Revista Administración Pública y Sociedad

(APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

DESARROLLO, SUSTENTABILIDAD Y METABOLISMO SOCIAL: POLISEMIA, CONTRADICCIONES Y ALTERNATIVAS

DEVELOPMENT, SUSTAINABILITY AND SOCIAL METABOLISM: POLYSEMY, CONTRADICTIONS AND ALTERNATIVES

PABLO MONTILLAi

Fecha de Recepción: 23/05/2020 | Fecha de Aprobación: 03/12/2020

Resumen: El concepto desarrollo ha tenido desde los comienzos de su promoción e implementación numerosas interpretaciones e intenciones, llegando a adquirir un carácter polisémico, en tanto y cuanto contiene un significante pero varios significados. En consecuencia, la era del desarrollo puede situarse para el presente análisis luego de la segunda guerra mundial hasta comienzos del siglo XXI, permitiendo observar así que en el transcurso de esa línea histórica trazada, el término tendrá distintas connotaciones. Así pues el término, en sus comienzos en el año 1950, es utilizado bajo la necesidad de reconstruir un mundo en ruinas en donde modernizar y crecer económicamente eran sus principales objetivos. Posteriormente vendrán en los años sesenta y setenta perspectivas críticas al mismo, en especial desde aquellos países que no fueron beneficiados con este tipo de desarrollo. Tal es el caso de América Latina, desde donde se hace observar críticamente las desigualdades que el término y su aplicación generaron y que lejos de ser un axioma universal a la humanidad, profundizaron desigualdades estructurales que no fueron anuladas por el mismo. Finalmente, frente al agotamiento de los bienes naturales y la crisis ambiental surge el conceptos de desarrollo sustentable, inaugurando así, la posibilidad de pensar y resignificar otros modos de desarrollo y caminos para esa transición a otro mundo. En consecuencia, es el objetivo de este articulo analizar bibliográficamente y de forma crítica el recorrido conceptual del término, observando sus orígenes, contradicciones. Destacando por último, las principales alternativas concretas que se plantean al mismo, con el fin de generar un aporte más a la exploración de este campo semántico complejo que es el desarrollo.

Palabras clave:

Desarrollo.

Desarrollo sostenible.

Metabolismo social.

Sistema socioecológico.

Crisis ambiental.

iLic. Ciencias Ambientales (UBA), maestrando en Ordenamiento Territorial (Universidad Nacional de Cuyo) y doctorando en Estudios Sociales Agrarios (Universidad Nacional de Córdoba). Docente e investigador en la Universidad Nacional de Chilecito e Instituto de Ambiente de Montaña y Regiones Áridas (IAMRA), Chilecito, La Rioja, Argentina. Contacto: pablojmontilla@gmail.com

3

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

Abstract: The concept of development has had, since the beginning of its promotion, dissemination and implementation, several interpretations and intentions, as it contains one signifier but several meanings. The era of development can begin to be analyzed after the Second World War until our days, and therefore observe that in the drawing of this historical line the term has had different connotations. The concept in the fifties was used in the need to rebuild a world in ruins in which modernization and economic growth were its main objectives. Later, in the sixties and seventies, new critical perspectives appeared, especially in the countries that did not benefit from this type of development. Finally, faced with the depletion of natural assets and the environmental crisis, the concept of sustainable development arises inaugurating the possibility of thinking and resignify alternative modes of development. The objective of this article is to analyze bibliographically and critically the origins of the term, its contradictions and discuss, at the end, the main alternatives that are propose nowadays in order to generate a further contribution to the exploration of this polysemic concept, development.

Key Words:

Development.

Sustainable development.

Social metabolism.

Socio-ecological system.

Environmental crisis.

1.Introducción: breve descripción de la formación y el uso conceptual del término desarrollo. Indudablemente, el término desarrollo ha adquirido durante el transcurso de la mitad del siglo XX y principios del XXI muchas significancias, mutaciones, divergencias e inercia que lo han terminado por transformar en un término polisémico, al decir que su uso puede adquirir varios significados según su contexto histórico, político y cultural en el cual se enuncie pudiendo entonces, así, adquirir distintas connotaciones.

