Presentación de Dossier Temático: Perspectivas y nuevos desafíos de

la participación ciudadana en América Latina

Editores invitados: CORINA ECHAVARRÍAi , MELINA GUARDAMAGNAii, y GISELA SIGNORELLI iii



América Latina ha sido pionera en mecanismos de participación ciudadana e innovación democrática que inclusive trascendieron a otros continentes. Así como también en el desarrollo de un prolífico campo de estudios que sitúa a la participación como un elemento central de nuestras democracias, en tanto legitimadora de la actividad y organización estatal y a su vez un elemento transformador y fortalecedor de la democracia (Barber, 2003). Al colocar el foco en la participación, la democracia es más que sólo método de selección de gobernantes, es una "gramática social" (De Sousa Santos, 2004), un "imaginario colectivo" (Castoriadis, 1980) y una “sociedad participativa” (Pateman, 2015).


i Dra. en Administración Pública. Investigadora Adjunta IECET, CONICET y UNC. Profesora Adjunta IIFAP, FCS-UNC y FCC-UNC. Correo: cechavarria@unc.edu.ar

ii Dra en Ciencia Política. Centro de Estudios de Innovación Institucional (CEII-UNCu) Investigadora CONICET. Contacto: meliguardamagna@gmail.com

iii Dra. en Ciencia Política. Docente - Investigadora Universidad Nacional de Rosario. Contacto: gisela.signorelli@fcpolit.unr.edu.ar

Nº 13, Enero-Junio 2022- ISSN: 2524-9568



A lo largo de los últimos decenios, principalmente desde el retorno a la democracia en la región, en un escenario caracterizado por la constitución de democracias delegativas, ciudadanías de baja intensidad (O’Donnell, 1993) y barreras a la participación política, se gestaron distintas concepciones teóricas que, siendo muy diferentes entre sí, pueden ser reagrupadas en la búsqueda de conceptos alternativos -aunque complementarios- a la democracia representativa liberal (participativa, deliberativa, directa, etc.). Se trata de esfuerzos que reivindican la discusión activa y la toma de decisiones por parte de la ciudadanía.

En el seno de estos debates, consideramos a la participación no sólo como uno de los elementos centrales en los nuevos modos de gestionar lo público, es decir, como instrumento de gestión, sino principalmente, como un recurso intangible para el desarrollo que contribuye en las tendencias organizativas de los sujetos y de las instituciones; en las prácticas de asociación y/o articulación entre los actores y entre éstos y el Estado; potenciando habilidades, capacidades y lazos sociales. Se trata de una participación territorializada (Guardamagna y Benedetto, 2021), que vehiculiza la generación de capital político, simbólico y social comunitario. Una participación situada, centrada en las personas y los pueblos donde se desarrolla, en sus lugares de vida, con sus relaciones, sus tensiones, sus afectos y sus creaciones. A decir de Hernández (2010), teniendo en cuenta las trayectorias barriales y vitales, los placeres y los dolores de aquellos que habitan esos territorios de la participación.

En este contexto, pensar la participación ha remitido a la reflexión sobre una multiplicidad de repertorios de prácticas, conceptos y discursos que dan cuenta sobre qué, quiénes, de qué manera, en qué escalas y en qué condiciones/escenarios, se involucran, se entremezclan y se complejizan.

Sin embargo, en el último lustro se observa un retraimiento de las políticas participativas, en consonancia con una visión instrumental de las mismas en ciertos paradigmas de la gestión pública. A lo que se suma, en la mayor parte de los casos existentes, el impacto de las transformaciones que impuso -tanto en la vida cotidiana como de las instituciones- la pandemia del COVID-19 y las consecuentes medidas de emergencia tomadas por los gobiernos de distintos niveles. Todo lo cual se hizo visible en las formas en que el Estado se vinculó con la ciudadanía y los distintos actores públicos y privados que inciden en las conformaciones territoriales y viceversa.

