@article{Andrada_Yazyi_2022, title={Coordinación del dossier}, volume={9}, url={https://revistas.unc.edu.ar/index.php/EEH/article/view/37424}, abstractNote={<p><span style="font-weight: 400;">Las infancias, adolescencias</span><span style="font-weight: 400;"> y juventudes, siempre nos convocan, a veces desde la preocupación, los dolores, otras tantas desde la amorosidad y las responsabilidades que tenemos como adultes</span><span style="font-weight: 400;">. Nos conmovemos, nos movilizamos. Y ese hacer, sentir y pensar se inscribe en un campo de disputas sociohistóricas, donde se juega nada menos que el reconocimiento de niñes, adolescentes y jóvenes como sujetos con libertades y autonomía, se pelea el desmantelamiento de opresiones viejas y naturalizadas (Bustelo, 2007). La conquista de sus derechos en estos últimos 30 años son una expresión de esa pulseada, pero ni la única, ni la más acabada. Persiste en nuestras prácticas, nuestras representaciones y modelos institucionales, una conflictiva superposición entre miradas antagónicas, aquellas que de modo grosero o sutil les colocan como menores y objetos de protección, cuyo valor humano se mide en función de lo que lograrán ser en el futuro; y aquellas que pulsan por reconocerles como personas plenas, completas, que en la riqueza de las diferencias generacionales co-construyen el presente. Pero también están atravesades por otras luchas y subordinaciones; el número de niñes y jóvenes que transitan sus experiencias en situaciones de pobreza, muchas veces debatiéndose en el límite de la supervivencia,  son cada vez más en nuestro país, y cada vez más honda la brecha con las posibilidades de vidas dignas. Las niñas, las jóvenes y niñes con identidades disidentes son quienes sufren más las violencias machistas y a quienes se le imponen mayores obstáculos para accesos a derechos básicos. Les niñes y jóvenes de poblaciones originarias y afrodescendientes se encuentran en el límite del reconocimiento de su ciudadanía, y en sus cuerpos confluyen todas las opresiones pasadas y presentes. </span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Palpar las desigualdades y la profundidad de sus daños, no tiene que fijar a las niñeces, adolescencias y juventudes en el lugar de la víctima como único lugar de enunciación, porque corremos el riesgo de reubicarnos como adultes, en una posición de superioridad; es desde sus propias interpelaciones y posibilidades que tendremos que encarar la tarea de la emancipación y la construcción de lo nuevo. </span></p>}, number={13}, journal={E+E: Estudios de Extensión en Humanidades}, author={Andrada, Susana and Yazyi, Marina}, year={2022}, month={abr.} }