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Recial Vol. XV. N° 24 (Julio - Diciembre 2023) ISSN 2718-658X.Juan Manuel Fernández, Raros
corresponsales. La Primera Guerra Mundial de los modernistas latinoamericanos, pp. 247-279.
João do Rio, Juan José de Soiza Reilly, Emilio Kinkelin, Eduardo Carrasquilla Mallarino,
Alejandro Sux, the García Calderón brothers, Ventura and José. In them, it can also be seen
that its correspondents, rather than from a distant position, achieve a wide coverage of the
different battlefronts and, even, are fully involved in the dissolving experience of modern
warfare.
Keywords: First World War; Latin American literature; Modernism; chronicle; war
correspondent
La Primera Guerra Mundial fue, sin lugar a duda, un acontecimiento nodal, insoslayable en
Latinoamérica, principalmente en Argentina y Brasil, dos naciones emergentes del Cono Sur,
fuertemente ligadas con Europa en ese entonces por el pasado colonial, el importante afluente
inmigratorio y por la expansión continental del capital transatlántico desde fines de siglo XIX.
Al margen de la sostenida posición neutral de la mayoría de los países latinoamericanos a lo
largo del conflicto —en el que solo interviene militarmente Brasil hacia el final, en favor de
los Aliados— la Guerra Europea además de generar significativas réplicas, motorizó también
un amplio espectro de acciones locales y de vertiginosas transformaciones técnicas que
redefinieron de modo irreversible la estética, la cultura y la política de la región, con múltiples
consecuencias en la trayectoria de los escritores, desatendidas, regularmente, por la historia
literaria. El inicio de la guerra suscitó en la prensa gráfica una revolución mediática sin
precedentes, con efectos sobre la literatura y la cultura de la región: se imprimen ejemplares
con mayores tiradas, en los que la Guerra Europea desplaza a la noticia local, con el reporte en
detalle de los diferentes frentes de batalla, abundantes fotografías y mapas, y una variada
corresponsalía a cargo de escritores eminentes, de América y Europa. La pedagogía
modernizadora del diario articula la estética modernista con la divulgación técnica, para dar
cuenta de las incontables innovaciones tecnológicas puestas a prueba durante el combate.
Vale, en este sentido, poner en cuestión lecturas contemporáneas de este corpus poco
frecuentado como la de Mariano Siskind en “La Primera Guerra Mundial como evento
latinoamericano: modernidad, visualidad y distancia cosmopolita” (2016). Este artículo, al
abordar la reconfiguración de las letras latinoamericanas frente a la dislocación del orden
general de significación causado por la guerra en el campo discursivo transatlántico, advierte,
como conclusión, una tendencia general en las letras latinoamericanas a producir una
“proximidad cosmopolita”, de tipo afectiva, respecto de la experiencia de la muerte en el campo
de batalla. Esta proximidad es comprendida como remedo de una “exclusión”, regional y
literaria, de la esfera simbólica de la guerra, puesta en evidencia por los acontecimientos
militares y diplomáticos, aquellos sobre los cuales se escribe la historia con mayúscula, con
potencia de redefinir los alcances del proyecto de la modernidad en sus dimensiones éticas,
estéticas y políticas (pp. 234-235). Al contrario, desde las mismas obras citadas por Siskind,
asociadas con otras, podemos afirmar que estos escritores, lejos de obsesionarse, desde una
posición distante, con una inscripción de la cultura modernista latinoamericana en la trama
simbólica de la guerra, se involucran plenamente en la experiencia disolvente del conflicto
bélico. Sus intervenciones reafirman la posición a medias soberana y dependiente del escritor
profesional, así como también el apostolado estético modernista, desde el cual asumen una
perspectiva cosmopolita. Estas corresponsalías, más que la voluntad de suturar la herida
trasatlántica que abre la conflagración, exponen la lectura internacionalista del modernismo
que, desde esta llaga, entre la réplica de la propaganda bélica y la recreación del imaginario
estético modernista, se interroga sobre la inminencia de esta experiencia inédita de disolución
de la vida y del capital, también de las utopías políticas modernas, bajo mayor amenaza desde
entonces, en cualquier frontera del globo.