Hannun Marcos1, Villalba Dario1,3, Díaz Ballve Ladislao2, Matesa Amelia1, Pedace Paula1, Tocalini Pablo1, Pérez Calvo Eliana1, Scrigna Mariana1, Collins Jessica1, Areas Laura1, Gil Rossetti Gregorio1, Planells Fernando1
1Clínica Basilea, Solís 1025, C1078, CABA, Argentina.
2Hospital Nacional Alejandro Posadas, Provincia de Buenos Aires, Argentina
3E-mail de contacto: dario.villalba@clinicabasilea.com.ar
En los últimos años hemos observado un aumento considerable en la cantidad de pacientes críticos crónicos que requieren internación en centros de desvinculación de la ventilación mecánica y rehabilitación (CDVMR). A su vez, también ha aumentado la cantidad de CDVMR a lo largo de nuestro país. Hemos podidos determinar importantes variables que pueden ayudar en la toma de decisiones con esta población de pacientes.
En las últimas décadas se ha observado un aumento del interés en los pacientes con secuelas físicas, psíquicas y cognitivas egresados de la unidad de cuidados intensivos (UCI) con requerimientos de ventilación mecánica prolongada (VMP), es decir con un uso de la ventilación mecánica mayor a 21 días por más de 6 horas al día.1 Estos pacientes suelen denominarse “pacientes críticos crónicos” por superponer su cuadro clínico con un estado de inflamación persistente y alto catabolismo.2 La dependencia funcional, el requerimiento de cuidados calificados y la alta mortalidad convergen los esfuerzos en tratar de mejorar la práctica clínica con el fin de obtener los mejores resultados posibles en el menor periodo de tiempo.
En nuestro país solo un sector de la población egresada de la UCI puede ser tratada en centros de desvinculación de la ventilación mecánica y de rehabilitación (CDVMR). La población de pacientes internada en la UCI sin cobertura de salud o geográficamente alejada no cuenta con la posibilidad de ser derivada a un centro especializado para una óptima recuperación. Es difícil de comparar la descripción de resultados ya que existe una gran diversidad de centros de derivación con diferentes criterios de admisión y de egreso en diferentes países.3,6
El hallazgo y el reconocimiento de predictores de desvinculación de la VMP y de mortalidad en pacientes críticos crónicos permitirían facilitar al paciente, al médico y a la familia la toma de decisiones. La edad avanzada, el número de comorbilidades, la etiología de la falla respiratoria aguda y la imposibilidad de desvinculación de la ventilación mecánica (VM), han sido reconocidos en diferentes estudios como predictores de mortalidad.1, 3-6 En nuestro país existe escasa información sobre la población en VMP. 7, 8
Los objetivos de este estudio fueron describir una muestra de pacientes traqueostomizados con requerimiento de VMP que ingresaron a un CDVMR de Argentina, analizar su evolución y determinar los predictores de fracaso de desvinculación de la VM y de mortalidad.
Se realizó un estudio observacional y retrospectivo, en la Clínica Basilea, un CDVMR ubicado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. El centro cuenta con un equipo interdisciplinario de rehabilitación. Se incluyeron a todos los pacientes registrados en una base de datos que ingresaron en el periodo comprendido entre enero del 2005 y diciembre del 2017. Se excluyeron a los pacientes que hubieran ingresado al centro sin cánula de traqueostomía, sin requerimiento de VM o que continuasen internados al momento de la finalización del estudio.
Las variables principales de este estudio fueron mortalidad y falla en la desvinculación de la VM. Se evaluó la mortalidad de los pacientes durante el tiempo de internación en el CDVMR. Se consideró falla de desvinculación si el paciente al momento del egreso del CDVMR requería VM en forma continua o parcial.
Los datos recolectados para el análisis fueron: antecedentes previos a la UCI (edad, género, comorbilidades, uso de oxígeno domiciliario, internaciones previas en UCI); datos de la internación en UCI (tipo de ingreso: médico, quirúrgico o politraumatismo, así como también el motivo de ingreso a UCI con sus correspondientes subdivisiones, días de internación en UCI y días de VM en UCI); datos surgidos durante la internación en el CDVMR (presión inspiratoria estática máxima, presión espiratoria estática máxima; días de internación en el CDVMR) y motivo de egreso (médico, reagudización, decisión familiar u óbito). Se consideró “derivado por reagudización” a los pacientes que requirieron ser derivados a una UCI por reagudización de su enfermedad de base o por un evento nuevo. Se consideró que un paciente finalizaba VM cuando egresaba de la clínica sin dependencia de la VM.
