elPyaruru eSenguaraníyhePatitiSencaStellano”.PlantaS  
fríaS,PlantaSSecanteSyotroSremedioSenlaetnobotánica  
médicadeloScriolloSdelchacohúmedoformoSeño  
“the Pya ruru iS in guaraní and hePatitiS iS in SPaniSh”. cold  
PlantS, dry PlantS and other remedieS in the medical ethnobotany  
of the criolloS of formoSan humid chaco  
Summary  
Background and aims: This article approaches the medical ethnobotany of the  
Cátedra de Farmacobotánica y  
Criollos of the east of the province of Formosa (Argentina) from the description  
and study of a particular typical pathology of their ethnomedicine named py’a ruru,  
as a local name for hepatitis or stomach swelling, (its etiology, therapeutics and  
the plants involved in its treatment). These rural and peri-urban populations wiht  
Hispanic-Guarani roots, live in the Chaco Húmedo region and in their medicine and  
ethnobotany classificatory were observed notions related to the Hippocratic-Galenic  
theory, as occurs in the medicines and ethnobotany of other human groups of the  
country and of America.  
M&M: Ethnobotanical information was collected through semi-structured interviews.  
Plant material was collected in the forest and also plant samples were acquired in  
a market.  
Results: The etiology and therapeutics of py’a ruru are exhaustively described and  
analyzed. The 21 vegetal species used in its therapeutics are detailed. 10 of them  
are classified as “fresh remedies” and 7 of them as “drying remedies”. Furthermore,  
these species imply 21 medical ethnobotanical data.  
Museo de Farmacobotánica “Juan  
A. Domínguez”, Departamento de  
Farmacología, Facultad de Farmacia  
y
Bioquímica, Universidad de  
Buenos Aires, Junín 956, CABA,  
Buenos Aires, Argentina.  
Citar este artículo  
ANCONATANI, L. M. 2022. “El py’a  
ruru es en guaraní y hepatitis, en  
castellano”. Plantas frías, plantas  
secantes y otros remedios en la  
etnobotánica médica de los criollos  
del Chaco Húmedo formoseño. Bol.  
Soc. Argent. Bot. 57: 615-629.  
Conclusions: The continuities and discontinuities of warm-fresh and dry-humid  
notions typical of the local Criollos in their medical ethnobotany and ethnomedicine,  
together with the 21 plant species used in the treatment of the disease described,  
allow us to glimpse the wealth of knowledge that are used in domestic and specialists  
medicine in the east of the province of Formosa.  
Key wordS  
Etiology, hepatitis, humoral theory, local ethnomedicine, medicinal plants.  
reSumen  
Introducción y objetivos: En este artículo se aborda la etnobotánica médica de los  
criollos del este de la provincia de Formosa (Argentina) a partir de la descripción  
y el estudio de una patología particular propia de su etnomedicina, el py’a ruru,  
hepatitis o estómago hinchado (su etiología, terapéutica y las plantas involucradas  
en su tratamiento). Estas poblaciones rurales y periurbanas de raigambre hispano-  
guaraní habitan en la región del Chaco Húmedo y en su medicina y etnobotánica  
se observan nociones clasificatorias relacionadas a la teoría hipocrático-galénica  
tal como ocurre en las medicinas y etnobotánicas de otros pueblos del país y de  
América.  
M&M: Se recolectó la información etnobotánica por medio de entrevistas  
semiestructuradas, se recolectó material vegetal y se adquirieron muestras en el  
mercado local.  
Resultados: Se describe y analiza la etiología y terapéutica del py’a ruru de manera  
exhaustiva. Se detallan las 21 especies vegetales empleadas en su terapéutica  
(
que redundan en 21 datos etnobotánicos médicos), 10 de ellas clasificadas como  
remedios frescos” y 7 de ellas como “remedios secantes”.  
Conclusiones: Las continuidades y discontinuidades de nociones cálido-frescas y seco-  
húmedas propias de los criollos locales en su etnobotánica médica y etnomedicina,  
junto a las 21 especies vegetales empleadas en la terapéutica de la enfermedad  
descripta, permiten vislumbrar la riqueza de los saberes que se ponen en práctica  
en la medicina doméstica y la de especialistas en el este de la provincia de Formosa.  
Recibido: 21 May 2022  
Aceptado: 25 Ago 2022  
Publicado en línea: 9 Sep 2022  
Publicado impreso: 30 Sep 2022  
Editora: Norma Hilgert  
PalabraS clave  
Etiología, etnomedicina local, hepatitis, plantas medicinales, teoría humoral.  
ISSN versión impresa 0373-580X  
ISSN versión on-line 1851-2372  
615  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (3) 2022  
introducción  
configuran su cosmología a través de la herencia  
cristiana que impuso y continúa imponiendo una  
Entre los años 2014 y 2019 en ocasión de visión de mundo y diversas prácticas (normativas  
un pormenorizado trabajo de campo, se estudió y morales) desde los tiempos de la colonia hasta  
1
la etnomedicina y la etnobotánica médica de la actualidad . No obstante, no suele respetarse  
los criollos del este de la provincia de Formosa estrictamente el santoral de la iglesia y la fe  
(Anconatani, 2021). Allí se abordó en profundidad, criolla admite también “santos populares” como el  
entre otras informaciones, alrededor de 69 Gauchito Gil o San la muerte. Así, las concepciones  
patologías, dolencias y desordenes de la salud, religiosas cristianas no son doctrinarias y se aceptan  
junto a numerosos trastornos tales como diarreas, otras interpretaciones de las oraciones, pasajes  
vómitos, cólicos, entre otros. Nos ocuparemos bíblicos e incluso de la figura del dios católico  
aquí de una patología particular denominada por apostólico y romano. Por último, el cosmos criollo se  
los colaboradores py’a rurú, hepatitis o estómago encuentra poblado por “almas” o “espíritus” que se  
hinchado. Abordaremos principalmente las plantas relacionan con los humanos con distintas intenciones  
empleadas para su tratamiento y algunos aspectos a (premonitorias, homicidas, atemorizantes,  
ellas relacionados. Todo ello, sin dejar de lado otras reveladoras, etc.) y, además, por seres no-humanos –  
prácticas terapéuticas que se realizan de manera casi siempre vinculados a las cosmologías indígenas  
conjunta al uso de vegetales y derivados de origen guaraníes– con los que interactúan con cotidianidad  
animales (grasa, huevos, etc.), entre otros elementos como es el caso del pombero o Karai pyhare,  
utilizados tanto por los especialistas terapéuticos el rubito o yasy yateré, el lobisón entre muchos  
criollos, como en la medicina doméstica.  
