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Leonardo Lomelí Vanegas y Ricardo Gamboa Ramírez (Coords.), Estado, economía y sociedad en el México posrevolucionario, México, Universidad Nacional Autónoma de México-Grano de Sal, 2023.

 

Eduardo Torres Alonso*

 

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Cuadernos de Historia. Serie economía y sociedad, N° 33, 2024, pp. 210 a 215.

RECIBIDO: 21/11/2023. EVALUADO: 01/12/2023. ACEPTADO: 20/12/2023.

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El pie de imprenta informa que el libro se terminó de imprimir en febrero de 2023 y su tiraje asciende a 1,000 ejemplares. Mientras tanto, la página legal da cuenta de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución coeditora, y que la obra, perteneciente al proyecto de investigación “La economía política de la reconstrucción nacional (1917-1938)”, cumplió con los cánones académicos de dictaminación por pares ciegos.

Los coordinadores son Leonardo Lomelí Vanegas y Ricardo Gamboa Ramírez. El primero, economista e historiador, obtuvo el grado de maestro y doctor en Historia. Dentro de su obra publicada destacan Liberalismo oligárquico y política económica. Positivismo y economía política del Porfiriato (FCE, México, 2018) y La política económica y el discurso de la reconstrucción nacional (1917- 1925) (UNAM, México, 2017); por su parte, Ricardo Gamboa fue profesor de historia económica en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y publicó, entre otros, La historia de México a través de sus mapas (Terracota, México, 2021) e Historia económica regional III (UAT, México, 2012).

Se trata, pues, de Estado, economía y sociedad en el México posrevolucionario, obra integrada por 15 capítulos escritos por igual número de autores, con un prólogo de Rolando Cordera, profesor emérito de la Facultad de Economía de la UNAM. Este es un libro que reúne a algunos de los exponentes más destacados de la historia económica, política y cultural de México; en particular, de los años después de los combates de la Revolución.

El libro se divide en tres partes: I. La construcción del Estado posrevolucionario; II. La economía mexicana y la política económica en los años de la reconstrucción nacional y III. Sociedad y cultura: entre el nacionalismo y el cosmopolitismo.

En la primera de estas aparecen cinco capítulos. Alan Knight escribió “La economía política del México posrevolucionario (1917-1938)”. Este trabajo, como buen aperitivo, da un contexto general de la época desde una perspectiva de economía política. El profesor de la Universidad de Oxford resalta el papel de la Carta Magna de 1917 como un public transcript que sería el resorte para la legitimidad del gobierno, pero también para que se presentaran demandas del pueblo. La paz no llegó inmediatamente con la promulgación de esa Constitución, hubo que esperar un periodo de reforma y reconstrucción en medio de tiempos violentos. Lomelí Vanegas, por su parte, es autor de “La economía política de la reconstrucción nacional del Estado mexicano. De la promulgación de la Constitución a la expropiación petrolera (1917-1938)”, trabajo en el cual se examina, con gran detalle, la necesidad de reformar al Estado. La Constitución de 1917 colocó las bases para crear un Estado interventor, alejado del liberal que existía un siglo atrás; además. Pero todo estaba por hacerse: reglas, normas y fuerza institucional para aplicarlas. Además, se requería el concurso de amplios sectores para la recuperación y normalización de las actividades productivas. Con todo, en este periodo se logró crear un conjunto de instituciones que produjeron estabilidad política y crecimiento económico.

Sigue el trabajo de Sarah Osten cuyo título es “La formación del Estado posrevolucionario en el sureste”. Aquí, la autora ofrece un ensayo sobre un tema poco tratado en la historia mexicana: el socialismo en el sureste del país y su impacto la política nacional entre 1915 y 1929. Se estudia el impacto e influencia del sistema político de un solo partido en tres organizaciones con orientación socialista en el sureste: el Partido Socialista del Sureste (Yucatán), Partido Socialista Radical Tabasqueño y el Partido Socialista de Chiapas. El modelo socialista en esta región fue una mezcla de postulados ideológicos que provinieron, principalmente, de Salvador Alvarado, gobernador militar de Yucatán que a la par de decisiones de política económica extractiva, tuvo un amplio programa de reformas sociales. El socialismo en esta zona del país fue, en palabras de Ostem, “idiosincrático”.