El protocolo de desvinculación de la institución considera que un paciente con VM puede iniciar la prueba de ventilación espontánea (VE) nocturna, luego de que haya permanecido los tres días previos ventilando espontáneamente durante 12 horas diurnas. Así mismo seguimos la definición estipulada en la conferencia de consenso del 20051, en la que un paciente se considera desvinculado exitosamente de la VM invasiva luego de permanecer siete días consecutivos sin ella.9 Se considera finaliza VM cuando el paciente que fue desvinculado no requiere más ciclos de VM.
Las variables categóricas se describen como número absoluto de presentación y porcentaje del total de la categoría. Las variables numéricas se presentan con medida de tendencia central y dispersión o posición según la distribución observada. Se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov como prueba de bondad de ajuste para evaluar la distribución en las variables numéricas. Las comparaciones bivariadas de variables categóricas se realizó mediante la prueba de chi cuadrado o la prueba exacta de Fisher según corresponda. En la comparación de las variables numéricas continuas o discretas se utilizó la prueba t de Students o la prueba de Mann Whitney según corresponda. Para identificar los factores independientes asociados a desvinculación y a mortalidad se utilizaron modelos de regresión logística binaria de eliminación por pasos mediante el método de máxima verosimilitud. Se incluyeron en cada modelo final las variables que presentaron un valor de p menor a 0,1 en la comparación bivariada. Se evaluó la calibración y discriminación del modelo de regresión logística mediante la prueba de Hosmer-Lemeshow y el análisis del área bajo la curva (ABC).
Se consideró estadísticamente significativo la posibilidad de cometer error tipo I menor o igual a 5% (p≤0,05).
Los análisis estadísticos se realizaron en R versión 3.4.0 (R Core Team, 2017) y se usó el paquete ggplot2 versión 3.3.2 (Wickham, 2016) para la realización de las figuras. Además se utilizó también IBM SPSS Windows, versión 25.0 (IBM Corp., Armonk, NY, USA).
De 1027 pacientes ingresados al servicio de cuidados respiratorios durante el periodo de estudio, se excluyeron 65 pacientes por no tener traqueostomía, 280 por no requerir VM al ingreso al CDVMR y 5 que continuaban internados al cierre del estudio (figura 1). Se analizaron 677 pacientes, y para mayor claridad, en las tablas correspondientes, se especificó el total de casos sobre el que se analizó la variable, debido a la pérdida de datos. La media de edad fue de 69 (14,5) años y el 57% fueron hombres. La mediana de días de internación en UCI fue de 34 (RIQ 25-49). El 84% (569) de los pacientes ingresaron a UCI por causa médica, el 14% (95) por causa quirúrgica y el 2% (13) restante por politraumatismo.
En el análisis de datos sobre desvinculación de la VM ingresaron 666 pacientes. Al egreso del CDVMR 202 pacientes (202/666) (30,4%) lograron ser externados sin dependencia de la VM. Inicialmente lograron desvincularse de la VM 242 pacientes (36,4%) en algún momento de su internación pero 68 pacientes (242-68=174) requirieron iniciar VM nuevamente. De estos, 28 pacientes (174+28=202) volvieron a desvincularse de la VM antes egreso del CDVMR.
La relación entre la proporción de pacientes que lograron ser desvinculados de la VM con respecto a los días de internación en el CDVMR se observa en la figura 2, siendo la mediana de 14 días de desvinculación (RIQ 6-38).
En la tabla 1 se observan las características de los pacientes que lograron, así como los que no lograron desvincularse de la VM. En el análisis univariado, las variables estadísticamente significativas fueron la edad (p<0,001), la edad mayor a 70 años (p=0,001), los antecedentes cardiovasculares (p=0,02), los antecedentes respiratorios (p=0,001), la esclerosis lateral amiotrófica como antecedente (p<0,001), el motivo de ingreso a UCI por afección respiratoria (p<0,001), la EPOC (p=0,015), el motivo de ingreso a UCI por alteración neurológica (p<0,001), el ACV (p=0,001), los días de internación en el CDVMR (p<0,001) y los días de internación en UCI más el CDVMR (p<0,001).