otros. Estos existentes conviven en el mundo  
Los criollos del Este de Formosa, integran un criollo constituyendo parte de su imbricado mundo  
conjunto de habitantes vinculados al medio rural o sociocosmológico (Anconatani, 2021).  
periurbano. En su mayoría son descendientes de los  
Específicamente la zona en estudio forma parte  
primeros migrantes de raigambre hispano-guaraní de la eco-región denominada Chaco Húmedo  
2
que se asentaron en el territorio a fines del siglo argentino y abarca más de 120.000 Km . Esta región  
XVIII, provenientes de República de Paraguay y ocupa la mitad oriental de las provincias de Formosa  
también (aunque en menor medida) de la vecina y Chaco, parte del norte de Santa Fe (Guinzburg  
provincia de Corrientes (Alsina, 2002; Beck & & Adámoli, 2006) y el noroeste de Corrientes  
Schaller, 2011).  
(Ragonese & Castiglioni, 1970; Cabrera, 1976;  
Los criollos del este de Formosa se han definido Burkart et al., 1999;Tortorelli, 2009). Constituye una  
generalmente en contraposición a sus vecinos llanura extremadamente plana donde los humedales  
qom, a los que llaman “aborígenes”, “indios” son los elementos dominantes del paisaje. Su clima  
o “guaicurúes”, y a los cuales generalmente es templado-húmedo, con temperatura media anual  
responsabilizan de muchas de sus penurias, entre de 22ºC y precipitación media anual superior a  
ellas algunas de las enfermedades que padecen los 1300 mm (Burkart et al., 1999; Guinzburg &  
como las “maldades” o el “paye”. Uno de los Adámoli, 2006).  
principales ámbitos que comparten criollos e  
Los espacios rurales y periurbanos donde  
indígenas es el monte (bosque). Allí, desarrollan se ha realizado esta investigación forman parte  
algunas actividades como la caza, la recolección de colonias, pueblos y ciudades (San Francisco  
de plantas medicinales, de miel e incluso la pesca. de Laishí, Herradura, El Colorado, Km 100  
Los criollos de Formosa se distinguieron también Navegación Río Bermejo, Colonia Santa Marina,  
de otros vecinos, los “gringos”, modo en que Colonia Mayor Villafañe, Formosa, Tres Lagunas,  
suelen referirse a los descendientes de aquellos  
1
inmigrantes europeos que se asentaron en la región  
en las distintas oleadas migratorias a lo largo  
de su conformación como territorio nacional y  
posteriormente como provincia (Anconatani, 2021).  
La religión católica es sin duda un factor  
estructurante en la vida de los criollos ya que  
Estas personas en su mayoría mencionan que profesan  
y practican la religión católica. Existen también otras  
corrientes religiosas cristianas como la evangélica,  
adventista y pentecostal entre otras a las que adscriben  
en menor medida. Lo mismo ocurre con respecto a otras  
religiones como la judía, musulmana, etc.  
616  
L. M. Anconatani - Py’a ruru y su terapéutica en la etnobotánica médica de los criollos del este formoseño  
Riacho He-Hé y Laguna Blanca) de los 5 menor medida el Aspidosperma quebracho-blanco  
departamentos (Laishí, Pirané, Formosa, Pilagás Schltdl., “guayacán” (Libidibia paraguariensis (D.  
y Pilcomayo) que conforman geográficamente Parodi) G.P.Lewis), “algarrobo negro” (Prosopis  
el este de la provincia de Formosa (Fig. 1), la nigra Hieron.), “algarrobo blanco” (Prosopis  
cual se encuentra en el nordeste de la República alba Griseb.) mistol (Sarcomphalus mistol (Griseb.)  
Argentina. Pertenece a la Subregión ecológica Hauenschild)  
denominada “Chaco de esteros, cañadas y selvas decorticans (Gillies ex Hook. & Arn.) Burkart),  
de ribera” por Morello & Adámoli (1968), donde entre otras especies (Guinzburg & Adámoli, 2006).  
las comunidades vegetales se hallan condicionadas  
por el gradiente topográfico que ocupan y éste, a  
su vez, con el gradiente de inundación (Guinzburg materialeS y métodoS  
&
Adámoli, 2006). El “monte fuerte” o quebrachal  
constituye la comunidad florística más importante,  
Los datos y parte de los materiales estudiados  
en la que predomina el “quebracho colorado fueron obtenidos a partir de 6 trabajos de campo  
chaqueño” (Schinopsis balansae Engl.,) y en realizados entre los años 2014 y 2019 con 33  
Fig. 1. Mapa del este de la provincia de Formosa. 1: Tres Lagunas (Dpto. Pilagás); 2: Laguna Blanca,  
3: Riacho He He (Dpto. Pilcomayo); 4: Formosa (Dpto. Formosa); 7: San Francisco de Laishí, 5: Herradura,  
6: Km 100 (Dpto. Laishi); 8: Col. Santa Marina, 9: Col. Villafañe, 10: El Colorado (Dpto. Pirané).  
