_______________________________________

 

Alejandro Benedetti & Jorge Tomasi (Comps.), Espacialidades altoandinas. Nuevos aportes desde la Argentina: miradas hacia lo local, lo comunitario y lo doméstico, Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires, 2014

 

 

Mirella Sofía Lauricella*

 

____________________________________________

Cuadernos de Historia. Serie economía y sociedad, N° 22, 2019, pp. 69 a 74.

RECIBIDO: 16/07/2019. EVALUADO: 16/07/2019. ACEPTADO: 16/07/2019.

____________________________________________

 

 

Espacialidades altoandinas. Nuevos aportes desde la Argentina” comprende una recopilación de artículos desarrollados por investigadores con formación en ciencias sociales en mayor medida, que pretende contribuir a los estudios andinos mediante un giro en su enfoque de análisis. En este sentido, los compiladores Alejandro Benedetti y Jorge Tomasi proponen indagar en torno a “lo andino”, ubicando el eje de investigación en los aspectos espaciales en los que éste se ve imbricado. Partiendo de la región altoandina comprendida en el actual territorio de Argentina, la obra se constituye a partir de dieciséis trabajos que se caracterizan por su carácter multidisciplinar, una cualidad que igualmente define a sus propios autores y las investigaciones que vienen desarrollando. El conjunto se focaliza en el estudio de las sociedades que habitaron a través del tiempo la región de los Andes en su porción meridional, organizando los artículos en torno a dos tomos cuyas escalas de análisis difieren y a la vez se complementan. En la presente reseña nos abocamos al primer tomo de la obra, denominado “Miradas hacia lo local, lo comunitario y lo doméstico”.[1]

El libro que aquí nos concierne se concentra en el mundo de lo local. Se compone de 8 trabajos que transitan la geografía de las provincias de Jujuy y Salta, con propuestas que si bien parten del campo de las ciencias sociales principalmente (Antropología, Arqueología, Arquitectura e Historia), suman algunos aportes provenientes de las ciencias naturales (Ecología). Sin dejar de lado los desarrollos teóricos clásicos, los autores entrecruzan los límites disciplinares propios e incursionan en alternativas novedosas que contribuyen al desarrollo de interpretaciones integrales superadoras para la comprensión de los diversos modos de habitar el espacio en escalas temporales distintas.

La compilación propone como inicio el trabajo presentado por Sebastián Abeledo, quien aborda el estudio de las prácticas de intercambio en la localidad de Pastos Grandes (departamento Los Andes/Salta) durante el transcurso del último siglo. A partir del análisis de entrevistas, literatura de viajeros y datos de primera mano registrados durante su participación en diferentes viajes de intercambio en la región, el autor propone reflexionar en torno a los vínculos que se establecen entre los pastores y los espacios en los que se movilizan, donde el territorio articula espacios discontinuos y dispersos mediante el entramado complejo de redes de relaciones sociales con trayectorias históricas de larga duración. En este sentido, mediante la identificación de los factores que transformaron las prácticas de intercambio con el correr de los años, Abeledo reconoce que los cambios no solo comprenden el ámbito económico sino que afectan al modo de vida pastoril en sí mismo, sus visiones del mundo y las estrategias de ocupación del espacio. En un intento por contribuir a la memoria colectiva e identidad de los pastores, el autor ahonda de manera detallada en los aspectos que hoy caracterizan a estas prácticas tradicionales, donde el pasado y el presente se conectan en su lucha contra el olvido.

En el siguiente artículo, Lucila Bugallo y Lina María Mamaní nos proponen el estudio de la trama espacial y de intercambio con que se relacionaban los ambientes de puna, quebrada y valles en la provincia de Jujuy, en función del establecimiento de molinos harineros en la Quebrada de Humahuaca durante el lapso final de funcionamiento entre las décadas de 1940-1980. Mediante el estudio de relatos orales principalmente, las autoras identifican los procesos de conformación de puntos neurálgicos alrededor de los dispositivos de molienda, abordando el estudio de los diversos mecanismos que definieron los espacios y las prácticas cotidianas en torno al molino, así como la circulación en relación a ellos. De esta manera, se propone la conformación de una espacialidad que articulaba la actividad de molienda con la región harinera en sí misma, tejiendo una compleja red sociocultural y económica que integraba las unidades domésticas con las esferas de acción de quienes atendían y disponían de los molinos por un lado, y de aquellas personas que viajaban desde sus lugares de asiento a través de la quebrada transportando sus granos y cereales por otro.

