica cuyo enclave teórico es la propuesta interdisciplinaria elaborada por Ricardo Lionel Costa y Danuta Teresa Mozejko. En el Cuarto Capítulo, María Lidia Fassi estudia los efectos de una identidad joven en la revista “los Inrockuptibles”, entre 1996 y principios del 2000, donde observa diversos nodos de articulación entre lo global, lo nacional y lo local. De esta manera, en las intersecciones entre una cultura barrial-urbana y una alta cultura de filiación internacional, la autora lee un dispositivo polifacético de identidades jóvenes heterogéneas.

Finalmente, el libro se cierra con un “Anexo sobre enseñanza y aprendizaje” de gran valor para la revisión de estrategias docentes tendientes a iniciar a los alumnos en la actitud metódica, la problematización de principios y o categorías y la formulación de hipótesis de lectura sobre procesos de producción de sentidos.

Lic. María Angélica Vega

Becaria Secyt.UNC. Doctoranda

vega-angie@hotmail.com

Recibido 07/2011