617  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (3) 2022  
2
pobladores criollos del Este de la provincia de colaboradores: el cuerpo y el alma . El alma es  
Formosa. descripta como aquello que tienen contacto con el  
Como criterio de selección de los colaboradores ámbito de lo sagrado, es conceptuada principalmente  
se ha mixturado la elección al azar y la técnica de como “vida”, como principio vital, como voluntad,  
bola de nieve (Bernard, 2000; Albuquerque et es decir, es lo que dota de existencia, de entidad al  
al., 2010). Los pobladores de la zona oficiaron, cuerpo. El cuerpo, en cambio, es conceptuado como la  
en algunos casos, como colaboradores por sus materia que forma a la persona. Es descripto como un  
conocimientos sobre la farmacopea local y, conjunto orgánico u objeto natural y es representado  
en otros casos, como guías o nexos ante los como un espacio relacional dinámico, el cual es  
terapeutas especialistas en la medicina criolla modificado y a su vez modificante (Anconatani,  
(
más recurridos por la comunidad) u otros vecinos 2021).  
conocedores de la medicina doméstica. Las Del mismo modo que ocurre con las formas  
actividades y metodologías aplicadas continúan de organización y representación del cuerpo, las  
con las ya clásicas de la investigación etnobotánica concepciones respecto al funcionamiento del  
de largo plazo (Arenas, 1981, 2003; Scarpa, 2000; organismo se encuentran igualmente atravesadas por  
Martínez, 2010; Muiño, 2010, Suarez, 2013, entre procesos históricos y culturales, los cuales no pueden  
otros).  
dejarse de lado para abordar de manera correcta los  
Los datos obtenidos fueron documentados procesos patológicos enmarcados en la etnomedicina  
en cuadernos de campo y en formato de audio y etnobotánica médica de este grupo social. De  
digital. Se registró la información, la cual se acuerdo con lo documentado a campo, los criollos  
obtuvo mediante observación participante con entienden el funcionamiento corporal principalmente  
colaboradores calificados cuyas edades oscilaron en términos de la teoría Humoral Hipocrático-  
entre los 34 y los 93 años. Se emplearon también Galénica reconfigurada, del mismo modo que  
entrevistas semi-estructuradas elaboradas ocurre con otras sociedades criollas de Formosa  
especialmente para investigar la etnomedicina y la (Sturzenegger, 1987; 1999; Scarpa 2000; 2012) y de  
3
etnobotánica médica de la zona. Por otro lado, se otras provincias del país . Esta última afirmación se  
coleccionó el material vegetal en compañía de los desprende de las expresiones que los colaboradores  
colaboradores. Posteriormente se acondicionó e realizaron respecto a la fisiología corporal. Ejemplo  
identificó el material y se confeccionaron pliegos de ello, es que el calor corporal suele ser algo mayor  
de herbario, los cuales se encuentran depositados al “normal” (aunque no patológico) en los momentos  
en el Herbario del Museo de Farmacobotánica posteriores a la ingesta de alimentos debido al calor  
Juan Aníbal Domínguez” (BAF). Los audios producido por la digestión o luego de la realización de  
obtenidos fueron desgrabados y transcriptos de ejercicios (como trabajos físicos o largas caminatas)  
manera literal. A partir de esta información en por solo mencionar algunos ejemplos (Anconatani,  
conjunción con la registrada en cuadernos de 2021).  
campo y las identificaciones botánicas realizadas  
se confeccionó una base de datos Access diversas formas de interpretación de las enfermedades  
018, donde se recopiló y sistematizó toda la y sus etiologías por parte de los criollos, cierto  
A pesar de la complejidad que implican las  
2
información.  
2
Los colaboradores han utilizado el termino alma o  
espíritu de manera análoga.  
3
reSultadoS  
Jiménez de Puparelli (1984), en Corrientes; García &  
Jiménez (1986) y Elizalde et al. (2001), en Entre Ríos;  
Arteaga (2008, 2010) y Muiño (2011), en la Pampa;  
Martínez (2010), en Córdoba; Muiño & Fernández  
(2015), en Mendoza; Idoyaga Molina (1999), en San  
Juan; Hilgert (2001), en Salta; Palma (1973, 1978);  
Idoyaga Molina (2000); Idoyaga Molina & Sarudiansky  
(2011), en otras provincias del Noroeste argentino, entre  
otros.  
La Etnomedicina de criollos del chaco húmedo  
formoseño  
Para abordar la etnomedicina local, es importante  
mencionar brevemente algunas nociones de cuerpo  
y persona entre los criollos aprehendidas a partir de  
los datos recabados en el campo. Dos componentes  
estructuran el concepto de persona según los  
618  
L. M. Anconatani - Py’a ruru y su terapéutica en la etnobotánica médica de los criollos del este formoseño  
consenso en su discurso médico permitió agruparlas grasosos (como carne de vaca, la carne de cerdo,  
en dos grandes categorías, de acuerdo a los modelos el pescado frito o las tortas fritas, entre otros) o los  
etiológicos propuestos por Laplantine (1999). La que son muy calóricos (como los panificados). Es  
enfermedad entonces es conceptuada, por un lado, decir, este tipo de alimentos –y a su vez la manera  
de manera ontológica –es decir que existe un “ser” de cocinarlos– hacen que el sistema digestivo  
de la enfermedad, donde las imputaciones etiológicas vaya afectándose con el correr de los días debido  
son concebidas como entidades responsables directas al exceso de calor que implica el proceso de su  
de las afecciones– y, por otro lado, la enfermedad digestión. Este trastorno comienza, según indican  
también es representada de manera relacional –donde los colaboradores, como “una fiebre” que se va  
los procesos morbíficos son conceptuados ya no como “desparramando” por los órganos vinculados a la  
entidades o existentes, sino como desequilibrios o digestión.  
desarmonías. Existe también una representación  
El py’a ruru e en guaraní y hepatitis, en  
transicional entre estas categorías donde la etiología castellano. Se inflama, se hincha el vientre porque  
de la enfermedad no puede ser clasificada solamente lo primero que ataca e al hígado, va tomando  
en una u otra representación, sino como ambas fiebre, por un mal funcionamiento, por comer  
representaciones en transición. Es decir, para que comida caliente, comida pesaa. Al punto que se  
ocurra el evento patológico es necesario que se pongan inflama el hígado y queda como un flan, despué esa  
4
en juego ambas representaciones (Anconatani, fiebre se desparrama y se hincha la panza y te falta  
2021).  
el aire” (D, Herradura).  
