Introducción

Cristina Elgue-Martini


Con el título Diálogos inter-oceánicos, el sexto número de la Revista de Culturas y Literaturas Comparadas de la Facultad de Lenguas aborda una problemática que es inherente al desarrollo de la mayoría de las culturas y de la americana, en especial, surgida, en gran medida, del diálogo entre el espacio americano y la teoría y práctica europea, a través de mecanismos referidos como mestizaje, criollización, creolización, antropofagia, transculturación, heterogeneidad, relación, por mencionar la terminología más citada. La lectura de los artículos que conforman este número de nuestra revista confirma que no hay cultura moderna que no sea el resultado de procesos de mezclas, que la crítica, como dije, ha explicado, recurriendo a diferentes mediaciones teóricas. Este sexto volumen incluye, asimismo, testimonios europeos de la realidad y la literatura americana, así como estudios de tópicos abordados por autores europeos y americanos sin mediar contactos o influencias. Esta perspectiva apunta al “nuevo comparatismo”, temática que es, también, tratada en el presente volumen. Además, algunos artículos incluyen el diálogo entre América Latina y los Estados Unidos, y la problemática de la traducción.

Dada la variedad temática de los artículos que constituyen este número, para su comentario en esta Introducción, he adoptado una aproximación alfabética conforme a los apellidos de los autores.

En su artículo “Los florentinos y el encuentro de dos mundos”, José Blanco Jiménez expresa que, con motivo del Quinto Centenario del denominado Encuentro de Dos Mundos, se dio a conocer una gran cantidad de documentos relativos a los europeos que llegaron a las "Indias Occidentales". Entre ellos, hay muchos testimonios de florentinos, que el autor ha identificado, traducido y anotado. El trabajo presentado a nuestra revista es una síntesis de algunos de los resultados alcanzados.

Helena Bonito C. Pereira, en su trabajo “Franceses na historiografia literária brasileira”, sostiene que la historiografía constituye el campo de mayor relevancia para el estudio sistemático de las literaturas nacionales, pues, en ella, ancla la contextualización necesaria cuando se tiene el objetivo de destacar autores u obras que componen la tradición literaria. Desde esta premisa, centra su estudio en Brasil, donde esa tradición se remonta a los principios del siglo XIX, contando entre sus primeros autores al francés Ferdinand Denis, que publicó el Résumé de l’histoire littéraire du Portugal, suivi du résumé de l‘histoire littéraire du Brésil en 1826. Francia se había transformado en el país de inspiración artística para Brasil durante el exilio del rey D. João VI, que escogió vivir en Río de Janeiro a raíz del asedio de las tropas napoleónicas. Mucho antes de esos episodios, sin embargo, Brasil había sido objeto del libro Voyage au pays du Brésil, publicado en pleno siglo XVI por Jean de Léry, uno de los participantes de las llamadas «invasiones francesas» en el período inicial de la colonización de las Américas. Ambos aportan una contribución relevante acerca de la visión del extranjero de cara a la naturaleza y a los habitantes de Brasil y sobre la manera en que esa visión contribuyó a su formación literaria.

Irene Chikiar Bauer centró su análisis comparativo en Virginia Woolf y Victoria Ocampo. En su artículo “Virginia Woolf y Victoria Ocampo: el arte de conjugar modernismo con una domesticidad sin constricciones”, explica que las casas de Virginia Woolf y Victoria Ocampo fueron, además de espacios vividos o espacios del recuerdo, sede de sus proyectos laborales, constituyéndose en ámbitos de sociabilidad en los que confluían no solo familia y amigos, sino personalidades relevantes relacionados con su actividad profesional. Así, en el caso de Virginia Woolf, en su hogar funcionó la Hogarth Press, editorial que fundó junto con su marido, Leonard Woolf, y las casas de Victoria Ocampo fueron sede de su revista y editorial Sur. En sus textos ambas escritoras dan suma importancia al espacio; intuyen la naturaleza sociopolítica de la dimensión espacial. Victoria Ocampo, además, se preocupó por cuestiones urbanísticas y fue defensora de la arquitectura moderna. Bajo la influencia del modernismo, ambas crearon condiciones de domesticidad innovadoras y acordes con nuevos roles femeninos que se insinuaban en las primeras décadas del siglo XX.