“Política e instituciones económicas posrevolucionarias (1920-1940). Un breve análisis historiográfico”, de Iliana Marcela Quintanar Zárate, es el cuarto capítulo se realiza un estudio de algunas de las obras de naturaleza económica sobre el periodo de “institucionalización de la Revolución”, con el fin de identificar los temas de trabajo de la comunidad de historiadores económicos. De esta manera, se revisan la literatura sobre la política económica general, aquella referente al nacionalismo económico, los trabajos sobre las instituciones bancarias y sobre los hacedores de política económica (de la Huerta, Pani y Montes de Oca). Finalmente, Enrique Krauze, con “La formación de las instituciones”, cierra esta primera quinteta de trabajos. Él centra su atención en la Generación de 1915, aquellos nacidos entre 1890 y 1904, que tuvieron la tarea –y destino– común de fundar instituciones para el funcionamiento del país. Krauze repasa el papel de Manuel Gómez Morín, Vicente Lombardo Toledano, Gonzalo Robles y Daniel Cosío Villegas en la UNAM, la Confederación Regional Obrera Mexicana, la banca y la educación rurales, y El Colegio de México, respectivamente. El ensayo es una reflexión general sobre la determinación de una serie de mexicanos en momentos en los que el país requería esfuerzo y sacrificio para pasar a una etapa de instituciones y dejar atrás los liderazgos personalizados.

La segunda sección está integrada por seis capítulos. En “La economía mundial entre guerras. Cuando la ʻciencia lúgubreʻ se convirtió en letal”, de Federico Novelo, hay un estudio sobre la economía de entreguerras y sobre el impacto de la ortodoxia neoclásica en la profundización de la Gran Depresión, con la imposibilidad para explicar el origen de esta. Es la época en la cual los términos dictados por el bloque vencedor de la Gran Guerra se combinaron con la incapacidad de una buena gestión y sortear la Segunda Guerra Mundial. María Eugenia Romero Sotelo, en “Luis Montes de Oca (1892-1958). La defensa del libre mercado”, analiza el pensamiento y la participación en la administración pública de uno de los primeros contadores titulados en México e integrante de la Generación de 1915. El capítulo ofrece una aproximación biográfica, un estudio de su paso en la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, y un amplio examen de sus ideas liberales como de su esfuerzo por difundir esta corriente. Esto es palpable en los múltiples artículos en donde cuestionó y atacó las posiciones prokeynesianas y desarrollistas. Montes de Oca fue un activo participante en la renovación y reforma del liberalismo del siglo XIX. Por su parte, Ismael Dionisio Valverde Ambriz escribió “La definición de la política monetaria en tiempos de Alberto J. Pani (1920-1932)”, en donde emprende la tarea de estudiar las directrices y comportamiento de la política monetaria de México durante la Gran Depresión –cuyos efectos generaron la reestructuración de los Estados–; enfatizando la participación de Pani, a la sazón titular de la Secretaría de Hacienda en dos periodos: 1923 y 1927 y 1932 y 1933. El capítulo integra una perspectiva global e histórica de los problemas de índole monetaria antes y después del estallido social de 1910 y un análisis de la evolución del banco central y de su reorganización después de la Gran Depresión, y de las reformas monetarias de 1931 y 1932.

“Antonio Espinosa de los Monteros: el primer economista en el periodo de la reconstrucción mexicana”, de Elena Soto, es un trabajo en el cual se ofrece un perfil biográfico y una exploración del pensamiento y acción en el servicio público de un personaje muy poco tratado en la literatura política, económica e histórica nacional. Espinosa de los Monteros, especialista en banca y moneda, graduado en Harvard, fue impulsor de la carrera de economía en la UNAM y director de Nacional Financiera durante una década. Sus conocimientos económicos lo llevaron a participar en la Conferencia de Bretton Woods y formó parte, como Montes de Oca, de la Generación de 1915. María de los Ángeles Cortés Basurto firma “El desarrollo de los negocios de la ASARCO en México y su relación con la política económica (1892-1924)”, capítulo cuyo propósito es estudiar el crecimiento mercantil de la familia Guggenheim, por medio de la American Smelting Refining Company (ASARCO), entre 1892 y 1924 e identificar las formas en que se acomodaron a las políticas de inversión del porfiriato.