Estos momentos de crisis también se han presentado como oportunidades para el desarrollo de adaptaciones novedosas y modos creativos de resiliencia. Efectivamente, la digitalización intempestiva de la vida trajo oportunidades y


desafíos en los procesos participativos de toma de decisiones públicas así como también, ha dado visibilidad a las desigualdades existentes, generando nuevas brechas y exclusiones.

Por todo ello, en este dossier nos pareció necesario volver a habilitar las preguntas sobre la participación, sus dinámicas, sentidos, racionalidades y perspectivas a futuro, lo instituido y lo instituyente, con un particular énfasis en la consideración de las especificidades territoriales donde se materializan y se movilizan, donde la preocupación recae en la reproducción del mundo de la vida y en la posibilidad de crear modos de desarrollo inclusivos y con sostenibilidad ambiental.

La presente publicación además es parte de las preocupaciones teóricas, metodológicas y prácticas que, desde hace un par de años, llevó a que investigadores/as de diferentes universidades nacionales de Argentina, conformáramos una Red orientada a profundizar los debates sobre la participación y el fortalecimiento de un campo de estudio propio dentro de la ciencia política, la administración y el análisis de políticas públicas. En ese marco hemos considerado necesario trabajar en líneas de indagación que:

Este dossier “Perspectivas y nuevos desafíos de la participación ciudadana en América Latina” reúne siete trabajos que han asumido en distintos sentidos las líneas de indagación que nos ocupan. Con un eje transversal en la preocupación por las estrategias metodológicas que permitan dar cuenta no solo de la diversidad de las experiencias situadas sino también recuperar elementos que las pongan en diálogo más allá de lo parroquial. En tal sentido, hemos construido la presentación


en un recorrido que parte de situar la discusión sobre las instituciones participativas en el marco de resultados “globales”, hacia el análisis de casos locales y “situados”. En este camino, se recuperan no sólo experiencias participativas sino también, fundamentalmente, prácticas de investigación que nos permiten enriquecer la mirada tanto sobre la diversidad en la democratización de los procesos decisorios de los distintos niveles del Estado, como sobre las estrategias metodológicas para abordarlos.

Iniciamos con la traducción de un texto publicado por el profesor Yves Cabannes, “PRESUPUESTO PARTICIPATIVO: APORTES PARA INVERTIR LAS

PRIORIDADES SOCIALES Y TERRITORIALES”, que recupera los resultados de lo que denomina una “investigación comparativa global”. El trabajo discute las formas en que las implementación de instituciones participativas -como el Prespupuesto Participativo- contribuyen a la inversión de prioridades, esto es, a una democratización de la gestión en términos sustantivos. en un esfuerzo de indagación que alcanza distintas regiones del mundo y que construye instrumentos para dar cuenta de la heterogeneidad de las experiencias situadas.

Benjamin Goldfrank, en COMPARACIONES MÚLTIPLES Y MÉTODOS MIXTOS EN

LA INVESTIGACIÓN URBANA: ¿EL PODER DE LOS TRES? nos aporta una reflexión en primera persona sobre la potencialidad de los estudios comparativos que apelan a la triangulación de técnicas de observación, para superar los obstáculos y límites que enfrentan los difundidos estudios de caso en el campo que nos ocupa.

En “DOS CARAS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA: ANÁLISIS SOBRE LA INCLUSIÓN - EXCLUSIÓN POLÍTICA EN INSTANCIAS PRESENCIALES Y MEDIADAS POR

APLICACIONES”, Patricia Mariel Sorribas, Mariana C. Gutierrez, Débora J. Mola, Zenaida M. Garay Reyna optan por una investigación secundaria para el re-análisis de resultados de estudios previos del equipo sobre diversas instancias participativas en distintos niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal), con el objetivo de producir evidencia para establecer el alcance en términos de inclusividad de cada una y, en tal sentido, ofrecer interpretaciones vinculados a los modelos democráticos que promueven, inclusive en términos epistémicos (formas de conocer y conocimientos que se habilitan en cada contexto).