Ahora bien, en aquellos casos en los cuales la  
Porque viste qué a veces vos tenes, decís: e...  
etiología de la enfermedad ha sido conceptuada en no tenía fiebre [el niño]. Entonces tene por dentro  
tanto desequilibrio o desarreglo funcional o relacional, la fiebre, no por fuera. ¿Y por qué puede tener el  
ha sido posible distinguir entre enfermedades estómago hinchao? porque ya estaba con fiebre ya,  
derivadas de la ruptura del equilibrio entre el ser desde hace días” (A, Tres Lagunas).  
humano y su medio social, de aquellas derivadas  
Se distingue de otra patología relacionada  
de la ruptura del equilibrio entre el ser humano y su denominada como “estómago caliente” debido  
propia persona. En este último caso se encuentran los a que, a diferencia de esta que es de carácter  
trastornos derivados de la teoría humoral refigurada inmediato, el “py’a ruru se da por una acumulación  
como etiología. Nos ocuparemos a continuación de calor progresiva en los órganos de la digestión  
de una enfermedad cuya etiología se debe a un a lo largo de los días o incluso de meses y va  
desequilibro por exceso de calor y que se distingue afectando no solo al estómago sino a otros órganos  
de otras patologías por su nombre propio, py’a rurú.  
como el hígado.  
Los signos y síntomas de py’a ruru son  
una intensa fiebre, inflamación abdominal  
Py’a ruru, hepatitis o estómago hinchado  
Esta enfermedad, de mayor incidencia en niños, (principalmente en los flancos derecho e izquierdo),  
se produce por la ingesta reiterada de alimentos fuertes dolores abdominales, gases y aliento fétido,  
sobre todo en los niños.  
4
Al respecto, reflexiona Laplantine (1999: 75-76) que  
cuando el pensamiento etiológico de un grupo social  
hace del malestar del cuerpo un caso de desdicha  
social o la desdicha social ocasiona un malestar  
corporal se asiste de manera subrepticia al retorno  
inadvertido del modelo que se le opone lógicamente.  
En el mismo sentido indica, que cuando la etiología de  
una enfermedad se acompaña de una reificación de  
lo social: “la familia”, “la sociedad”, “los antepasados”,  
Lo bebe tienen aliento fuerte cuando tienen  
fiebre por dentro y el aliento está muy fuerte,  
entonce tiene fiebre por dentro” (A, Tres Lagunas).  
En cuanto a la terapéutica, esta enfermedad suele  
ser tratada tanto en el ámbito doméstico como en el  
ámbito de los especialistas terapéuticos (curanderos,  
médicos yuyeros y médicos naturalistas). Sin  
embargo, mientras que los remedios empleados  
generalmente coinciden, la practicas terapéuticas  
presentan algunas diferencias.  
los sortílegos”, etc., estas son aprehendidas como  
entidades morbíficas y la enfermedad no aparece más  
como perteneciendo al orden de la alteración, sino de la  
alteridad.  
El tratamiento del py’a ruru es abordado por  
etapas. En primer lugar, se emplea, a modo de  
soporte, las hojas de “lengua de vaca” (Jaborosa  
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integrifolia Lam., Solanaceae) u las hojas de “koku (Allophylus edulis (A.St.-Hil., A.Juss. &  
banano” (Musa x paradisiaca L., Musaceae). Sin Cambess.) Radlk., Sapindaceae); las partes aéreas  
embargo, según indicaron algunos colaboradores del “camalotillo” (Nymphoides indica (L.) Kuntze,  
5
también puede emplearse “papel de atrasa” o Menyanthaceae); la planta entera de “perdudilla  
un trozo de papel del empaque de harina. En negra” (Alternanthera paronychioides subsp.  
cualquiera de estos soportes, se aplastan y untan chacoensis (Morong) Pedersen, Amaranthaceae); la  
6
una cucharada de huevos de caracol (Pomacea planta entera de la “perdudilla blanca” (Gomphrena  
canaliculata Lamarck, Ampullariidae) con grasa de celosioides Mart., Amaranthaceae); las hojas de  
gallina (Gallus gallus domesticus L., Phasianidae). “yerba del pollo” (Alternanthera pungens Kunth,  
Existen, además, otras dos variantes menos Amaranthaceae); la planta entera de “llanten del  
comunes respecto a la composición de este unto. campo” (Plantago tomentosa Lam., Plantaginaceae);  
7
En un caso se emplea solamente “tonsinsal” o grasa las hojas de “muerdago” o “ka’avo tyre’y”  
de pato (Cairina moschata domestica L., Anatidae) (Phoradendron bathyoryctum Eichler, Viscaceae);  
y en el otro caso, engrudo hecho de agua y “harina las hojas de “paletaria”, “palataria” o “ka’a pikî”  
de trigo” (Triticum aestivum L., Poaceae). Luego de (Parietaria debilis G.Forst., Urticaceae); las hojas  
realizada esta preparación, al unto soportado en las de “sauco” (Sambucus australis Cham. & Schltdl.,  
hojas o papeles antes mencionados, se le adiciona Caprifoliaceae); el fruto de “zapallo corianito”  
el polvo de las hojas y tallos de “yerba mate” (Ilex (Cucurbita moschata Duchesne, Cucurbitaceae); el  
paraguariensis A. St.-Hil., Aquifoliaceae) o sal fruto de “zapallo” o “calabaza” (Cucurbita maxima  
de mesa. Por último, la mezcla untuosa junto al Duchesne, Cucurbitaceae); las hojas de “ceibo”  
soporte, se coloca a manera de emplasto en los (Erythrina crista-galli L., Fabaceae); las hojas de  
hipocondrios –cerca de las costillas flotantes– “mbure mbure i (Eryngium sp., Apiaceae); las hojas  
derecho e izquierdo del abdomen del enfermo y se de “amor seco” o “capi unna” (Bidens subalternans  
dejan estos apósitos durante 3 o 4 horas, hasta que DC., Asteraceae).  
las hojas se sequen.  
Se usan los huevos de rana para cuando se hincha empleadosenlaterapéutica(Fig.2)loscolaboradores  
el estómago, fregando con una hoja de lengua de han indicado:  
Respecto a las plantas y los otros materiales  
vaca porque da hinchazón y fiebre” (E, Santa Marina,  
Villafañe).  
