Otro aporte para el análisis de los verbos de emisión en inglés[1]

 

A different contribution for the analysis of emission verbs

 

Silvia Iummato

Mauro Matías Martínez

Universidad Nacional del Comahue, Argentina

 

 

Resumen

Este trabajo tiene como objetivo principal explorar los verbos de emisión en la lengua inglesa, que, dado su comportamiento heterogéneo (Rodríguez Ramalle, 2006), presentan un desafío por su complejidad. Los verbos de emisión (Levin, 1993; Levin & Rappaport, 1995; Milivojevic, 2016) cuentan con numerosos estudios lexicalistas que les asignan varias entradas léxicas debido a su polisemia. Estos enfoques consideran que los verbos de emisión pueden presentar una doble clasificación por tener significaciones correspondientes a diversas entradas léxicas. Desde una perspectiva sintáctica, más específicamente, desde la morfología distribuida (Halle & Marantz, 1993), mostramos que la estructura en la que ocurren las raíces, es decir, el contexto sintáctico, determina el significado que finalmente adquiere el verbo; en consecuencia, los verbos no cuentan con diversos significados, sino que su interpretación deriva de la estructura en la que se insertan. Para realizar nuestro análisis nos basamos en verbos de emisión de luz, de sustancia y de sonido. Estos verbos, cuando se combinan con sintagmas preposicionales, forman parte de una estructura inacusativa vinculada con la resultatividad.

 

Palabras claves: verbos, emisión, inergatividad, inacusatividad, significado

 

Abstract

The purpose of this paper is to analyze the behavior of Emission verbs in English. Given their heterogeneous characteristics (Rodriguez Ramalle, 2006) and complexity, these verbs represent a challenge. Emission verbs (Levin, 1993; Levin & Rappaport, 1995; Milivojevic, 2016) have been studied and analyzed through numerous lexical approaches in which, due to their polysemy, they are given several entries in the lexicon. Following the line of reasoning from these approaches, emission verbs are classified on account of their variable behavior. Seen from a syntactic perspective, particularly, from the concepts of the Distributed Morphology (Halle & Marantz, 1993), we suggest that the syntactic structures in which verbs appear, in other words, the syntactic context, determines the meaning of these verbs; hence, their interpretation depends on the structure in which they appear and the double entries are not necessary. To present our findings, we base our research on light, substance and sound emission verbs. When these verbs appear in syntactic structures in which there are prepositional phrases, their behavior relates to an unaccusative structure linked to resultative structures.

 

Key words: verbs, emission, unergativity, unaccusativity, meaning


1. Introducción

 

Cuando nos referimos a predicados de emisión en inglés, consideramos los siguientes verbos: aquellos que expresan emisión de luz (flash, shine, glow); de sustancia (bleed); de sonido (crunch, creak, squish) y de aroma (reek, smell, stink)[2].

Tal como propone Rodríguez Ramalle (2006), los verbos de emisión son señalados como complejos por presentar comportamientos sintácticos heterogéneos y por contar con una variedad de exponentes muy vasta en inglés. Por otra parte, la lingüística los ha explorado desde diversas perspectivas debido a sus características y propiedades específicas que los hace un grupo de verbos con comportamientos sintácticos variables (Levin, 1993; Levin, & Rappaport Hovav, 1995; Milivojevic, 2016; entre muchos otros autores).

En este trabajo planteamos un análisis lingüístico estructural que deriva de principios generales de la computación sintáctica y de la interfaz morfo-sintáctica. El propósito que perseguimos es doble. Por un lado, mostrar que la sintaxis puede aportar algunas de las herramientas básicas para abordar estos verbos de emisión y que un enfoque estructural (Halle & Marantz, 1993; Embick & Noyer, 2007; Mateu & Acedo-Matellán, 2012) es superior a uno que trabaja principalmente con los componentes de significado (semántica composicional) (Jackendoff, 1990; Grimshaw, 1990; Levin & Rappaport Hovav, 1995; Rappaport Hovav & Levin, 2010). Por otro lado, procuramos mostrar que los verbos de emisión no presentan una doble clasificación como plantean algunos autores (Rappaport Hovav & Levin, 2010), sino que el enfoque estructural justifica la interpretación; como se verá más adelante, una doble interpretación no es posible en un mismo contexto sintáctico.

