la vegetación de laS montañaS de córdoba  
argentina) a comienzoS del Siglo XXi: un maPa baSe  
Para el ordenamiento territorial  
(
the vegetation of the córdoba mountainS (argentina) at the  
beginning of the XXi century: a baSe maP for land uSe Planning  
1
1
, Laura E. Hoyos y  
Ana M. Cingolani * , Melisa A. Giorgis  
Marcelo Cabido  
Summary  
Background and aims: A detailed and updated vegetation map is necessary to land  
use planning. Given the need for a land-use plan for the Córdoba mountains, we  
decided to: make a vegetation map of these mountains; describe the vegetation of  
the mapped classes; interpret their distribution along the elevation gradient, and  
discuss the implications for land use planning.  
M&M: We elaborated a preliminary map from satellite images and field information,  
where we discriminated 14 vegetation units. Then, after a field control, we performed  
the final map, grouping the vegetation units into seven classes.  
1
. Instituto Multidisciplinario de  
Biología Vegetal, CONICET- UNC,  
Córdoba, Argentina.  
2
. FCEFyN, Universidad Nacional de  
Córdoba, Córdoba, Argentina.  
Results: In the final map we identified: native forests, exotic forests, native scrublands,  
grasslands, lawns, grasslands with rock and/or bare soil and rocky areas. These  
classes were discriminated with an overall 82.6% precision. In addition, we separated  
water bodies, flood areas, crops and urban areas. The scrublands were the most  
widespread class, covering 37% of the landscape, followed by crops, covering 23%  
of the territory. Native forests only occupied 5.5% of the area. Scrublands and forests  
decreased along the elevation gradient, while grasslands and rocky areas increased.  
Conclusions: We suggest that land use planning should promote the restoration  
of native forests to occupy 20-40% of the landscape, the control of the advance of  
urban areas and crops, and the management of invasive alien species to limit their  
expansion.  
Citar este artículo  
CINGOLANI, A. M., MELISA  
A. GIORGIS, LAURA E. HOYOS  
&
MARCELO CABIDO. 2022. La  
vegetación de las montañas de  
Córdoba (Argentina) a comienzos  
del siglo XXI: un mapa base para el  
ordenamiento territorial. Bol. Soc.  
Argent. Bot. 57: 65-100.  
Key wordS  
Biological invasions, distribution, disturbance, elevation gradient, forests, rocky  
areas, urbanization.  
reSumen  
Introducción y objetivos: Un mapa de vegetación detallado y actualizado es clave  
para el ordenamiento territorial. Dada la necesidad de un ordenamiento para las  
Sierras de Córdoba, nos propusimos: confeccionar un mapa de vegetación de  
estas montañas; describir la vegetación de las clases identificadas; interpretar su  
distribución a lo largo del gradiente altitudinal y discutir las implicancias para el  
ordenamiento territorial.  
M&M: Construimos un mapa preliminar a partir de imágenes satelitales e información  
de campo, donde discriminamos 14 unidades de vegetación. Luego de hacer un  
control a campo, elaboramos el mapa final, agrupando las unidades de vegetación  
en siete clases.  
Resultados: En el mapa final identificamos: bosques nativos, bosques exóticos,  
matorrales nativos, pajonales, céspedes, pastizales con roca y/o suelo desnudo  
y roquedales. Estas clases se discriminaron con una precisión general del 82,6%.  
Además, separamos cuerpos de agua, zonas inundables, cultivos y zonas urbanas.  
Los matorrales, que fueron la clase más extendida, abarcaron un 37% del paisaje,  
le siguieron los cultivos, que cubrieron un 23% del territorio. Los bosques nativos  
sólo ocuparon un 5,5% del área. Matorrales y bosques disminuyeron a lo largo del  
gradiente altitudinal, mientras que pastizales y roquedales aumentaron.  
Conclusiones: Sugerimos que un ordenamiento territorial de las montañas debería  
promover la restauración de los bosques nativos hasta ocupar un 20-40% del  
paisaje, el control del avance de las zonas urbanas y cultivos, y el manejo de  
especies exóticas invasoras para limitar su expansión sobre las fisonomías nativas.  
Recibido: 28 Sep 2021  
Aceptado: 21 Feb 2022  
Publicado impreso: 31 Mar 2022  
Editora: Karina L. Speziale  
PalabraS clave  
Bosques, distribución, disturbio, gradiente altitudinal, invasiones biológicas,  
roquedales, urbanización.  
ISSN versión impresa 0373-580X  
ISSN versión on-line 1851-2372  
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Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
introducción  
es indispensable contar con información de base  
sólida y espacialmente explícita (Paruelo et al.,  
En la actualidad, a excepción de áreas 2014). Por ello, se necesitan mapas de los distintos  
muy remotas, casi todo paisaje del planeta se componentes de un territorio, en particular de la  
encuentra en mayor o menor medida intervenido cobertura del suelo y tipos de vegetación (Palacio  
por actividades humanas (Ellis & Ramankutti, Prieto et al., 2004; Paruelo et al., 2014). Los  
2
008; IPBES, 2019; Zalles et al., 2021). En este mapas de vegetación son muy informativos ya que  
escenario, y debido a su complejidad estructural y a documentan el estado de los ecosistemas en un  
su relativa inaccesibilidad, las montañas del mundo momento determinado, contribuyen a evaluar los  
han experimentado, hasta el momento, una menor servicios ecosistémicos de forma espacialmente  
transformación en relación a los terrenos bajos explícita y permiten otorgar valores de conservación  
circundantes. Apesar de ocupar una baja proporción a las áreas (Eva et al., 2004; Paruelo et al., 2014).  
de la superficie terrestre (12-24%), las montañas En el caso de los sistemas montañosos, donde aún  
son parte del reservorio clave de la biodiversidad persiste una gran parte de la vegetación en estado  
del planeta, ya que albergan cerca de un 85% de los natural o seminatural, no solo es clave contar con  
vertebrados y una cantidad desproporcionadamente mapas de cobertura basados en un relevamiento de  
alta de las especies de plantas (Tang et al., 2006; campo espacialmente representativo, sino también  
Körner et al., 2011; Rahbek et al., 2019; Perrigo interpretar adecuadamente los patrones de la  
et al., 2020; Körner, 2020). Además, brindan a la vegetación y sus factores estructuradores, con  
población humana bienes y servicios ecosistémicos apoyo en la bibliografía científica disponible. En  
esenciales como, por ejemplo, agua potable, energía particular,esindispensableconocer,otenerhipótesis  
y áreas de recreación (Körner, 2004; Viviroli et al., fundadas, acerca del papel de las intervenciones  
2
020; Mengist et al., 2020). Debido a su relevancia, humanas en la estructuración del paisaje y cómo  
es imprescindible que los ecosistemas de montaña éstas afectan la dinámica de la vegetación en el  
se mantengan en buen estado de conservación tiempo. Ello incluye comprender cómo funcionan  
(Brooks et al., 2006). Sin embargo, estos ambientes los mecanismos de retroalimentación entre disturbio  
comparativamente mejor conservados, hoy están y vegetación, y cómo estos mecanismos interactúan  
amenazados por diversos factores, tales como con los factores físicos (Lugo, 2020). Sin una  
la urbanización, las invasiones biológicas, la interpretación adecuada, incluso mapas de calidad  
intensificación de la ganadería y el avance de la excelente pueden llevar a formular planes de  
agricultura desde las zonas más bajas (Haider et al., manejo inadecuados. Por ejemplo, si se desconoce  
2
018; Körner, 2020). Además, los cambios globales o se interpreta mal cuál será la trayectoria de la  
en el clima ponen en riesgo la biodiversidad vegetación de un sitio en ausencia de disturbio y  
exclusiva de las zonas más altas de las montañas bajo las condiciones bióticas y abióticas actuales,  
(Matteodo et al., 2013; Pauchard et al., 2016).  
apostar a una restauración pasiva del ecosistema  
Una herramienta para evitar los problemas natural podría generar sorpresas, con desenlaces  
ocasionados por el crecimiento desordenado y inesperados y contraproducentes (Lamb & Gilmour,  
los cambios acelerados en el uso de la tierra es el 2003).  
ordenamiento territorial. Se trata de una estrategia  
EnlaprovinciadeCórdoba(Argentina), unagran  
política y un proceso técnico-administrativo que proporción de las áreas de llanura fue transformada  
permite la planificación del manejo de un territorio, a uso agrícola (Zak & Cabido, 2002; Hoyos et al.,  
considerando las necesidades e intereses de los 2013, 2018; Agost, 2015; Cabido et al., 2018).  
