Editorial

Nombrar sujetos, conferir significados

Autores/as

  • Nora Aquín Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Córdoba.

Resumen

Al fijar como eje de la convocatoria para el presente número el tema de las/os sujetos, lo hacemos a partir de una premisa y de una expectativa. Nuestra premisa es que los procesos de intervención social están indisolublemente ligados a nuestras concepciones de sujeto, a partir de las cuales interpretamos y proponemos alternativas frente a diversos conflictos. Solo a modo de ejemplo, las intervenciones, programas y políticas de corte asistencialista no lo son por el tipo de diseño al que apelan, sino porque se fundan en una noción de sujeto carente y vacío, que clausura la consideración de su potencialidad. Cada modo de nombrarles está hablando
conforme a diferentes interpretaciones y por tanto remitiendo a intervenciones


diferentes.  Al mismo tiempo, es necesario reconocer que las concepciones no se expresan siempre de forma explícita –a veces por insuficiencia de una problematización expresa de los marcos de referencia en los que basamos nuestras acciones– y entonces se “cuelan” de manera subrepticia.

Por su parte, la expectativa radica en la posibilidad de ofrecer un abanico multidimensional de prácticas –que expresan y a la vez permean una multiplicidad de representaciones sociales– capaz de disparar reflexiones sobre las complejas y conflictivas relaciones que se instituyen entre las estrategias de las/os agentes, las formas simbólicas utilizadas y la distribución del poder en los diversos espacios de interacción social. En tales espacios, y en tanto sujetos, siempre estamos vinculadas/os con organizaciones que nos afectan y a las que afectamos directa o indirectamente con nuestra participación en ellas, y que inciden finalmente en la construcción de las subjetividades, y por lo tanto, de lo social.

Se plasma a través de estas páginas una pluralidad de sujetos, unas veces protagonistas, otras en la retaguardia de las políticas públicas supuestamente diseñadas en función de sus necesidades; unas veces avanzando al ritmo de sus convicciones, otras generando acciones de defensa; unas veces investidas/os como sujetos de derechos, otras interpretadas/os como “beneficiarias/os”. El recorrido también permite confirmar la existencia de diversos campos específicos de prácticas, y de múltiples posiciones de sujeto que no son reductibles a la posición de clase. Situadas/os temporal y espacialmente, de manera individual o colectiva –pero nunca aislada, sino ligadas/os de modo inescindible a un cierto orden sociopolítico–, sus trayectorias y su sincronía revelan la singularidad de las estrategias que utilizan para afrontar la muchas veces penosa tarea de la reproducción cotidiana de su existencia: a través de la relación entre salud y enfermedad, desde la organización colectiva que es impulsada por la desocupación, a partir de convicciones religiosas, en sus luchas por una mayor simetría en las posibilidades de ser, en su carácter de titulares de programas sociales específicos, desde su condición etaria y tantas otras, los distintos artículos ofrecen  un panorama diverso de las limitaciones y posibilidades que su condición impone a su posición, a la vez que asoma su capacidad de agencia, de distintos grados de autonomía para recrear sus condiciones de existencia.

Para finalizar, y en referencia concreta al campo del Trabajo Social, en él las/os sujetos con quienes trabajamos son significados por ciertas perspectivas como “sujetos necesitados”, por otras como “sujetos transformadores”, distintas concepciones tecnocráticas, en su pretensión instrumentalista, piensan y diseñan en base a un sujeto administrado. El trabajo teórico en torno a la categoría y el esfuerzo permanente por desembarazarnos de la inmediatez de lo dado, puede resultar un camino potente para colaborar con la instauración de la demanda de nuevos principios distributivos que superen el horizonte de la igualdad de oportunidades para marchar hacia la igualdad de posiciones de las/os sujetos, lo cual, en la dimensión cultural, exige a las/os profesionales, pensar y generar posibilidades de desarrollar  procesos de afirmación y de articulación, capaces de acercarnos a la idea de pueblo.

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Publicado

2019-11-01