Alicia Collado, en su artículo “The Return to the Homeland: Pilar’s Intercultural Hybridity in Dreaming in Cuban”, circunscribe el estudio de los diálogos interoceánicos al espacio americano. Explora la aceptación de la hibridez intercultural a través del retorno a la patria como paso fundamental para la reconstrucción de la identidad en el personaje de Pilar en Soñar en cubano (1992) de Cristina García. Desde una perspectiva poscolonial, analiza y discute las diferentes formas a través de las cuales Pilar intenta regresar a Cuba, luego de casi una vida de exilio involuntario. De esta manera, se abordan los sueños, la espiritualidad y el regreso físico al espacio geográfico de la patria como intentos de reconectarse a la esencia de su identidad fragmentada que, en el caso de Pilar, le fue arrebatada a los dos años por la fuerza disruptiva del exilio de su familia. Se concluye, además, que estas diversas formas de volver a sus raíces resaltan su hibridez intercultural como un elemento completamente liberador y potenciador de su identidad.

Eduardo Coutinho aborda la temática de “El “nuevo comparatismo” y el contexto latinoamericano”. Teniendo en cuenta lo que hoy se entiende por “nuevo comparatismo”, es decir, una Literatura Comparada que no se atiene ni a los estudios de carácter binario entre obras, autores o movimientos literarios, ni al canon de la tradición occidental; sino que está abierta a todo tipo de expresión literaria y cultural y a otras áreas del conocimiento, en búsqueda de un verdadero diálogo entre culturas. Investiga en su artículo sobre algunas de las propuestas que han surgido del establecimiento de este diálogo en el contexto latinoamericano y la posibilidad de constitución de lo que ha sido designado como “geocultura latinoamericana”.

Nadia Der-Ohannesian estudia los “Deslizamientos y fronteras en El libro de las pruebas de J. Banville y Glaxo de H. Ronsino”. Inicia su artículo afirmando que espacios de narración y tiempos de publicación distantes no impiden observar notables aspectos compartidos por las novelas El libro de las pruebas (1989) de J. Banville y Glaxo de H. Ronsino (2009): contextos socio-históricos marcados por la violencia, un crimen cometido a sangre fría, movimientos y cruces de fronteras. Haciendo uso de los conceptos de frontera y movilidad según sus definiciones para distintas disciplinas, se propone analizar los desplazamientos que conllevan el cruce de límites entre epistemologías, estados de ánimo, lugares y países, así como también la construcción de fronteras en las obras -el tren, el mar, el hogar, por ejemplo- y la ambigüedad que frecuentemente conlleva esta construcción. En El Libro de Las Pruebas, se destaca la movilidad, retratada en los múltiples escenarios donde transcurre la trama. En Glaxo, en cambio, el énfasis se puede encontrar en las fronteras simbólicas, ya que los desplazamientos, aunque significativos, son mínimos. En síntesis, en las novelas se observan movimientos materiales y simbólicos que establecen, articulan y atraviesan fronteras culturales. El constante cruce y desdibujamiento de estas pone de relieve su fluidez y produce como consecuencia cambios en el orden social y en los personajes.

En mi trabajo “Espacio americano y teoría europea. Diálogos en literatura y pintura”, en un primer momento, me aproximo a la poética de Alejo Carpentier, entendida como resultado de procesos de transculturación que consideran los contactos transoceánicos del escritor con las vanguardias europeas, en especial, con el movimiento surrealista francés y con la antropología. En un segundo momento del análisis, considero las pinturas de Wilfredo Lam de los años 40 desde los postulados de “lo real-maravilloso” de Carpetier y las hago dialogar, asimismo, con la obra de Jackson Pollock, producida en las décadas de 1930 y 1940. Tanto la obra de Lam como la de Pollock manifiestan procesos de transculturación en las que la psicología profunda de Carl Jung constituye un elemento insoslayable, lo mismo que el surrealismo y el cubismo.

