IMPRESIONES SOBRE HÁBITAT DE ELIAN CHALI

Amilcar Cantoni * y Florencia Rossi *

Pensar en territorialidades nos obliga a pensarnos, a prestar atención al lugar de nuestro cuerpo y desde dónde (nos) construimos; con quién o qué limitamos y rozamos, qué observamos y qué escuchamos. En tanto nos encontramos atravesados por estas problemáticas, una mirada que se posiciona desde diferentes líneas potencian la relación territorialidad-subjetividad-textualidad. Que dialoguen reflexiones críticas y teóricas con manifestaciones estéticas nos lleva a seguir cuestionando(nos), a incomodar(nos) y a pensar en otras posibles metáforas teóricas para también textualizar nuestra experiencia, única a la vez que comunitaria en tanto habitamos en conjunto. Las marcas de un tiempo y un espacio vivido quedan plasmadas en imágenes de nuestro cotidiano.

Qué es una ciudad sino el movimiento de sus caminantes. Caminamos por las veredas, por el asfalto. Caminamos al trabajo, caminamos a la parada del colectivo, caminamos al encuentro, caminamos para manifestarnos, caminamos para conocer, caminamos para gastar el suelo y marcarlo, para que el suelo nos coma la suela de los zapatos. Hay tantas ciudades como habitantes. Pero, ¿quiénes la habitan? Es obvio que dentro del reparto no todos estamos dentro de la misma ciudad, ni la habitamos igual. Elian, [1] artista callejero cordobés, elige habitarla desde la caminata por sus calles y rincones, desde la imagen de su mirada, de las huellas y colores sobre el asfalto y hormigón gris. Esta vez, el grafitero eligió para expresarse una publicación que combina imagen y palabra. Es un recorrido por distintas ciudades atravesado por la nostalgia ante las nuevas tecnologías y las comunicaciones, la distribución urbanística a partir del sistema actual -y su reparto- y del arte emancipador como reterritorialización del espacio. El artista nos presenta sus impresiones de diferentes ciudades plasmadas en una idea: el hábitat.

Sus reflexiones en torno a lo público y lo museístico, el trazado urbano, lo político y lo artístico se materializan en Hábitat, libro publicado en 2016 por Trimarchi Ediciones. En este, encontramos una selección de fotografías y tres ensayos-capítulos: hábitat, superficie total y pantano híbrido. Su estilo fragmentario, por momentos, espontáneo como si fueran las notas escritas en una libreta, son destellos metafóricos con los que podríamos seguir pensando estas configuraciones territoriales como la de la idea de la elasticidad de los límites urbanístico-sociales ante su diseño de hormigón.

Ante la construcción desenfrenada de las grandes ciudades y de la hipervisibilización como consecuencia de lo que él llama Tierra Global, su cámara capta las peculiaridades de las emociones y resignifica a partir de percepciones estéticas: una pared rayada, personas caminando, medios de transporte, una enredadera apropiándose del espacio, un rostro, un gato en el baño, una taza o lo que está debajo de una mesa de un bar cualquiera. Hábitat tiene la intención del archivo de lo efímero. El prólogo de Martha Cooper, que enmarca el libro, se detiene en el vínculo entre arte callejero y fotografía, justamente el espíritu de estas páginas.

Si examinamos la secuencia de imágenes, advertimos la variedad de escala y planos de las tomas que proponen un recorrido a través de algunas composiciones equilibradas y otras dinámicas con fuertes diagonales y recortes, generando un ritmo visual ponderado por la selección de imágenes a color. Las mismas nos invitan a enfrentarnos con la particularidad de cada momento, de cada rincón, donde objetos y personajes son formas, volúmenes y tonos que configuran la estructura del trabajo fotográfico y connota el ambiente cotidiano de la ciudad. A su vez, el marcado estilo street photography reconstruye sus huellas por la ciudad. Jugando con líneas y colores, algunas de las imágenes fotográficas se muestran como continuidad de la otra página y las percibimos como pares, ya sea para obligarnos a encontrar similitudes estructurales o para que los significantes se resignifiquen. Como parte del sello de Elian, las formas son las protagonistas de muchas de sus imágenes. El estilo geométrico de sus grafitis también se hace presente en esta selección. En vez de trazar largas líneas y utilizar colores planos, la ciudad juega con las formas nimias para quien quiera verlas. Y Elian es uno de ellos. Su obturador capta momentos de las velocidades que implica el espacio urbano y, desde esa materialización, las fotografías se vuelven registros de esas “performance infinitas”, como él mismo expone.

Hábitat es la experiencia de atravesar la ciudad sin especificar cuál, pues esa es la intención de anonimato (no hay epígrafes ni referencias puntuales). La localización de la misma ya no importa, sino la vivencia de los ritmos (diversos pero similares) de esta como espacio habitable que se vuelve estético a partir de la mirada de un artista; artista atravesado por cuestionamientos que podemos leer como tensiones respecto a las configuraciones de las territorialidades contemporáneas. El diálogo entre imagen y palabra es la materialidad de una sensibilidad que, esta vez, decidió incidir en la realidad desde un pequeño objeto: un libro. Con el mismo ímpetu de sus grafitis, también lo encontramos en el dominio público y en formato digital para que, quien decida caminar por sus páginas, recorra su hábitat: la ciudad.



* Integrante de Medio Negro, agencia de comunicación alternativa, y del Nodo Cultural Córdoba, red de redes culturales. Fac. Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba.[ amilcamara@gmail.com ]

* Licenciada en Letras Modernas, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba. [ florrossiv@gmail.com]

Recibido: 4-05-2017. Aceptado: 4-06-2017



[1] Elian Chali nació en 1988 en Córdoba, Argentina, ciudad que se transformó en superficie para sus grafitis en muchas ocasiones. También ha intervenido murales en ciudades como Nueva York, Bruselas, Moscú, Inglaterra, Buenos Aires, Kiev, Milán, Río San Juan, Ostende, entre otras. Ha viajado por el mundo como artista invitado para participar de festivales, conferencias y proyectos de coautoría, entre otros. También expone en galerías de arte y fundó KOSOVO Gallery (Córdoba, 2012), espacio donde el arte contemporáneo y la cultura callejera se encuentran.