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los estudios del futuro, que por su disposición a la práctica, su terreno híbrido de de-
sarrollo, tiene una tendencia a innovar en este aspecto. Los ejercicios prospectivos
comprenden diferentes fases de implementación y múltiples técnicas y métodos que
se introducen y se articulan a lo largo del proceso4.
Los Estudios del Futuro recurren a dispositivos intelectuales para recopilar, proce-
sar y analizar piezas de información, utilizando y adaptando el conjunto de herramien-
tas y técnicas y metodologías disponibles, según las características de cada ejercicio,
teniendo en cuenta la demanda que origina el ejercicio, la amplitud del foco de indaga-
ción, la conformación del equipo, instancias de diálogo social, entre otras cuestiones.
Los estudios del futuro incluyen también un enfoque crítico, desarrollado en los últi-
mos tiempos, que es el que usamos en este análisis, que enfatiza la posibilidad de de-
construir las formas habituales de organizar el pensamiento y la acción, introduciendo
la crítica y el giro post-estructural en las ciencias sociales, así como otras perspectivas
disruptivas, como los estudios de género y postcoloniales (Inayatullah, 1990).
En América Latina existen y existieron trayectorias muy interesantes de prospecti-
va, aunque todavía el campo de estudios no está tan desarrollado ni en la academia
ni en los otros espacios en donde suele desarrollarse internacionalmente: centros de
investigación, organismos gubernamentales especícos, organizaciones técnicas.
Los primeros intentos de formalizar los aspectos metodológicos y epistemológicos
de los Estudios del Futuro coincidieron con la primera ola de Estudios del Futuro que
surgió en América Latina hacia nes de los años sesenta y principios de los setenta,
a través de redes de prospectivistas que circulaban en diferentes países (Argentina,
Venezuela, Chile, México, Perú) en un contexto de exilios y dictaduras en la Región.
El conocimiento desarrollado en este periodo no llegó a institucionalizarse ni incorpo-
rarse en organizaciones técnicas o en el ámbito académico. Estos estudios dialogaron
con los principales desarrollos a nivel internacional, buscando dar una mirada regional
sobre los grandes temas globales y aportando una mirada particular sobre los mode-
los de desarrollo (Medina Vásquez, et al, 2014).
Actualmente existen redes técnicas abocadas al tema. Pero es débil aún la institu-
cionalización de la disciplina, tanto en términos de revistas académicas, como de pro-
gramas de posgrado, que existen en algunos pocos países o son de corta duración5.
4 A modo de ilustración, puede mencionarse el trabajo de Hines y Bishop sobre “framework foresight” que sis-
tematiza las fases y los métodos en un proceso de prospectiva y el Diamante de Popper (2008), que ordena
con una lógica metodológica las herramientas usadas en prospectiva, tanto las de desarrollo propio como oras
herramientas metodológicas cientícas.
5 Apenas hay revistas académicas sobre Estudios del Futuro en América Latina. Hay algunas publicaciones
orientadas a los medios de comunicación y a temas relacionados con el medio ambiente que se reeren más
al futuro de la comunicación o del ambiente, no al campo de estudios y sólo dos publicaciones académicas
centradas en la prospectiva aplicada a determinadas disciplinas (no desde una perspectiva multidisciplinar).