En el presente artículo se analiza el proceso que ha transitado el Colegio Universitario Central en relación con sus prácticas solidarias, desde paradigmas más asistenciales hasta llegar a la institucionalización y curricularización de las Prácticas Socioeducativas. En ese devenir, se rescatan hitos que ponen de manifiesto diversos aspectos que consideramos importante analizar y poner en debate, tales como: el lugar de los estudiantes y de las organizaciones sociales; la vinculación entre educación, política y ciudadanía; la posibilidad de vincularse con otros colegios y de introducir principios de la educación popular en la educación secundaria, entre otros aspectos, en el marco de las luchas que se han dado y las que faltan.