Se amasa el huevo del caracol, se aplasta bien  
sobre el cogollo de la banana, y la pasta se pone  
Respecto a esta primera etapa, como alternativa, sobre el estómago hinchado de derecha a izquierda  
los colaboradores han indicado que se pueden emplear [flanco derecho e izquierdo]. En dos o tres horas las  
de manera tópica sobre el hipocondrio derecho e hojas se secan. Se ve seco, lo seca todo de lo caliente  
izquierdo del abdomen, hojas frescas o remojadas que es. Otro remedio que se toma es el camalotillo  
en agua de “agrial” (Begonia cucullata Willd., y la perdudilla negra, se prepara en jarra y se toma  
Begoniaceae) o de “guayaba” (Psidium guajava L., como agua lo que se tenga que tomar” (R. Laishi).  
Myrtaceae) sin el agregado de ningún tipo de material  
untoso. Las hojas colocadas a modo de fomento, se persona que cura con Pya rurú, con… viste la hoja  
dejan en el sitio hasta que se sequen. de la Banana, se le pone la grasa e la gallina, la  
Para Pya rurú, te explico el Pya rurú, hay  
En una segunda etapa de la terapéutica, se grasa e la gallina. Después se le espolvorea la  
prepara una infusión a partir de los órganos yerba, la yerba hay que zarandear, la yerba la má  
vegetales de distintas plantas, ya sea a manera de finita le pone sobre la grasa y le pega así en la...  
simple, o como una mezcla de vegetales y se deja [en los flancos derecho e izquierdo]. La grasa de  
enfriar. Las drogas vegetales empleadas son: el la gallina, la gallina casera, no gallo, la gallina de  
pecíolo engrosado del “camalote” (Pontederia granja tampoco, no eh. Gallina casera, la grasa de  
crassipes Mart., Pontederiaceae); las hojas del la gallina casera, después se le espolvorea la yerba  
y se le espolvorea y se le pega ahí.  
5
Papel estraza. También conocido como papel madera o  
7
papel kraft.  
Se emplea el “muérdago” que crece en el “lapacho”  
6
Los colaboradores que no emplean el término “huevo de  
caracol”, suelen denominarlos como “huevos de rana”.  
(Handroanthus heptaphyllus (Vell.) Mattos –  
Bignoniaceae–).  
620  
L. M. Anconatani - Py’a ruru y su terapéutica en la etnobotánica médica de los criollos del este formoseño  
Fig. 2. Plantas y los otros materiales empleados en la terapéutica del py’a ruru. A. “Lengua de vaca”,  
Jaborosa integrifolia; B. “Banano”, Musa x paradisiaca; C. “Agrial”, Begonia cucullata; D. “Huevos de rana”  
(de caracol), Pomacea canaliculata; E. “Pato casero”, Cairina moschata domestica; F. “Guayaba”, Psidium  
guajava; G. “Camalote”, Pontederia crassipes; H. “Yerba del pollo”, Alternanthera pungens; I. “Perdudilla  
negra”, Alternanthera paronychioides subsp. Chacoensis; J. “Perdudilla blanca”, Gomphrena celosioides;  
K. Koku”, Allophylus edulis; L. “Camalotillo”, Nymphoides indica; M. ka’avo tyre’y”, Phoradendron  
bathyoryctum; N. “Llanten del campo”, Plantago tomentosa; Ñ. “Sauco”, Sambucus australis; O. Ka’a pikî”:  
Parietaria debilis; P. “Ceibo”, Erythrina crista-galli; Q. “Zapallo”, Cucurbita maxima; R. “Zapallo coreanito”,  
Cucurbita moschata; S. Capi unna”, Bidens subalternans; T. Mbure mbure i”, Eryngium sp.; U. “Yerba  
mate”, Ilex paraguariensis; V. “Harina de trigo”, Triticum aestivum.  
621  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (3) 2022  
Y despué(s) hay otro para el Pya rurú también. No hay necesidad que se sangre. Despué es ponerle  
Ahí no má... ¿Eh cómo e? la hoja, ¿vio que tenemo en la hoja de la banana nueva, con tonsinsal ósea la  
el agua, el camalote? Y hay uno... un huevito, bueno gordura del pato y kokú es la planta que se tiene que  
ese huevito se corta y se le pone ahí con la grasa de toma también. Ante... que está hervido, casi, casi  
la gallina también. Y también se le hace té, se le hace hervió hay [que] pone encima de la hoja de kokú, bien  
agua” (Bo, Herradura).  
grande. Como do litro hay que prepara, y enfriar para  
Lleva ese el Tonsinsal, se le pone al Tonsinsal que tome como agua. Ese para…ese es para el py’a  
un poco de Sal, con hoja de Banana. Y Remedio ruru. Si se pega [la hoja de la banana untada con el  
refrescante con Perdudilla Blanca y Perdudilla Negra tonsinsal] acá en el py’a ruru y uno de este lao [flanco  
y Kokú” (A, Tres Lagunas).  
derecho] y lo otro, otro lao [flanco izquierdo] y se  
Los especialistas terapéuticos o “curanderos” (sensu apri[e]ta ahí y ya no le mueve má” (P, Tres Lagunas).  