diferentes actores sociales (Palacio Prieto et al., Por tal motivo, las áreas montañosas, localmente  
2
004; Paruelo et al., 2014). Por definición, se llamadas Sierras de Córdoba, constituyen uno de  
trata de un proceso participativo, y tiene por los principales reservorios de biodiversidad de la  
objetivo lograr un manejo sustentable de los Provincia (Altrichter et al., 2004; García et al.,  
recursos y un incremento en la calidad de vida 2008; Cingolani et al., 2010; Lescano et al., 2015;  
de la población (Palacio Prieto et al., 2004; Giorgis et al., 2011a; 2017, 2021a; Rodriguez  
Paruelo et al., 2014). Para poder cumplir con las et al., 2017; Cabido et al., 2018; Gurvich &  
distintas etapas de un ordenamiento territorial, Villegas, 2020). Además, estas montañas brindan  
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A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
importantes beneficios a la sociedad, tales como el el desarrollo de un ordenamiento territorial  
almacenamiento de carbono, la provisión de casi participativo dentro de sus ejidos, compatible  
toda el agua potable de la provincia, y la producción con el ordenamiento territorial a nivel provincial,  
de forraje (Jobbágy et al., 2013; Cingolani et al., pero con mayor nivel de detalle y adaptable a  
2
015; Díaz et al., 2018; von Müller et al., 2017; las problemáticas y necesidades propias de cada  
Vaieretti et al., 2021). Por otro lado, el paisaje de localidad (Barchuck et al., 2010).  
montaña es un recurso turístico y recreativo que,  
Un mapa de vegetación detallado de las  
al mismo tiempo, promueve hábitos saludables al montañas de Córdoba es un insumo necesario para  
favorecer actividades al aire libre (Heil et al., 2007; llevar a cabo la actualización del ordenamiento  
Cingolani et al., 2014, 2015a,b, 2016). Sin embargo, territorial en la Provincia, permitir el desarrollo de  
estos ecosistemas están amenazados debido a la zonificaciones y ordenamientos a escalas de mayor  
creciente urbanización y la invasión por especies detalle (municipios, comunas, áreas protegidas) y  
exóticas (Gavier & Bucher, 2004; Gavier-Pizarro facilitar la elaboración de planes de manejo a nivel  
et al., 2012; Hoyos et al., 2010; Tecco et al., 2016; predial. Sin embargo, aunque se dispone de mapas  
Giorgis et al., 2017). A ello se suman los numerosos a escala de toda la provincia (Cabido et al., 2018;  
incendios, el sobrepastoreo y la tala, que producen Zak et al., 2019; IDECOR 2017-2018) y de algunos  
pérdida de suelos y mantienen la vegetación en sectores de las montañas (Cingolani et al., 2004;  
estados sucesionales tempranos, a veces muy Natale et al., 2020), hasta el momento no existe  
degradados (Cingolani et al., 2013, 2014; Giorgis un mapa completo de la vegetación de las Sierras  
et al., 2013, 2017, 2020; Argañaraz et al., 2015, de Córdoba basado en un estricto relevamiento  
2
020; Kowaljow et al., 2018). Esta situación genera de campo. Tampoco se dispone de un estudio  
numerosos conflictos, y la sociedad, a través de que discuta integralmente la dinámica espacial y  
diferentes organizaciones civiles y público en temporal del paisaje a escala regional, basado en  
general, reclama por la protección efectiva de los la información científica disponible. En el presente  
ecosistemas de montaña (Berardo et al., 2014; trabajo nos propusimos cubrir estas necesidades.  
Cáceres et al., 2011, 2016; Cabrol & Caceres, 2017; Específicamente, nuestros objetivos fueron: (1)  
Aguiar et al., 2018).  
confeccionar un mapa de la vegetación actual de  
En Argentina, la principal herramienta legal las Sierras de Córdoba; (2) describir la vegetación  
para promover la conservación de los ecosistemas de cada una de las clases identificadas en el mapa;  
boscosos es la Ley Nacional Nº 26.331 de (3) describir e interpretar la distribución de las  
Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental clases de vegetación y su variación a lo largo del  
de los Bosques Nativos” (conocida como “Ley gradiente altitudinal; (4) discutir las implicancias  
de Bosques”), sancionada en el año 2007. La Ley del mapa resultante para el ordenamiento territorial  
de Bosques obliga a las provincias a realizar un de bosques nativos de la Provincia.  
ordenamiento territorial de bosques nativos que  
debe ser actualizado cada cinco años (Aguiar et  
al., 2018; Vallejos et al., 2018). Esta Ley prevé materialeS y métodoS  
compensaciones a propietarios que conserven sus  
bosques, para lo cual deben presentar una línea de Área de estudio  
base, mapa de vegetación, y plan de manejo de sus  
Las Sierras de Córdoba son parte del sistema  
predios (Aguiar et al., 2018). En la provincia de de las Sierras Pampeanas y están conformadas  
Córdoba, el Ordenamiento Territorial de Bosques por tres cordones montañosos que incluyen cinco  
Nativos se sancionó en el año 2010 a través de la sistemas serranos, corren en dirección norte-sur y  
2
Ley 9814, aunque su primera actualización aún está ocupan alrededor de 33700 km , cerca del 20 % de  
pendiente debido al alto grado de conflictividad la superficie provincial. Varían en altitud desde los  
que el tema generó y sigue generando en la 300-500 m, dependiendo del sector considerado,  
sociedad (Cáceres et al., 2016; Cabrol & Cáceres, hasta los 2790 m s.n.m., en la cumbre del cerro  
2
017). Simultáneamente, los habitantes de las Champaquí. El cordón occidental contiene al  
distintas localidades ubicadas en las Sierras de sistema de las Sierras de Pocho-Guasapampa,  
Córdoba demandan que las autoridades promuevan el cordón central incluye a los sistemas de las  
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Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
Sierras Grandes-Cumbres de Gaspar y Sierras bosques, que están conectados a través de un piso  
de los Comechingones y el cordón oriental, a los de transición (Kurtz, 1904; Cabido et al., 1998;  
sistemas de las Sierras Chicas y las Sierras del Martínez et al., 2017; Argañaraz et al., 2020;  
Norte (Fig. 1). Las montañas están constituidas Giorgis et al., 2021a; Fig. 1C). La flora del piso más  
principalmente por rocas metamórficas de los bajo, hasta 1300 m s.n.m. (de aquí en más “piso  
períodos Neoproterozoico - Cámbrico y sectores serrano”), ha sido tradicionalmente relacionada con  
con rocas intrusivas representadas por batolitos, la Provincia Fitogeográfica del Chaco, clasificada  
siendo el de Achala el más importante. Los batolitos como el Distrito Chaco Serrano (Cabrera, 1976),  
se formaron en el Devónico, pero la configuración aunque más recientemente se han encontrado  
actual del sistema serrano es consecuencia de la también afinidades florísticas con la Provincia  
orogenia Andina que reactivó fallas previas en el del Espinal (Cabido et al., 2018). Sus bosques,  
Terciario e incluso en el Cuaternario. También hay en los estados sucesionales más avanzados, están  
sectores con rocas volcánicas y sedimentarias, así caracterizados por orco quebracho (Schinopsis  
como depósitos Cuaternarios (Martino et al., 2016). marginata) y garabato macho (Senegalia gillesii)  
El gradiente de altitud en las montañas de hacia el noroeste del área, y molle (Lithraea  
Córdobapuedeserdivididoendospisosaltitudinales molleoides), tala (Celtis ehrenbergiana) y Croton  
con diferentes afinidades fitogeográficas y lachnostachys hacia el sureste (Kurtz, 1904; Luti  
potencialmente cubiertos por distintos tipos de et al., 1979; Giorgis et al., 2017; Cabido et al.,  
Fig. 1. A: Ubicación de la provincia de Córdoba en Argentina y Sudamérica. B: Ubicación de las montañas  
en la provincia de Córdoba subdivididas en cinco sistemas serranos. Abreviaturas: N: Sierras del  
Norte, Ch: Sierras Chicas, PG: Sierras de Pocho-Guasapampa, G: Sierras Grandes, Co: Sierras de los  
Comechingones. C: Ubicación de los tres pisos altitudinales descriptos para las montañas de Córdoba: Gris  
claro: piso serrano (≤ 1300 m); Gris medio: piso de transición (1301-1700 m); Gris oscuro: piso subandino  
(≥ 1701 m). D: Ubicación de los 792 puntos donde se hicieron relevamientos de campo en las montañas de  
Córdoba, incluyendo los 452 sitios seleccionados de trabajos previos (○) y las 340 parcelas utilizadas para  
el control del mapa (●).  