En su artículo “Fronteras semióticas y desmitificación de complejos culturales en la figura del vikingo”, Ariel Gómez Ponce afirma que, a través de una genealogía en torno a “lo bárbaro”, ciertas textualidades visibilizan una topología que manifiesta las fronteras de aquello que es enunciable o no en torno a la supuesta existencia de un tipo particular de pre-hombres que habitan en una (des)organización cultural y en un mundo salvaje: figuras de la barbarie que dan cuenta de un intento de ordenamiento, de una lucha contra la entropía y lo caótico y de un mecanismo de racionalización de un Otro cultural que deriva en una problemática intercultural aún vigente en ciertos textos de la contemporaneidad. En su trabajo para nuestra revista, aborda sus representaciones contemporáneas, a través de una de sus modelizaciones más recurrentes: el vikingo. El autor concluye que, en sus diversas representaciones actuales, se podrá visibilizar un tropo producto de una amalgama de sentidos e imaginarios que manifiesta figuras situadas al margen de la civilización: una construcción mítica poliacentuada que entreteje con los grandes problemas de la cultura occidental y corporiza un imaginario capaz de reelaborar, reterritorializar y traducir nuevas lecturas de la oposición identidad/alteridad a través de un proceso de integración textual.

Jaime Pérez Vera titula su artículo “Transculturación y teatro épico: herramientas para una crítica social en Gota d’ água de Chico Buarque y Paulo Pontes”. En él se propone revisar las estrategias de creación dramática presentes en la obra Gota d’água (1975). En primer lugar, se realiza un ejercicio comparativo con la tragedia de Eurípides, Medea (431 a.C), para, luego, dar cuenta de los procesos de transculturación realizados a partir del referente europeo. Posteriormente, se examina el modo en que los autores utilizan los recursos del teatro épico-brechtiano y, finalmente, se realiza una propuesta de interpretación que vincula la obra de 1975 con la situación social y política de Brasil durante la dictadura militar.

En “Traducción y reescritura: Francisco Zárate, Ernesto Cardenal y Thomas Merton”, Marcela Raggio estudia los diálogos y pasajes que se producen entre tres textos: la Carta de Francisco Zárate al Virrey de Nueva España en 1579, el poema “Drake en la Mar del Sur” del nicaragüense Ernesto Cardenal, y la traducción de este poema al inglés por el norteamericano Thomas Merton. A partir de las consideraciones teóricas de Even-Zohar sobre el sistema literario, se establecen líneas de interacción entre los tres textos que ponen de manifiesto la importancia del perspectivismo en la construcción de las identidades que plantean los tres textos del corpus.

Virginia Saint-Bonnet ha realizado “Una relectura latinoamericana del mito de Orfeo en La balada de Johnny Sosa de Mario Delgado Aparaín”. Su trabajo comparatista indaga en la relación entre la figura mítica de Orfeo y la representación heroica del protagonista en La balada de Johnny Sosa (1987) del autor uruguayo, Mario Delgado Aparaín. Su propósito es leer y tensionar los contactos –nunca simples ni directos- entre las culturas y sus producciones, a fin de interrogar a los textos en su diálogo con otros. La recurrencia al trasfondo mítico fortalece el perfil transgresor del protagonista en una interesante relación intertextual que reelabora la tradición clásica europea en una obra compleja que tensiona los componentes de la cultura latinoamericana.

En “Edgar Allan Poe ilustrado”, su autora, Silvina Sartelli, explica que la obra de Edgar Allan Poe (1809-1849) ejerció enorme influencia en las creaciones de artistas de distintas épocas y estilos. No fueron pocos los pintores e ilustradores que ilustraron sus cuentos y poemas. Su legado trascendió su lugar de origen y se extendió en Europa, en parte gracias a las traducciones hechas por autores como Stéphane Mallarmé, quien manifestó gran admiración por el escritor norteamericano. El propósito de su artículo es analizar la forma en que los textos de Poe fueron plasmados por artistas clásicos, modernos y contemporáneos. El foco de atención está puesto en la identificación de las similitudes y diferencias de las obras entre sí, así como de su acercamiento a la letra de los textos seleccionados.