26
También en algunos países se publicaron homenajes a Proust, como el de “La Cultura en México” de la
revista ¡Siempre! (14/VII/1971), donde Miguel Capistrán publicó un estudio nacional excelente, “Proust en
México”. España sobresalió con seis homenajes.
27
Otro texto de Pla sobre Proust, que él escribió primero en catalán, fue traducido al castellano y apareció en
una antología mexicana de su obra: “1920 literario: El año de Marcel Proust” (2004).
28
Para este número de Destino el poeta español Vicente Aleixandre escribió un poema proustiano: “Aquel
camino de Swann”, el cual fue reimpreso en parte en Diálogos de México (I-II/1972).
29
Para leer sobre la conmemoración oral de Proust en Santiago, véase “Un siglo a la sombra de Marcel Proust”,
El Mercurio (18/VII/1971), para la de México “Otro inventor de la realidad”, Hispanoamericano (28/X/1974) y
para la de Madrid, Estafeta literaria (1/II/1972).
30
En el “Hommage international” hablaron varios críticos y estudiosos importantes de Proust, tales como
Jacques de Lacretelle, Philip Kolb y Pierre Clarac. Los representantes internacionales como Carpentier eran
pocos. Incluyeron dos de Bélgica, uno de Inglaterra y otro de Japón.
31
Confieso que este discurso me afectó mucho y que después de leerlo en 1972 empecé a estudiar aquel
fenómeno no solo literario, sino también crítico. Sin embargo, sé que algunos escritores latinoamericanos han
rechazado a Proust por razones políticas.
32
Ya indiqué que los primeros artículos sobre Proust aparecieron en Caracas. De los libros mismos, Carpentier
cita para La Habana 1924. Según Manuel Gálvez llegaron antes a Argentina, dos años después de Nacha (1919).
Véase En el mundo… (Gálvez, 1961, p. 265).
33
Véase, por ejemplo, el artículo del profesor español de francés Francisco González Fernández “Du côté de
Saint-Jacques, le singulier pèlerinage de la Recherche” (1998). Muestra aquí en detalle la relación entre
Santiago de Compostela y Saint-Jacques de Proust.
34
La cercanía entre España y Francia fue un factor que permitió que aquel país ayudara a sus antiguas colonias
a descubrir la obra de Proust, pues los periódicos franceses llegaban mucho más fácilmente a España que al
Nuevo Mundo.
35
Desde 1984, cuando encontré esta publicación en Madrid, me ha ayudado, sobre todo, el estudio de
Maristany. Me alentó a buscar artículos españoles además de hispanoamericanos sobre Proust y a examinar y
comparar las traducciones de Proust al español.
36
Antes de la publicación por Aguilar de esta traducción (1981) del hermano de Ramón Gómez de la Serna,
hubo dos anuncios de que iba a publicarse (ABC, 18/X/1979 y La Vanguardia, 9/IV/1981), pero nadie la reseñó
después de su publicación.
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Para el número 20 de su Historia Universal de la Literatura: “El tiempo de Proust” (1982), la Editorial Oveja
Negra de Bogotá contrató al español Carlos Pujol, autor de varios artículos sobre Proust (incluso de dos para el
centenario).
38
Blas Matamoro, que sigue viviendo en Madrid, ha publicado otros libros o capítulos sobre el novelista
francés: Proust y la música (2008) y “La novela familiar de los Proust” (Puesto fronterizo, 2003).
39
Algunos críticos hispanoamericanos han comentado las nuevas traducciones. Véase, por ejemplo, “Retratos
con paisaje Proust proliferado” del mexicano José Joaquín Blanco (2006). Yo mismo escribí, para el
“Suplemento Cultura” de La Nación, “Sobre los traductores de Proust” (6/XI/2005).
40
He aquí un caso más personal: en su libro Memorias y palabras (2018) el Premio Nobel mexicano Octavio
Paz intercambió ideas sobre Proust en su correspondencia con el catalán-castellano Pere Gimferrer, pues ambos
habían publicado artículos sobre la Recherche.
41
Aunque solo cité la tesis de Julio César Moran (1996) en mi primer libro, desde entonces he estudiado en más
de una ocasión su equipo de investigaciones proustianas, incluso en una reseña de su segundo libro (Bulletin
Marcel Proust, 2007).
42
Véanse la tesis de Glòria Farrés Famadas: Presència de Proust en l’obra de Merleau-Ponty (Universitat
Autònoma de Barcelona, 2004); y el libro de Martín Buceta (doctor por la Universidad Nacional de San Martín)
Merleau-Ponty lector de Proust: lenguaje y verdad (2020).
43
En solo una ocasión anterior, traté de estudiar juntas las dos partes del mundo hispano: “Proust en España y
en Hispanoamérica: La recepción 1920-1929” (Bulletin Hispanique, I-VI/1999).
44
En uno de mis viajes de investigaciones proustianas en España, un proustiano de este país llamó a Blas
Matamoro “el que había escrito más sobre Proust en España aunque no era español”.
45
Tampoco incluyeron los libros proustianos del mexicano Edmundo Valadés, de la colombiana María Cristina
Restrepo o de la profesora argentina Ana Galimberti.