Para ilustrar nuestro análisis y el propósito que queremos probar, organizamos el trabajo de la siguiente manera: en la sección 2 presentamos los datos que nos permiten ilustrar aquellos ejemplos en los que los verbos de emisión aparecen con significados diferentes, lo que justificamos a partir del marco teórico lexicalista. Luego, en la sección 3, desarrollamos el marco teórico sintactista que postula distintos criterios a los que se presentan en la primera sección; abordamos, más específicamente, algunos conceptos para el análisis desde la morfología distribuida. En la sección 4 planteamos nuestro análisis y, finalmente, en la sección 5, desarrollamos las conclusiones.

 

2. Los datos y las justificaciones lexicalistas

 

En este apartado, presentamos algunos ejemplos con verbos de emisión que ocurren en diferentes estructuras con significados distintos. Las traducciones[3] procuran ilustrar esa diferencia.

 

 

(1)          a. The oncoming car flashed its lights.

El auto que se acercaba prendió las luces varias veces.

 

b. The lightning flashed again.

El rayo volvió a destellar.

 

(2)          a. He splashed cold water on his face.

Se tiró agua helada en el rostro.

 

b. Boots crunch against the pavement, splash through puddles.[4]

Las botas crujen contra el asfalto y producen un chapoteo al cruzar los charcos.

 

 (3)         a. He was drunk when he crashed the car.

Estaba alcoholizado cuando estrelló el auto.

 

b. I listen to the rain drown the world. The thunder boom. The lightning crash.[5]

Oigo que la lluvia inunda el mundo. Que el trueno aturde. Que el rayo cae estrepitosamente.

 

Observamos que el mismo verbo puede tener significados diferentes. Así, en (1), flash puede tener las siguientes interpretaciones, entre otras: destellar, prender o encender (las luces). Por otra parte, el verbo splash puede significar chapotear, salpicar o producir un chapoteo. A la vez, crash también tendría carácter polisémico y puede interpretarse como caer estrepitosamente, estrellar, chocar. Esta forma de considerar la semántica verbal es lexicalista, en el sentido de que las raíces de los predicados se asocian a determinada cantidad de argumentos y a diferentes entradas léxicas según el verbo exprese manera, resultado, causa, o cambio de estado, entre otras opciones.

Un presupuesto esencial de la posición lexicalista es que los aspectos estructurales de la oración, y, en particular, de la estructura argumental dependen directamente de las propiedades léxicas del verbo. De esta forma, el significado verbal determina el comportamiento sintáctico. Esta idea se sustenta en el Principio de Proyección (Chomsky, 1981, p. 35) que establece lo siguiente: «La información léxica está representada sintácticamente». En la misma línea de pensamiento, Perlmutter & Postal (1984, p. 97) proponen la Hipótesis de Alineamiento Universal: «Existen principios de la Gramática Universal que predicen la relación inicial de los argumentos en una cláusula determinada a partir del significado de esa cláusula». Asimismo, una contribución importante la constituye Baker (1988, p. 46) con la Hipótesis de la Uniformidad de Asignación Temática (UTAH en inglés), que considera lo siguiente: «Las relaciones temáticas idénticas entre ítems léxicos están representadas por relaciones estructurales idénticas entre esos ítems en el nivel de Estructura Profunda».

Estas herramientas teóricas señalan que la computación sintáctica trabaja con solo una de las entradas posibles de cada verbo. En cierta forma, enfatizan el rol subordinado de la sintaxis al léxico, componente que cuenta con ítems listados, que entran a la sintaxis con información morfológica, fonológica, semántica y sintáctica. En este sentido, un aporte muy influyente fue el de Rappaport Hovav & Levin (2010) con la distinción de verbos de Manera y verbos de Resultado. En ese trabajo, las autoras sostienen que existe una relación de complementariedad entre los significados verbales ya que nunca aparecen ambas interpretaciones a la vez en el mismo verbo. De esta manera, expanden lo que ya había presentado Rappaport-Hovav (2008): «Complementariedad Manera/Resultado: los componentes de significado de Manera y Resultado se encuentran en distribución complementaria: el verbo lexicaliza solamente UNO»[6],[7].

Beavers & Koontz-Garboden (2012) argumentan que este tipo de generalización de Rappaport Hovav & Levin (2010) respecto de la complementariedad Manera/Resultado no cuenta con sustento en la teoría semántica.  Beavers & Koontz-Garboden (2012) muestran que existen raíces que codifican [manera + resultado] a la vez, mediante ejemplos de verbos que expresan muerte violenta: electrocutar, asfixiar, estrangular, apuñalar. Estos verbos no solo expresan formas de matar o matarse, sino el estado resultante, también, es decir, estar muerto, como consecuencia del evento.