El análisis de la vertiginosa digitalización estatal en el contexto de la pandemia COVID-19, se incorpora de la manos de Rocio Annunziata en “DE LA PARTICIPACIÓN A LA INNOVACIÓN: LAS INSTANCIAS DE DELIBERACIÓN ONLINE PROMOVIDAS POR

LA CIUDAD DE BUENOS AIRES”. En este trabajo, la autora contrapone la participación comunitaria y lo que denomina “participación conectiva” para invitarnos a considerar una “evolución” en las prácticas participativas en el marco


de la implementación de herramientas “colaborativas”. En términos metodológicos, en el marco de las etnografías virtuales, desarrolla como técnica la observación no participante de encuentros digitales sincrónicos.

En este mismo contexto, Daniela Cinco nos propone “PENSAR LA DELIBERACIÓN: UNA REFLEXIÓN A TRAVÉS DE LOS PLANES DE MEJORAMIENTO

DISTRITAL DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA” para poner énfasis en la construcción de las preferencias en los procesos participativos de los programas de gestión local. Para ello, recupera y analiza observaciones en entorno digital realizadas durante la implementación de los Planes de Mejoramiento Distrital de la ciudad de Córdoba.

Continuando con la participación en procesos de planificación urbana, Cecilia Schneider, Micaela Moreira y Celeste Ambrosi, en "MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN EN PLANES DE URBANIZACIÓN. ¿SENDERO VIRTUOSO O

ENCRUCIJADA? UN ANÁLISIS DE CASO EN CABA" aportan una descripción profunda de una “mesa de gestión participativa” para evidenciar ciertas brechas de implementación que comprometen el potencial democratizador de su diseño y presentan nuevos desafíos en términos participativos.

Finalmente, en MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA FORMULACIÓN DE UNA POLÍTICA TERRITORIAL. ANÁLISIS A PARTIR DE DOS PLANES MUNICIPALES DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN MENDOZA, Paula Vogel,

interpela en términos de legitimidad y representatividad a los procesos planificadores que incorporan componentes participativos, para poner sobre relieve las preguntas sobre la pertinencia y adecuación de los diseños institucionales, el acceso a la información como condición de posibilidad de la participación y las tensiones entre pluralidad y diversidad en la conformación de los espacios participativos.


BIBLIOGRAFÍA

Barber, Benjamin. (2003), Strong Democracy: Participatory Politics for the new age, 2ª ed. California: University of California Press.

Castoriadis, Cornelius (1980), La institución imaginaria de la sociedad. Madrid: Tusquets.

De Sousa Santos, Boaventura (2004), Democratizar la democracia. Los caminos de la democracia participativa. México: Fondo de Cultura Económica.

Guardamagna Melina y Benedetto Andrea (2021). “La evaluación de las prácticas participativas, un desafío inherente para el desarrollo territorial”. Revista Temas y Debates. ISSN 1666-0714, año 25, número 42, julio-diciembre, pp. 121-142. Disponible en: https://temasydebates.unr.edu.ar/index.php/tyd/issue/view/40.}

Hernández, Loli (2009), Antes de empezar con metodologías participativas. Red CIMAS.

O’Donell, Guillermo (1993), Acerca del Estado, la Democratización y Algunos Problemas Conceptuales. Una Perspectiva Latinoamericana con Referencias a Países Postcomunistas, en Desarrollo Económico, vol. 33, N° 130, págs. 125-159.

Pateman, Caroline (2015), Participación y teoría democrática. Buenos Aires: Prometeo.

Ramírez-Alujas, Á. y P. Prieto-Martín (2014), Caracterizando la participación ciudadana en el marco del Gobierno abierto. En Revista del CLAD Reforma y Democracia, 58, febrero, pp. 61-100.