La incorporación de prácticas sociocomunitarias o socioeducativas al currículo en las escuelas secundarias constituye una innovación pedagógica y social emergente en el sistema educativo argentino. Se trata de una práctica particular de aprendizajes que requiere estrategias de enseñanza que propicien la relación del aprendizaje teórico con problemáticas sociocomunitarias/territoriales reales. Dada la complejidad de los escenarios actuales, signados por las desigualdades, la crisis ambiental, la violencia, entre otros problemas, los proyectos sociocomunitarios en la educación secundaria constituyen oportunidades irremplazables para consolidar un diálogo transformador entre las instituciones educativas y el resto de la comunidad de la que forman parte. En tanto innovación, las prácticas sociocomunitarias suponen rupturas: a) en las prácticas educativas y sociales; b) en los principios, supuestos, teorías subyacentes que las sustentan; y c) en los contextos que condicionan y son condicionados por las prácticas. Desde un posicionamiento crítico, se fundamentan en perspectivas epistemológicas emancipatorias, generan transformaciones institucionales fundadas en el compromiso social e implican profundas rupturas en los formatos curriculares.