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A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
2
018; para la nomenclatura botánica seguimos el a 500 m s.n.m., varían desde aproximadamente 17  
trabajo de Giorgis et al., 2021a). La composición y 19 °C en el norte y noroeste respectivamente,  
florística del piso más alto (de aquí en más “piso hasta 16 °C en el extremo sur. Las temperaturas  
subandino”), por encima de los 1700 m s.n.m., está disminuyen con la altitud, hasta medias de 7,5 °C  
relacionada principalmente con la flora andina. Los en el sector más alto próximo a la cumbre del cerro  
bosques montanos que se desarrollan aquí están Champaquí (Marcora et al., 2008; Fick & Hijmans,  
caracterizados por tabaquillo (Polylepis australis) 2017; Argañaraz et al., 2020). En las partes más  
y maitén (Maytenus boaria) (Kurtz, 1904; Luti altas del gradiente altitudinal las precipitaciones  
et al., 1979; Cabido et al., 2018). El piso de superan los 900 mm anuales, mientras que en las  
transición, entre 1300 y 1700 m s.n.m., tiene una áreas más bajas se observa un gradiente regional  
flora predominantemente chaqueño-serrana en su longitudinal, desde medias entre 700-800 mm al  
parte más baja que es progresivamente reemplazada este, hasta medias de 400-500 mm al oeste. La  
por la flora subandina a medida que se asciende mayor parte de las lluvias está concentrada en los  
(Giorgis et al., 2017, 2021a). La forma en que se da meses más cálidos, de octubre a marzo (Colladon &  
este recambio puede ser variable y dependiente de Pazos, 2014; Colladon, 2018).  
la posición topográfica y la ubicación geográfica,  
entre otros factores. El piso serrano representa un Enfoque metodológico  
8
8% de la superficie de las sierras, mientras que los  
Nuestro enfoque metodológico consistió en  
pisos de transición y subandino ocupan, sumados, construir un mapa preliminar a partir de imágenes  
2
solo un 12% (ca. 4000 km , Fig. 1; Giorgis et al., satelitales e información de campo obtenida de  
2
021a).  
trabajos previos (Cingolani et al., 2004; Giorgis  
Si bien se ha propuesto que las montañas de et al., 2017) y, posteriormente, luego de hacer un  
Córdoba tienen potencial climático para sostener control a campo, elaborar el mapa definitivo. Al  
fisonomías de bosques en todo el gradiente elaborar el mapa preliminar tratamos de separar  
altitudinal (Marcora et al., 2008, 2013; Giorgis 14 unidades de vegetación diferentes (paso 1).  
et al., 2017; Argibay & Renison, 2018 y otros Luego de realizado el control de campo (paso 2)  
trabajos citados allí), en la actualidad, debido en y la matriz de confusión entre clases del mapa  
parte a la historia de disturbio antropogénico, los preliminar (paso 3) decidimos juntar unidades  
bosques maduros en buen estado de conservación de vegetación similares que no se discriminaban  
son escasos (Renison et al., 2011; Giorgis et al., bien, a los efectos de definir las clases del mapa  
2
017). El paisaje está dominado por fisonomías de final y estimar su precisión (paso 4). Sin embargo,  
bosques bajos abiertos, matorrales, pastizales y, en mantuvimos la descripción de las 14 unidades por  
la parte más alta, también por grandes extensiones separado. De este modo, cada clase del mapa final  
de roca (Cingolani et al., 2004, 2008; Giorgis et al., estuvo compuesta, en algunos casos, por dos o tres  
2
017). Las áreas rocosas consisten en afloramientos unidades de vegetación similares entre sí.  
que son el resultado de procesos geomorfológicos  
y grandes sectores de roca expuesta por la erosión Paso 1. Elaboración de un mapa preliminar  
del suelo (Cingolani et al., 2004). Por otro lado, Selección de las imágenes y capas: Utilizamos  
la invasión por especies leñosas exóticas se ha cinco escenas Landsat 4-5 TM (cortesía del U.S.  
tornado una problemática grave en las montañas de Geological Survey) de abril o mayo de 2009 y  
Córdoba y la superficie invadida está aumentando cinco correspondientes a septiembre del mismo  
exponencialmente (Hoyos et al., 2010; Giorgis et año, pertenecientes a las fajas 229 y 230 (229-81,  
al., 2011b, 2016, 2017, 2021a; Gavier-Pizarro et al., 82 y 83 del 05/04/2009 y 12/09/2009, y 230-81  
2
012; Tecco et al., 2016; Milani et al., 2020). y 82 del 14/05/2009 y 19/09/2009), todas con  
Al igual que en todas las montañas, las resolución de 30 x 30 m. Para cada faja armamos  
condiciones climáticas en las Sierras de Córdoba una única imagen de cada fecha juntando las  
varían fuertemente con la altitud y, de forma escenas correspondientes. Luego, para cada una  
menos acentuada, también con la latitud y longitud de las cuatro imágenes resultantes (2 fechas x 2  
(Marcora et al., 2008; Argañaraz et al., 2020). Así, fajas), agregamos una capa adicional consistente  
las temperaturas medias anuales de las zonas bajas, en el índice verde normalizado y otra capa con el  
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Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
valor de iluminación del sol para el momento en leñosas exóticas. Al nombrar las unidades (Tabla  
que se tomaron las escenas. Esta última capa tuvo 1), llamamos “bosque” solo a aquellas dominadas  
la finalidad de corregir, al menos parcialmente, los por árboles; sin embargo, gran parte de las unidades  
problemas de clasificación que pudieran originarse restantes también pueden ser consideradas bosques  
por los diferentes grados de iluminación. Esta capa en un sentido amplio, ya que se corresponden con  
se construyó a partir de un modelo topográfico del estados sucesionales o estados degradados del  
terreno, teniendo en cuenta en cada caso el zenit bosque nativo (Cingolani et al., 2004, 2008; Giorgis  
y el azimut del sol en el momento en que pasó el et al., 2017). De los trabajos de Cingolani et al.  
satélite (ERDAS, 1995). Así, cada imagen incluyó (2004) y Giorgis et al. (2017), seleccionamos 452  
ocho capas, seis de ellas correspondientes a la de los sitios relevados en el campo, procurando  
radiancia en las bandas TM (1, 2, 3, 4, 5 y 7), una que fueran representativos de las 14 unidades  
consistente en el índice verde, y una consistente en de vegetación definidas para el presente trabajo  
la iluminación del sol.  
(Tabla 1). Debido a los ajustes mencionados  
más arriba, algunos sitios fueron reclasificados  
Delimitación del área de estudio: Para delimitar manualmente. Para la selección tuvimos en cuenta:  
el área correspondiente a las Sierras de Córdoba (1) que los sitios representativos de cada unidad de  
consideramos los límites provinciales y, en la mayor vegetación estuviesen ampliamente distribuidos  
parte del área, la cota de 500 m s.n.m. Sin embargo, dentro de toda el área montañosa, (2) que no  
en algunos sectores de las Sierras de Pocho- fuesen intermedios entre dos unidades, (3) que  
Guasapampa y Sierras del Norte, la topografía estuviesen incluidos dentro de áreas con vegetación  
montañosa se extiende por debajo de dicha altitud, relativamente homogénea desde el punto de vista  
por lo cual establecimos los límites manualmente espectral, y (4) que dicha vegetación no hubiese  
mediante la interpretación visual de las escenas cambiado substancialmente entre la fecha del  
Landsat, imágenes de alta resolución disponibles en relevamiento de campo y la fecha de las escenas  
Google Earth, y una representación tridimensional utilizadas para la clasificación. A los efectos de  
del relieve. De este modo, en algunos sectores el cumplir con estas premisas, nos basamos en nuestro  
límite inferior de las montañas descendió hasta una conocimiento de campo y en las observaciones  
altitud de 300 m s.n.m.  
registradas en el momento de los relevamientos,  
así como en la interpretación visual de imágenes  
Definición de las unidades y selección de sitios disponibles en Google Earth. Los 452 sitios de  
de entrenamiento: Para definir las unidades de campo seleccionados consistían en áreas de 30 x 30  
vegetación y obtener sitios de entrenamiento m en el piso subandino, y áreas de 20 x 20 m en los  
para clasificar las imágenes, tomamos como pisos serrano y de transición (Cingolani et al., 2004  
base los estudios de Cingolani et al. (2004) y y Giorgis et al., 2017, respectivamente). Los sitios  
Giorgis et al. (2017), que incluyen la parte más del piso subandino fueron relevados entre los años  
alta (piso subandino) y la parte más baja (pisos 2000 y 2002, y los del piso serrano y de transición  
serrano y de transición), respectivamente. En entre los años 2005 y 2009. Cada sitio incluía  
dichos estudios se relevaron a campo más de 800 información sobre la cobertura (%) de distintos  
sitios y se describieron 16 tipos fisonómicos de estratos de vegetación, roca y suelo desnudo (Tabla  
vegetación (ocho en cada trabajo). Para el presente 2), además de las especies dominantes y otro tipo  
trabajo redefinimos 14 unidades de vegetación de información propia de cada estudio. Asimismo,  
caracterizadas por la fisonomía y, en algunos cada sitio contaba con datos de altitud (m s.n.m.),  
casos, las especies dominantes. Cada unidad fue pendiente (%) y orientación (16 categorías) tomados  
denominada con un nombre y una letra mayúscula en el campo.  