Existen estudios (Levin & Rappaport Hovav, 2008) que agrupan los verbos de emisión de acuerdo con el tipo de sujetos que proyectan; es decir, si el sujeto expresa causa externa o interna. Los sujetos que expresan causa externa son los que afectan una entidad que sufre un cambio de estado, por lo que ese objeto es tema o paciente. El cambio tiene su origen en la causa que ejerce el control sobre el evento (Rodríguez Ramalle, 2006), es decir, o es un agente: Los turistas compraron las artesanías, o puede ser la causa no agentiva del evento: El fuego destruyó el bosque.

Por su parte, los predicados de causa interna no presentan una causa que origina la acción y que afecta a otra entidad; en cambio, cuentan con un solo argumento que es responsable del evento: Los pimpollos florecieron, El viento sopló con fuerza, Los estudiantes cantaron.

Según Rodríguez Ramalle (2006), los verbos de emisión son predicados de causa interna caracterizados por seleccionar una clase semántica especial de sujeto. A nuestro entender, esta manera de concebir los predicados de emisión no es suficiente para dar cuenta de las estructuras que expresan movimiento dirigido y resultado, como en They laughed the actress off the stage. / The van rumbled out of town.

 

3. Análisis desde otro enfoque teórico

 

3.1. Un modelo sintactista

 

Para los modelos sintactistas, también denominados construccionistas, la proyección de los argumentos de un verbo no viene determinada desde el léxico, sino que es una propiedad de la construcción sintáctica (Hoekstra & Mulder, 1990; Borer, 2005; Travis, 2000; Ramchand, 1997). Uno de estos enfoques, la Morfología Distribuida (MD) (Halle & Marantz, 1993, entre muchos otros) postula claramente que no es la semántica léxica del verbo la que determina su sintaxis, sino que es la sintaxis la que determina el significado por medio de la estructura funcional/ aspectual en la que se insertan las raíces y las posiciones sintácticas donde se ubican los argumentos. De este modo, no existen predicados de Manera y de Resultado, sino que las estructuras son responsables de que el verbo adopte uno de estos contenidos semánticos (Mateu &Acedo-Matellán, 2012) o ambos a la vez.

En este enfoque, las palabras no están moldeadas cuando entran a la sintaxis, no son primitivos lingüísticos, sino que los primitivos universales que conforman los ingredientes básicos de la gramática son las raíces y los rasgos sintáctico-semánticos[8] (Embick, 2015), que se ensamblan en la sintaxis, pero adquieren la información fonológica más tarde[9]. Según Marantz (2001, 2013) y Embick (2009), las raíces no cuentan con un significado específico. Sin embargo, se considera que tienen un mínimo de información conceptual (eventos, estados, entidades), situación que también se vincula con el tipo de categorizador que las selecciona. Así, las raíces que tienden a denotar eventos, se ensamblan con v y forman verbos, las que se vinculan con estados, con a, y forman adjetivos, y finalmente, las que tienden a expresar entidades, con n, que forman nombres. Los verbos de emisión tienden a ser seleccionados por los morfemas funcionales n (4a) y v (4b):

 

(4)          a. The flash

                        b. The lightning flashed.

 

Esta forma de concebir las raíces que forman predicados tiene consecuencias gramaticales, ya que, como mencionamos, entran a la sintaxis sin categorizar y solo después de ensamblarse con un núcleo funcional categorizador obtienen su categoría como verbo, sustantivo, y demás.

Para la MD no existe la complementariedad Manera-Resultado porque las raíces no cuentan con especificación léxica. Ese tipo de distinción depende de la estructura en la que se inserte la raíz y no forma parte de los significados de las raíces (Mateu & Acedo-Matellán, 2012). Por otro lado, de acuerdo con Marantz (2001, 2013) existen raíces flexibles en tanto que pueden ensamblarse con cualquier categorizador. √CRUJ, por ejemplo, puede generar una entidad al ensamblarse con n (crujido), una propiedad o estado si se ensambla con a (crujiente) y un evento si es categorizado por v (crujir). Sin embargo, no todas las raíces son igualmente flexivas, ya que no todas pueden ensamblarse con cualquier núcleo. La raíz √RUID, por ejemplo, puede ensamblarse con n (ruido), con a (ruidoso) pero no puede hacerlo con v y así convertirse en un evento, *ruidar, en este sentido, es menos flexible que la raíz anterior, debido a que no se adapta a todos los entornos sintácticos.