El décimo primer capítulo del libro y último de esta segunda parte es el de Tayra González Orea, “El pensamiento agrario de los gobiernos sonorenses (1920-1928)” quien, apoyada en la historia del pensamiento económico, revisa el proyecto agrario de Álvaro Obregón y de Plutarco Elías Calles, subrayando el interés de ambos en la reforma al sector agrario. Como ejemplo, estudia la reforma en la agroindustria azucarera. El pensamiento de los dos políticos coincidió con el modelo primario-exportador de las economías de América Latina

Los trabajos restantes se agrupan en la sección destinada a los procesos sociales y culturales. Renato González Mello en “La pintura mural mexicana. Tres consideraciones” se refiere a una de las expresiones artísticas más renombradas de la época posrevolucionaria, impulsada por José Vasconcelos: el muralismo. El autor hace una reflexión sobre el papel que el movimiento muralista y pictórico de la época tuvo en la construcción de una identidad nacional y en la legitimación del régimen político. “La Ciudad de México (1917-1938)”, del co-coordinador del libro, Ricardo Gamboa, es un trabajo que hace memoria de los cambios que sufrió la capital del país en la época de la reconstrucción. Se dejó atrás una ciudad más o menos campesina, para dar lugar, de forma gradual, a la sede de los poderes de la Unión con la burocracia que ello implica. Los problemas que sufre la ciudad en esos años no son ajenos y se ven a luz del desordenado crecimiento urbano. Asimismo, se mencionan los temas políticos; por ejemplo, la desaparición de los municipios en 1928 y el establecimiento de un Departamento Central.

Leonor García Millé se adentra en el estudio de algunos documentos de Carleton Beals, Katherine Anne Porter, Witter Bynner y Everton Gee Jackson para encontrar elementos comunes en sus experiencias en México en su capítulo “Viajeros estadounidenses en el México posrevolucionario. El sueño mexicano (1918-1927)”. Se ofrecen trazos biográficos de cada uno de ellos, las características de sus viajes a México y los relatos de naturaleza testimonial que son fuente de primera mano para conocer lo que sucedía en aquellos años. “Auge y decadencia de la ʻminoría selectaʼ en el pensamiento mexicano en la primera mitad del siglo XX”, de Rodrigo Díaz Maldonado es un trabajo en el cual se puede advertir el desarrollo de algunas variantes de la idea de la “minoría selecta” antes, durante y después de la Revolución. Aquella hace referencia a un grupo reducido, privilegiado social y culturalmente, aunque sin detentar el poder económico y político, que estaría en la cúpula de las comunidades latinoamericanas. Esta “minoría selecta” sería una reacción a las oligarquías dominantes. Es claro, dice Díaz Maldonado, que es una extensión de la matriz ideológica del liberalismo al colocar al individuo y a su propio esfuerzo como elementos del cambio.

Estado, economía y sociedad en el México posrevolucionario es un libro que enriquece la discusión sobre el periodo seleccionado y dialoga con otros trabajos como, por ejemplo, Historia económica general de México: de la colonia a nuestros días, coordinado por Sandra Kuntz, El largo curso de la economía mexicana. De 1780 a nuestros días, de Enrique Cárdenas y Claves de la historia económica de México. El desempeño de largo plazo (siglos XVI-XXI), bajo la coordinación de Graciela Márquez. No obstante, estos tres libros abarcan grandes tramos de tiempo. Ahí radica la diferencia e importancia de Estado, economía y sociedad en el México posrevolucionario: centra su atención en un periodo bien delimitado, lo que no significa que no eche la vista hacia atrás ni sirva para comprender procesos futuros.



* Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica. E-mail: etorres@unam.mx