studio descriptivo sobre características sociodemográficas y patrones alimentarios de la población adulta de la localidad de Villa María, Córdoba 2019/2021

Resumen

La alimentación es uno de los principales factores asociados a la ocurrencia de enfermedades no transmisibles (ENT). Se observa un cambio en el patrón alimentario con un progresivo aumento del consumo de alimentos ultraprocesados que contienen gran cantidad de calorías y  valor nutritivo escaso y, por otro lado, disminución del consumo de alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, granos integrales y semillas. Esta tendencia tiene una incidencia directa en el aumento de la epidemia de sobrepeso y obesidad, principal factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades no transmisibles. Abordar la alimentación en términos de patrones alimentarios es de creciente interés en epidemiología nutricional. El objetivo del trabajo es identificar patrones alimentarios de la población adulta de Villa María período 2019/2021.

Es un estudio descriptivo, cuantitativo, transversal; el tamaño muestral fue 130 personas entre 19 y 70 años. Para la recolección de datos se utilizó un cuestionario estructurado que consta de dos secciones: una referida a características biosocio-culturales, datos antropométricos y de estilos de vida, y otra al consumo alimentario habitual que incluyó un cuestionario de frecuencia alimentaria, luego, a través del método Análisis Factorial de Componentes se crearon los patrones alimentarios Principales.

Con respecto al estado nutricional, según el IMC, más de la mitad de la muestra (52%) posee algún tipo de malnutrición por exceso, del 52%, un 23% son mujeres y 29% varones; la mayoría de la población es activa en un 49%. El Valor Energético total se ubicó con un mínimo de 2200 Calorías consumidas por día y un máximo de 3200 Calorías. El 70% no tiene el hábito de fumar.

En función de los resultados se identificaron 2 Patrones alimentarios que fueron denominados como, Patrón Saludable y Patrón no Saludable,  el primero presenta elevadas cargas factoriales para verduras y frutas y el segundo para panificados, vegetales amiláceos, quesos, carnes, carnes procesadas y bebidas azucaradas; resulta necesario realizar educación alimentaria para promover una ingesta habitual de vegetales y frutas, y disminuir  consumo de panificados, carnes rojas y  procesadas, vegetales amiláceos y bebidas azucaradas para prevenir la prevalencia de malnutrición por exceso y la ocurrencia de ENT