8
lato) emplean en sus prácticas para tratar el py’a  
Todas estas acciones en conjunto contribuyen a  
ruru, al igual que en otras terapéuticas, la “cura de potenciar la terapéutica y reequilibrar el organismo en  
palabra”. Esta herramienta terapéutica involucra una favor de su condición “normal”.  
combinación de acciones entre las que se incluyen  
gestualidades de Gracia (como la imposición de las Análisis general de los datos Etnobotánicos  
manos o el arte de las lenguas), representaciones  
Los datos totales recabados respecto a la  
sagradas (como el trazado de la cruz, la repetición etnobotánica médica de los criollos del este de  
ternaria, entre otras), movilización de imágenes Formosa ascendieron a 752. De estos datos, 211  
religiosas (como estampitas, figuras, cruces, entre –agrupados en una misma categoría de uso– se  
otras), pero principalmente implica la pronunciación relacionaron al tratamiento de patologías del sistema  
de oraciones o formulaciones religiosas.  
digestivo. Esta categoría ha resultado ser la que mayor  
Entre algunas de la practicas mencionadas, por cantidad de datos etnobotánicos médicos reunió,  
ejemplo, los colaboradores han referido que se debe representando el 28,1% del total. Específicamente  
colocar la materia untuosa en forma de cruz tres veces en lo que respecta a lo tratado en este trabajo, bajo  
sobre los hipocondrios y luego colocar alguna de las la subcategoría de aplicación específica “contra el  
hojas mencionadas anteriormente.  
py’a ruru”, se reunieron 21 datos etnobotánicos  
Se cura haciéndole en cruz, a los costados de la médicos que representan el 2,8% del total de los datos  
panza con el papel de bolsa de harina, se hace un recabados y el 10,0 % de aquellos reunidos en la ya  
engrudo que esparcís en forma de cruz tres veces en mencionada categoría que los agrupa “trastornos del  
los costados de la panza y le pone la bolsa de papel sistema digestivo”, ocupando el segundo lugar después  
como cataplasma. Y te toma la yerba del pollo en té o de los digestivos o eupépticos (con 48 datos) (Fig. 3).  
agua” (T, Laishi).  
Respecto a las especies documentadas, los 21 datos  
Por último, algunos de estos especialistas etnobotánicos médicos relativos al tratamiento del  
terapéuticos criollos, advirtieron que también emplean py’a ruru, se corresponden con 21 especies vegetales  
otras prácticas complementarias a las ya señaladas, distintas, de 18 familias botánicas diferentes. Las hojas  
como pequeñas incisiones o “rayas” –de manera han resultado ser el órgano vegetal más empleado ya  
superficial– en los flancos antes de colocar el emplasto. sea tanto en la primera etapa de la terapéutica indicada,  
“El Pya rurú tiene que tomar... Pya rurú tiene que como en la segunda.  
rayar solamente pues. Porque así no se cura pues, Por último, al igual que algunas de las etiologías de  
así nomá. Uste tiene que hace una raya con aguja, las enfermedades, varias plantas fueron categorizadas  
cinco raya tiene que ponerle. 1, 2, 3 y despué encima por los colaboradores de acuerdo con la doctrina  
otra así cruzado. Pero no hondo, sino raya nomá, así. hipocrático-galénica como “calientes” y “frescas”, tal  
como puede observarse en la Tabla 1. Otra categoría  
8
Se empleará la denominación curandero (sensu  
lato) para referirse a todos los especialistas que los  
colaboradores mencionaron con el término genérico  
de “curandero/a” los cuales incluyen a los curanderos  
vernácula utilizada por los criollos del este de Formosa  
ha sido también la de “remedio secante”. En el primer  
caso, un total de 21 especies vegetales (9,0 % del  
total) correspondientes a órganos vegetales o plantas  
enteras fueron indicadas por los colaboradores como  
“remedios frescos”. Entre ellos, 10, es decir un 47,6%  
(sensu stricto), Médicos yuyeros, Médicos naturalistas y  
payé.  
622  
L. M. Anconatani - Py’a ruru y su terapéutica en la etnobotánica médica de los criollos del este formoseño  
Fig. 3. Representación porcentual de aplicaciones específicas en la categoría “aparato digestivo”.  
de estas especies, se emplean para el tratamiento del medicina por distintos colaboradores. Entre las 15  
py’a ruru.  
especies documentadas, 7 de ellas se emplean para  
Respecto a los “remedios secantes”, aunque han tratar el py’a ruru, y representan el 46,7% de los  
representado un bajo porcentaje del total de especies usos etnobotánicos atribuidos a este grupo de plantas.  
medicinales documentadas (6,4 % del total), cobran Entre otros usos se incluyen empleos contra las  
importancia debido a que su condición ha sido bien enfermedades eruptivas, “mal grano”, diarrea, y como  
distinguida del resto de las plantas empleadas como cicatrizantes como puede observarse en la Tabla 2.  
Tabla 1. Especies y órganos categorizadas como “remedios frescos”.  
Especie  
Familia  
Órgano  
Allophylus edulis (A.St.-Hil., A.Juss. & Cambess.) Radlk.  
Sapindaceae  
Hoja  
Alternanthera paronychioides subsp. chacoensis (Morong) Pedersen  
Amaranthaceae  
Planta entera  
Begonia cucullata Willd.  
Begoniaceae  
Cucurbitaceae  
Cucurbitaceae  
Pontederiaceae  
Amaranthaceae  
Asteraceae  
Hoja  
Cucurbita maxima Duchesne  
Cucurbita moschata Duchesne  
Pontederia crassipes Mart.  
Gomphrena celosioides Mart.  
Parietaria debilis G.Forst.  
Fruto y semilla  
Flor, fruto y semilla  
Hoja y pecíolo  
Planta entera  
Hoja, tallo y flor  
Hoja y tallo  
Phoradendron bathyoryctum Eichler  
Plantago tomentosa Lam.  
Viscaceae  
Plantaginaceae  
Raíz (corteza)  
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Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (3) 2022  
Tabla 2. Especies caracterizados como “remedios secantes”.  
Especies  
Cucurbita maxima Duchesne  
Pontederia crassipes Mart.  
Jaborosa integrifolia Lam.  
Musa x paradisiaca L.  
Familia  
Cucurbitaceae  
Pontederiaceae  
Solanaceae  
Musaceae  
Usos medicinales  
Contra enf. eruptivas, cicatrizante y py’a ruru  
Contra py’a ruru (hepatitis)  
Contra py’a ruru (hepatitis)  
Contra py’a ruru (hepatitis)  
Triticum aestivum L.  
