Camila
Carolina Ayala1, María Agustina Borgo1,2,3, Erica
Ketterer1
DATOS
DE AUTORES
1.Licenciada en Nutrición. Facultad de Bromatología, Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Perón 1154, 2820, Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina.
2.Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Entre Ríos (ICTAER), CONICET-UNER, Perón 1154, 2820, Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina.
3. Mail de contacto: maria.borgo@uner.edu.ar
Implementación de
nuevas tecnologías en la teleconsulta nutricional por Licenciados en Nutrición
de Entre Ríos, Argentina
CONCEPTOS CLAVE.
¿Qué se sabe sobre el tema?
¿Qué aporta este trabajo?
Divulgación
Este estudio destaca que la
mayoría de los profesionales adoptaron nuevas tecnologías, como WhatsApp, Zoom
y Google Meet, desde el inicio del ASPO para continuar con la atención
nutricional de manera remota. Además, es relevante que la mayoría de estos
profesionales expresaron su firme intención de consolidar esta modalidad de
atención incluso en la llamada "nueva normalidad" pos-pandemia.
Resumen
Introducción: La pandemia de COVID-19 en Argentina ha desafiado a los profesionales de la salud a implementar la teleconsulta para mantener la continuidad de la atención. Objetivos: Describir la implementación de nuevas tecnologías en la teleconsulta por profesionales en Nutrición de Entre Ríos, desde el inicio del ASPO hasta la nueva normalidad. Metodología: Estudio observacional, descriptivo, cuantitativo y transversal, en el que participaron 72 profesionales en Nutrición de Entre Ríos, Argentina a través de un cuestionario en línea autoadministrado. El análisis descriptivo de los datos se realizó en el programa IBM® SPSS Statistics. Resultados: El 84,7% de los profesionales comenzó a implementar nuevas tecnologías en la teleconsulta desde el inicio del ASPO. Aunque la mayoría no experimentó cambios significativos en sus ingresos, la relación con los pacientes ni en el tiempo dedicado a la teleconsulta en comparación con la atención presencial, el 78% no recibió capacitación específica para la implementación de estas tecnologías en la atención remota. A pesar de este desafío, el 80% expresó su intención de continuar con esta modalidad de atención en la nueva normalidad, asignando horas de su carga horaria para este propósito. Conclusiones: La implementación de nuevas tecnologías en la teleconsulta ha demostrado ser un aliado para mantener la continuidad de la atención nutricional desde el inicio del ASPO. Sin embargo, para brindar un servicio de calidad, es necesario seleccionar las tecnologías más apropiadas y de dedicar suficiente tiempo a la planificación e implementación.
Palabras clave: COVID-19;
nutricionistas; teleconsulta; tecnologías
Implementation of new technologies in nutritional teleconsultation by
Nutrition Graduates from Entre Ríos, Argentina
Abstract
Introduction: The COVID-19
pandemic in Argentina has challenged health professionals to implement
teleconsultation to maintain continuity of care.Objectives: Describe the
implementation of new technologies in teleconsultation by Nutrition
professionals from Entre Ríos, from the beginning of the ASPO to the new
normal.Methodology: Observational, descriptive, quantitative, and
cross-sectional study, in which 72 Nutrition professionals from Entre Ríos,
Argentina participated through a self-administered online questionnaire. The
descriptive analysis of the data was carried out in the IBM® SPSS Statistics
program.Results: 84.7% of professionals began to implement new technologies in
teleconsultation since the beginning of the ASPO. Although the majority did not
experience significant changes in their income, relationships with patients, or
time spent in teleconsultation compared to in-person care, 78% did not receive
specific training for the implementation of these technologies in remote care.
Despite this challenge, 80% expressed their intention to continue with this
type of care in the new normal, allocating hours of their workload for this
purpose.Conclusions: The implementation of new technologies in teleconsultation
has proven to be an ally in maintaining the continuity of nutritional care
since the beginning of ASPO. However, to provide a quality service, it is
necessary to select the most appropriate technologies and dedicate sufficient
time to planning and implementation.