(
A - N, Tabla 1). En general, la definición de  
unidades coincidió con los tipos fisonómicos Clasificación de las imágenes: Trabajamos con  
descriptos en los trabajos citados (individuales o las dos fajas (229 y 230) por separado. Para el  
agrupados), pero hicimos algunos ajustes y cambios pixel donde está ubicado cada uno de los sitios  
tanto para compatibilizar ambos estudios como para seleccionados obtuvimos los valores de radiancia  
discriminar la vegetación dominada por especies en las seis bandas TM de ambas fechas, además  
70  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
1
Tabla 1. Unidades de vegetación que se utilizaron para confeccionar el mapa preliminar y para describir  
las clases del mapa final de las Sierras de Córdoba en el presente trabajo. En la segunda columna  
2
se indica a qué tipos fisonómicos de los trabajos previos (Cingolani et al, 2004, Giorgis et al, 2017)  
corresponde cada unidad. En la última columna se indica la clase del mapa final en la que quedó incluida  
cada unidad.  
Tipo fisonómico según  
1
Unidades de vegetación  
Clase mapa final  
2,3  
trabajos previos  
G (5, 6, 7, 8)  
C (1)  
A
B
C
D
E
F
G
H
I
Bosque nativo serrano  
1
1
2
3
3
3
4
4
4
5
6
6
7
7
Bosque nativo subandino  
4
Bosque exótico  
G (8, 7, 5, 6)  
G (4)  
Matorral serrano cerrado  
Matorral serrano abierto  
Matorral subandino  
Pajonal fino con arbustos  
Pajonal fino sin arbustos  
Pajonal grueso  
G (3)  
C (2)  
G (1), C (4)  
C (4), G (1)  
C (3)  
J
Césped  
C (5), G (1)  
G (2), C (6)  
C (6), G (2)  
C (7)  
K
L
Pastizal arbustivo ralo  
Pastizal con roca  
M
N
Afloramiento con pedregal  
Pavimento de erosión  
C (8)  
1
Los nombres asignados a las unidades en el presente trabajo no son necesariamente iguales a los nombres  
en los trabajos previos, y buscaron representar de forma abreviada las características más distintivas de  
la unidad. La descripción detallada de las unidades se presenta como resultado (Figura 3 y Apéndice 3).  
2
Los números del tipo fisonómico según el trabajo original se indican entre paréntesis luego de la letra que  
identifica al trabajo (G Giorgis et al., 2017, C Cingolani et al., 2004), en orden de importancia.  
3
Debido a los ajustes realizados al definir las unidades para el presente trabajo, en algunos casos cada  
unidad estuvo representada por sitios de más de un tipo fisonómico de los trabajos anteriores, y cada  
tipo fisonómico de los trabajos previos a veces tuvo sitios representativos correspondientes a más de una  
unidad del presente trabajo.  
4
Incluye algunos matorrales completamente dominados por especies leñosas exóticas.  
del índice verde y el valor de iluminación del a los efectos de construir funciones lineales de  
sol (ocho variables para cada sitio y fecha). Para clasificación de Fisher que separasen esas unidades;  
la faja 229 utilizamos 403 sitios, mientras que para ello, utilizamos los valores de las 16 variables  
para la faja 230, cuya superficie montañosa es obtenidas de las imágenes (8 variables por fecha).  
menor, utilizamos 151 sitios (102 sitios estaban Luego de un primer análisis, descartamos el índice  
en la zona de superposición de ambas fajas y verde de las imágenes de abril/mayo ya que no  
los utilizamos en ambos casos). Posteriormente, aportaba mejoras a las clasificaciones para ninguna  
siguiendo la metodología propuesta por Cingolani de las dos fajas. Por lo tanto, el análisis definitivo  
et al. (2004), hicimos un Análisis Discriminante para cada faja se llevó a cabo con las 15 variables  
de las 14 unidades para cada faja separadamente, restantes. Obtuvimos de ese modo las funciones de  
71  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
Tabla 2. Estratos de vegetación y otras variables de cobertura estimadas en los 452 sitios relevados  
1
en los trabajos previos y en las 340 parcelas de control de campo del presente estudio . En la segunda  
2
columna se indican los criterios considerados para definir y reconocer dichas categorías .  
2
Categoría  
Descripción  
Estratos  
Arbóreo  
Leñosas generalmente mayores a 3 m de altura, La cobertura aérea y la cobertura  
total son siempre idénticas para este estrato, que es el más alto.  
3
Arbustivo  
Leñosas entre 50 cm y 3 m de altura.  
3
Herbáceo de latifoliadas altas  
Dicotiledóneas herbáceas y otras plantas de hojas anchas, como por ejemplo  
helechos, entre 15 cm y 1m de altura, Se incluyen ejemplares pequeños de especies  
leñosas y subarbustos o sufrútices.  
3
Herbáceo de pastos altos  
Gramíneasoplantasgraminiformes(ciperáceas,juncáceasyotrasmonocotiledóneas  
de hoja fina) mayores a 15 cm de altura, En general pastos de crecimiento en  
macollo tipo “pajas” pero también otro tipo de gramíneas altas.  
3
Herbáceo de plantas bajas  
Gramíneas y dicotiledóneas herbáceas menores a 15 cm de altura, En algunos  
casos pueden ser las mismas especies de los estratos anteriores pero muy  
consumidas por el ganado o en estado de plántula.  
Superficie descubierta  
3
Roca  
Afloramientos y roca expuesta por la erosión del suelo. Esta última incluye  
pedregullo (roca suelta) o pavimentos (roca masiva y relativamente plana). Dado  
que no siempre es evidente el origen de la roca, la diferencia entre afloramientos y  
roca expuesta por erosión se utilizó solo en algunos casos con fines descriptivos.  
Suelo desnudo  
Superficie expuesta de suelo y arena.  
Identidad  
4
Especies arbóreas subandinas Polylepis australis y Maytenus boaria de cualquier tamaño.  
4
Pajas gruesas  
Especies de pastos de crecimiento en macollo con hojas gruesas, Incluye a Poa  
stuckertii, Cortaderia selloana y Paspalum quadrifarium de cualquier tamaño.  
4
Leñosas exóticas  
Especies leñosas exóticas sensu Giorgis et al, (2021) de cualquier tamaño.  
1
Para todas las categorías se estimó la cobertura aérea (sin considerar la vegetación que está por debajo  
del follaje de otra vegetación). En el caso de los estratos de la vegetación y la superficie descubierta, la  
suma de las coberturas aéreas es de 100.  
2
En algunos casos, consideramos que la altura de un estrato podía exceder levemente, el rango impuesto  
a la categoría. Se trató de casos en que la vegetación excedida (por exceso o por defecto) cubría escasa  
superficie y, a la vez, formaba un estrato continuo con el resto de los individuos de dicha categoría.  
3
Variables para las que se estimó, adicionalmente, la cobertura completa (incluyendo la parte cubierta por el  
follaje de otra vegetación) en las parcelas utilizadas para el control de campo y la descripción de unidades.  
4
Un valor cero de estas variables indica, según corresponda, que las especies arbóreas presentes eran  
serranas, mientras que las pajas era finas, y las especies leñosas eran nativas.  
clasificación que mejor separaban las 14 unidades de priorizamos los resultados para la faja 1 en el sector  
vegetación en función de las variables mencionadas. donde ambas se superponían.  