Partiendo desde esta premisa en el presente texto y desde un enfoque crítico, trataremos en primer lugar en ahondar en torno al surgimiento y las causas geopolíticas y económicas del término, para luego en segundo lugar, explorar las contradicciones y algunas de las externalidades que los distintos planes de desarrollo generaron, en particular, en América Latina. En tercer lugar, haremos mención a la crisis ambiental y en cómo, frente a la misma, el concepto de desarrollo incorpora la preocupación por la sostenibilidad en el uso de los bienes y servicios ambientales. Finalmente, son considerados los aspectos que hacen a las alternativas por otro modelo de desarrollo, es allí y tomando de referencia el concepto de metabolismo social, que son vistos los conceptos de buen vivir o el indicador de La Felicidad Interior Bruta (FIB) como muestra de estas alternativas.

En relación al primer aspecto a tratar podría situarse el uso del término desarrollo, al período posterior al fin de la segunda guerra mundial, momento en el que los Estados Unidos, comienza a tener un dominio y manejo de la economía mundial con el augurio del prometedor binomio: economía-desarrollo. Es a partir de este período, comprendido entro los años de 1947 a 1973 donde comienza la denominada “edad de oro”. Este es un momento donde se

4

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

realizó el pasaje de una economía de guerra a una de paz, contexto que permitió al capitalismo desplegar todas sus virtudes generando una suerte de nuevo estado de bienestar moderno, en donde la situación mundial razonablemente estable sentó la posibilidad para ello. Fue la época en la cual la televisión, el automóvil, la alta demanda de bienes de consumo, los productos plásticos, lo abundantemente descartable se masifica globalmente. Este período va a finalizar a mediados de la década del setenta, cuando el sistema internacional y sus componentes entraron en otro prolongado período de crisis política y económica (Hobsbawm, 1998; Escobar, 2014).

Pero esta prosperidad, opulencia y pleno empleo que caracterizó a este periodo, lejos estaba de ser un principio universal para todos los países del mundo, sino que se vio reflejado básicamente, en los países capitalistas desarrollados los cuales a lo largo de esas décadas representaban, según los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), más del 80 % de las exportaciones de productos elaborados y tres cuartas partes de la producción mundial (Hobsbawm, 1998).

Así pues, en el uso del término en cuestión estaba anclada la idea de “economía del desarrollo” y distintas premisas que, según su aplicación, podrían dar lugar a las vicisitudes que los distintos países del Norte, con Estados Unidos a la vanguardia, exhibían y disfrutaban. No obstante, aquellos indicadores que eran visibilizados como resultado exitoso del modelo propuesto, no eran reflejados en otras regiones del planeta como el denominado tercer mundo. Sin embargo y en consecuencia, estos países tenían predestinados distintos planes, como la creación de la Alianza para el Progreso; un programa de ayuda económica, social y política para la región impulsado por Estados Unidos posterior a la revolución cubana. De este modo y en parte, la modernidad promovida estaba lista para aterrizar en los países atrasados a esta propuesta de desarrollo.

Fue así que durante esos años hizo posible la creación de distintos y numerosos aparatos institucionales a través de los cuales el discurso del “desarrollo” se convirtió en una fuerza social real y efectiva, transformando la realidad económica, social, cultural y política de las sociedades en cuestión (Escobar, 2014). Algunas de estas instituciones fueron aquellas surgidas en el acuerdo de Bretton Woods en 1944, como por ejemplo: el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Otras organizaciones fueron creadas posterior a ello y durante el transcurso de la aceptación del modelo propuesto, como distintas agencias de organización financiera internacional tales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esta institución fue creada en 1959 con el propósito de financiar proyectos viables de desarrollo económico, social e institucional y promover la integración comercial regional en el área de América Latina y el Caribe.