Keywords: COVID-19; nutritionists;
teleconsultation; technology
Resumo
Introdução: A pandemia de COVID-19
na Argentina desafiou os profissionais de saúde a implementar a teleconsulta
para manter a continuidade do cuidado. Objetivos: Descrever a implementação de
novas tecnologias em teleconsultas por profissionais de Nutrição de Entre Ríos,
desde o início da ASPO até o novo normal.Metodologia: Estudo observacional,
descritivo, quantitativo e transversal, do qual participaram 72 profissionais
de Nutrição de Entre Ríos, Argentina, por meio de questionário on-line
autoaplicável. A análise descritiva dos dados foi realizada no programa IBM®
SPSS Statistics.Resultados: 84,7% dos profissionais começaram a implementar
novas tecnologias em teleconsultoria desde o início da ASPO. Embora a maioria
não tenha experimentado mudanças significativas na renda, no relacionamento com
os pacientes ou no tempo gasto em teleconsulta em comparação ao atendimento
presencial, 78% não receberam treinamento específico para a implementação
dessas tecnologias no atendimento remoto. Apesar deste desafio, 80%
manifestaram a intenção de continuar com este tipo de cuidados na nova
normalidade, destinando horas da sua carga horária para esse fim.Conclusões: A
implementação de novas tecnologias em teleconsulta mostrou-se uma aliada para
manter a continuidade do cuidado nutricional desde o início da ASPO. Porém,
para prestar um serviço de qualidade é necessário selecionar as tecnologias mais
adequadas e dedicar tempo suficiente ao planeamento e implementação.
Palavras-chave: COVID-19; nutricionistas;
teleconsulta; tecnologia
En enero de 2020, se identificó un
betacoronavirus, denominado COVID-19, como el agente causal del Síndrome
Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2). Apenas tres meses después, debido a su
rápida propagación y la gravedad de la enfermedad, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) lo declaró una pandemia global(1,2).
En respuesta a esta emergencia
sanitaria, el Gobierno Nacional declaró, mediante el Decreto de Necesidad y
Urgencia (DNU) 297/2020, el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO)
en todo el territorio nacional desde el 20 de marzo hasta el 26 de abril 2020
inclusive. Esta medida, inicialmente de duración determinada, implicó que todas
las personas se viesen obligadas a permanecer en sus hogares habituales con el
propósito de mitigar la propagación del virus y reducir su impacto en el
sistema de salud(3,4). Desde el 27 de abril en adelante, se
implementaron medidas graduadas en 5 fases, las primeras 3 de aislamiento y las
últimas 2 de distanciamiento, con la posibilidad de retroceder a una fase
anterior en caso de empeoramiento de la situación sanitaria(5).
A pesar de que, mediante lo establecido
en el Decreto 622/2020, los profesionales de la salud quedaron exentos de
cumplir con la medida de aislamiento social por formar parte de las profesiones
liberales(6), al comienzo de la vigencia del ASPO, las obras sociales
y prepagas suspendieron los servicios nutricionales ambulatorios, sin
contemplar la opción de atención remota(7). Esta situación generó
que los Licenciados en Nutrición de todo el país registraran una disminución
del 73% en los ingresos habituales(8).
Finalmente, mediante la Resolución
282/2020(9), la Superintendencia de Servicio de Salud estableció el
uso de la teleconsulta con el propósito de mantener el distanciamiento social y
minimizar el riesgo de trasmisión del virus, garantizando la continuidad de
asistencia a los tratamientos esenciales y evitando interrupciones que resulten
en el empeoramiento del cuadro de base. La teleconsulta, consulta remota,
virtual o a distancia, se refiere a la modalidad de comunicación utilizada
cuando la distancia física se convierte en un obstáculo entre el profesional de
la salud y el paciente. Esta modalidad alternativa de comunicación permite
facilitar el intercambio de información válida para el seguimiento,
diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades(10,11). Para
ello, es indispensable que ambos cuenten con acceso a internet y dispositivos
electrónicos necesarios para acceder a las nuevas tecnologías(12,13)
utilizadas en la teleconsulta, como Facebook, WhatsApp, Skype, Zoom, Facetime,
entre otras(14). Estas tecnologías emergentes son definidas como
recursos, herramientas y programas que han emergido del rápido desarrollo
tecnológico, que son utilizados para facilitar la comunicación e intercambio de
información entre individuos(15).