Siguiendo a Cingolani et al. (2004), para cada faja  
aplicamos las funciones de clasificación a cada Tratamiento de zonas quemadas y sectores con  
uno de los píxeles, y de ese modo le asignamos nubes: Para descartar la influencia de los incendios  
la unidad de vegetación más probable, quedando de la temporada seca 2009, que ocurrieron  
un mapa preliminar con 14 unidades espectrales. poco tiempo antes de la toma de las escenas de  
Al unir las dos fajas para formar un único mapa, septiembre, delimitamos manualmente las áreas  
72  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
quemadas y las eliminamos de las imágenes 2009, no se consideraron cultivos. Con un filtro,  
clasificadas. Luego reemplazamos estas áreas por eliminamos los pixeles aislados que aparecían  
clasificaciones hechas sobre las escenas de mayo como cultivos, ya que constatamos que se trataba  
de 2009 únicamente (anteriores a la ocurrencia de errores en casi la totalidad de los casos. Por  
de todos los incendios de la temporada). Para último, realizamos una exhaustiva exploración  
poder realizar dichas clasificaciones utilizamos la visual de toda el área para corregir errores de  
metodología ya descripta, pero considerando solo forma manual, con apoyo de imágenes de Google  
las 8 variables correspondientes a la imagen de Earth. Separamos las zonas urbanas en su totalidad  
abril o mayo, según la faja. Procedimos de igual de forma manual, utilizando exclusivamente  
modo para un sector con nubes en la imagen de imágenes de Google Earth de fechas próximas al  
abril de la faja 1, dónde solo utilizamos la imagen 2009. Interpretamos como zonas urbanas a toda  
de septiembre.  
agrupación de alrededor de cinco casas o más,  
separadas por distancias aproximadas máximas  
Separación de otras clases: Procedimos a separar los de 100-300 m. Posteriormente subdividimos las  
cuerpos de agua, las zonas inundables alrededor de zonas urbanas en cuatro categorías diferentes  
ellos, las zonas urbanas y los cultivos con diferentes según la cobertura dominante. Para ello hicimos  
estrategias de clasificación e interpretación visual una interpretación visual, a través de imágenes  
de las escenas Landsat, imágenes de alta resolución de Google Earth, de las 14 unidades espectrales  
disponibles en Google Earth de fechas próximas preliminares que quedaban incluidas dentro de las  
al año 2009, y capas topográficas. Identificamos zonas urbanas, y las reasignamos de la siguiente  
los cuerpos de agua a través de clasificaciones manera: A-F, zonas urbanas con vegetación leñosa;  
supervisadas de las dos imágenes correspondientes G-J, zonas urbanas con vegetación herbácea; K-L  
al mes de septiembre (una para cada faja) con zonas urbanas con un mosaico de edificaciones  
posterior corrección manual. En esta categoría y vegetación y M-N, zonas urbanas totalmente  
incluimos los lagos artificiales (embalses) y también edificadas. No discriminamos la vegetación  
algunaspequeñaslagunas,aguadasysectoresanchos leñosa nativa de la exótica porque ambos tipos de  
de ríos. Por otro lado, separamos manualmente las vegetación están muy mezclados en gran parte de  
zonas inundables alrededor de los lagos, y dentro las zonas urbanas.  
de ellas reasignamos las 14 unidades espectrales a  
dos categorías: zonas frecuentemente inundables programa ERDAS, (1995), QGIS 2.8.1, (2015) y  
unidades A, B, C, D, E, F, K, L, M, N, Tabla 1) Google Earth Pro 7.3 (2019), además del SPSS  
Para todos los procedimientos utilizamos el  
(
y zonas ocasionalmente inundables (G, H, I, J). 5.0 (Norušis, 1992) para obtener las Funciones de  
Para separar los cultivos, que incluyen las pasturas Clasificación de Fisher.  
perennes, hicimos clasificaciones no supervisadas  
de las imágenes de septiembre de cada faja, para Paso 2. Control de campo  
cada unidad espectral del mapa preliminar, o grupos Relevamiento a campo de las unidades del mapa  
de unidades similares, por separado (obtuvimos en preliminar: Una vez obtenido el mapa preliminar,  
total 35 clases en por faja). Por otro lado, como realizamos un relevamiento de campo con el  
los cultivos se asocian sobre todo a las zonas de objetivo de hacer el control de dicho mapa y, al  
piedemonte, más llanas y bajas, elaboramos un mismo tiempo, describir las unidades de vegetación  
mapa con 10 clases topográficas, a partir de la con un criterio unificado. Seleccionamos áreas  
combinación entre altitud, rugosidad y pendiente. homogéneas de al menos 0,81 ha (3 x 3 pixeles)  
Posteriormente, seleccionamos 4000 puntos en las correspondientes a las 14 unidades espectrales  
distintas combinaciones de clases espectrales y (excluyendo los cultivos, zonas urbanas, cuerpos de  
topográficas. Sobre la base de la evaluación visual agua y zonas inundables asociadas), y marcamos un  
de dichos puntos a través de imágenes de Google punto en el centro. Consideramos toda la extensión  
Earth de fechas próximas al año 2009, para cada faja de las montañas e incluimos muchos puntos alejados  
separamos las clases correspondientes a cultivos. de los caminos para mejorar la representatividad del  
Los cultivos abandonados, cuando interpretamos relevamiento. Sobre la base de nuestro conocimiento  
que el abandono se produjo con anterioridad al año de campo e imágenes de Google Earth, evitamos  
73  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
lugares que hubieran cambiado visiblemente (por subdominantes en los distintos tipos de bosques de  
ejemplo, que se hubieran cultivado, urbanizado, las montañas y del área de contacto con el Chaco de  
quemado o invadido por leñosas exóticas) entre la llanura y Espinal, y que pueden alcanzar más de 7 m  
fecha del mapa preliminar de vegetación (mayo- de altura en sus estados de mayor desarrollo (Demaio  
septiembre 2009) y la fecha del control a campo et al., 2002; Giorgis et al., 2017; Cabido et al., 2018;  
(entre noviembre de 2017 y febrero de 2020).  
ver lista en Apéndice 3). También registramos, para  
En el campo, llegamos a cada punto pre- cada parcela, la pendiente, orientación y altitud con  
seleccionado utilizando un GPS y marcamos una clinómetro, brújula y GPS respectivamente. En total  
parcela de 30 x 30 m alrededor del mismo. En cada relevamos 340 parcelas a campo (entre 11 y 37 por  
parcela evaluamos la cobertura (%) del terreno de unidad, dependiendo de la extensión de cada unidad).  
siete variables que incluyeron roca, suelo desnudo  
y cinco estratos de vegetación (arbóreo, arbustivo, y Clasificación de las 340 parcelas relevadas a campo:  
tres tipos de estratos herbáceos, ver detalles en Tabla Asignamos las 340 parcelas a las unidades de  
2
). En el caso de la roca y los estratos de vegetación vegetación a partir de los datos estimados a campo.  
estimamos la cobertura (%) de dos maneras: la Para ello nos basamos en los rangos de cobertura  
cobertura aérea” y la “cobertura completa”. La aérea de las distintas variables para las 14 unidades,  
primera solo incluye lo que puede observarse según obtenidos a partir de los 452 sitios tomados de  
una vista aérea, es decir, en el caso de la roca, lo que los trabajos previos. Clasificamos cada parcela en  
no está cubierto por vegetación, y en el caso de los alguna de las 14 unidades si sus valores de cobertura  
distintos estratos, lo que no está cubierto por el follaje aérea de todas las variables, descriptas en Tabla 2,  
de los estratos superiores. En consecuencia, según la estaban dentro de los rangos correspondientes a esa  
visión aérea, las coberturas de las siete variables unidad. En los pocos casos en que la clasificación  
mencionadas arrojan una suma total de 100%. La según este criterio fue ambigua o dificultosa, hicimos  
cobertura completa incluye también, en el caso de la una asignación manual basada en las variables que  
roca, aquella superficie rocosa que tiene vegetación consideramos más importantes para definir la unidad.  