Con respecto a la evolución de los pacientes que egresaron desvinculados de la VM, el 60% recibió el alta médica, el 17,9% falleció en el CDVMR y el 17,9% fue derivado por reagudización. Mientras que en el grupo que no logró la desvinculación de la VM, el 12,3% recibió el alta médica, el 47,6% falleció en el CDVMR y el 36,8% fue derivado por reagudización.
Independientemente del éxito o falla en la desvinculación de la VM en el CDVMR, en el análisis de la totalidad de los pacientes la mortalidad fue de un 37,2% (252), un 28,8% (195) fue derivado y un 30,1% (204) se fue de alta domiciliaria y/o médica.
Tabla 1: Variables asociadas a la falla de la desvinculación |
|||||
|
CASOS |
FALLA |
ÉXITO |
p |
|
Edad |
677 |
70.5 (14) |
66.2 (15.5) |
<0.001 |
|
Edad >70 años |
|
268 (68.9%) |
121 (31.1%) |
0.001 |
|
Género masculino |
676 |
245 (56,7%) |
139 (57%) |
0.94 |
|
Días UTI† |
676 |
32 (25-43) |
35 (25-51) |
0.1 |
|
VM UTI† |
676 |
31 (25-41) |
35 (26-52) |
0.06 |
|
Charlson† |
676 |
5 (2.5-7) |
4 (3-6) |
0.41 |
|
Antecedentes* |
|
|
|
|
|
Cardiovasculares |
662 |
286 (68.3%) |
145 (59,7%) |
0.02 |
|
Respiratorios |
676 |
191 (44,3%) |
77 (31,4%) |
0.001 |
|
EPOC |
677 |
130 (30,1%) |
53 (21,6%) |
0.17 |
|
OCD |
676 |
54 (12,5%) |
16 (6,5%) |
0.14 |
|
Neurológicos |
675 |
131 (30,5%) |
76 (31%) |
0.88 |
|
ACV |
677 |
59 (13,7%) |
37 (15,1%) |
0.605 |
|
ELA |
677 |
27 (6,3%) |
3 (1,2%) |
<0.001 |
|
Metabólico |
673 |
172 (40%) |
88 (36%) |
0.33 |
|
Internación previa UTI |
648 |
129 (30,9%) |
62 (26,8%) |
0.273 |
|
Tipo de ingreso a UTI* |
|
|
|
|
|
Médico |
676 |
367 (85,2%) |
204 (83,3%) |
0.515 |
|
Quirúrgico |
676 |
58 (13,5%) |
34 (13,9%) |
0.878 |
|
Politraumatismo |
676 |
9 (2,1%) |
7 (2,9%) |
0.257 |
|
Motivo de ingreso a UTI* |
|
|
|
|
|
Cardiovascular |
676 |
59 (13,7%) |
25 (10,2%) |
0.187 |
|
Respiratorio |
675 |
203 (47,2%) |
73 (29,8%) |
<0.001 |
|
EPOC |
676 |
80 (18,6%) |
28 (11,4%) |
0.015 |
|
Neurológico |
676 |
101 (23,4%) |
106 (43,3%) |
<0.001 |
|
ACV |
675 |
54 (12,6%) |
57 (23,3%) |
0.001 |
|
Sepsis |
675 |
42 (9,7%) |
21 (8,6%) |
0.625 |
|
Pimax† |
675 |
47 (36-64.2) |
50 (35-65) |
0.91 |
|
Pemax† |
675 |
40 (25-60) |
40 (25-56) |
0.35 |
|
Días UTI + CW† |
675 |
96 (55-172) |
136,5 (52-220) |
<0.001 |
|
Días CW† |
675 |
53 (43-123) |
88 (16-185) |
<0.001 |
|
†Mediana y RIQ *Expresado en total (porcentaje-%). VM (ventilación mecánica), UTI (unidad de terapia intensiva), EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), OCD (oxígeno crónico domiciliario), ACV (accidente cerebro vascular), ELA (esclesosis lateral amiotrófica), Pimáx (presión inspiratoria estática máxima), Pemáx (presión espiratoria estática máxima), GCS (Glasgow Coma Scale), CW (centro de desvinculación) |
|||||
En la tabla 2 se observan las variables que se asociaron a mortalidad y fueron estadísticamente significativas: la edad (p=0,001), los antecedentes neurológicos (p=0,004), HTA como antecedente (p=0,001), la EPOC (p=0,034), ACV como antecedente (p=0,001), politraumatismo como motivo de ingreso a UCI (p=0,053), neumonía en paciente sin EPOC como motivo de ingreso a UCI (p=0,016) y el paro cardiorrespiratorio como motivo de ingreso a UCI (p=0,002).