El tercer trabajo tiene por autora a Julia Costilla, quien analiza dos cultos católicos de gran relevancia en el NOA: el del Señor y la Virgen del Milagro (ciudad de Salta en la provincia homónima), y la Virgen de Copacabana (departamentos de Tumbaya y Tilcara de la provincia de Jujuy). Mediante el análisis de las trayectorias históricas y de las formas de organización del espacio en función de cada manifestación religiosa, se abordan las variables y agentes involucrados en los procesos sociales de conformación/significación de lugares sacralizados. Vemos entonces que el culto a la Virgen de Copacabana tiene raíces que pueden atribuirse a la tradición andina (incaica) con su inherente sacralización de la geografía; planteando la idea de cristianización del paisaje en un contexto rural de resistencia, se recurre a la naturaleza para la búsqueda de lugares sagrados en un intento por liberarse del ámbito institucional eclesiástico. Esta situación contrasta con la veneración del Señor del Milagro en Salta, donde el marcado carácter hispano-criollo ubica su eje en la iglesia matriz de la ciudad, siendo un espacio ya sagrado resignificado, siempre inserto en una trama urbana de estructuración de las prácticas religiosas que responde a una “topografía patriótica” de la ciudad.

A continuación, Guillermina Espósito analiza desde una perspectiva etnográfica, los procesos de organización étnica y política de la Comunidad Aborigen Kolla de Finca Tumbaya (provincia de Jujuy) durante la década de 1990. La investigación se enmarca en la institucionalización de la comunidad y sus reclamos por la “restitución” de las tierras, las cuales habían sido arrendadas por sus familias durante generaciones. El artículo nos sumerge en los procesos que ocasionaron que la propiedad comunal y la estructura agraria en la Quebrada de Humahuaca, existente hacia 1980, se transformara una década después en un paisaje altamente fragmentado, donde el avance de la lógica de la propiedad privada y el afianzamiento de leyes para la venta de tierras jugaron un rol fundamental. Desde un firme posicionamiento político con respecto al tema, la autora reflexiona en torno a los agentes y mecanismos que contribuyeron a rearticular identificaciones étnicas de larga trayectoria histórica (en conflicto con discursos estigmatizantes y racionalizados), en un contexto de lucha por revertir las arraigadas “historias de despojos” de las comunidades indígenas en la región.

El siguiente trabajo es presentado por Jorge Cladera, quien se propone indagar en torno a las lógicas que involucra la espacialidad pastoril en las serranías del Zenta (departamento de Humahuaca en Jujuy, de Iruya y Oran en la provincia de Salta), en relación a la constitución de las Comunidades Aborígenes. El análisis aborda las tensiones que existen entre la determinación de pertenencia a una u otra “Comunidad” y el modo de vida pastoril de sus integrantes, donde una entidad jurídica creada para poder dar lectura y protección a prácticas ancestrales, con una mirada Estatal moderna que impone el control sobre las tierras y la propiedad privada, debe negociar con una lógica espacial pastoril caracterizada por una marcada movilidad territorial, en la cual la configuración del espacio se basa en lo vivencial, y cobran valor aspectos ecológicos y lo socio-culturales. Con el objeto de contextualizar del caso, Cladera investiga los procesos a través de los cuales surgen delimitaciones del espacio bajo concepciones jurídicas y fundiarias particulares, las cuales coincidieron con los reclamos posteriores de tierras por parte de las comunidades para alcanzar efectos políticos concretos.