Poaceae  
Contra py’a ruru (hepatitis)  
Alternanthera paronychioides subsp.  
chacoensis (Morong) Pedersen  
Amaranthaceae  
Myrtaceae  
Contra py’a ruru (hepatitis) y antidiarreico  
Contra py’a rurú (hepatitis) y antidiarreico  
Psidium guajava L.  
diScuSión  
la teoría hipocrático-galénica, tienen una fuerte  
impronta tanto en la etiología como en la terapéutica,  
además de su persistencia en la caracterización y  
Py’a rurú, hepatitis o estómago hinchado  
Respecto al py’a ruru en tanto enfermedad, clasificación de algunas plantas empleadas en su  
Cadogan (1957: 30) y Bejarano (1960: 69) – tratamiento. Estos conceptos subsisten, aunque de  
ambos estudiosos del folklore paraguayo–, la manera reconfigurada y reinterpretada tal como  
asocian con una inflamación abdominal que ocurre ocurre en otros pueblos del continente.  
como secuela al paludismo. En el mismo sentido,  
Al respecto, Foster (1953) indica que han  
González Torres (2018: 139) describe al py’a predominado entre los distintos pueblos americanos  
ruru –en Paraguay– como “esplenomegalia y las cualidades cálido/frescas, con una aparente  
hepatomegalia” debidas al paludismo crónico. desaparición de las seco/húmedas. En el mismo  
Los signos y síntomas, indicados por estos sentido, indica este autor, que han sido bien  
autores, guardan algunas similitudes con los datos documentados estos conceptos en etnografías y  
recogidos entre los criollos del este de Formosa. trabajos etnomédicos, tanto de pueblos originarios,  
Sin embargo, los casos observados personalmente como de los pueblos criollos y mestizos de diversa  
a campo brindan suficiente información como para conformación sociocultural. Existe una extensa  
descartar que el py’a ruru aquí abordado, se trate discusión sobre la autoctonía de estas nociones  
de paludismo o secundario a esta enfermedad. Es “cálido-frescas” principalmente. En relación a ello,  
importante destacar, que esta última enfermedad las contribuciones de López Austin (1980) sobre la  
tiene poca incidencia entre los criollos del este de medicina Nahua de México, de Colson (1976) sobre  
Formosa en la actualidad. En el mismo sentido, la medicina Akawaio de Guayana y de Colson & De  
Sturzenegger (1999:187), indica que los Criollos de Armellada (1983) en torno a la medicina Akawaio y  
Las Lomitas (Centro de la Provincia de Formosa) Pemon del norte (Arekuna, Taurepan y Kamarakoto),  
distinguen al “pyarurú” del Paludismo, como una originarios caribeños de las Tierras Altas de  
enfermedad diferente. La concordancia entre los Guayana, de las zonas fronterizas de Venezuela y de  
datos mencionados y los expuestos en este trabajo Brasil, hacen fuerte énfasis en el origen autóctono  
refuerzan la distinción entre estas dos patologías en americano de la clasificación en base a las cualidades  
el territorio centro y este formoseño a diferencia de frío/cálidas, la cual habrían heredado las poblaciones  
lo que ocurre en Paraguay.  
criollas de América, insistiendo en que nada tiene  
que ver con la teoría hipocrático-galénica practicada  
Lo humoral en América, Argentina, Formosa y en el y desarrollada en Europa. En franca oposición a estos  
Chaco Húmedo Norte últimos, Foster (1972) ha postulado en su estudio  
Tal como ocurre en el aquí expuesto caso del etnográfico sobre los campesinos de Tzintzuntzan  
py’a ruru entre los criollos del este formoseño, de México y en otros artículos (Foster, 1953; 1976;  
las nociones humorales, potencialmente derivadas 1987; 1994), que estos principios de clasificación en  
624  
L. M. Anconatani - Py’a ruru y su terapéutica en la etnobotánica médica de los criollos del este formoseño  
la medicina, terapéutica y alimentación de distintos  
Para finalizar y retornar al sitio desde donde  
pueblos criollos americanos son indudablemente partimos, es interesante destacar, tal como indica  
derivados de la teoría humoral clásica. Sustenta su Sturzenegger (1999), que los mismos inmigrantes  
conclusión en el hecho de que estas concepciones europeos, que fueron ocupando los territorios  
de la salud gozaban de una gran vigencia en en las nuevas conformaciones provinciales,  
las escuelas europeas de medicina, sobre todo también contribuyeron en la difusión de estos  
plasmadas en los libros de autores como Hipócrates, conocimientos fisiológicos y médicos entre los  
Galeno, Avicena, Plinio y Dioscórides utilizados criollos y originarios de Formosa en particular y de  
para el estudio y aprendizaje de la medicina. Por la Argentina en general. Tal como destaca Foster  
tanto, estos conocimientos habrían emigrado con (1953) para el resto de América. En este mismo  
los conquistadores europeos a América, tanto sentido, otros estudios advierten, entre distintas  
españoles como portugueses. Indica, además, que la poblaciones criollas de la Argentina, las mismas  
fuerte influencia de la evangelización, por parte de concepciones fisiológicas y/o etiológicas derivadas  
misioneros de distintas órdenes religiosas, habrían de la Teoría Humoral Hipocrático-Galénica: en  
contribuido a la difusión de este tipo de concepciones Formosa (Sturzenegger, 1987; 1999; Scarpa, 2000;  
médicas y terapéuticas.  
2004; 2008; 2012; 2016), en Corrientes (Martínez  
En este sentido, es interesante destacar a favor de Crovetto, 1981; Jiménez de Puparelli, 1984;  
esta postura, como ante la avidez de los misioneros Pirondo, 2016), en Entre Ríos (García & Jiménez,  
jesuitas y franciscanos (entre otras órdenes religiosas) 1986; Elizalde et al., 2001), en La Pampa (Arteaga,  
por los conocimientos locales sobre las plantas 2008; 2010; Muiño, 2011), en Córdoba (Martínez,  
medicinales, alimenticias y las enfermedades, 2010), en Mendoza (Muiño & Fernández, 2015),  
confeccionaron grandes corpus de información en en San Juan (Idoyaga Molina, 1999) y en esta  
9
las distintas regiones que transitaron . En estos sitios y otras provincias del Noroeste (Palma, 1973;  
no solo registraron, sino que influyeron activamente 1978; Idoyaga Molina, 2000; Idoyaga Molina &  
y reinterpretaron concepciones médicas, espirituales Sarudiansky, 2011), entre otros.  