 

3.2. El Sintagma de VOZ y su consecuencia en la sintaxis

Dentro de los elementos primitivos que conforman el Inventario de Morfemas Universales se encuentran los categorizadores funcionales y núcleos como Voz, Asp, T (Tiempo).  Con el propósito de explicitar una de las diferencias que se encuentra en la estructura interna de los verbos, recurrimos al Sintagma de Voz (SVoz).

Kratzer (1996) introduce este sintagma para explicar por qué el verbo no asigna roles temáticos. De esta forma, establece una separación entre v, responsable de un evento y Voz, que introduce el argumento externo. El SVoz es la proyección de un núcleo funcional, Voz, que selecciona un Sv como complemento. Este núcleo puede tener rasgo activo, [± ACT], debido a que se lo asocia con la voz activa, pasiva o media. El tipo de rasgo del núcleo tiene una implicancia en el tipo de especificador del sintagma. Si el rasgo es [+ACT], el especificador hospedará necesariamente un argumento externo (5a); en caso opuesto, es decir, si el rasgo es [-ACT], la posición del especificador no queda saturada (5b).

 

(5a) John open(ed) the door.                                             (5b) The door open(ed).

                                                                                                                    

                                                                                                                         

  

 

 

 

 

 

 

 

 

Los ejemplos ilustran la estructura de la cláusula cuando existe un argumento externo (5a). El hecho de que este argumento esté presente hace que el verbo se interprete como agentivo y causativo dado que el agente causa un cambio de estado en el argumento interno. En cambio, su ausencia, en el segundo caso (5b), hace que la construcción sea inacusativa: solo está presente el argumento interno, que se mueve para satisfacer el rasgo [D] de T, i.e., para que la cláusula tenga un sujeto. En las dos estructuras la raíz denota un evento, ya que es categorizada por el núcleo funcional v; sin embargo, el verbo es causativo o anticausativo (inacusativo) (Perlmutter, 1978; Levin & Rappaport Hovav, 1995, 113) dependiendo de la estructura en la que se inserte la raíz. La raíz es la misma, pero su interpretación depende de la sintaxis. Si el especificador está saturado con un argumento externo introducido por el SVoz y el verbo tiene el rasgo [+AG], la estructura será causativa (Embick 2004), en caso contrario, es decir, si hay ausencia de un argumento externo en el SVoz y de rasgos agentivos, la sintaxis es inacusativa, es decir, se trata de una estructura sin un argumento externo. El evento solo afecta a un participante, que tiene un rol temático de paciente o tema.

En suma, desde un punto de vista sintáctico, el tipo de raíz y el material funcional (rasgos, sintagmas funcionales) determinarán el tipo de verbo y, por ende, su interpretación.

 

4. Análisis

 

En esta sección presentamos las diferencias entre las estructuras transitivas e intransitivas en las que puede aparecer el mismo verbo, así como el carácter resultativo de una de las estructuras.

 

4.1. Estructuras inergativas y transitivas

 

Por un lado, se observa que, en todos los casos en que los verbos de emisión derivan de raíces, tienden a formar entidades y eventos[10]. Efectivamente, las raíces como √FLASH, √SPLASH, √CRASH, √RUMBLE pueden formar nombres, si se ensamblan con un núcleo categorizador n, así como verbos si se ensamblan con v. En el primer caso están casi siempre en el dominio de un determinante y, en el segundo, en el de flexión, es decir que están en dominios sintácticos diferenciados. Asimismo, cuando la raíz se ensambla con v, puede insertarse en dos estructuras diferentes, la estructura inergativa (6) o la transitiva (7).

 Los verbos de emisión pueden ocurrir en estructuras intransitivas, inergativas (The lightning flashed), caracterizadas por tener sujetos agentivos e indicar eventos usualmente atélicos y dinámicos.

 

(6) The lightning flash(ed).

 

                                   

 

Asimismo, la raíz puede insertarse en una estructura transitiva como muestra el diagrama arbóreo de (7).

 

(7) He flashed the lights.

