ISSN 0373-580 X  
Bol. Soc. Argent. Bot. 55 (4): 685-686. 2020  
ObituariO  
LUIS ARIZA ESPINAR  
933 - 2020  
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Los miembros del Instituto Multidisciplinario de Biología  
Vegetal (Córdoba) recibimos con mucha congoja, la triste noticia  
de la partida del Dr. Luis Ariza Espinar, ocurrida el 8 de octubre  
de 2020. Él escribió sus memorias en silencio y nosotros nos  
atrevemos a rescatar una síntesis de su vida.  
El Dr. Ariza, o Ariza, o Luis, como lo llamaban sus colegas  
más cercanos, había nacido en su querido San Juan, en Chimbas,  
en 1933. Desde niño, las plantas capturaron su atención y en sus  
propias palabras recuerda “cómo caminaba por un largo callejón  
entre los parrales en búsqueda de los frutos del ‘quillo’ (Solanum  
elaeagnifolium)”, planta que los lugareños usaban para sacar  
manchas en las ropas. Finalizada su educación secundaria, se  
inscribió en 1952 en la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la  
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba  
(
UNC), para estudiar la carrera que sus padres eligieron por él:  
Farmacia.  
Su primer acercamiento formal a la Botánica fue al cursar el segundo año de la carrera en 1953 y a través  
de su ávida lectura de la obra “Botánica Aplicada a la Farmacia” de Gilg & Schürhoff (1934). En esos años  
convulsionados de la política argentina, duda en continuar sus estudios en Chile pero finalmente permanece  
en Córdoba y decide incorporarse, como Ayudante Alumno ad honorem, a la Cátedra de Botánica en 1955,  
a cargo en ese entonces por el Farmacéutico, Bioquímico y Médico Guillermo Stuckert. Posteriormente,  
su formación continúa bajo la tutela de los Dres. Alfredo Cocucci y Emil Di Fulvio, Jefes de Trabajos  
Prácticos, y del Ing. Armando T. Hunziker, Profesor de la Cátedra. En Septiembre de 1957, logra el grado  
académico de Farmacéutico y ya en 1958, comenzó a desempeñarse como Jefe de Trabajos Prácticos.  
Desde 1964 a 1970, queda encargado de la Cátedra de Botánica, y luego de rendir su tesis doctoral en  
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970, es nombrado Profesor Adjunto. Su labor docente culmina como Profesor Asociado en la Facultad de  
Ciencias Químicas (UNC) en 1994, en la misma Cátedra donde se inició, siendo distinguido como Prof.  
Consulto en 2009.  
Su tesis doctoral versó sobre las “Las especies de Baccharis (Compositae) de Argentina Central” y fue  
dirigida por el Dr. José A. Caro y el Ing. Armando T. Hunziker, obteniendo el grado de Doctor de la Uni­  
versidad de Buenos Aires. Este trabajo recibió el Premio Facultad a la mejor Tesis rendida, en Facultad  
de Farmacia y Bioquímica de Buenos Aires. De allí en adelante, su actividad como investigador la realizó  
íntegramente en el Museo Botánico de la UNC, habiéndose incorporado a CONICET en 1971, donde  
alcanzó la posición de Investigador Principal; luego de su retiro, fue Investigador Contratado hasta 2004.  
Su pasión por las plantas estuvo especialmente concentrada en la familia Asteraceae, aunque  
también prestó mucha atención a otras familias más pequeñas como las Acanthaceae, Boraginaceae,  
Heliotropiaceae, Iridaceae, Ledocarpaceae, entre otras. Al mismo tiempo, las plantas cultivadas despertaron  
también su interés que quedó reflejado en numerosas publicaciones. Era el consultor obligado del latín, de  
la nomenclatura botánica y de la escritura del español en nuestro instituto.  
Su legado científico es extenso y diverso y está sostenido por más de 150 trabajos referenciados en  
publicaciones científicas y libros. Destacamos su papel como editor y autor de Asteraceae en numerosas  
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obras taxonómicas y florísticas (Pródromo de la Flora de Argentina Central, Flora Argentina, Flora de San  
Juan, Flora de Catamarca, Flora del Valle de Lerma, Flora de Córdoba, Plantas del Famatina), así como  
su particular apego a las Plantas Medicinales, a las cuales aportó en diversos trabajos científicos en los  
aspectos botánicos, fitoquímicos y farmacéuticos. Sin duda alguna, su mayor trascendencia estuvo en la  
Taxonomía, prueba de ello son los 60 nombres publicados por él, 36 de los cuales son nuevos taxones en  
diferentes categorías.  
Estuvo involucrado con un intenso trabajo en actividades de gestión: Curador del Herbario del Museo  
Botánico (1993­2020), Director del Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica (1980­1983) y de  
Kurtziana (1998). Intervino como miembro de numerosos comités asesores y evaluadores de diferentes  
organismos científicos.  
Vamos a extrañar su memoria privilegiada, su voluntad incansable de trabajo y ayuda a sus colegas, sus  
atinados consejos y, sobre todo, sus enseñanzas. Los que estuvimos más cerca de él, recordaremos largas  
tertulias con anécdotas botánicas y otras no tanto, las experiencias sobre sus caminatas al pie del Ambato  
(Catamarca) y en las Sierras de Córdoba y su permanente reconocimiento al Ing. Armando T. Hunziker y  
colegas coetáneos.  
Quienes estamos escribiendo una síntesis de Luis, nos transformamos en sus amigos compartiendo  
además del trabajo, un ocasional mate y muchos almuerzos adobados de relatos de historias inolvidables.  
Sentiremos por siempre tu ausencia, pero al mismo tiempo, la misma nos compromete a concluir, en tu  
memoria, lo que tanto anhelaste ver impreso en tus manos: la Flora de Córdoba.  
Hasta siempre Luis.  
Adiós amigo.  
Gloria E. Barboza y Juan José Cantero  
Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, Córdoba  
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