En efecto, la idea del desarrollo quedó consolidada y relacionada al crecimiento económico a la vez que también quedaron subordinados los temas relacionados al bienestar humano, ya que se consideraba que la desigualdad y la pobreza se resolverían esencialmente por medios económicos (Gudynas, 2011). Es importante destacar que mediante estas instituciones de financiamiento y desarrollo internacional, se fue negando a su vez, la posibilidad de contemplar otros modos de desarrollo que ya estaban en curso en América Latina. En consecuencia fueron muy pocos los países que tuvieron o generaron las posibilidades

5

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

institucionales y el apoyo internacional para poder profundizar otros caminos y alternativas de desarrollo y modos de vivir.

Ahora bien, retomando el asunto que se refiere a la polisemia del término desarrollo, vale aclarar que la situación de la misma responde también a la connotación que adquiere según el momento histórico en que se lo defina. Ejemplo de ello podría ser la relación del mismo en torno a la valoración y accesibilidad de los bienes y servicios ambientales, la cual para fines de 1940 sería prácticamente nula mientras que al finalizar el siglo, el término desarrollo suma por la creciente preocupación ambiental, el concepto de sostenibilidad. De este modo la idea de un desarrollo con bienes naturales infinitos fue completamente desarraigada en 50 años.

Retomando el origen del término y en particular el devenir del concepto dentro de América Latina, no le fue correspondido a la región los beneficios que bien supo augurar en sus inicios. Desde su impulso y a la fecha se mantuvo una desigualdad estructural a lo largo y ancho del continente, viendo crecer por un lado la economía nacional a costa de una mayor concentración y extranjerización de la misma, evidenciando un proceso de acumulación capitalista en estas naciones (Manzanal, 2012). De este modo el diseño y difusión de políticas productivas dentro de la intervención pública mostraba al desarrollo económico como la alternativa necesaria y fundamental para que el mundo subdesarrollado supere su condición de atraso y subdesarrollo y se asemeje así, estructuralmente e idealmente, a los países del Norte.

Para ello, se buscaba alcanzar distintos estándares, traducidos en indicadores, que permitían caracterizar económicamente a las naciones más avanzadas del mundo; como ser el nivel de industrialización, educación o urbanización. En definitiva distintos principios y valores que definían a la modernidad (Escobar, 2006; Manzanal, 2012).

En consecuencia, el discurso desarrollista fue difundido desde los países del primer mundo hacía el resto de los países con una clara perspectiva e impronta económica, poniendo foco en las diferencias entre unas naciones y otras. Esta desigualdad estructural norte – sur, es claramente visible en las palabras de Escobar (2006) cuando dice: “definido de este modo, el desarrollo conlleva simultáneamente el reconocimiento y la negación de la diferencia; mientras que a los habitantes del Tercer Mundo se les considera diferentes, el desarrollo es precisamente el mecanismo a través del cual esta diferencia puede ser eliminada“ (Escobar, 2006, p. 2).

Para finalizar es oportuno también reflexionar en torno a que el desarrollo puede ser tomado también como un dispositivo de poder que reorganizó el mundo, relegitimando la división internacional del trabajo dentro de un contexto cada vez más capitalista y global, y que mediante las distintas instituciones creadas destinaron presupuestos para impulsar el mismo en todas las escalas tanto local, nacional como así también regional (Lang, 2011).

Adquiere ahora interés en el presente texto, observar de qué forma se manifestaron las externalidades que este tipo de desarrollo trajo en particular, para América Latina, y quiénes fueron los afectados para posteriormente, poner en foco las posibles alternativas o contraposiciones a este concepto.

6

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

2.El lado “B” del desarrollo

2.1.Las consecuencias.

“Todo esto es por su bien, claro que sí, vendrán misioneros que los sacarán del paganismo y les enseñarán que un cristiano no ha de comerse al prójimo.