Por último, la fase 5, conocida como
nueva normalidad, fue la etapa final del aislamiento y se caracterizó por ser
la más flexible en cuanto a las restricciones, buscando reactivar al máximo las
actividades económicas y sociales. Sin duda, esta crisis sanitaria marcó un
punto de inflexión en la atención sanitaria(16), desafiando a
transformar las nuevas tecnologías en herramientas(13). Durante este
período, la teleconsulta se presentó como una nueva modalidad de atención que
creció masivamente y que incluso reemplazó el 100% de las consultas
presenciales durante el periodo de ASPO(5). La consulta a distancia
demostró ser una forma efectiva de prestación de servicios sanitarios, bien
aceptada por los pacientes y que no mostró una diferencia sustancial en la
progresión de enfermedades crónicas en comparación con la consulta convencional(17,18).
No obstante, es crucial considerar que, en ciertas ocasiones, los profesionales
sanitarios pueden enfrentar dificultades en el manejo de la tecnología debido a
la falta de familiaridad con la misma. Por lo tanto, invertir en formación para
garantizar el éxito de la atención remota resulta fundamental(18).
En este contexto, el presente estudio
tuvo como objetivo describir la implementación de nuevas tecnologías en la teleconsulta
por parte de los Licenciados en Nutrición de Entre Ríos, desde el inicio del
ASPO hasta la nueva normalidad. Para ello, se plantearon los siguientes
objetivos específicos: i) Identificar las tecnologías empleadas en la atención
nutricional durante este período de restricción, así como los dispositivos
electrónicos incorporados para su implementación; ii) Analizar los factores que
intervinieron en la adopción de estas herramientas tecnológicas en la atención
remota; iii) Indagar acerca de las modificaciones realizadas para implementar
nuevas tecnologías en la teleconsulta nutricional, e iv) Indagar sobre la
intención de continuar con esta modalidad de atención una vez normalizada la
situación de pandemia.
Diseño del estudio y población
Se realizó un estudio descriptivo con enfoque
cuantitativo, de diseño transversal y no experimental. La población de estudio
estuvo conformada por 72 Licenciados en Nutrición matriculados en el Colegio de
Nutricionistas de Entre Ríos (CONUER), residentes en la provincia de Entre
Ríos, que brindaban atención remota de manera ambulatoria en el sector público
y privado. La selección de los profesionales se llevó a cabo mediante un
muestreo no probabilístico por conveniencia durante los meses de abril y mayo
de 2022.
Instrumento de recolección de
datos
Se diseñó un cuestionario semiestructurado y
autoadministrado en línea a través de Google Forms®. Este incluía preguntas
sociodemográficas (edad, género y departamento de residencia) y sobre el uso de
nuevas tecnologías en la teleconsulta nutricional desde el inicio del ASPO en
Argentina.
Antes de implementar el cuestionario, se
realizó una prueba piloto con 10 de profesionales que tenían características
similares a la población objetivo, con el propósito de verificar la comprensión
de las preguntas y detectar posibles errores de redacción. Esta prueba permitió
realizar ajustes y elaborar la versión final del cuestionario, el cual fue
enviado por correo electrónico al CONUER para su difusión entre los colegiados.
Aspectos éticos
El estudio se llevó a cabo de acuerdo con las
directrices de la Declaración de Helsinki. Los participantes fueron informados
por escrito sobre el objetivo del estudio y proporcionaron su consentimiento
informado electrónico para participar de manera voluntaria y anónima.
Análisis estadístico
El análisis estadístico se realizó con el
programa IBM® SPSS Statistics, versión 28 (IBM Corp., Armonk, Nueva York, USA).
Se llevó a cabo un análisis descriptivo de los datos, utilizando medidas como
la media aritmética, la desviación estándar y/o porcentajes.