Mariana Quiroga Mendiola por su parte, toma como caso de estudio el modo de vida pastoril que desempeñan las unidades domésticas adscriptas a la Comunidad Aborigen de Suripujio (departamento de Yavi en la provincia de Jujuy), reflexionando en torno a las estrategias implementadas por estas personas en contextos ambientales de aridez y semi-aridez, altamente variables e imprevisibles. Durante los últimos años se viene discutiendo acerca del “sobrepastoreo” y la desertización de las tierras como producto de estas prácticas, sin embargo, mediante la implementación de metodologías que emplean herramientas propias de la etnografía y la ecología, la autora identifica una triple espacialidad asociada a los sistemas pastoriles (constituida por el ámbito de lo cotidiano, lo estacional y lo contingente) que contribuye a la resiliencia y resistencia de los pastizales puneños. Las recientes restricciones de movilidad impuestas por la privatización de la tierra (impidiendo posibilidades de rotación y recuperación), amenazan la conservación ecosistémica. En este sentido, el presente artículo constituye un aporte significativo al entendimiento de las economías pastoriles, para el posterior reclamo de aplicación de políticas públicas de fortalecimiento en la región.

La investigación que nos acerca Jorge Tomasi nos plantea un giro de perspectiva, al concentrar sus estudios en la unidad doméstica pastoril en Susques (provincia de Jujuy), como núcleo básico de organización productiva y reproductiva. A partir de la delimitación, caracterización y significación del espacio pastoril desde un enfoque arquitectónico, vemos que los asentamientos que conforman la unidad doméstica son discontinuos, rotando entre el domicilio central y las haciendas según concepciones espaciales y temporales particulares. La noción de “Casa” condensa la plenitud de la integración de la unidad doméstica, constituyendo un microcosmos dentro de integraciones más amplias: un espacio ordenado para que las personas incorporen poco a poco los principios que organizan a las sociedades en que viven y un lugar para la construcción de vínculos sociales de manera diacrónica y sincrónica, ideas asociados a la crianza. Este orden se alterna en relación a la vivienda que se encuentre habitada en cada momento, siendo que mientras la familia permanezca en un sitio, éste constituirá un mundo en sí mismo, construyendo así un complejo entramado espacio-temporal del que parten la construcciones de lugares y memorias.

Finalmente, el libro concluye con el trabajo presentado por Verónica Lema. Se plantea analizar los modos en que la espacialidad vinculada a la crianza de especies vegetales, participa de los procesos de conformación y dinámica del espacio social andino. Mediante un abordaje etnobotánico se incorporan datos de distintas comunidades altoandinas de puna y prepuna del norte de la Argentina. La herramienta conceptual de “espacios bioculturales” permite entender a las unidades espaciales con componente vegetal más allá de lo productivo, en el que las personas y los organismos vivos se articulan en una unión dialéctica situada y contextualizada históricamente, participando en los modos de ser y estar en el mundo. De esta manera, humanos y no humanos existen en la agencialidad de ambos que los impulsa a “ser”, existiendo un vínculo de crianza mutua, motor principal de la investigación que la autora aquí desarrolla.

Frente a un contexto general caracterizado por la dificultad de definir la espacialidad andina (tal como lo expresa Raquel Gil Montero en el prólogo), la presente obra aborda el estudio de la región geográfica de los Andes desde miradas multidisciplinares que trascienden las tradicionales barreras impuestas hacia el interior de cada campo disciplinar, generando alternativas creativas a la hora de formular interpretaciones. En vistas de superar la construcción de explicaciones esencialistas, la presente sección de la obra contribuye en generar un corpus de conocimiento en relación a la esfera local andina. Brindando herramientas que permiten comprender los recorridos metodológicos que los autores transitaron al abordar el estudio de la espacialidad andina desde una mirada local (ya sea por un enfoque en los mundos de lo doméstico/comunitario, como por aquel centrado en la visión generada desde Argentina), los artículos aportan a la construcción de sólidas bases para futuros trabajos que incursionen en estos ámbitos.

 



* Unidad Ejecutora en Ciencias Sociales Regionales y Humanidades, CONICET, Universidad Nacional de Jujuy. E-mail: mirellasofia@yahoo.com.ar

[1] El tomo II abarca una escala más amplia y relacional de análisis, bajo el título “Interacciones con el ´mundo de afuera´”.