Abordaje de Migraña en el Servicio de Emergencias

Resumen

La migraña es una enfermedad neurológica crónica con manifestaciones episódicas de cefalea generalmente unilateral, pulsátil, de intensidad moderada a severa que exacerba con la actividad física y está asociada a nauseas o vómitos, fotofobia y sonofobia. Es la cefalea primaria más frecuente y una de las principales causas incapacitantes en el mundo, siendo un motivo de consulta frecuente en servicio de emergencia. Existe una variedad de opciones terapéuticas por lo que se decidió indagar sobre fármacos usados en las crisis migrañosas, existencia de protocolo y eficacia.

El objetivo del trabajo fue comparar la práctica clínica diaria con la evidencia literaria respecto al abordaje del paciente con crisis de migraña.

Se realizó un estudio descriptivo a partir de una encuesta semiestructurada a 100 profesionales médicos, en servicios de emergencia públicos y privados de Córdoba, durante el periodo de julio de 2018 a mayo del 2019.

Los fármacos habitualmente usados son: Dipirona (63%), Dexametasona (46%), Reliveran (46%), Ketorolac (43%), Diclofenac (32%), Ergotamina (5%), Triptanes (4%), Diazepam (1%), Proclorpromazina (1%). El  92% de los profesionales afirmaron que el centro en donde desempeñan sus actividades no presenta un protocolo estandarizado. Respecto a la respuesta del dolor el 37% de pacientes se retira con mejoría total y el 63% con mejoría parcial de los síntomas.

Los resultados se condicen parcialmente con las recomendaciones bibliográficas las cuales sugieren el uso de Metoclopramida, Proclorpromazina, Sumatriptan como nivel de evidencia B y Dipirona, Ketorolac, Paracetamol, Aspirina, Clorpromazina, Diclofenac, Haloperidol y Valproato como nivel de evidencia C para el tratamiento de las crisis. A su vez, afirma falta de evidencia sobre el beneficio del uso de Dexametasona, el cual es ampliamente utilizado en nuestro medio. Esto podría estar relacionado a la escasa respuesta terapéutica también demostrada en el presente trabajo. A pesar de existir guías terapéuticas, no se evidenció su uso en la práctica médica diaria, ya sea por familiaridad del médico con la droga, experiencia previa sobre su eficacia, preocupaciones acerca de efectos adversos o disponibilidad en el centro de salud