por encima, y en el caso de los estratos, lo que está  
cubierto por el follaje de otros estratos; por lo tanto, Cultivos y zonas urbanas e inundables: Hicimos un  
la suma puede ser mayor al 100 %. En el caso del control de la clase cultivos y clases no cultivadas a  
estrato arbóreo, al ser el más alto, ambos tipos de través de Google Earth. Seleccionamos 1000 puntos  
estimaciones (aérea y completa) coinciden. Además al azar dentro de toda el área montañosa estudiada,  
de las siete variables estructurales mencionadas excluyendo zonas urbanas, cuerpos de agua y zonas  
estimamos también la cobertura aérea de especies inundables asociadas, con una distancia mínima de  
leñosas exóticas (según lista de Giorgis & Tecco, 70 m entre ellos. También excluimos puntos que  
2
014), de árboles característicos del piso subandino por azar quedaron, en el mapa, ubicados muy cerca  
y de pastos de crecimiento en mata de hoja gruesa (menos de 10 m) del borde entre la clase cultivos y  
Tabla 2). Estas variables fueron estimadas sin alguna de las clases no cultivadas. Revisamos cada  
(
tener en cuenta el tamaño o el estrato en el que se punto y registramos si se trataba de un cultivo o no,  
encontraban las plantas, es decir, estuvieron basadas según interpretación visual de imágenes de Google  
en la identidad de las especies, y se necesitaban para Earth. En caso de encontrar errores, los corregimos,  
poder diferenciar entre sí algunas de las unidades pero los registramos como error. Por lo tanto, el  
de vegetación definidas para el presente trabajo. error real del mapa final es levemente inferior al  
Estimamos las coberturas en categorías del 5%, pero informado en los resultados. Para las zonas urbanas  
para valores menores al 5% utilizamos categorías del y las zonas inundables, al haber sido separadas  
1
1
%, excepto cuando éstos estaban muy por debajo del de forma completamente manual, no hicimos un  
%, en cuyo caso registramos 0,1%. Además, para control ni estimamos el error.  
cada estrato de vegetación estimamos visualmente  
la altura modal, así como las alturas mínima y Paso 3. Matriz de confusión para el mapa preliminar  
máxima. Finalmente, hicimos una lista de todas las  
Como resultado de los pasos metodológicos  
especies nativas arbóreas presentes en la parcela. descriptos arriba, cada parcela control resultó  
Para ello consideramos 18 especies dominantes o incluida en alguna de las 14 unidades de vegetación  
74  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
según dos criterios: espectral (mapa preliminar) Paso 4. Elaboración del mapa definitivo y  
y de campo, que consideramos como la “verdad estimación de su precisión  
de campo”. Con el fin de analizar la coincidencia  
A partir de los resultados de los pasos  
entre la clasificación según ambos criterios anteriores, decidimos juntar algunas unidades  
confeccionamos una matriz de confusión. A partir fisonómicamente similares que no se diferenciaban  
de dicha matriz calculamos la precisión general del todo bien entre sí según el criterio espectral.  
del mapa preliminar como la proporción (%) Redujimos de este modo la cantidad de clases  
de las parcelas cuya clasificación según ambos a siete (además de los cultivos, zonas urbanas,  
criterios coincidía, en relación a la cantidad total de cuerpos de agua y zonas inundables asociadas).  
parcelas. Para cada unidad calculamos también la Para este procedimiento consideramos los índices  
precisión del productor y la precisión del usuario. de confusión general de cada par de unidades y su  
La precisión del productor es la proporción (%) de similitud fisonómica, además de la precisión de las  
parcelas de una determinada unidad de vegetación clases resultantes. También tuvimos en cuenta los  
a campo que resulta correctamente clasificada en el casos en que una clase propia del piso subandino  
mapa. La precisión del usuario es la proporción (%) aparecía representada en el mapa a alturas bajas o  
de parcelas de una determinada unidad espectral en viceversa. En esos casos decidimos unir unidades  
el mapa preliminar que coincide con la verdad de con fisonomías similares aun cuando el índice  
campo. Calculamos también una precisión general de confusión no fuese particularmente alto. No  
del productor como el promedio entre las precisiones utilizamos variables topográficas para diferenciar  
del productor de cada clase, y una precisión general unidades propias del piso subandino de unidades  
del usuario como el promedio entre las precisiones propias del piso serrano porque los límites son  
del usuario de cada clase (Congalton &Green, complejos y se debería realizar un relevamiento de  
1
999). En cada celda de la matriz de confusión, campo con un diseño específico para hacer modelos  
además del número de parcelas, incorporamos el que permitan cartografiar esos límites de forma  
promedio de dos proporciones (%): el número de correcta.  
parcelas en la celda con respecto al total de la fila  
De este modo, el mapa final resultante estuvo  
(criterio espectral), y el número de parcelas de la compuesto de siete clases de vegetación principales,  
celda con respecto al total de la columna (criterio de además de los cultivos, zonas urbanas, cuerpos  
campo). En las diagonales este valor es el promedio de agua y zonas inundables. Cada una de las  
entre la precisión del productor y la precisión del siete clases incluyó una, dos o tres unidades de  
usuario, y representa un índice de precisión general vegetación, que se describieron de forma separada,  
de cada unidad. En las celdas que no son diagonales pero no se diferenciaron en el mapa. Finalmente,  
este valor representa un índice promedio entre hicimos una matriz de confusión para las siete  
el error del usuario y el error del productor para clases del mapa definitivo, siguiendo el mismo  
dicha celda. Luego calculamos un índice general de procedimiento que el explicado más arriba para las  
confusión para cada par de unidades, promediando 14 unidades del mapa preliminar.  
los valores de las dos celdas correspondientes a  
cada combinación. En otras palabras, esto significa Descripción de las unidades de vegetación y clases  
que el índice general de confusión para cada par de del mapa final  
unidades resulta del promedio entre cuatro errores  
%): dos del productor (uno correspondiente a cada con un criterio unificado nos basamos solo en las  
unidad) y dos del usuario (uno correspondiente a 340 parcelas utilizadas para el control de campo.  
cada unidad). Consideramos la cobertura vegetal aérea y/o  
Para describir la vegetación de las 14 unidades  
(
En el caso de los cultivos, hicimos los mismos completa de los distintos estratos y las variables  
cálculos que los mencionados arriba, pero sólo específicas asociadas a la identidad de las especies,  
considerando dos categorías: cultivos y áreas no así como la superficie descubierta (suelo desnudo y  
cultivadas. Además, informamos cuáles son las roca) y la altura media y máxima de la vegetación.  
unidades espectrales del mapa preliminar con Para estimar la altura media, hicimos un promedio  
las cuales los cultivos se confundieron en mayor de la altura modal de cada estrato ponderado por  
medida.  
la cobertura aérea de dicho estrato (en el caso de  
75  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
la roca y suelo desnudo asumimos una altura igual del control de campo (Apéndice 1, Tabla A1.1). La  
a cero). Como altura máxima de cada parcela, precisión del productor varió entre el 55% para el  
consideramos el valor mayor del rango de alturas pastizal-arbustal ralo (unidad K) y el 100 % para el  
para el estrato más alto. Para todas las unidades pajonal grueso (unidad I). Esto significa que solo  
calculamos el promedio de cada variable, así como el 55% de las parcelas que a campo eran pastizal-  
la mediana y los percentiles del 10 y 90 %. También arbustal ralo salieron clasificadas como tales en  
calculamos, para cada unidad, la frecuencia (%) el mapa preliminar; y que todos los sitios (100%)  
de parcelas con presencia de especies leñosas que fueron pajonales gruesos en el campo fueron  
exóticas por un lado, y con presencia de especies clasificados como tales en el mapa preliminar. En  
arbóreas nativas por otro. Asimismo, sobre la promedio, la precisión del productor fue de 70,8%  
base de las especies dominantes de cada estrato y (Apéndice 1, Tabla A1.1). La precisión del usuario  
otra información registrada en los relevamientos varió entre el 43,2% para el matorral serrano abierto  
de campo, y descripciones florísticas de trabajos (unidad E) y el 95,6% para el césped (unidad J).  
previos, hicimos una lista de los tipos florísticos que Esto significa que solo el 43,2% de las parcelas que  
pueden estar incluidos en cada unidad. Finalmente, en el mapa quedaron clasificadas como matorrales  
describimos las condiciones topográficas de altitud, abiertos, pertenecían realmente a esa unidad según  
pendiente y orientación, y la distribución en los la verdad de campo; y que el 95,6 % de las parcelas  
cinco sistemas serranos (Fig. 1) de las 14 unidades. que en el mapa fueron clasificadas como céspedes,  
En este caso utilizamos la información de los tenían realmente esta vegetación en el campo. En  
4
52 sitios de los trabajos previos, además de la promedio, la precisión del usuario fue del 70%.  
información de las 340 parcelas relevadas para Las dos unidades que mostraron el mayor grado  
el control de campo (total 792 puntos de campo). de confusión entre sí (23%) fueron los dos tipos de  
Asimismo, hicimos una descripción muy breve de matorrales serranos (unidades D y E, Apéndice 1,  
los cultivos, áreas urbanas, cuerpos de agua y zonas Tabla A1.2); en segundo lugar, el pastizal con roca  
inundables asociadas a ellos, a partir de nuestro y el afloramiento con pedregal (unidades L y M,  
conocimiento del terreno y observación detallada con una confusión del 16.6%). Siguen dos tipos de  
de imágenes de Google Earth.  