                                                         

 

En este caso, la estructura interna del verbo también presenta el sintagma funcional de Voz, cuyo especificador hospeda al SD agentivo. Estos elementos, junto con la presencia del objeto, SD2 en (7), permiten que la estructura se interprete como causativa en el sentido de que el SD1 causa un cambio de estado en el SD2 (Dowty, 1991). El verbo es transitivo, selecciona al SD postverbal e indica la manera en que se desarrolla el evento. Si bien en (7) el verbo flash ‘causa la existencia de las luces’, el objeto es el efecto del evento, puede darse el caso de que el objeto sea incremental, ya que va siendo afectado a medida que progresa la acción (Dowty, 1991; Rothstein, 2001).

Para el ejemplo de He crashed the car (3), la representación semántica simplificada sería [SD1 CAUSAR [SD2 chocar]]. El verbo indica de qué manera el evento causó el cambio de estado y el SD1 cuenta con las características agentivas típicas descriptas por Dowty (1991); es decir, posee los rasgos [+ANIM], [+HUM] y está en control; en consecuencia, se interpreta como agente. Se asume que esta clase de sujeto tiene volición y capacidad de control sobre la acción, por lo tanto, en cierto grado, es responsable del evento.

Siguiendo a Kratzer (1996), este argumento externo aparece en la estructura separado de v, más precisamente, en el especificador de Voz. Estas propiedades son típicas de las estructuras causativas en las que también pueden participar los verbos de emisión.

Con respecto a los tipos de sujetos, en los ejemplos de (8), se observa que no son agentivos en el sentido tradicional ya que no puede decirse que denotan volición o control sobre la acción.

 

 (8)         a. My stomach rumbled.

                        b. The lightning flashed.

 

Sin embargo, se les puede asignar responsabilidad por el desarrollo del evento. En efecto, los sujetos designan las entidades que poseen la capacidad de desarrollar la acción, pero, por otro lado, no son agentes en el sentido canónico (Dowty 1991). Este fenómeno ocurre con frecuencia con los verbos de emisión; es decir, se los puede encontrar en estructuras intransitivas (inergativas) en las que un SD que se comporta como sujeto «realiza» una acción, pero no es un agente en el sentido tradicional ya que no tiene capacidad de control ni volición sobre la acción, aunque la genere. Esta clase de sujetos han sido caracterizados como «teleológicos» (Folli & Harley, 2008, 191), es decir, estos sujetos refieren a entidades no agentivas, pero con capacidad inherente de participar en la eventualidad denotada por el predicado. En este sentido, puede considerarse que la animacidad y la agentividad están disociadas.

Lo que permite caracterizar a un sujeto como teleológico es su habilidad / capacidad para emitir el evento por sí solo, sea luz, sustancia, sonido, entre otras posibilidades, independientemente de que sea una acción deseada o no (Milivojevic, 2016). Si bien se trata de entidades a las que no se les puede asignar control, volición ni responsabilidad, se las reconoce como causantes del evento, desde el comienzo hasta el fin. De este modo, se los considera argumentos externos no agentivos, que se interpretan como causantes del evento. En este sentido, la estructura interna verbal también cuenta con un sintagma funcional de Voz. El sujeto tiene el rol de Causa y se hospeda en el especificador (6).

La Enciclopedia nos da el conocimiento del mundo necesario para saber que los rayos tienen la propiedad inherente de emitir luz. Pero esa información también depende de la estructura intransitiva de (6) que codifica dicha información. Por otra parte, siguiendo a Folli & Harley (2006), el verbo cuenta con un rasgo [Do] (‘hacer’) típico de las actividades (Vendler, 1967). Estos predicados se caracterizan por expresar lo que «hace» el sujeto, que, en estos casos, es el emisor del sonido, la luz, u otro tipo de emisión. En español, se suele recurrir a verbos como sonar, destellar, retumbar, entre otros, que tienen las mismas características sintácticas en español: Destelló un rayo. / Un trueno retumbó de repente.

Cuando el sujeto es la causa y el verbo es intransitivo, la estructura es inergativa. En contraposición, si el sujeto es agentivo y el verbo genera o afecta un objeto, el verbo es transitivo. En este último caso, el verbo cuenta con un rasgo [Cause]. Al momento de expresar este tipo de verbos de emisión en español, se suele recurrir a verbos transitivos como encender, chocar, o al sintagma hacer (que…) como en (9).

 

(9)          He whistled the horn.

Hizo sonar la bocina.

