Cambios en el consumo alimentario y percepciones asociadas en mujeres embarazadas de la ciudad de Córdoba

Resumen

La alimentación, factor potencialmente modificable, puede modular procesos salud-enfermedad, especialmente en las primeras etapas del ciclo vital. Las elecciones alimentarias de las gestantes podrían estar influenciadas por lo que creen beneficioso o perjudicial para su salud y la del feto, es decir las percepciones sobre su capacidad de acción en el organismo. Se propuso entonces, analizar posibles cambios en el consumo alimentario durante el embarazo respecto al periodo pregestacional y su asociación con la percepción sobre los efectos de la alimentación en la salud gestacional, en mujeres embarazadas que asistían a instituciones de salud de la Ciudad de Córdoba en el periodo 2021-2022.

Se realizó un estudio observacional longitudinal prospectivo en una muestra por conveniencia de 49 mujeres gestantes, a quienes se entrevistó en dos oportunidades. Primero se utilizó un cuestionario sobre datos bio-socio-culturales, un cuestionario validado de frecuencia cuali-cuantitativa de alimentos (FFQ) para valorar el consumo pregestacional de la mujer y un cuestionario que evaluó percepciones sobre el efecto de la dieta en la salud gestacional, a través de la asignación de un puntaje en escala de 0-a-10 (0=efecto desfavorable; 10=favorable). Luego de la semana 28 de gestación, se aplicó el mismo FFQ, indagando sobre consumo gestacional. Con el software Stata.V17 se calculó la proporción del aporte energético de los grupos de alimentos consumidos antes y durante el embarazo. Se realizaron test de comparación de medias emparejadas para valorar diferencias entre estos consumos, y se analizó la correlación entre los puntajes asignados a los grupos de alimentos y su consumo gestacional.

Se observó una disminución significativa del consumo de legumbres (p<0,0001), cereales refinados (p=0,009), vegetales amiláceos (p=0,033), verduras (p=0,028), quesos (p=0,002), frutos secos/semillas (p=0,028), alimentos grasos (p=0,014) y bebidas alcohólicas (p=0,003), y un incremento en el consumo de alimentos azucarados (p=0,040). El puntaje asignado a frutas y verduras (9,81), lácteos (8,44), carnes (8,32), alimentos azucarados (2,81), bebidas alcohólicas (0,32) no se correlacionó con el consumo gestacional.

La alimentación en este grupo de embarazadas mostró cambios poco saludables a pesar de la percepción que ellas tienen del efecto (favorable-desfavorable) de ciertos grupos de alimentos para la salud gestacional.