EDITORIAL
DISCAPACIDAD INFANTIL EN UN MUNDO CAMBIANTE: ENFOQUE DE DERECHOS HUMANOS
CHILD DISABILITY IN A CHANGING WORLD: A HUMAN RIGHTS APPROACH
DEFICIÊNCIA INFANTIL EM UM MUNDO EM MUDANÇA: UMA ABORDAGEM DE DIREITOS HUMANOS
Verónica Schiariti 1, Mercedes Ruiz Brunner 2,3, y L. Johana Escobar Zuluaga2
El 2020 ha sido un año sin precedentes. La pandemia causada por la nueva enfermedad por el coronavirus - COVID-19 - impactó en forma global la vida de todos los habitantes del planeta. Una población especialmente afectada por las medidas de salud pública, dirigidas a detener la propagación del virus y mantener a la población segura, fue la población con discapacidad – en especial los niños y niñas con discapacidad y sus familias. Hemos aprendido que a corto plazo el COVID-19 impacto en la salud mental, en la salud física, en el acceso a servicios de salud, la educación, el acceso a la información, y en el apoyo económico de niños, niñas y jóvenes con discapacidad y sus familias en todo el mundo (1).Organismos internacionales como la OMS pronunciaron consideraciones adicionales a tener en cuenta para remediar el impacto de COVID-19 en las personas con discapacidad (2). Sin embargo, la situación global causada por COVID-19 destacó la falta de prevención y planificación de una respuesta humanitaria inclusiva ante una emergencia sanitaria a gran escala. Lo que nos ha hecho reflexionar sobre la importancia de crear conciencia sobre los derechos humanos individuales y colectivos para acceder a los servicios básicos de salud y educación en forma equitativa y así poder garantizar que TODAS las personas sean tratadas con dignidad y respeto (3).En Argentina, las medidas de aislamiento social permitieron una reducción a la exposición al virus de todas las personas, incluidas aquellas con algún tipo de discapacidad. No obstante, muchas inequidades existentes se profundizaron, entre ellas, la falta de cuidadores para esta población y el conocimiento de parte de las personas con discapacidad y sus familias sobre instituciones o entidades a las cuales recurrir en caso de necesitar ayuda. De igual manera, se acrecentaron las dificultades para contar con recursos económicos suficientes para cubrir gastos básicos debido a la crisis económica y laboral. El acceso a las terapias de rehabilitación dependió de la posibilidad de conectividad o asistencia a los centros de salud, y de la posibilidad de contar con un cuidador que pudiera acompañar en el proceso. Respecto a la promoción de la salud mental y física de esta población, se observó, que en los niños y niñas con discapacidad el aislamiento provocó ansiedad, angustia o depresión con más frecuencia de lo habitual (4). El COVID-19 provocó un cambio en la forma de ofrecer servicios a niños y niñas con discapacidad, creando estrategias innovadoras para mantener la continuidad de los servicios usando tecnologías de bajo costo y accesibles de forma remota (5). Muchas de estas nuevas modalidades de telemedicina o telerehabilitación probablemente se mantendrán en la era post COVID-19, por lo que el acceso a computadoras y la conectividad resulta un elemento central para el acceso de derechos básicos de niños y niñas con discapacidad, que debieran garantizarse como parte de políticas públicas. Una vez más, es importante reflexionar sobre el objetivo de nuestras intervenciones en habilitación y rehabilitación dirigidas a discapacidad infantil en el contexto de una nueva realidad de atención en salud. Las crisis aceleran cambios y pueden ser tomadas como factores catalíticos para influenciar en forma positiva la adopción de nuevos enfoques y fortalecer la perspectiva basada en derechos humanos – durante y después de la emergencia sanitaria. Específicamente, en discapacidad infantil, hay varias estrategias que de ser adoptadas a nivel regional, provincial y/o nacional pueden mejorar la participación, el empoderamiento, la inclusión, y el futuro de los niños y niñas con discapacidad, a saber: capacitación y educación en instrumentos que incorporan los derechos de los niños y de las personas con discapacidad, por ejemplo herramientas basadas en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) (6); implementación de un enfoque basado en habilidades y derechos humanos (7); promover un lenguaje positivo en el cuidado de la salud; el fortalecimiento de la colaboración intersectorial promoviendo continuidad en la atención y compartiendo información en forma sistematizada (8), y finalmente incorporando la opinión de los niños, niñas, y jóvenes con discapacidad en el planeamiento de metas funcionales y relevantes para ellos. Ejemplos de campañas en curso en el mundo que promueven un enfoque basado en habilidades pueden ser consultadas (9,10). La pandemia del COVID-19 se pronuncia como un punto de inflexión en nuestra práctica profesional en salud, a partir de la cual nuevas oportunidades surgirán con las que debemos promover los derechos de niños, niñas y personas con discapacidad.
REFERENCIAS
1 Doctora en Medicina y Doctora en Filosofía. Médica. Profesora Adjunta Asociada. División de Ciencias Médicas. Universidad de Victoria, BC, Canadá.
Líder de relaciones internacionales Academia Latinoamericana de Desarrollo Infantil y Discapacidad (ALDID).
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9148-4159
2 Doctora en Ciencias de la Salud. Lic. En Nutrición. Instituto de Investigaciones Clínicas y Epidemiológicas (INICyE). Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
Profesora Asistente. Escuela de Nutrición. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4022-6261
E-mail de contacto: mercedesruizb@fcm.unc.edu.ar
3 Fisioterapeuta. Instituto de Investigaciones Clínicas y Epidemiológicas (INICyE). Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3726-024X
DOI: http://dx.doi.org/10.31053/1853.0605.v78.n2.32550
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