La Tabla 1 resume las características
sociodemográficas de los Licenciados en Nutrición que participaron en el
estudio. La mayoría de los encuestados se identificaron con el género femenino
(97,2%) y pertenecían a la generación millennials (63,8%). La edad media de los
profesionales fue de 36 ± 7,6 años. Además, el 73,7% residía en los
departamentos que rodean la costa entrerriana del Río Uruguay, principalmente
en Uruguay.
|
Tabla
1: Características sociodemográficas de la población estudiada |
|
|
Características |
% |
|
Género |
|
|
Femenino |
97,2 |
|
Masculino |
2,8 |
|
Grupo
etario según generación |
|
|
Millennials (25-36 años) |
63,8 |
|
Gen X (37-51 años) |
36,2 |
|
Baby Boomers (≥ 52 años) |
4,3 |
|
Departamento
de residencia |
|
|
Costa del Río Uruguay |
|
|
Uruguay |
25,0 |
|
Gualeguaychú |
16,7 |
|
Concordia |
11,1 |
|
Federación |
8,3 |
|
Colón |
5,6 |
|
Tala |
4,2 |
|
Villaguay |
2,8 |
|
Costa del Río Paraná |
|
|
Paraná |
22,2 |
|
Diamante |
2,8 |
|
Gualeguay |
1,4 |
En cuanto a la implementación de nuevas
tecnologías en la teleconsulta nutricional, el 84,7% de los participantes
señaló que comenzó a utilizarlas desde el comienzo del ASPO, mientras que el resto
mencionó que ya las empleaba antes de la pandemia.
La Tabla 2 detalla las tecnologías utilizadas
por los Licenciados en Nutrición en la teleconsulta. Entre las más mencionadas,
se destaca la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp (33,3%), así como
las plataformas de videoconferencias como Zoom (29,6%) y Google Meet (25,9%).
|
Tabla
2: Utilización de nuevas tecnologías en la teleconsulta |
|
|
Aplicaciones |
% |
|
WhatsApp |
33,3 |
|
Zoom |
29,6 |
|
Google meet |
25,9 |
|
Gmail |
4,5 |
|
Skype |
3,0 |
|
Calendly |
2,2 |
|
Otros |
1,5 |
En cuanto a los dispositivos electrónicos
utilizados para acceder a estas tecnologías, los participantes mencionaron
principalmente teléfonos celulares (47,7%) y computadoras (45,5%).
Por otro lado, Figura 1 resume información
sobre determinados factores que intervinieron en la adopción de estas
herramientas tecnológicas desde el inicio del ASPO, como el ingreso salarial,
la relación profesional-paciente y el tiempo dedicado a la teleconsulta.
Figura 1. Factores intervinientes la implementación de
nuevas tecnologías en la teleconsulta nutricional.
En relación con los ingresos, la mayoría de los
participantes (69,4%) indicó que, con la implementación de las nuevas
tecnologías en la teleconsulta, estos se mantuvieron constantes en relación con
los obtenidos en las consultas nutricionales realizadas antes de la vigencia
del ASPO. Sin embargo, otro 15,3% de los profesionales señalaron que sus
ingresos mejoraron con la implementación de la atención remota.
En cuanto a la relación profesional-paciente,
el 70,8% no percibió cambios en comparación con la atención presencial. Sin
embargo, otro 18,1% de los profesionales señaló que la relación con sus
pacientes mejoró porque les permitió establecer una comunicación más eficiente
con el paciente, creó un ambiente de mayor comodidad y aumentó la conciencia
por parte de los pacientes con respecto al tratamiento nutricional prescrito.
En lo que respecta al tiempo dedicado a la
atención nutricional remota, el 61,1% de los profesionales indicó que se
mantuvo constante en comparación con el tiempo destinado a la consulta
convencional. No obstante, otro 31,9% de los participantes señalaron que
necesitaron destinar más tiempo, principalmente para elaborar el material de
consulta, para responder a una mayor demanda por parte de los pacientes y para
el propio manejo de la tecnología.
Por otro lado, el 78,1% de los participantes
indicó que no necesitó recibir capacitación adicional para implementar las
nuevas tecnologías en la teleconsulta. Dentro del grupo restante, el 64,7%
mencionó haberse capacitado de manera formal a través de cursos en línea,
talleres, actualizaciones y webinars centrados en el manejo de las nuevas
tecnologías y herramientas digitales, así como en habilidades de comunicación y
oratoria; mientras que el resto optó por capacitarse de manera más informal,
buscando ayuda entre colegas, familiares y amigos con experiencia en el manejo
de la tecnología.
