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Recial Vol. XIII. N° 21 (Enero-Julio2022) ISSN 2718-658X Sara Arenillas Meléndez, Masculinidades híbridas
en el glam rock de Måneskin, pp. 16-35.
de rock en calidad de bajistas, ocupando, por lo tanto, un rol secundario y de soporte o cuidado
del conjunto. Tampoco elude la sexualización a la que el discurso de hipersexualización
propuesto por cierta parte del glam, que Måneskin recoge, la somete.
Este trabajo pretende, así, ser una reflexión sobre hasta qué punto propuestas glam como la
de Måneskin son verdaderamente transgresoras desde la perspectiva de género, ya que, en el
caso del grupo italiano, representan más bien una “masculinidad híbrida”, que recoge el
afeminamiento del camp, absorbido por el glam, pero sigue articulando, en gran medida,
elementos canónicos dentro del rock (la provocación, el exceso, la guitarra, etc.), con la
consiguiente presencia de su patriarcado subyacente. Por ello, cabría sopesar lo que supone que
un discurso de estas características haya triunfado en una arena tan cercana a la comunidad
LGTBI como Eurovisión. Quizá la victoria de Måneskin signifique que, efectivamente, la
última frontera por conquistar en el terreno de la igualdad es el cambio en los esquemas que
articulan la masculinidad y ponga de relieve la dificultad para encontrar tácticas que supongan
de forma efectiva y homogénea una masculinidad realmente nueva.
Por último, es pertinente abrir ciertos interrogantes en cuanto a lo que significa el triunfo de
Måneskin en Eurovisión, que puedan servir, quizá, para futuras investigaciones. En primer
lugar, cabe reflexionar sobre el hecho de que Måneskin facture un glam rock de corte clásico,
que ya no es un género musical netamente anglosajón, sino británico (recordemos que el glam
rock se enmarca en la tradición británica del dandismo y de la inclusión de este dentro del rock
y el pop, y que, de hecho, nunca llegó a tener éxito en los circuitos norteamericanos).
Asimismo, la propia sofisticación estética del glam puede relacionarse con facilidad con Italia,
al ser el país un puntal en lo que a tendencia e industria de la moda se refiere. Måneskin muestra,
además, asociaciones que remiten al norte de Europa, como el origen danés de su nombre. Sin
embargo, la banda no deja de manifestarse como italiana a través de elementos como el idioma.
Todo ello en un momento en que la salida de Reino Unido de la Unión Europea ha
reconfigurado el panorama geopolítico, dando mayor voz y capacidad de acción a los países
del sur mediterráneo como Italia.
El glam sirve a Måneskin para revelar, a través de Eurovisión, a una Italia cosmopolita,
liberal, supuestamente tolerante y transgresora en cuanto a las actuales configuraciones del
género, así como a la altura de facturar productos culturales del mismo nivel que el rock y el
pop anglosajón. En definitiva, muestra a una Italia capaz de ejecutar un glam rock netamente
británico sin serlo, europeo, lo que confirma que el concurso es un espacio de
autorrepresentación de los países que es útil para sus diferentes aspiraciones geopolíticas. Todo
ello abre incógnitas sobre, por un lado, el escenario que se ha ido configurado dentro del
conjunto europeo a raíz del brexit y, por el otro, las consecuencias de la persistencia en recurrir
a la cultura anglosajona cuando se intenta proyectar la imagen de una sociedad abierta y
desarrollada.