R otger, P atricia – M emoria sin tiempo , E ditorial comunicarte, C órdoba, 2013, 155 páginas.

Arias Gibert, Corina Fernanda [1]

Ortiz, María del Rosario [2]

Patricia Rotger es docente de la UNC en las cátedras de Teoría de los Discursos Sociales I y Teoría y Metodología Literaria I de la carrera de Licenciatura en Letras Modernas de la UNC. También integra el comité de Evaluación y Seguimiento del Doctorado en Estudios de Género (CEA-UNC). Es Profesora en Letras (UNC), Licenciada en Letras Modernas (UNC), Magíster en Sociosemiótica (CEA-UNC) y Doctora en Letras (UNT).

De su tesis doctoral titulada Prácticas narrativas de la memoria: identidad y política en textos de escritoras argentinas de la posdictadura surge este libro, Memoria sin tiempo, en el cual Rotger realiza el análisis de un corpus de novelas escritas por autoras argentinas que tematizan la última dictadura militar argentina. El propósito de este trabajo es doble. Por un lado, selecciona un corpus de narrativas literarias que denuncian la violencia como política de Estado mediante la recuperación de historias privadas; estas novelas se constituyen como voces que reclaman justicia desde la periferia, por fuera del discurso oficial. Por otro lado, al plegarse Rotger a este pedido de justicia, participa de la discursividad social posdictadura desde una perspectiva que fomenta la defensa de los Derechos Humanos y jerarquiza dicho pedido, a la vez que rescata obras relegadas por la crítica literaria y las acerca a los lectores. Publicar su tesis como libro implica extrapolarla fuera de los límites de la academia y promover una cultura de la memoria.

Memoria sin tiempo no sólo es un excelente análisis crítico de la literatura posdictadura, sino que también establece un diálogo entre las novelas del corpus y a su vez constituye un cuestionamiento a varios sectores de la sociedad civil que, por acción u omisión, cooperaron con la dictadura militar. Busca interpelarnos como ciudadanos, posicionarnos como sujetos activos en el proceso de reconstrucción de la memoria y nos exhorta a empoderarnos de los instrumentos democráticos que están al servicio de esta operación.

Rotger toma un corpus de nueve novelas de escritoras argentinas publicadas entre 1981 y 2002, a saber: Memorias del río inmóvil de Feijoo Cristina, El fin de la historia de Heker Liliana, Pasos bajo el agua de Kozameh Alicia, A veinte años luz de Osorio Elsa, Un secreto para Julia de Sagastizábal, El Dock de Sanchez Matilde, Una sola muerte numerosa de Strejilevich Nora, Conversación al sur de Traba Marta, Cambio de armas de Valenzuela Luisa. Las analiza desde una perspectiva propia de los estudios de género e incorpora a esta investigación herramientas de la sociosemiótica. Propone un mapa de acontecimientos en el que sitúa distintos eventos de la historia argentina reciente, como “la misa de reconciliación nacional” y “la firma de indultos”, entre otros, todos hechos festejados por los grandes medios de comunicación masiva y aplaudidos por las distintas políticas de frivolidad impulsadas durante el menemismo

La autora toma la categoría de la memoria como una construcción activa, a la que no considera como una recuperación objetiva del pasado sino como algo que se construye en el presente con proyección hacia un futuro. Sostiene que la memoria sirve para la construcción de una identidad nacional y la considera inseparable de la noción de olvido, y en el caso de la dictadura argentina violencia se constituyó como una práctica y una herramienta al servicio del olvido, entendida como política de Estado.

Arfuch sostiene que la identidad no es posible por fuera de la narrativización necesariamente ficcional de sí mismo y de los otros. En este sentido, la noción de memoria que recupera Rotger debe entenderse como una actividad políticamente orientada. Para dar cuenta de un campo literario propio de la posdictadura, las obras literarias que componen el corpus analizado abarcan caleidoscópicamente el imaginario y las fantasías colectivas en torno al pasado y al reclamo de justicia. En otras palabras, si retomamos la propuesta de perceptrón propuesta por Daniel Link, el corpus conjuga diversas perspectivas del modo en que la sociedad se imagina a sí misma:

La literatura, aun con toda la eficacia que ha perdido en la batalla con los medios masivos, es una poderosa máquina que procesa o fabrica percepciones, un "perceptrón" que permitiría analizar el modo en que una sociedad, en un momento determinado, se imagina a sí misma. Lo que la literatura percibe no es tanto un estado de las cosas (hipótesis realista) sino un estado de la imaginación (Daniel Link).

Nos inscribimos en la historia a partir del lenguaje, y la literatura es otra forma de inscripción en el mundo. Patricia Rotger no se limita a un abordaje de las obras literarias del corpus, sino que su posicionamiento cuestiona el rol del crítico y del estudioso de literatura, al sostener que las producciones académicas son también producciones políticas que implican un diálogo con otros discursos.

El trabajo de la Dra. Patricia Rotger contextualiza la actividad de la mujer como agente situado políticamente, dado que los textos en cuestión son obras literarias que permiten leer distintas reapropiaciones del pasado que a su vez diseñan caminos de reafirmación de una política de la memoria. Están integrados al sistema literario argentino en carácter de producciones literarias posdictadura y a su vez son valorados como obras contestatarias cuya irrupción fisura el discurso pretendidamente hegemónico del “borrón y cuenta nueva” como práctica de olvido impulsado por las políticas menemistas.



[1] Correctora Literaria, Licenciada en Letras Modernas , Doctoranda en Estudios de Género (CEA-UNC). Universidad Nacional de Córdoba.

[2] Correctora Literaria, Estudiante de Licenciatura en Letras Modernas, Universidad Nacional de Córdoba.