Además, el 60% de los participantes mencionó
haber invertido en infraestructura para implementar las nuevas tecnologías en
la teleconsulta nutricional. Los profesionales destinaron sus inversiones
principalmente para adaptar un espacio de su hogar (45,1%), pero también para
mejorar el acceso a internet (29,5%) y adquirir dispositivos electrónicos
(25,5%).
Por último, el 80,8% de los profesionales
expresaron su intención de continuar con la atención remota una vez normalizada
la situación de la pandemia. Dentro de este grupo, el 93,2% mencionó que
asignaría algunas horas de su carga horaria para mantener esta modalidad,
mientras que el resto indicó que emplearía la totalidad de su carga laboral.
Los resultados de este estudio resaltan la
rápida adopción de nuevas tecnologías en la teleconsulta por parte de los
Licenciados en Nutrición de Entre Ríos desde el inicio del ASPO. Este hallazgo
está en línea con la investigación de Folgueras et al.(19) que
reveló una tendencia similar entre los profesionales del ámbito de la nutrición
clínica de centros hospitalarios españoles. Asimismo, el CONUER(20),
en consonancia con las directrices del Ministerio de Salud de la provincia,
sugería emplear esta modalidad de atención alternativa para minimizar el
contacto directo profesional-paciente durante la vigencia de esta medida
sanitaria. Esto subraya que, aunque el trabajo remoto se ha ido incorporando
progresivamente en los sistemas de salud en los últimos años(18), la
pandemia marcó un punto de inflexión en la prestación de servicios
asistenciales, impulsando la rápida adopción de esta modalidad de atención(16),
que evita desplazamientos innecesarios y mejora el acceso de los pacientes al
servicio de atención sanitaria(18), reduciendo así el riesgo de
contagio y la propagación del virus(17).
El
uso generalizado de WhatsApp, Zoom y Google Meet por parte de los participantes
como herramientas tecnológicas para la atención remota coincide con las
recomendaciones del CONUER(20), que respaldaban su empleo para
agendar turnos y llevar a cabo la atención nutricional durante la pandemia.
Este hallazgo también concuerda con el estudio de Krynski y Goldfarb(21),
que revela que las aplicaciones de mensajería instantánea, especialmente
WhatsApp, son las preferidas de los pediatras argentinos para comunicarse con
sus pacientes. A su vez, la preferencia predominante de los nutricionistas por
WhatsApp podría atribuirse al hecho de que esta aplicación, ampliamente
utilizada por todos los grupos etarios, permite la comunicación en tiempo real
con los pacientes, así como el intercambio de mensajes de texto y de voz,
imágenes, videos y archivos de cualquier tamaño(21). En general, los
hallazgos sugieren que la adopción de estas herramientas tecnológicas no fue
una respuesta directa a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, sino
que ya estaba arraigada en la práctica cotidiana de los profesionales de la
salud.
No obstante, la implementación de
nuevas tecnologías en la teleconsulta requiere que tanto el profesional como el
paciente cuenten con dispositivos electrónicos con acceso a internet(2,13).
En este contexto, el hecho de que la mayor parte de los participantes hayan
optado por usar el teléfono celular y la computadora para llevar adelante la
atención remota, destaca la importancia de la accesibilidad y la familiaridad
con este tipo de dispositivos.
La amplia disponibilidad de
smartphones en la población argentina(22) posiblemente ha facilitado
el acceso a aplicaciones de mensajería instantánea que desde hace tiempo vienen
desplazando a los medios convencionales de comunicación(21).