 

Por otro lado, Folli and Harley (2006) diferencian los verbos de emisión no solamente por los rasgos con los que cuenten, sino según tengan la capacidad de admitir una expresión de trayectoria o no.  De acuerdo con esta perspectiva, mientras que algunos verbos de emisión pueden combinarse con un Sintagma Preposicional (SP), otros no tienen esa propiedad.

El verbo rumble, por ejemplo, tiene la capacidad de llevar un complemento preposicional: The bus rumbled into the tunnel. Cuando esto sucede, la construcción es distinta, el sujeto es emisor, pero no es un sujeto teleológico, en realidad, sino que es un argumento interno del que se predica cambio de locación. El SP indica una trayectoria por la que el sujeto se movió. El verbo no solamente expresa emisión de sonido, sino que, al contar con un complemento de trayectoria, indica movimiento dirigido. La estructura es inacusativa en tanto que no hay un argumento externo, sino un argumento interno que cambió su locación mientras emitía un sonido.  Entonces, la misma raíz √RUMBL puede insertarse en una estructura inacusativa, expresando movimiento dirigido y sonido, o puede insertarse en una estructura inergativa como en My stomach rumbled en el que sujeto es la causa de la emisión (sujeto teleológico). Así, algunos verbos derivan de raíces que pueden participar de estructuras inergativas e inacusativas (Hoekstra & Mulder, 1990).

Ahora bien, existe un grupo de verbos de emisión que nunca van acompañados de complementos locativos preposicionales, como en (10) en consecuencia, no participan en estructuras inacusativas. Otros verbos que comparten esta restricción son whistle, hiss, sing.

 

(10)        *Peter yelled down the street. (Milivojevic, 2016)

 

Folli & Harley (2006) sostienen que esta imposibilidad se explica por cuestiones de especificación léxica, argumentando que estos verbos no están especificados en el léxico para proyectar un argumento de trayectoria. En consecuencia, consideran que para que los verbos de emisión puedan admitir complementos de trayectoria deben «convertirse»[11] en verbos de movimiento dirigido. Esta visión lexicalista del problema no contempla el hecho de que los verbos señalados (yell, whistle, hiss, sing) son inergativos, formados a partir de raíces que solo combinan con eventos y que no dan lugar a cambios de estado o de locación; por lo tanto, no pueden insertarse en construcciones inacusativas ni combinarse con complementos que expresen trayectoria. Estos verbos derivan de raíces que solo «calzan» en estructuras intransitivas en las que el sujeto es agentivo con rasgo [+HUM][12], es decir, cuya sintaxis es inergativa o transitiva cuando están seguidos de un objeto, como sucede en (11).

 

(11)        a. They sang the opera.

b. He whistled that tune.

c. She yelled “Watch out!”.

 

En suma, el contexto sintáctico afecta el significado. El tipo de evento depende de la estructura en la que se inserte el nodo de la raíz con su categorizador. La estructura limita la inserción del verbo, ya que permite determinados tipos de complementos (o ninguno), si estos complementos son objetos o trayectorias. Finalmente, los rasgos del sujeto, es decir, si es agente, causa o tema también dependen de la estructura clausular.

 

4.2. Verbos de emisión en construcciones resultativas

 

En esta subsección nos centramos solamente en los verbos que participan en las estructuras inacusativas cuyos sujetos son argumentos internos y que pueden participar en construcciones resultativas. Observemos los siguientes ejemplos:

 

(12)        a. Boots crunch against the pavement, splash through puddles4.

                        b. The train rumbled into the tunnel.

 

Estos ejemplos comparten la misma sintaxis ya que están formados por verbos de emisión intransitivos seguidos de un complemento preposicional. Los sujetos no son agentes ni causantes, ni poseen el rasgo [+HUM], ni tampoco son teleológicos: splash no es una acción típica de las botas, ni rumble es un accionar típico de los trenes. Estas construcciones son inacusativas. El complemento nucleado por la preposición (SP) indica una trayectoria (through puddles / into the tunnel), por lo tanto, expresa movimiento en determinada dirección (movimiento dirigido). El sujeto es la entidad emisora y es, simultáneamente, la entidad que cambia de lugar. En consecuencia, la construcción expresa que el sujeto ha sufrido un cambio locativo, es temático. Este sujeto temático se origina postverbalmente y sube a la posición de especificador de T para satisfacer el rasgo [D] de esa categoría flexiva.

