N.
o
5 (2022)
ISSN 2618-2882
__________________________________________
En suma, a partir de todos estos procedimientos, en muchos casos, los términos se
convierten en modalizadores del discurso, es decir que funcionan como marcadores
gramaticalizados de modalidad desde un punto de vista epistémico. De esta manera, se
transforman en elementos desligados que modifican la oración en forma periférica.
Según Cinque y Rizzi (2016), las palabras funcionales constituyen núcleos que dan
lugar a proyecciones sintagmáticas y desencadenan el movimiento sintáctico. Por ende,
los núcleos dan foco a otros especificadores conformando el sintagma de fuerza, en el que
se pueden apreciar los valores comunicativos y la fuerza ilocutiva del enunciado.
Por todo lo expuesto hasta aquí, es que al analizar los neologismos no solo se
estudiarán las propiedades semánticas de las palabras sino también la dimensión
sintáctica para poder analizar los valores modales y las características pragmático-
discursivas que adquieren.
3. Materiales y métodos
Los términos elegidos para ser analizados, sin afán de exhaustividad, se caracterizan
por ser populares entre los adolescentes, pero, también, algunos de ellos han comenzado
a ser incorporados por los adultos en su habla cotidiana. Además, otra observación
posible es que su uso no se restringe exclusivamente al ámbito coloquial, sino que pueden
ser utilizados a través de medios escritos poco formales como lo son las redes sociales.
En cuanto al criterio de selección para la conformación de este corpus, ha sido la
distribución extendida de los términos y las particularidades, tanto en su construcción
morfológica como en las propiedades semántico- pragmáticas, que los caracterizan.
A continuación, se presentan las palabras que conforman el corpus: skere- se picó-
mal- buenardo- ahre- de rúcula- de ruta- descansó- ndeah.
4. Análisis de materiales
Antes de empezar a analizar el corpus propuesto, es preciso realizar algunas
distinciones entre las palabras elegidas ya que si bien la mayoría de ellas son neologismos
(skere, ndeah, ahre, buenardo), otras constituyen vocablos que forman parte del idioma
español (se picó, descansó, mal, de rúcula, de ruta), pero han adquirido nuevos significados
e incluso, en algunas situaciones, se puede considerar que se trata de casos de
recategorización.
Otra distinción posible se da entre aquellos términos que utilizan exclusivamente
los adolescentes como skere, ahre, descansó, de rúcula, de ruta y ndeah, y aquellos que se
han trasladado a un grupo etario conformado por mayores de treinta e incluso cuarenta
años como se picó, mal y buenardo. Esto permite reconocer que se trata de términos que
tienen mayor difusión.
4.1. Ahre
La expresión ahre surge como resultado de la combinación, en el ámbito coloquial,
de la interjección ¡Ah! y el afijo re como se puede apreciar en (1a). Este término se utiliza
para manifestar que lo dicho se trata de un absurdo (b), una mentira (c) o una exageración
(d).