Tabla 2: Variables asociadas a mortalidad |
||||
VARIABLES |
N total |
Egreso vivo del CDVMR |
Fallecidos en CDVMR |
P |
Edad |
653 |
70 (61 - 77) |
74 (66 - 81) |
0,001 |
Días UTI |
615 |
34 (25 - 48,25) |
35 (26 - 49,5) |
0,477 |
VM UTI |
407 |
33 (25 - 45) |
33 (27 - 51) |
0,253 |
Antecedentes* |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Metabólico |
450 |
90 (35,9%) |
71 (35,7%) |
0,969 |
Respiratorios |
452 |
86 (34,1%) |
83 (41,5%) |
0,108 |
EPOC |
452 |
57 (22,6%) |
63 (31,5%) |
0,034 |
OCD |
452 |
26 (10,3%) |
29 (14,5%) |
0,177 |
Neurológicos |
450 |
90 (36%) |
47 (23,5%) |
0,004 |
ACV |
452 |
47 (18,7%) |
15 (7,5%) |
0,001 |
ELA |
452 |
15 (6%) |
9 (4,5%) |
0,494 |
HTA |
446 |
104 (52,3%) |
174 (70,4%) |
0,001 |
Insuficiencia renal |
452 |
12 (4,8%) |
3 (1,5%) |
0,054 |
Tipo de ingreso a UTI* |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Médico |
451 |
222 (88,4%) |
175 (87,5%) |
0,758 |
Quirúrgico |
451 |
27 (10,8%) |
23 (11,5%) |
0,803 |
Politraumatismo |
451 |
1 (0,4%) |
5 (2,5%) |
0,053 |
Motivo de ingreso a UTI* |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cardiovascular |
451 |
31 (12,4%) |
16 (8%) |
0,133 |
Respiratorio |
451 |
108 (43%) |
87 (43,5%) |
0,92 |
EPOC |
451 |
37 (14,7%) |
42 (21%) |
0,082 |
Neumonía (No EPOC) |
451 |
53 (21.1%) |
25 (12,5%) |
0,016 |
Neurológico |
451 |
72 (28,7%) |
71 (35,5%) |
0,122 |
ACV |
451 |
47 (18,7%) |
34 (17%) |
0,635 |
PCR |
451 |
17 (6,8%) |
2 (1%) |
0,002 |
Sepsis |
450 |
21 (8,4%) |
18 (9%) |
0,799 |
Pimax |
391 |
50 (35-62.2) |
50 (35-66) |
0.512 |
Pemax |
382 |
38.5 (23-51) |
40 (27.2-60) |
0.104 |
Días UTI + CW |
619 |
116 (60-272.5) |
99 (63-159) |
0.617 |
Días CW |
646 |
77 (24-209) |
59 (26-124) |
0.053 |
†Mediana y RIQ *Expresado en total (porcentaje-%). VM (ventilación mecánica), UTI (unidad de terapia intensiva), HTA (hipertensión arterial), EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), OCD (oxigeno crónico domiciliario), ACV (accidente cerebro vascular), ELA (esclerosis lateral amiotrófica), PCR (paro cardiorrespiratorio), Pimáx (presión inspiratoria estática máxima), Pemax (presión espiratoria estática máxima), GCS (Glasgow Coma Scale), CW (centro de desvinculación) |
En el análisis de regresión logística (tabla 3) se encontraron como predictores del fracaso de la desvinculación la edad mayor a 70 años (OR 1,461 IC 95% 1,016-2,099), tener antecedentes cardiovasculares (OR 1,533 IC 95% 1,050-2,237), el motivo de ingreso por afección respiratoria (OR 1,538 IC 95% 1,001-2,364) y presentar más de 105 días de internación sumando el tiempo de UTI y del CDVMR (OR 0,408 IC 95% 0,261-0,637).
