Romero Recio, Mirella; Salas Álvarez, Jesús y Buitrago, Laura (Eds.) (2023): Pompeya y Herculano entre dos mundos. La recepción de un mito en España y América. «L’Erma» di Bretschneider, Roma – Bristol, 370 pp. ISSN: 2239-1819. ISBN brossura: 978-88-913-2820-5; ISBN pdf: 978-88-913-2822-9. DOI: 10.48255/9788891328229.

Agustin Moreno*

 

 

 

El libro se estructura en una introducción, que lleva el mismo título del libro, cinco secciones (1.“Experiencias personales en las ciudades vesubianas. Viajeras y viajeros entre dos mundos”, 2.“Relatos entre dos mundos: la labor de la prensa americana en la recepción y difusión del mito pompeyano”, 3.“Arte entre dos mundos”, 4.“Pompeya y Herculano como modelos culturales de progreso” y 5.“La recepción entre dos mundos: de la arqueología en archivos a la investigación en la era digital”) y un apartado que reúne los resúmenes de las contribuciones.

 

La introducción, firmada por los editores, despierta la curiosidad del lector a través de la mención a los diversos temas y los distintos tipos de fuentes tratados en la obra. A la vez, plantea el objetivo general –resumido en el título–, que enmarca y confiere unidad a las reflexiones propuestas en el volumen por miembros del proyecto RIPOMPHEI y otras especialistas de Italia y España.

 

La primera sección reúne los artículos de Federica Pezzoli, sobre el pedagogo cubano Eusebio Guiteras Font (1823-1893), María Gabriela Huidobro Salazar, sobre el intelectual y político chileno Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), Laura Buitrago, sobre escritoras americanas –la mexicana Elena Larrainzar, la colombiana María Teresa de Arrubla y la peruana Clorinda Matto de Turner–, y Mirella Romero Recio, sobre el pintor valenciano José Manaut Viglietti (1898-1971). Estos escritos proporcionan distintas miradas e interpretaciones, que en algunos aspectos se distinguen, pero que, a la vez, se complementan sobre las ruinas de las ciudades campanas y, al mismo tiempo, evidencian cómo esos restos del pasado interpelaron a estas personas, que reflexionaron sobre ellos desde su presente y preocupaciones particulares.

 

La segunda sección se abre con el trabajo de Carolina Valenzuela Matus, que se detiene en los primeros cinco años (1905-1910) de la revista chilena Zig-Zag, a la que, por un lado, toma como ejemplo de masificación de la recepción de la cultura clásica y, por otro lado, plantea como una vía mediante la que se puede explorar la recepción de la cultura clásica desde lo visual. La segunda contribución está firmada por Renata Garraffoni, quien interrelaciona en su análisis dos cuestiones: la relevancia de Pompeya en la política cultural de la emperatriz Teresa Cristina y la presencia de esta ciudad y del Vesubio en debates sobre moral, ciencia y belleza entre hombres cultos en la prensa carioca de finales del Segundo Reinado. Por último, Ricardo del Molino García hace un repaso interesante de numerosos ejemplos de mansiones y espacios de sociabilidad hispanoamericanos relacionados con la burguesía para evidenciar cómo lo pompeyano devino en una marca de clase, que servía a este grupo para cimentar su vínculo con la burguesía internacional.

 

La tercera sección se abre con un texto de Daniel Espósito, quien repasa la biografía del pintor Robert S. Duncanson (1821-1872) para sugerir una reinterpretación del cuadro Pompeii (1855), poniendo el foco en el pensamiento abolicionista del autor afroamericano y el contexto artístico-político estadounidense en que la realizó. A continuación, Cristina Martín Puente analiza la presencia de lo pompeyano en un óleo de 1871 de Manuel Domínguez Sánchez (1840-1906), en el que este plasma el motivo de la muerte de Séneca, sugiriendo posibles influencias y considerando el marco político-ideológico en que pintó la obra. Por su parte, María Martín de Vidales García estudia, a través de autores y obras seleccionadas, los motivos, las influencias externas y las particularidades que se pueden identificar en la tendencia pompeyista española. Esta parte de la obra se cierra con el artículo de Ana Valtierra Lacalle, que trata sobre los dibujos y pinturas de estilo pompeyano de Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923). La autora revisa el influjo de otros artistas en el pintor, especialmente lo que atañe al tema de los baños como escenario para tratar desnudos y su interés por el color, que posiblemente se acrecentó por su visita a los sitios campanos.