Dadas estas circunstancias, la estructura es inacusativa. Al no haber un argumento externo, no se proyecta un SVoz.

 

(13) The train rumbled into the tunnel.

 

                                            

 

En (13), se insertó la raíz en una estructura inacusativa, en consecuencia, la interpretación verbal es distinta a la de (8a) (My stomach rumbled). Si bien el sujeto es el emisor del sonido es, al mismo tiempo, una entidad que se mueve.

En este caso la relación entre el SD y el SP puede pensarse como una cláusula mínima (CM) debido a que el SD es un sujeto temático y el SP funciona como un predicado (Hoekstra, 1992), en consecuencia, existe una relación de predicación entre ambos constituyentes. En efecto, el sujeto oracional no es un agente canónico ni teleológico ya que no tiene control sobre la acción ni es responsable de su inicio o desarrollo. Es el argumento que cambia de locación.

Asimismo, Mulder (1992) señala lo siguiente: «Los verbos que forman parte de estas estructuras generalmente contienen Cláusulas Mínimas como complementos (…) las estructuras de las que forman parte son simplemente construcciones resultativas»[13].

Para obtener la interpretación resultativa el predicado oracional principal debe ser dinámico, eventivo (Vendler 1967), condición que se cumple plenamente en el caso de los verbos de emisión (rumble, crunch, splash). Por otra parte, el SP indica la trayectoria, que señala la direccionalidad particular del movimiento del sujeto temático y, además, delimita la acción; características que coinciden con una de las propiedades de las cláusulas mínimas que expresan resultado[14] (Hoekstra, 1988). Recordemos que en una construcción formada por [V SD SX] donde SD y SX tienen una relación de sujeto-predicado, se considera que [SD SX] forman un constituyente (Stowell, 1983; Chomsky, 1981; Safir, 1983)[15]. Una característica sintáctica relevante de la CM es que sus constituyentes están en relación de mando-c (Reinhart, 1976), ya que existe una relación de dominancia (un nodo A domina a otro B si existe un camino descendiente desde A hasta B en la configuración o diagrama arbóreo, o equivalentemente si el constituyente B está contenido en el constituyente A). A partir de esa noción se dice que un nodo A manda-c a un nodo B si y solo si:

 

(14)        1. A no domina B.

2. B no domina A.

3. Cualquier nodo de ramificación que domine a A, también domina a B.

 

 

                                                   

 

 

De este modo, el sujeto de la CM manda-c a su predicado, por lo tanto, puede no haber una relación simétrica entre ambos en la medida en que el sujeto se encuentra en una posición superior en la estructura (A) y domina (además de preceder) al predicativo (D). Tomando en cuenta esta configuración sintáctica, la estructura interna de la CM sería la siguiente: «Las oraciones con verbos de emisión que implican movimiento dirigido se caracterizan por contar con una CM formada por el SP (15) y por la ausencia de Voz».[16]

De acuerdo con Levin & Rappaport Hovav (2008) y Hoekstra & Mulder (1990), en este tipo de oraciones intransitivas se produce un vínculo entre el significado direccional (o locativo) y el de resultado. Sin embargo, aunque el verbo exprese movimiento, sigue especificando manera. En este sentido, esta condición se ve claramente en el siguiente contraste:

 

 

(15)        a. The train went into the tunnel.

b. The train rumbled into the tunnel.

 

Si bien en ambos ejemplos el foco (rema) es la direccionalidad, el segundo ejemplo posee más información respecto de la manera del movimiento. En este sentido, no se cumple con la Condición de Complementariedad entre manera y resultado (Levin & Rappaport Hovav, 2008). Por otra parte, para Beavers & Koontz- Garboden (2017) los resultados se corresponden con las siguientes características: la existencia de un argumento que sufre un cambio de estado o de locación y este cambio es gradual, es decir, medible en valores a lo largo de una escala. Este tipo de resultado es escalar.

En este sentido, un resultado escalar expresa una diferencia entre la locación inicial y la meta, por eso hablamos de cambio, ya que cuando el evento finaliza, el argumento temático no está en el mismo lugar que al principio, alcanzó un estado locativo nuevo. En este marco, observamos las siguientes relaciones de entrañamiento y de contradicción que comprueban la relación estrecha entre el evento y la interpretación resultativa:

 

(16)        a. The train rumbled into the tunnel. à   The train is in the tunnel.

b. *The train rumbled into the tunnel but it never moved.

