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Recial Vol. XIII. N° 22 (Julio-Diciembre, 2022) ISSN 2718-658X. Malen Biedma Amado, Procesos testimoniales
y memoriales: contradicciones y reconstrucciones del testigo en la novela gráfica Los surcos del azar de Paco
Roca, pp. 323-337.
precisamente, lo que pudo conservarse a pesar de las circunstancias extremas y del
olvido/silencio; por otra parte, a diferencia de los adornos españoles presentes en la casa, las
fotos, insignias, etcétera, que aparecen en estas viñetas no solo no están a la vista, sino que,
además, se encuentran guardadas, casi escondidas y, como expresa el protagonista, olvidadas.
Aquí se reitera, entonces, la expresión objetiva de aquello que la persona no puede expresar a
través de su subjetividad, aunque dicha objetivación, en verdad, se exterioriza a medias o de
modo contradictorio, dado que sobrevive en el escondite. El encuentro entre Paco y Miguel,
por lo tanto, logra restituir el testimonio y, al mismo tiempo, los objetos encubiertos a través
de los cuales el protagonista resguardó esa parte de sí:
La memoria es un elemento constituyente del sentimiento de identidad, tanto
individual como colectiva, en la medida en que es también un componente muy
importante del sentimiento de continuidad y de coherencia de una persona o de
un grupo en su reconstrucción de sí. (Pollak, 2006, p. 38).
La atestiguación y la rememoración dan lugar a la expresión de las vivencias de Miguel y a
que este se reencuentre con los objetos que las atesoran. Es decir, esta especie de
desmembración vivida por el protagonista se transforma y articula sus partes cuando él se
convierte en testigo.
Conclusión
La construcción del testimonio y la dualidad en diversos aspectos desarrollados en la
historieta estructuran el relato. Este desdoblamiento al que nos referimos lo vimos, por ejemplo,
en los dos tipos de temporalidades (presente y pasado) que se entrecruzan constantemente; en
la reconstrucción histórica y ficticia de los hechos narrados; y en la contradicción constitutiva
del exiliado, cuya explicitación observamos en el doble nombre: Miguel Campos/Miguel Ruiz.
El testimonio, a la vez, funciona como eje o, al menos, como punto en común, de unión para
estos pares. La atestiguación logra desde su presente traer los sucesos del pasado, en esa
instancia se mezclan ambas temporalidades o, mejor dicho y como mencionamos en nuestro
trabajo, se expresa la temporalidad abarcadora que el cómic habilita con sus particularidades.
También, el testimonio ficticio en Los surcos del azar se vuelve necesario para darle lugar a
los sucesos históricos recuperados, es decir, la ficción es lo testimonial porque permite la
recreación fidedigna buscada en la historieta. En el caso del protagonista, el hecho de
convertirse en testigo le permite hablar sobre las vivencias acalladas; en esa figura testimonial,
conviven la identidad forjada en el exilio/supervivencia y la identidad silenciada resurgida
gracias a y por la atestiguación. Esta instancia, además, al recuperar lo silenciado, confiere
sentido, incluso, a la nueva versión de sí, en tanto explica los motivos que dieron lugar al
cambio.
El testimonio reforzado en la representación de la oralidad que atraviesa a la historieta, como
ya vimos, muestra, asimismo, un aspecto paradojal, ya que sirve como mediador de las