Médicos que los vacunarán contra las epidemias y los curarán mejor que sus hechiceros. Compañías que les darán trabajo. Escuelas donde aprenderán los idiomas civilizados, donde les enseñarán a vestirse, a rezar al verdadero Dios, a hablar en cristiano. Poco a poco reemplazarán sus costumbres bárbaras por la de seres modernos e instruidos. Si supieran lo que hacemos por ellos, nos besarían los pies“ Fragmento de El sueño del Celta; Vargas Llosa, 2010.

En este breve pasaje del libro El sueño del Celta de Mario Vargas Llosa (2010), el protagonista: Sir Roger Casement, escucha atentamente aún con cierto velo de ingenuidad, la justificación de los atropellos a los que eran sometidos las distintas comunidades del Congo y la Amazonía peruana en pos del desarrollo y el progreso colonial. Lo interesante de esta obra radica en que está basado en los cuadernos del cónsul británico Sir Roger Casement (Dublín, 1864 - Londres, 1916), el cuál fue unos de los primeros occidentales en denunciar a principios del siglo XX las injusticias y las arbitrariedades que cometía las potencias europeas en los países colonizados. Muchas de estas eran llevadas a cabo bajo el pretexto del discurso del progreso, la modernidad y el desarrollo que en aquella época se pregonaba. Es así que durante el transcurrir del libro, el relato permite observar o indagar en los posibles sentimientos contradictorios que el personaje pudo tener en tanto y cuanto fuera observando en las costas congolesas y peruanas, el devenir de la propuesta de progreso y desarrollo que desde el imperio británico se irradiaba a sus colonias. En consecuencia, poco a poco el protagonista del libro comienza a advertir las anomalías de aquel sistema que le tocaba representar, aquellos engranajes implícitos o el lado B de la máquina del desarrollo y el progreso capitalista. Aquel sin sabor contradictorio, que Sir Casement sintiera a principios de siglo XX y que denunciándolo, le costaría su vida, posteriormente y con el transcurrir de los años se volvería explicito con la crisis ambiental y la profunda brecha de desarrollo entre países del norte y del sur.

Así pues, la promesa de obtener aquella llave que permita acceder plenamente a la modernidad implicaría nuevamente, como durante la época de la conquista y colonización de América, la justificación de la extracción de numerosos bienes naturales. En efecto, se realizarían profundos cambios en los usos del territorio, trayendo una continua degradación de los sistemas socio ecológicos: negando y generando la ruptura de complejas estructuras metabólicas de relación entre las comunidades (campesinas, aborígenes, quilombolas, etc.) con su entorno natural.

Es por ello que, es posible interpretar que la formulación y aplicación de este modelo de desarrollo pasó a ser un factor destructivo localmente. Y esto puede ser explicado dado que los individuos dependen de las condiciones materiales de su producción para reproducirse socialmente y que para realizar las mismas es condición necesaria, mantener las capacidades plenas del sistema ecológico. De este modo, cualquier desarrollo que destruya o acentué la degradación y los bienes y servicios ambientales, pasa a ser un desarrollo destructivo e inviable para las comunidades de íntima relación con su ambiente (Löwy, 2003). Al ser excluido el

7

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

sujeto social de sus formas y bienes para su producción, es excluido también de su forma de reproducción social. En este marco, desde la conquista a la fecha, vastas poblaciones fueron desterritorializadas y forzadas a realizar migraciones solo para poder subsistir, enajenados de la posibilidad de poder elegir como y donde vivir.