pastizales (unidades H e I) por un lado, y los dos  
Para describir la distribución espacial de las tipos de bosques nativos por otro (unidades A y  
clases en el mapa final dividimos las montañas en B), así como el bosque nativo serrano y el bosque  
cinco franjas altitudinales, siguiendo el criterio exótico (A y C); los tres pares con una confusión  
de Argañaraz et al. (2020): ≤ 900 m, 901-1300 del 12,5%. Posteriormente los dos pastizales con  
m, 1301-1700 m, 1701-2100, 2101-2500, >2500 cobertura vegetal parcial (K y L, 12,4%) y luego  
m. Las dos primeras franjas coinciden con el piso los dos tipos de pajonales finos (G y H, 10,5%). El  
serrano, la tercera con el piso de transición, y las resto de los pares tuvieron una confusión menor  
dos últimas con el piso subandino. Calculamos la al 10% (Apéndice 1, Tabla A1.2). Mediante el  
proporción de cada clase dentro de cada franja para examen visual del mapa preliminar observamos,  
todas las montañas en conjunto, y para los cinco en coincidencia con lo detectado a través de la  
sistemas serranos por separado.  
matriz de confusión, que el bosque nativo serrano  
y el subandino aparecían parcialmente confundidos  
en el mapa, con parches de cada uno de ellos en el  
piso altitudinal que no le correspondía; y lo mismo  
sucedía con los matorrales serranos y el matorral  
subandino.  
reSultadoS  
Mapa preliminar y precisión (pasos 1, 2 y 3)  
Las funciones de clasificación obtenidas con el  
Por otro lado, la precisión de los cultivos/  
Análisis Discriminante hecho con los 452 sitios áreas no cultivadas fue del 98,3%. La precisión  
seleccionados de los trabajos previos permitieron del productor fue del 98,7% para las áreas no  
separar parcialmente a las 14 unidades en las dos cultivadas, y del 96,7% para las áreas cultivadas,  
fajas. El mapa preliminar resultante de aplicar dichas con un promedio de precisión del productor de  
funciones tuvo un 67,9 % de precisión general, 97,7%. Para el usuario, la precisión fue del 99,1%  
calculada según la información obtenida a través para las áreas no cultivadas, y del 95,4% para  
76  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
las áreas cultivadas, con un promedio del 97,2%.  
Los bosques nativos se caracterizan por tener  
(Apéndice 1, Tabla A1.3). La unidad espectral que más del 40% de cobertura arbórea y alturas  
más se confundió con los cultivos fue el pastizal máximas de hasta 15 m. A veces pueden tener  
arbustivo ralo (K), le siguieron el pajonal fino con una alta proporción de roca debajo del follaje, en  
arbustos (G), el afloramiento con pedregal (M) y el particular en la unidad B (Fig. 3, Apéndice 3, Tabla  
césped (J). Por último, el pajonal fino sin arbustos A3.1). En la unidad A, están dominados por árboles  
(H), el pastizal con roca (L) y el pavimento de propios del piso serrano o de la transición con la  
erosión (N). El resto de las unidades no mostraron llanura, tales como el molle (Lithraea molleoides),  
confusión con los cultivos.  
orco quebracho (Schinopsis marginata) o tala  
Celtis tala), entre otros, y es común encontrar en  
ellos especies leñosas exóticas. En la unidad B,  
(
Mapa final y precisión (paso 4)  
En función de los resultados anteriores, para los bosques están dominados por las dos especies  
elaborar el mapa final juntamos las dos unidades características del piso subandino, el tabaquillo  
de bosque nativo (A, B), las tres unidades de (Polylepis australis) y en menor medida el maitén  
matorral (D, E, F), los tres pajonales (G, H, I), los (Maytenus boaria), acompañados de algunos  
dos pastizales con cobertura vegetal parcial (K, L) molles y otras especies serranas en los sectores más  
y las dos unidades ocupadas mayoritariamente por bajos de su distribución (Apéndices 3 y 4). Según  
roca (M, N). Mantuvimos separados a los céspedes los puntos de campo, el bosque serrano llegó hasta  
(J) y los bosques exóticos (C). De este modo, el casi los 1500 m de altitud y se encont en los cinco  
mapa definitivo quedó compuesto por siete clases sistemas serranos; el bosque subandino descendió  
espectrales representativas de las siguientes clases hasta cerca de los 1400 m, y se encontró solo en  
de vegetación (1) bosques nativos, (2) bosques las Sierras Grandes y Comechingones. Ambas  
exóticos, (3) matorrales nativos, (4) pajonales, (5) unidades se localizaron generalmente en laderas  
céspedes, (6) pastizales con roca y/o suelo desnudo y escarpadas, y con una orientación preferentemente  
(7) roquedales (Tabla 1, Fig. 2, Apéndices 2A y 2B).  
suroeste (Tabla 4 y Apéndice 5).  
El mapa final tuvo una precisión general del  
La clase de bosques nativos ocupó un 5,5% de  
82,6% (Tabla 3). La precisión del productor varió la superficie total de las montañas, y casi el 70% se  
entre el 64,7% para los céspedes (5), y el 95,6% para distribuyó por debajo de los 900 m, principalmente  
los bosques nativos (1), con un promedio del 79%. en las Sierras Chicas y Grandes. Si bien estuvo  
La precisión del usuario varió entre 66,7% para los presente en todas las franjas altitudinales, la mayor  
pastizales con roca y/o suelo desnudo (6) y 95,6% proporción se encontró en el piso serrano, donde  
para los céspedes (5), con un promedio del 85,2%. La ocupó alrededor del 6% de la superficie. A medida  
clase que tuvo mejor precisión en promedio (usuario que se asciende en altitud, la ocurrencia de bosques  
y productor) fue la de los bosques nativos (1), con nativos disminuye, abarcando menos del 1% de  
casi un 90%, y la clase con menor precisión fue la la superficie en la franja más alta (Figuras 2 y 4,  
de los pastizales con roca y/o suelo desnudo (6), con Apéndices 2A y 2B, Apéndice 6).  
un 67%. Las clases que más se confundieron entre sí  
fueron los roquedales (7) con los pastizales con roca Clase 2, Bosques exóticos: Esta clase tuvo casi un  
y/o suelo desnudo (6), que mostraron un 11 % de 79 % de precisión en promedio (Tabla 3), e incluye  
confusión general (Tabla 3).  
sólo a una unidad (C). Por error, puede contener  
algunos pequeños parches de bosque serrano nativo  
(A, Apéndice 1, Tabla 1.1). El bosque exótico  
Clases del mapa final y unidades de vegetación  
Clase 1, Bosques nativos: Es la clase que tuvo la (unidad C) tiene siempre más del 70% de cobertura  
mayor precisión en promedio (Tabla 3) y abarca dos leñosa, principalmente de especies exóticas, que  
de las 14 unidades de vegetación: el bosque nativo pueden superar los 20 m de altura. Ocasionalmente  
serrano (A) y el bosque nativo subandino (B). En predominan las leñosas menores a 3 m, formando  
el mapa final, esta clase también puede incluir por matorrales con emergentes arbóreos. Casi siempre  
error algunos matorrales serranos cerrados (D) y hay también presencia de especies arbóreas nativas  
abiertos (E) o bosques exóticos (C, Apéndice 1, (Fig. 3,Apéndice 3). Esta unidad incluye plantaciones  
Tabla A1.1).  
y sectores invadidos por pinos (Pinus spp), así como  
77  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
Fig. 2. Mapa final de vegetación de las Sierras de Córdoba. A: Ubicación de los cinco sistemas serranos en  
la provincia de Córdoba. B: Mapa de vegetación. Para una mejor visualización de la distribución de cada  
clase (Apéndice 2A). El mapa en formato digital (GeoTiff) y otros archivos asociados se pueden descargar  
de la página web de la revista, en la carpeta de datos primarios (Apéndice 2B).  
78  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
Tabla 3. Matriz de confusión entre las 7 clases espectrales del mapa final y las 7 clases de vegetación  
1
según el criterio de campo ("verdad de campo) . El número en la primera línea de cada celda indica  
la cantidad de parcelas del relevamiento de control correspondiente a cada combinación. En la última  
columna se indica la cantidad de parcelas en cada clase espectral y la precisión del usuario para cada  
clase (%). Al final de cada columna se indica la cantidad de parcelas en cada clase de vegetación según  
el criterio de campo, y en la última fila la precisión del productor para cada clase (%). En las diagonales,  
El número entre paréntesis es el promedio entre la precisión del productor y la precisión del usuario para  
cada clase. Para el resto de las combinaciones (fuera de la diagonal), el número entre paréntesis es el  
promedio entre el error del productor para la clase de vegetación que está en la columna (porcentaje de  
parcelas en la celda en relación al total de la columna) y el error del usuario para la clase que está en la  
fila (porcentaje de parcelas en la casilla en relación al total de la fila).  
