Brucelosis Crónica

Resumen

La enfermedad aguda, que ya ha sido estudiada en este Curso, es una afección proteiforme, que puede simular o semejarse a gran número de enfermedades infecciosas, y por consiguiente es capaz de dar los más variados cuadros, necesitando por parte del médico como elemento indispensable para diagnosticarla, el pensar en ella, tener presente que la brucelosis es una enfermedad relativamente frecuente en nuestro ambiente y que ha dejado de ser patrimonio de la campaña, presentándose con frecuencia en la ciudad.

A este respecto no me cansaré de recordar el caso acontecido con uno de los practicantes de este Hospital el año pasado. Fué a casa de un compañero, también estudiante, con el fin de colocar inyecciones a una paciente que estaba enferma de un padecimiento diagnosticado como de tifoidea. Al ir a la casa se encontró con que uno de los hermanos de esa familia había tenido gripe, enfermedad esta que después de la habitual semana de fiebre, hizo su apirexia. La otra enferma llevaba una tifoidea de apariencia clásica, con Widal positiva para ambos antígenos a la dilución de 1 : 150, cuadro hematológico con leucopenia.
Conversando con el médico que asistía a estos enfernios, el practicante le invita a investigar brucelosis, porque en el Hospital Rawson en circunstancias similares siempre se efectuaba esa investigación. Realizada ésta, ambos pacientes dieron reacción de agfutinación (Huddleson) francamente positiva como también hemocultivos positivos para brucella-melitensis. La investigación de los dos enfermos hacon ganado, peun queso de cabra promenos un mes antes. Para epidemiológica comprobó que ninguno había abandonado la ciudad, ni estado en contacto cero la familia había recibido de obsequio cedente de Santiago del Estero, más o diagnosticar la brucelosis aguda es necesario crear la mente, penla brucelosis. Estos dos enfermos pudieron diagnosticarse inmediatamente por ello. Pero si es necesaririo para la forma aguda, lo es aún mucho mas para la brucelosis crónica. Es necesario pensar en su existencia, saber que esta enfermedad existe y que puede simular cualquier cuadro clínico, sobre todo porque el germen causal, la brucella, puede atacar los más variados parénquimas, sistemas o tejidos del organismo. V saber, además, que el diagnóstico en esta situación será más difícil. No se podrá contar, salvo casos de excepción, con hemocultipositivos. Las aglutininas de la sangre tienden a disminuir mucho en la generalidad de los casos crónicos y aún a desaparecer. Topley y Wilson, en su interesante tratado de "Bacteriología e inmunidad”, dicen textualmente: "Se han publicado casos en los cuales  se obtuvo un hemocultivo positivo en presencia
Clones de aglutinación negativas (Véase GHbert y Dacey, 1932 y Heatímian, 1934). Generalmente la aglutinación se observa a título suficiente al final de la segunda semana, y en los casos fraude fiebre ondulante suele alcanzar títulos de 1/640 o más. Después del ataque tiende a disminuir bastante rápidamente, y puede alcanzar niveles bajos en el termino de tres meses. Hay
datos indicando que en los casos crónicos puede descender incluso en el período de infección activa, de manera que no se puede conceder demasiado valor a una reacción de aglutinación negativa en los pacientes cuya pirexia dure ya unos meses . Miss Alice Evans llega a conclusiones similares. •

En Francia, en el Departamento Arriege, existe el caso citado por Ltsbonne y Jambón en el capítulo Brucelosis por ellos escrito, en E. M. Chirurgicale, de que ios sueros de brucelósicos
aglutinan o lo hacen a títulos muy débiles. Esto lo creen  debido al posible origen de la infección de esa zona, que consideran pudo proceder de una cepa atenuada de brúcela utilizada en la vacunación animal. Por nuestra parte, hemos tenido oportunidad de ver reiteradamente, que enfermos brucelósicos afectos de enfermedad aguda, con brucella positiva en sangre y reacción de aglutinación positiva a títulos francos, vuelven sus reacciones de aglutinación negativas en tiempo variable; pero con toda frecuencia por debajo de los dos años, presentando aún múltiples manifestaciones de evolutividad de sus distintas localizaciones tisurales quimatosas.