En cuanto a la relación espacial - geográfica del desarrollo, en la modernidad el mismo implicaba expansión, conquista, destrucción. Como dice Gordillo (2018) “el espacio es un producto que impregna al conjunto de la sociedad, a través del mismo, las contradicciones y luchas de cualquier formación social se vuelven tangibles (Gordillo, 2018, p. 105). Es así que muchos espacios fueron destruidos y reemplazados en nombre de la modernidad, la civilización, la nación. Esta visión de la modernidad como factor y agente destructivo espacialmente, va a ser observada por varios autores, como David Harvey, para quién la producción de los espacios bajo el sistema capitalista es un medio de apropiación y obtención de plusvalías mediante mecanismos constantes de acumulación por desposesión (Harvey, 2005). Es decir, que corresponde observar que en la medida que el binomio progreso - desarrollo avanza, en su paso, va generando complejas externalidades territoriales y procesos de degradación de los bienes y servicios naturales que generalmente son percibidos por aquella parte de la población con mayor vulnerabilidad socio - económica (figura 1).

Figura 1. Representación esquemática del doble discurso del desarrollo y el progreso en su avance en el tiempo (t0 – t1); mientras el capital (A) crece tomando espacios geográficos, para su reproducción y ganancia, numerosas comunidades van perdiendo territorio para su desarrollo (B). Las líneas punteadas de estas últimas plantea la dificultad dentro del actual sistema - mundo, en ser visibilizadas o aceptadas como consecuencia o externalidad negativa

(Fuente: elaboración propia en base a Montilla & Souza, 2018).

8

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

Como se observa en la figura 1, el avance del desarrollo (A) significó como contracara del mismo, para muchos pueblos y comunidades campesinas e indígenas (B), una pérdida de espacio en la cual poder reproducirse socialmente, una pérdida de territorio y a su vez una degradación de los bienes y servicios ambientales de los ecosistemas donde el capital se expandía. Podemos decir así, que el modelo de desarrollo que dominó y domina gran parte de Latinoamérica, implicaba explícitamente espacios, territorios o zonas de sacrificio que era a bien sacrificar para modernizar y desarrollar el progreso.

En relación a ello, para Marshall Berman, somos impulsados en parte por esta dialéctica de la modernidad: destruir y construir, así es como avanzamos como humanidad, destruyendo para construir (Berman, 1998). En consonancia Gordillo en su libro: Los escombros del progreso, indaga en aquellos lugares con multiplicidad fracturada, consecuencia de la historicidad y de la construcción de los espacios geográficos mediante su producción, destrucción y reconstrucción, notando en el mismo que la destrucción espacial aumenta en medio de oleadas de aceleración económica y opera con la lógica expansiva del espacio abstracto; es decir: la idea del planeta como una superficie en blanco, disponible para ser explotada con fines de lucro sin importar quién y cómo viva allí (Gordillo, 2018).

De esta forma, podemos notar que el desarrollo bajo la forma capitalista en América Latina ha generado en su crecimiento profundos y complejos procesos territoriales, que afectaron principalmente a las comunidades de campesinos, indígenas y demás grupos que reproducían su forma de vida en estos espacios geográficos. Por otro lado y como veremos en el siguiente apartado, las consecuencias del modelo imperante de desarrollo desde mediados del siglo XIX hasta fines del XX, desencadenó múltiples crisis de orden ambiental, con visibilización creciente hasta llegar a la actualidad, como el calentamiento global. De este modo los autores Wainwright y Mann afirmarán que es: “imposible explicar cualquier cambio ambiental actualmente sin considerar el capitalismo y su política” (Mann y Wainwright, 2018, p. 182).

2.2.Surgimiento del desarrollo sustentable: el desarrollo de la crisis ambiental

Las ciencias económicas clásicas han definido a la naturaleza como un conjunto de factores de producción del cual la extracción de sus beneficios es sólo un problema de orden técnico, de modo que el progreso y desarrollo de nuevas tecnologías era pensado bajo la premisa que los recursos naturales eran inagotables, a la espera de ser aprovechados por una sociedad demandante (Cervio, 2008). Si bien este pensamiento dominó durante gran parte de la civilización moderna hasta fines del siglo XX, observamos en particular, cómo Marx en el desarrollo de sus obras en el siglo XIX comienza a señalar sobre las consecuencias que tal pensamiento podría tener sobre el sistema natural o ecológico. El autor invertirá este razonamiento haciendo explícito que el trabajo no es la fuente de toda la riqueza sino que la misma radica también en la naturaleza, que es fuente tanto de valores de uso como del trabajo que es expresión de una fuerza natural.