Por otro lado, la adopción de la
atención remota en la práctica clínica habitual puede verse influenciada por
diversos factores, siendo el aspecto económico el más relevante para la
sostenibilidad de esta modalidad de atención(23). Sin embargo, los
resultados mostraron que cerca del 70% de los participantes indicaron que sus
ingresos se mantuvieron estables con la implementación de nuevas tecnologías en
la atención nutricional remota en comparación con las consultas realizadas
presencialmente previo al inicio del ASPO. Mientras que algunos (16%)
reportaron un incremento en su salario a partir de su adopción. En contraste,
la encuesta realizada por la Confederación General de Profesionales de la
República Argentina(8) mostró que más del 70% de los Licenciados en
Nutrición percibieron un ingreso mensual inferior al habitual durante el ASPO y
expresaron que la implementación de herramientas informáticas podría haber
mejorado su situación económica. Estos hallazgos sugieren que, aunque las
nuevas tecnologías facilitan la comunicación a distancia y tienen la capacidad
de mejorar la productividad económica y permitir que los nutricionistas puedan
desarrollarse en un mundo laboral más competitivo(24), pueden
impactar de manera diferencial en los profesionales del sector.
Asimismo, el uso de nuevas tecnologías
durante la pandemia, principalmente aquellas de uso masivo y bajo costo, ha
transformado muchos paradigmas respecto de la relación profesional-paciente,
mostrando el potencial de la teleconsulta. Sin embargo, la posible ruptura de
la relación profesional-paciente también puede presentarse como una barrera
para la adopción de esta modalidad de atención(25). En este
contexto, los resultados revelaron que 7 de cada 10 nutricionistas no
percibieron cambios en su relación con los pacientes tras la implementación de
la teleconsulta en comparación con la atención presencial que brindaban previo
a la vigencia de la medida sanitaria. Posiblemente esto se debió a que los
profesionales adoptaron las herramientas electrónicas que les resultaron más
beneficiosas para su práctica y para el vínculo con sus pacientes(21).
No obstante, algunos (18%) señalaron que su relación con los pacientes mejoró
porque les permitió establecer una comunicación más efectiva, crear un clima de
mayor comodidad y aumentar la conciencia del paciente hacia el tratamiento
nutricional. Este hallazgo demuestra que, cuando se utiliza la tecnología de
manera adecuada, la teleconsulta tiene el potencial de mejorar esta relación
porque permite mantener una comunicación más fluida(21).
El tiempo dedicado por el profesional
a la atención nutricional remota también puede obstaculizar la implementación
sostenida de la teleconsulta. En este sentido, cerca del 60% de los
profesionales no percibieron cambios en el tiempo dedicado a la atención remota
en comparación con la consulta nutricional presencial. Este hallazgo sugiere
que las aplicaciones de mensajería instantánea, al facilitar la comunicación en
tiempo real entre dos o más personas a través de llamada o videollamada, pueden
contribuir a mantener niveles similares de tiempo de consulta en ambas
modalidades de atención(21). Sin embargo, otro 32% de los
participantes señalaron que necesitaron destinar más tiempo para llevar
adelante la consulta a distancia. Tal como sostienen Ganiele et al.(5),
la consulta virtual generó un aumento en la demanda de tiempo de trabajo
de los profesionales de salud del Hospital Italiano de Buenos Aires durante la
pandemia, incrementando su carga laboral. Esto resalta la importancia de una
reestructuración de la consulta para optimizar el tiempo dedicado a la misma,
ya sea para la organización previa y/o para comunicarse con cada paciente.
Asimismo, la inversión en
infraestructura y la capacitación del recurso humano representan uno de los
principales desafíos de la teleconsulta(26). Aunque la mayoría de
los participantes indicó no necesitar formación previa para utilizar las nuevas
tecnologías en la teleconsulta, esta falta de preparación podría convertirse en
una barrera para su normalización exitosa(24). Fernández et al.(18)
han demostrado que la mayoría de los profesionales sanitarios presentan
dificultades en el manejo de las nuevas tecnologías debido a la escasa
familiarización con las mismas. Mientras que el hecho de que el 60% de los
profesionales invirtió dinero y/o esfuerzo para implementar la teleconsulta,
adaptando un espacio en el hogar o mejorando el acceso a internet, subraya la
importancia de superar las barreras de infraestructura para incorporar la
teleconsulta en su práctica habitual, garantizando la calidad y continuidad de
la atención.