 

Rosaria Ciardiello abre la cuarta sección con un análisis de la mediación europea en la recepción de motivos de Pompeya y Herculano en Estados Unidos, especialmente en las clases altas de finales del s. XIX y durante el s. XX, que se mostraban más interesados en compararse con la élite europea occidental, a la que veían como modelo cultural, que en revivir el pasado romano. A continuación, Elvia Carreño Velázquez proporciona un repaso muy ilustrativo por las noticias sobre Pompeya y su influencia en el ideario popular de diferentes grupos de la sociedad mexicana –sobre todo en la porción que era letrada– en la segunda mitad del s. XIX y comienzos del s. XX. Cierra esta parte de la obra el escrito de Aurelia Vargas Valencia, que estudia dos momentos clave de la influencia de los descubrimientos en Pompeya en México, que renovaron el interés por la cultura griega y latina allí. El primer momento está vinculado con Carlos III a finales del s. XVIII y el segundo con Maximiliano de Habsburgo en la década de los 40 del s. XIX.

 

La quinta sección comienza con un artículo de Ma del Carmen Alonso Rodríguez, que cuestiona el mito historiográfico de las ciudades intactas de la región campana después de la erupción. Para ello, estudia las experiencias anotaciones y observaciones de aquellos que trabajaron en el lugar en el s. XVIII. Posteriormente, Jesús Salas Álvarez repasa las publicaciones del s. XIX de colecciones públicas y privadas españolas que difundieron los descubrimientos de Pompeya y Herculano. Por su parte, María Eugenia Cabrerizo Barranco estudia la obra de Luis de Madrazo y Kuntz (1825-1897) para identificar la presencia allí de Pompeya y Herculano. La autora revisa la atribución de dibujos pompeyanos a José de Madrazo y Agudo (1781-1859) presentes en el fondo Madrazo del Museo del Prado y sugiere atribuírselos a Luis. El último artículo lo firman Mar Bujalance-Pastor, Inmaculada Muro-Subías y Lola Santoja-Garriga, quienes explican la utilidad de las Humanidades Digitales y, dentro de ellas, el caso del sitio web de Ripomphei (https://humanidadesdigitales.uc3m.es/s/ripomphei/page/inicio_rimpophei [consultado: 03/03/2024]). Las autoras explican cómo se pensó, quiénes participaron de su creación, cómo está organizado el sitio y qué plataforma usa.

 

Es imposible condensar en dos páginas la riqueza de un libro como este, que contempla temas y perspectivas distintos, fuentes diversas y que plantea nuevas líneas de investigación. Cabe destacar, asimismo, la inclusión de numerosas imágenes que acompañan a los textos y que sirven para seguir la exposición. El libro resultará de interés principalmente para quienes se interesan específicamente por la recepción del mundo clásico en América y España o por los estudios de recepción del mundo clásico en general. También quienes se dedican a la historia de sociedades americanas de los siglos XIX y XX e ignoraban estos temas reconocerán en la lectura del volumen la relevancia de la influencia del mito pompeyano en diferentes ámbitos de las mismas. Finalmente, no descartaría tampoco un público más amplio.

 

 



* Universidad Nacional de Córdoba - Centro de Estudios e Investigaciones sobre Cultura y Sociedad, Argentina. Correo electrónico: agustin.moreno@unc.edu.ar