Por otro lado, Marx denunciará la lógica capitalista de acumulación por acumulación del capital, como un bien en sí mismo, cuestionando el progreso técnico en tanto y cuanto su fin no debería ser el crecimiento infinito (Marx, 2015). Así mismo, el autor comienza a hacer notar el proceso de ruptura metabólica entre el sistema social y el sistema ecológico generando en

9

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

consecuencia, externalidades y desequilibrios que tendrán efecto no solo en las generaciones presentes, sino también a las venideras (Löwy, 2003). Este concepto, de ruptura metabólica, situado históricamente a fines del siglo XIX, adquiere valor a causa de permitir ver el fenómeno de crecimiento capitalista como el de una ruptura de equilibrios entre sistemas. Más aún en aquel momento en el cual se estaba muy lejos de las miradas holísticas o complejas que hoy es frecuente encontrar, sino todo lo contrario, estos sistemas eran analizados desde un punto de vista de dominio, la naturaleza era aquello a dominar, someter, a involucrar en el sistema productivo y muy lejos estaba de considerársela finita.

Por tanto, con el concepto de ruptura que hace notar Marx hace más de 100 años, podría decirse que está introduciendo las bases del concepto de sostenibilidad, preservación y responsabilidad ética con las generaciones futuras en torno al cuidado del sistema natural. Vale la pena decir esto, porque si bien es a comienzos de 1970 donde el agotamiento de los recursos se hace visible con la crisis del petróleo y el informe Meadows que alertaba sobre los límites del crecimiento, un siglo antes, las alarmas y las advertencias estaban dadas y el concepto de sustentabilidad, o un esbozo del mismo, ya estaba siendo formulado.

Figura 2. SI y NO a la minería. Foto tomada en la Ciudad de Chilecito - La Rioja, Argentina, en la cual se observan las tensiones sociales que los emprendimientos desarrollistas mineros generan en los territorios que pretenden instalarse, muchas veces dividiendo y atomizando a la población (Foto del autor, 2020).

10

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

No obstante estos antecedentes, fue en la primer Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano realizada en 1972, en Estocolmo, donde se marca un inicio y se visibilizan a nivel mundial las temáticas ambientales. Fue en consecuencia de esta conferencia y del trabajo intelectual – científico volcado en la misma, que se comenzó a cuestionar y advertir que un crecimiento económico ilimitado, que no contemplara los límites naturales de los bienes y servicios ecológicos, podría llevar a la civilización a un colapso, dando inicio para la construcción del concepto de sostenibilidad (D´Amico et. al. 2014). En efecto, el término desarrollo sostenible, fue acuñado oficialmente 20 años después, en la cumbre Río 92, celebrada por Naciones Unidas. Allí fue presentado por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo bajo el informe Brundtland y se definió como: “…aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (D´Amico et. al. 2014).

Desde allí que casi se torna referencia obligatoria el citar al desarrollo junto a la sostenibilidad reelaborando, por otro lado, la contradicción entre crecimiento económico y desarrollo (D´Amico et. al. 2014). En consecuencia, el término fue involucrándose e impregnándose en todas las áreas, tanto que todo plan económico de desarrollo, toda gestión empresarial privada resolvió la enemistada dualidad conservación – desarrollo, poniendo la palabra sostenible en cualquiera de sus proyectos, como si su solo uso licuara las preocupaciones en torno al futuro común y librara de culpas y cuestionamientos ambientales a el progreso.