Tabla 3: Análisis multivariado relacionado a la falla de la desvinculación de la VM. |
|||
Desvinculación de VMi |
OR |
Límites del IC 95 |
|
|
|
Inferior |
Superior |
Edad mayor a 70 años |
1.461 |
1.016 |
2.099 |
Antecedentes cardiovasculares |
1.533 |
1.050 |
2.237 |
Motivo de ingreso respiratorio |
1.538 |
1.001 |
2.364 |
Internación UTI + CW > 105 días |
0.408 |
0.261 |
0.637 |
VMi: ventilación mecánica invasiva, UTI (unidad de terapia intensiva), CW (centro de desvinculación) |
En la tabla 4 se observan como predictores de mortalidad, la edad mayor a 70 años (OR 2,116 IC95% 1,491-3,004), tener como antecedente un ACV (OR 1,991 IC95% 1,255-3,158), el motivo de ingreso a UTI por paro cardiorrespiratorio (OR 5,821 IC95% 2,193-15,445) y presentar más de 64 días de internación en el CDVMR (OR1,63 IC95% 1,116-2,292).
Tabla 4: Análisis multivariado de mortalidad. |
|||
Mortalidad |
OR |
Límites del IC 95 |
|
|
|
Inferior |
Superior |
Edad
mayor a 70 años |
2.116 |
1.491 |
3.004 |
Antecedente
de ACV |
1.991 |
1.255 |
3.158 |
Motivo
de ingreso a UTI PCR |
5.821 |
2.193 |
15.445 |
Días
internación CW > 64 |
1.63 |
1.116 |
2.292 |
ACV
(accidente cerebro vascular), UTI (unidad de terapia intensiva), PCR (paro cardiorrespiratorio), CW (centro de desvinculación) |
Luego de analizar 12 años de seguimiento de la base de datos de nuestro CDVMR podemos determinar que un 30,4% de los pacientes logran egresar sin VM y un 69,6% permanecen en VM a pesar de los intentos de desvinculación.
Las tasas de éxito de desvinculación de la VM en la bibliografía varían de un 32,3% al 78%.7,8,10-12 Esto refleja no solo las diferencias entre los criterios de inclusión (algunos excluyen las enfermedades neurológicas progresivas, los pacientes fallecidos y los pacientes derivados), sino también entre los criterios de admisión, la variación en la experiencia de cada CDVMR, las diferencias en las características del paciente y en los criterios de definición de desvinculación (varía entre 7, 14 días, 6 meses, hasta incluso la externación).4,5,12,13 Aquellos centros con criterios de ingreso más restrictivos han informado porcentajes de éxito en la independencia de la VM más cercanos al 70%.4,5
Al día 6 de internación un 25% de los pacientes se encuentran desvinculados; al día 14, el 50%; y al día 38, el 75% de los pacientes que van a desvincularse ya lo lograron. Estos datos, coinciden con los de Bigatello et al, donde el 65% de los pacientes lograron ser desvinculados dentro de los 10 días posteriores al ingreso. La existencia de pacientes con rápida desvinculación denota que en estos sujetos no fue detectada previamente su capacidad de destete. Según dicho autor este hecho puede suceder dado que la desvinculación no siempre es prioridad en las unidades de atención aguda. 14 Y si consideramos que al día 90 la mayoría de los pacientes que van a lograr desvincularse ya prescinden de la VM, es acertada en la práctica la definición por consenso de 3 meses para ser considerado paciente dependiente de la VM.1 En estos pacientes, las pruebas de ventilación espontánea innecesarias podrían empeorar la falla respiratoria, por lo que solo se plantea para tratarlos un programa de soporte vital a largo plazo.15 Sin embargo, en un estudio previo encontramos que el rango extremo de desvinculación fue de 234 días, lo que sugiere que -en ciertos pacientes- los días de VM no siempre determinan que un paciente no tenga posibilidad de desvinculación. 8 Además, debemos remarcar que a pesar de que muchos pacientes logran desvincularse al día 38 su permanencia en la clínica se prolonga hasta el día 84 (46-152) a fin de lograr el acondicionamiento físico para el egreso.