Por último, 8 de cada 10
profesionales señalaron su intención de mantener la atención nutricional remota
una vez normalizada la situación de pandemia. La mayoría de estos participantes
expresó su disposición a dedicar algunas horas de su carga horaria para
realizar teleconsulta. De acuerdo con Morcillo Serra y Aroca Tanarro(27),
la mayoría de los profesionales que implementaron esta modalidad pretenden
continuar con esta forma de atención una vez superada la pandemia. Estos hallazgos
señalan claramente que esta modalidad de atención continuará ocupando un lugar
destacado en la práctica profesional(28).
En conclusión, este estudio aporta
información valiosa sobre la implementación de nuevas tecnologías en la
teleconsulta nutricional por parte de los Licenciados en Nutrición de Entre
Ríos, desde el inicio del ASPO hasta la instauración de la nueva normalidad, lo
que indudablemente permitió dar continuidad a la atención nutricional. Sin
embargo, es indispensable que nuestro país continúe avanzando en normativas y
regulaciones que garanticen la confidencialidad y seguridad de la información
con el propósito de que el interés por las nuevas tecnologías no se desvanezca
con el retorno a la rutina postpandemia.
Por otro lado, aunque muchos profesionales no
han requerido formación adicional para adoptar las nuevas tecnologías en la
teleconsulta, posiblemente debido a que las nuevas generaciones son nativas
digitales, es esencial invertir en formación sobre el manejo de estas
tecnologías y herramientas digitales, así como en habilidades de comunicación y
oratoria. Esto les permitirá brindar un servicio de calidad, aumentar el
reconocimiento y la competitividad profesional, y adaptarse a un entorno
laboral cada vez más competitivo.
No obstante, a pesar de la intención
mayoritaria de los participantes de continuar con esta modalidad de atención
incluso después de que la situación de pandemia se normalice, es esencial
reconocer las limitaciones de la teleconsulta y la importancia del contacto
presencial cuando sea necesario. Además, es necesario que el profesional
establezca criterios de selección para los pacientes que puedan beneficiarse
con esta modalidad de atención, teniendo en cuenta que su implementación
también requiere que los pacientes desarrollen habilidades y destrezas en el
uso de las nuevas tecnologías.
Debilidades y fortalezas del estudio
Los resultados deben interpretarse a la
luz de sus limitaciones.
En primer lugar, la muestra no fue representativa de los Licenciados en
Nutrición de la provincia de Entre Ríos, ya que los sujetos fueron
seleccionados por conveniencia en función de la facilidad de reclutamiento y su
interés en participar. Por otro lado, se indagó sobre cambios específicamente
en el ingreso salarial, la relación profesional-paciente y el tiempo de la
consulta con la implementación de herramientas tecnológicas, lo cual puede
limitar la comprensión completa de las barreras y facilitadores de esta
modalidad de atención. Además, las respuestas de los participantes podrían
estar sujetas a sesgos de recuerdo e influenciadas por el momento del estudio.
A pesar de estas
limitaciones, el presente estudio representa un avance en el campo del
conocimiento, al ser el primero, hasta la fecha, en investigar exclusivamente
la implementación de nuevas tecnologías en la teleconsulta por parte de
Licenciados en Nutrición de la provincia de Entre Ríos. Este enfoque pionero
destaca la relevancia y originalidad de la investigación, especialmente en el
contexto de la medida sanitaria adoptada por el Gobierno Nacional para hacer
frente a la pandemia de COVID-19, la cual ha llevado a la adopción acelerada de
soluciones digitales para continuar con la atención nutricional.
En futuras investigaciones,
se podría evaluar la implementación de nuevas tecnologías en la atención
remota, tanto sincrónica como asincrónica, ampliando la identificación de
factores que intervienen en su adopción. También
sería valioso considerar la percepción de los
pacientes sobre el uso de la teleconsulta nutricional para ampliar la visión
sobre la efectividad y aceptación de esta modalidad de atención. Asimismo,
resultaría interesante analizar la viabilidad de la teleconsulta en diversas
etapas del proceso de atención nutricional, desde el diagnóstico, la
prescripción del tratamiento hasta el seguimiento de pacientes.
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Conflicto
de interés:
Ninguno.
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No
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Originalidad
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Recibido: 2023-12-04 Aceptado:
2024-04-14
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