y clasificatorias originarias. Estas cuestiones se  
En cuanto a esta controversia expuesta, los  
evidencian, por ejemplo, para la región guaranítica, resultados obtenidos entre los criollos del este de  
en la Materia Médica Misionera del año 1710 Formosa refuerzan la postura de Foster (1953),  
atribuida al Jesuita Pedro Montenegro (Scarpa & tanto para América, como para la Argentina y,  
Anconatani, 2019) y en recopilaciones más actuales en particular, para el complejo biocultural de los  
–en la región estudiada en este trabajo– como la Criollos del Gran Chaco argentino en concordancia  
realizada por el Franciscano Pedro Iturralde entre con los trabajos de Sturzenegger (1987; 1999) y  
los originarios qom (toba) de Misión Laishí, en el Scarpa (2000; 2004; 2012) para la provincia de  
este de Formosa, y publicada por Doménico Franzè Formosa.  
10  
en 1925 . En la misma línea argumental, Foster  
1953) insiste en que las primeras instituciones de Los “remedios secantes” y lo seco  
salud como los hospitales, a través de médicos y Los “remedios secantes” son empleados en la  
enfermeros, contribuyeron a la difusión de estos terapéutica de distintas enfermedades. Se usan  
(
saberes en los distintos países americanos.  
para tratar patologías eruptivas como el “mal  
grano” o para tratar heridas con el fin de “secar”;  
en el tratamiento de la diarrea, con el fin de  
“secar el vientre” y en el caso particular del py’a  
ruru, se indicó que las hojas de las especies antes  
mencionadas se emplean de manera tópica sobre el  
estómago inflamado hasta “secarse”, en el decir de  
los colaboradores: “absorbiendo la enfermedad”.  
Respecto a estos usos “secante”, siguiendo el  
criterio terapéutico de tipo alopático que caracteriza  
al empleo de las plantas en la medicina criolla del  
este de Formosa, es posible hipotetizar la existencia  
9
Obras íntegramente dedicadas a la temática médica y  
botánica como: Montenegro, [(1710) 1945] y Sánchez  
Labrador (publicado por Deckmann Fleck, 2015). Obras  
que mencionan plantas, fitónimos, descripciones, usos y  
formas de empleo: Lozano [(1733) 1941]; Dobrizhoffer  
[
(1784) 1968]; Jolís [(1789) 1972]; Guevara (1882); Nino  
1912); Franzè (1925); Paucke (1942, 1943, 1944); entre  
(
otras publicaciones.  
1
0
Publicación que fue ampliada y corregida (Anconatani &  
Scarpa, 2015; Scarpa & Anconatani, 2017).  
625  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (3) 2022  
de una noción etiológica o de una sintomatología ofrecidas permiten evidenciar como criterios  
no expresamente revelada por los colaboradores, etiológico-terapéuticos propios de la sociedad  
vinculada a estas enfermedades mencionadas. criolla, como el síndrome cálido-fresco e incluso  
Es decir, la etiología o los síntomas asociados a algunas nociones seco-húmedas, tienen absoluta  
estas enfermedades podrían estar relacionados con vigencia en la medicina y en la etnobotánica médica  
la “humedad” o el “exceso de humedad”, en el criolla del este de Formosa.  
sentido de cualidad hipocrático-galénica. Es por  
ello por lo que se optaría por el empleo de estas  
plantas o “remedios” secantes. De este modo y agradecimientoS  
para retomar y ampliar la discusión precedente  
es posible hipotetizar, en concordancia con las  
Este trabajo no hubiera sido posible sin la ayuda  
observaciones de Foster (1953) y Scarpa (2000), de cada uno de los colaboradores criollos del  
que las nociones seco/húmedas derivadas de la este de Formosa con quien compartimos mucho  
teoría hipocrático-galénica no habrían desaparecido y lindo tiempo. A todos ellos siempre gracias.  
completamente en las medicinas criollas y mestizas Agradezco la dedicación y las enseñanzas del Dr.  
deAmérica, sino que aún perdurarían en las nociones Marcelo L. Wagner y del Dr. Gustavo F. Scarpa.  
etiológico-terapéuticas, claro que reconfiguradas y Al Programa Biodiversidad, Áreas Protegidas y  
reinterpretadas, tal como hemos tratado de mostrar Cambio Climático de la Dirección de Recursos  
con estos resultados.  
Naturales y Gestión del Ministerio de la Producción  
y Ambiente de la Provincia de Formosa por  
la compañía y los permisos otorgados y a la  
Universidad de Buenos Aires (UBA) y al Consejo  
Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas  
concluSión  
Por todo lo expuesto el py’a ruru, en tanto (CONICET) por la financiación de nuestras tareas.  
enfermedad, las prácticas involucradas en su  
terapéutica y las plantas, entre otros materiales  
empleados en su tratamiento adquieren una bibliografía  
relevancia particular en la etnobotánica médica  
de los criollos del Chaco Húmedo formoseño y  
permiten mostrar y describir conocimientos propios  
de esta región respecto a su sistema médico, sus  
criterios etiológicos-terapéuticos y su profundo  
conocimiento respecto de las plantas que emplean  
en su terapéutica.  
En este sentido, las nociones de cuerpo y la  
fisiología propia de los criollos locales descriptas,  
son de suma importancia para comprender los  
fenómenos etiológico-terapéuticos y, sumado  
ello, las terapéuticas descriptas y los criterios  
terapéuticos involucrados permiten observar  
que la significación de las plantas consideradas  
medicinales se halla asociada a la caracterización  
etiológica de sus enfermedades y al tipo de criterio  
terapéutico involucrado en cada caso.  
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con la obra “Erbe mediciniali del Chaco’ de Franzè  
(1925). Dominguezia 31: 49-61.  
Por último, las 21 especies vegetales, entre ellas  
remedios frescos” y “remedios secantes”, que  
resultaron en 21 datos etnobotánicos médicos que  
representan el 2,8% del total de los datos recabados  
respecto a la etnobotánica médica de los criollos  
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626  
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