De los pacientes que lograron ser desvinculados existe un 17,9% de pacientes que falleció en la clínica y el mismo porcentaje que fue derivado por una reagudización. Estos últimos podrían ser considerados como fallecidos en otra institución (ya que lo más común es el regreso al CDVMR luego de su estabilización), elevándose de esa manera el porcentaje de pacientes que logran la desvinculación pero no obstante fallecen. Asimismo, se podría considerar que los pacientes que no lograron desvincularse y fallecieron en la clínica y/o fueron derivados por una reagudización, ingresaron a la clínica en un estado de labilidad tal que requirieron ser derivados o fallecieron antes de las dos semanas, esto según el RIQ25. Esto podría deberse a que la única condición excluyente para el ingreso a nuestro CDVMR es la estabilidad hemodinámica.
Es notorio que sólo lograron el alta al domicilio un 60% de los pacientes que lograron desvincularse de la VM; y solo un 12,3% de los pacientes no desvinculados se externaron a una internación domiciliaria. Esto podría deberse, en parte, a que el sistema de internación domiciliaria aún se encuentra en crecimiento y requiere una gran coordinación entre los familiares de los pacientes y las empresas de servicios de salud para poder asemejarse la atención multidisciplinaria ofrecida por los CDVMR.
Las variables del análisis multivariado que se asociaron tanto con mortalidad como con falla de desvinculación son en su mayoría antecedentes previos a la internación en el CDVMR e incluso factores propios de los pacientes imposibles de modificarse o mejorarse con la rehabilitación. Aquí es donde surge una variable conocida como fragilidad, síndrome fisiológico, asociado a la edad avanzada, que se caracteriza por la disminución de la reserva funcional y de la resistencia a factores estresantes que aumentan la vulnerabilidad y limitan la capacidad de recuperación tras una lesión o enfermedad.16
Todos los escenarios en los que se estudió la fragilidad, se asociaron a mortalidad, incluso los trabajos con pacientes en UCI.17, 18 Aunque esta variable no la hemos medido, está demostrado que la condición funcional previa del paciente está relacionada con la recuperación post UCI. 19
Por consiguiente, conocer las probabilidades del paciente de acuerdo a sus características de ingreso al CDVMR y el tiempo promedio en los que se alcanza el éxito de desvinculación de la VM permite orientar las decisiones y mejorar el diálogo que tenemos con el paciente y/o sus familiares para no generar falsas expectativas y ponderar la mejor calidad de vida.
La principal limitación de este trabajo es que su análisis es retrospectivo, en el que solo se analizaron los datos obtenidos de las historias clínicas y para el análisis de algunas variables existió una importante pérdida de datos. Por otro lado, el estudio fue realizado en un solo centro.
Los datos hallados en este estudio logran describir factores asociados a la desvinculación y mortalidad de los pacientes en nuestro CDVMR. Es de vital importancia contar con dichos predictores para poder planificar objetivos de tratamiento alcanzables en conjunto con el paciente y su familia.
1.MacIntyre NR, Epstein SK, Carson S, Scheinhorn D, Christopher K, Muldoon S. Management of patients requiring prolonged mechanical ventilation: report of a NAMDRC consensus conference.Chest 2005;128(6):3937-3954.doi: 10.1378/chest.128.6.3937.
2.Carson SS, Bach PB. The epidemiology and costs of chronic critical illness. Crit Care Clin. 2002;18(3):461-476.doi: 10.1016/s0749-0704(02)00015-5.
3.Mauri T, Pivi S and Bigatello L. Prolonged mechanical ventilation after critical illness. Minerva Anestesiol. 2008;74(6):297-301.
4.Mamary AJ, Kondapaneni S, Vance GB, Gaughan JP, Martin UJ, Criner GJ. Survival in Patients Receiving Prolonged Ventilation: Factors that Influence Outcome. Clin Med Insights CircRespirPulm Med. 2011;5:17-26.doi: 10.4137/CCRPM.S6649.