 

En consecuencia, el argumento es un tema incremental y la estructura inacusativa de movimiento dirigido se vincula con la expresión de un resultado. En este sentido, cabría la posibilidad de expresar en español estas oraciones mediante una expresión de resultado y movimiento dirigido: entrar, salir.

Finalmente, los verbos de emisión derivan de raíces verbalizadas que pueden ensamblarse con Voz en estructuras inergativas (6) o transitivas (7), que bien pueden carecer de esta proyección sintáctica formando construcciones intransitivas inacusativas (13). Asimismo, señalamos que existe un grupo de verbos cuyas raíces solo pueden ocurrir en estructuras en las que el SVoz está presente, de modo que nunca pueden formar parte de estructuras inacusativas (*Max yelled/ sang/ whistled into the town).

 

5. Comentarios finales

 

Hemos procurado mostrar que los verbos no tienen significados diversos, sino que el significado depende de la estructura verbal interna y del contexto sintáctico local.

Básicamente, los verbos de emisión pueden ocurrir en construcciones transitivas, inergativas e inacusativas. En las primeras, el argumento externo con rasgo [+HUM] emite o produce luz, sonidos, o cualquier otro tipo de emisión, que afectan a un argumento interno. Las inergativas pueden tener sujetos agentivos o teleológicos, que cuentan con un solo argumento que expresa causa. En ambos casos, el sintagma de Voz está presente y hospeda al argumento externo en el especificador. Finalmente, los verbos de emisión participan de la sintaxis inacusativa, en la que el sujeto es temático y un SP indica la trayectoria o la dirección del movimiento; este sintagma es responsable de que el verbo exprese no solo emisión, sino también movimiento. El SD y el SP forman una cláusula mínima que se vincula con la resultatividad. El resultado se produce a partir de un cambio locativo.

Las interpretaciones verbales dependen, entonces, de la configuración interna del verbo, es decir, si cuenta con una capa funcional de Voz, por ejemplo, y de la sintaxis clausular. La interpretación también depende de la posibilidad que tiene la estructura de admitir objetos o complementos preposicionales. Así, como en las transitivas y las inergativas hay un argumento externo con un verbo con rasgo agentivo, en la traducción se suelen utilizar verbos como emitir, emanar, hacer, producir; es decir, verbos agentivos. En el caso de las inacusativas es posible que el movimiento dirigido y su resultado sean lo más relevante, por lo tanto, las traducciones podrían hacer uso de verbos como entrar, salir, moverse y un locativo y un adjunto de manera para dar cuenta de la emisión de luz, sonido o sustancia.

 

 

 

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[1] Una versión de este trabajo fue presentada en las II Jornadas de Traducción del Comahue: la Traducción en la convergencia disciplinar (2019).

[2] En el presente trabajo no vamos a enfocarnos en desarrollar los verbos de emisión de aroma, debido a que, en inglés, se trata de un grupo muy reducido que se limita a los tres verbos mencionados.

[3] Las traducciones que ofrecemos no están contextualizadas. Solo las tenemos en consideración como insumo para poder ilustrar lo que entendemos por «el verbo tiene significados distintos».

[4] Ejemplo extraído de la novela The Forgotten Girl (Sorensen, 2014).

[5] Ejemplo extraído de la novela The Forgotten Girl (Sorensen, 2014).

[6] Mayúscula en el original.

[7] Manner and result meaning components are in complementary distribution: a verb may lexicalize only ONE (Levin & Rappaport Hovav, 2008, p. 1).

[8] Lo que usualmente se denomina UFI por sus siglas en inglés: el inventario de rasgos universales.

[9] Por eso este es un modelo de Inserción Tardía.

[10] Tienden a formar verbos denominales: flash, splash, crash.

[11] Las comillas son nuestras.

[12] Aunque hiss permite que su sujeto sea snake.

[13] The verbs involved typically have Small Clause complements (…) the structures involved are just simple resultative constructions (p. 177).

[14] Existe un subtipo de CM que son epistémicas. Ocurren con verbos estativos: I consider him honest. / I saw him run que en este trabajo no exploramos.

[15] No todos los lingüistas coinciden con esta formulación. Los que adhieren a la Teoría de la Predicación consideran que el SD y el SX son dos complementos distintos del verbo principal y, por lo tanto, no forman un solo constituyente (Williams 1983).

[16] Otra posibilidad podría ser considerar que la proyección está presente, pero no tiene especificador.