Clases de vegetación según criterio de campo  
1
2
3
4
5
6
7
Total  
%)  
(
Mapa  
1
44  
89,8)  
1
5
(14,1)  
13  
3
(4,9)  
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
52  
(84,6)  
14  
(
2
3
(3,3)  
(78,8)  
1
(92,9)  
75  
1
63  
(86,9)  
1
1
(1,3)  
76  
7
(11,2)  
6
2
(3,5)  
-
(1,7)  
(2,1)  
-
(84,0)  
93  
4
-
10  
(15,7)  
22  
(1,2)  
(86,4)  
1
(8,4)  
-
(81,7)  
23  
5
-
-
-
-
-
-
-
(
1,9)  
(77,2)  
2
(95,7)  
51  
6
3
4,9)  
-
5
34  
(67,3)  
3
7
(
(7,5)  
(4,7)  
-
(15,7)  
29  
(66,7)  
32  
7
-
-
(
7,3)  
(82,8)  
38  
(90,6)  
340  
Total  
46  
19  
70  
83  
34  
50  
(%)  
(95,6)  
(68,4)  
(90,0)  
(91,6)  
(64,7)  
(68,0)  
(76,3)  
(82,6)  
1
1
Bosque nativo, 2 Bosque exótico, 3 Matorral, 4 Pajonal, 5 Césped, 6 Pastizal con roca y/o suelo desnudo  
y 7 Roquedal.  
2
El promedio general de confusión entre dos clases se calcula como el promedio entre las dos celdas que  
combinan ambas clases, que a su vez es el promedio entre el error de usuario y de productor para dicha  
celda.  
grandes extensiones invadidas por siempreverde  
Esta clase ocupó el 1% de la superficie total del  
(Ligustrum lucidum), y en menor medida por otras mapa y se encontró principalmente en las Sierras  
especies. A campo, encontramos puntos de bosque Grandes, Chicas y Comechingones. En coincidencia  
exótico entre los 671 y los 1314 m de altitud con la información de campo, la mayor parte se  
en casi todos los sistemas serranos, ubicados en distribuyó por debajo de los 1300 m; en particular  
pendientes generalmente moderadas con orientación entre 901 y 1300 m. Esta franja altitudinal, además,  
preferentemente sur (Tabla 4, Apéndice 5).  
es la que tuvo la mayor ocurrencia de bosques  
79  
Bol. Soc. Argent. Bot. 57 (1) 2022  
Fig. 3. Cobertura aérea promedio (%) por unidad de los tres estratos principales y de superficie descubierta  
(roca y suelo desnudo). A Bosque serrano, B Bosque subandino, C Bosque exótico, D Matorral serrano  
cerrado, E Matorral serrano abierto, F Matorral subandino, G Pajonal fino con arbustos, H Pajonal fino sin  
arbustos, I Pajonal grueso, J Césped, K Pastizal arbustivo ralo, L Pastizal con roca, M Afloramiento con  
pedregal, N Pavimento de erosión.  
exóticos, que cubrieron casi el 3% de su superficie.  
El matorral serrano cerrado (D) tiene siempre  
A partir de los 1300 m la proporción de bosques más del 50% de cobertura arbustiva, mientras  
exóticos disminuye, siendo extremadamente baja que el matorral abierto (E) varía entre el 30 y  
por encima de los 2100 m (Fig. 4, Apéndice 6, Tabla 60%. El estrato arbóreo raramente supera el 25%,  
A6.1).  
y la superficie descubierta, sea suelo desnudo  
o roca, es casi siempre inferior al 15% (Fig. 3,  
Clase 3, Matorrales nativos: Los matorrales nativos Apéndice 3, Tabla A3.2). Ambos matorrales están  
tuvieron un 87% de precisión en promedio (Tabla dominados por diferentes especies de arbustos,  
3
). Incluyen al matorral serrano cerrado (D) y incluyendo espinillo (Vachellia caven), romerillo  
abierto (E), y al matorral subandino (F). Por error (Baccharis aliena) y garabato macho (Senegalia  
en el mapa también aparecen en esta clase algunos gillesii), entre muchas otras. Además, en el estrato  
pastizales con roca y/o suelo desnudo (unidades arbustivo casi siempre aparecen especies arbóreas  
K y L) que están en laderas orientadas al suroeste, nativas y, muchas veces, especies leñosas exóticas.  
y también muy bajas proporciones de pajonales, En el matorral abierto son muy abundantes las  
bosques y roquedales (Tabla 3, Apéndice 1, Tabla pajas Festuca hieronymi y/o Jarava seudoichu  
A1.1).  
(Apendices 3 y 4). Ambos tipos de matorral serrano  
80  
A. M. Cingolani et al. - Mapa de vegetación de las montañas de Córdoba  
Tabla 4. Altitud (mediana, mínimo y máximo), pendiente (mediana, mínimo y máximo) y orientación  
1
2
predominante (cuadrante y %) de cada una de las 14 unidades de vegetación (U) incluidas en las 7 clases del  
3
mapa final (CM) . Los datos se obtuvieron a partir de los 792 puntos de campo (452 sitios de trabajos previos +  
340 parcelas de control) y en la tercera columna se indica el número de puntos para cada unidad (N).  
Altitud  
m s.n.m.)  
Pendiente  
(%)  
Orientación  
predominante  
CM  
U
N
1
(
1
1
2
3
3
3
4
4
4
5
6
6
7
7
A
134  
919  
32  
(1 - 120)  
40  
S - SO - O  
(57)  
(
367 - 1479)  
B
C
D
E
F
G
H
I
27  
52  
112  
98  
25  
53  
64  
24  
46  
55  
41  
34  
27  
1852  
S - SO - O  
(44)  
(
1391 - 2091)  
(17 - 197)  
15  
970  
SE - S - SO  
(46)  
(
671 - 1314)  
(2 - 100)  
24  
878  
O - NO - N  
(40)  
(
360 - 1671)  
905  
(0 - 150)  
16  
S - SO - O  
(41)  
(
403 - 1534)  
(2 - 100)  
33  
1972  
SE - S - SO  
(56)  
4
(
1289 - 2460)  
(3 - 150)  
18  
1093  
O - NO - N  
(45)  
(
634 - 1408)  
(0 - 65)  
10  
1824  
NE - E - SE  
(48)  
5
(
1042 - 2359)  
(1 - 90)  
5
2141  
N - NE - E  
(58)  
6
(
1233 - 2245)  
(1 - 22)  
3
J
1837  
NE - E - SE  
(56)  
(
641 - 2579)  
964  
(0 - 30)  
20  
K
L
N - NE - E  
(53)  
(
376 - 2674)  
1868  
(1 - 75)  
23  
N - NE - E  
(49)  
(
1109 - 2483)  
(5 - 133)  
20  
M
N
2098  
NE - E - SE  
(47)  
(
1185 - 2635)  
(1 - 120)  
3
2183  
NO - N - NE  
(70)  
(
1329 - 2310)  
(0 - 167)  
1
Se indica el cuadrante con mayor cantidad de puntos de campo, y entre paréntesis la proporción (%) de puntos  
incluidos en dicho cuadrante.  
2
Unidades de vegetación: A Bosque nativo serrano, B Bosque nativo subandino, C Bosque exótico, D Matorral  
serrano cerrado, E Matorral serrano abierto, F Matorral subandino, G Pajonal fino con arbustos, H Pajonal fino sin  
arbustos, I Pajonal grueso, J Césped, K Pastizal arbustivo ralo, L Pastizal con roca, M Afloramiento con pedregal,  
N Pavimento de erosión.  
3
Clases del mapa final: 1 Bosques nativos, 2 Bosques exóticos, 3 Matorrales, 4 Pajonales, 5 Céspedes, 6  
Pastizales con roca y/o suelo desnudo, 7 Roquedales.  
4
El único matorral subandino encontrado por debajo de los 1600 m tenía predominancia de maitén, mientras que  
el tabaquillo estaba ausente.  
5
Se encontró un punto más bajo, a 372 m s.n.m. que se trataba de una pastura dominada por pasto llorón  
(
Eragrostis curvula).  
6
El sitio más bajo, a 1233 m, estuvo dominado por Paspalum quadrifarium, los restantes sitios, por encima de los  
039 m, estuvieron dominados por Poa stuckertii.  
2
81