5.Scheinhorn DJ, Artinian BM, Catlin JL. Weaning from prolonged mechanical ventilation. The experience at a regional weaning center. Chest. 1994;105(2):534-539.doi: 10.1378/chest.105.2.534.
6.Lone NI, Walsh TS. Prolonged mechanical ventilation in critically ill patients: epidemiology, outcomes and modelling the potential cost consequences of establishing a regional weaning unit. Crit Care. 2011;15(2):R102.doi: 10.1186/cc10117.
7.Ambrosino N, Goldstein R. Ventilatory Support for Chronic Respiratory Failure. 225. First edition. Bosa Roca, United States: CRC Press; 2008.
8.Villalba D, Plotnikow G, Feld V, RiveroVairo N, Scapellato J, Díaz Nielsen E. Weaning from prolonged mechanical ventilation at 72 hours of spontaneous breathing. Medicina (B Aires). 2015;75(1):11-17.
9.Rose L, Fraser IM. Patient characteristics and outcomes of a provincial prolonged-ventilation weaning centre: a retrospective cohort study. CanRespir J. 2012;19(3):216-220.doi: 10.1155/2012/358265.
10.Scheinhorn DJ, Hassenpflug MS, Votto JJ, Chao DC, Epstein SK, Doig GS, Knight EB, Petrak RA; Ventilation Outcomes Study Group. Ventilator-dependent survivors of catastrophic illness transferred to 23 long-term care hospitals for weaning from prolonged mechanical ventilation. Chest. 2007 Jan;131(1):76-84. doi: 10.1378/chest.06-1079.
11.Rojek-Jarmuła A, Hombach R, Gierek D, Krzych ŁJ. A single-centre seven-year experience with mechanical ventilation weaning. Anaesthesiol Intensive Ther. 2015;47(3):204-209.doi: 10.5603/AIT.2015.0033.
12.Mifsud Bonnici D, Sanctuary T, Warren A, Murphy PB, Steier J, Marino P, et al. Prospective observational cohort study of patients with weaning failure admitted to a specialist weaning, rehabilitation and home mechanical ventilation centre. BMJ Open. 2016;6(3):e010025.doi: 10.1136/bmjopen-2015-010025.
13.Scheinhorn DJ, Hassenpflug MS, Votto JJ, Chao DC, Epstein SK, Doig GS, Knight EB, Petrak RA; Ventilation Outcomes Study Group. Ventilator-dependent survivors of catastrophic illness transferred to 23 long-term care hospitals for weaning from prolonged mechanical ventilation. Chest. 2007 Jan;131(1):76-84. doi: 10.1378/chest.06-1079.
14.Bigatello LM, Stelfox HT, Berra L, Schmidt U, Gettings EM. Outcome of patients undergoing prolonged mechanical ventilation after critical illness. Crit Care Med. 2007;35(11):2491-2497.doi: 10.1097/01.CCM.0000287589.16724.B2.
15.MacIntyre NR. Evidence-based ventilator weaning and discontinuation. Respir Care. 2004;49(7):830-836.
16.Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsch C, Gottdiener J, Seeman T, Tracy R, Kop WJ, Burke G, McBurnie MA; Cardiovascular Health Study Collaborative Research Group. Frailty in older adults: evidence for a phenotype. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2001 Mar;56(3):M146-56. doi: 10.1093/gerona/56.3.m146.
17.Rodriguez-Mañas L, Fried LP. Frailty in the clinical scenario. Lancet. 2015;385(9968):e7-e9.doi: 10.1016/S0140-6736(14)61595-6.
18.Morley JE, Malmstrom TK, Miller DK. A simple frailty questionnaire (FRAIL) predicts outcomes in middle aged African Americans. J Nutr Health Aging. 2012;16(7):601-608.doi: 10.1007/s12603-012-0084-2.
19.Muscedere J, Waters B, Varambally A, Bagshaw SM, Boyd JG, Maslove D, Sibley S, Rockwood K. The impact of frailty on intensive care unit outcomes: a systematic review and meta-analysis. Intensive Care Med. 2017 Aug;43(8):1105-1122. doi: 10.1007/s00134-017-4867-0.
Recibido: 2021-05-28 Aceptado: 2022-02-16
DOI:http://dx.doi.org/10.31053/1853.0605.v79.n2.33184
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
©Universidad Nacional de Córdoba