En definitiva, fue desde la cumbre de Río, finalizando el siglo XX, que comenzará globalmente una nueva problematización de la vida, la crisis de la biodiversidad y la sustentabilidad. En particular, en los últimos años y con relación a los debates sobre cambio climático global, esta otra problematización ha permitido dar lugar a un rango de propuestas de más compleja articulación que en los noventa (Woster, 2008). Justamente, es el calentamiento global lo que ha dejado en evidencia como gran falla de mercado al sistema capitalista. Una falla tan profunda y compleja que se torna indispensable, frente al actual contexto de degradación ambiental, un “administrador planetario” que modere al capitalismo y evite la destrucción total (Mann y Wainwright, 2018).

Es así que frente al rol que tuvo el sistema económico dominante, durante la conformación de la modernidad y visibilizando un futuro no menos catastrófico según los distintos escenarios climáticos, se hace necesario pensar otras ontologías relacionales para la vida de las sociedades dentro del planeta tierra. Este es un desafío de imaginar y crear nuevos mundos de modernidad en los que la humanidad no exista en beneficio del desarrollo, sino el desarrollo en beneficio de la humanidad (Berman, 1998).

3. Otro enfoque de desarrollo: El concepto de metabolismo social

Desde su concepción, el concepto de sostenibilidad fue resistido desde varios lugares advirtiendo que el crecimiento sostenible es una expresión contradictoria, ya que nada físico puede crecer indefinidamente. A ello se opuso en la misma cumbre de Río 92, otra definición respaldada por organizaciones no gubernamentales e incluso por el propio Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de la ONU, más breve y con un sentido ecológico más preciso: “mejorar la calidad de la vida humana sin rebasar la capacidad de carga

11

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

de los ecosistemas que la sustentan”; ofreciendo así avances sustantivos en otros frentes, en particular un reclamo por cambios en la ética del desarrollo (UICN, PNUMA y WWF, 1991 en Gudynas 2011). Sin embargo, primó la definición que actualmente se conoce, dejando por delante el desafío de como plantear el progreso de modo tal de volverlo compatible con la preservación del equilibrio ecológico del planeta (Löwy, 2003). Fue así que el discurso del desarrollo sostenible, ambicioso en su retórica, terminó mostrando profundas contradicciones y no pudiendo fundamentar la capacidad del mercado para dar, por ejemplo, un valor justo a la naturaleza y la cultura, como así tampoco para internalizar las externalidades producidas por el sistema o establecer las preferencias de las futuras generaciones (Leff, 1998).

Como toda crisis, y como se plantea con anterioridad, el desafío es generar nuevos horizontes; bases epistémicas que permitan redireccionar el rumbo desarrollista marcado por un sistema económico que privilegia y tiende a preponderar el capital por sobre los demás factores sociales y ambientales.

Es desde allí, que el concepto de metabolismo social puede resultar positivo para integrar realmente en el desarrollo un vivir en armonía y equilibrio con el sistema ecológico. En su libro El Capital, Marx utiliza este concepto para definir el proceso de trabajo como: “un proceso que tiene lugar entre el ser humano y la naturaleza, proceso en que la humanidad, mediante sus propias acciones, media, regula y controla el metabolismo que se establece entre esta y la naturaleza (Foster, 2000). Es el propio Marx que influenciado por los trabajos del químico y agrónomo alemán German Liebig, pionero en haber hecho notar el lado negativo de la agricultura moderna desde el punto de vista científico, advierte sobre las condiciones de ruptura metabólica que se estaban forjando en el uso intensivo e industrial de las tierras agrícolas. Además, por otro lado, acentuaba el desplazamiento de los pobladores rurales hacia las ciudades, haciendo así un llamado a recuperar de forma equilibrada la díada ciudad – ruralidad (Löwy, 2003).

Esta ruptura del entramado complejo que implican los sistemas socio ecológicos, radica en muchos casos en la falta de comprensión y mediación entre la demanda del sistema social y la capacidad que tienen los sistemas naturales de poder proveer la misma. La no comprensión de los procesos complejos que median el crecimiento y la vida de estos sistemas, puede llevar a umbrales bajo los cuales la habitabilidad y la modernidad, tal cual la conoce una gran parte de la población, se vea puesta en jaque. En evitar y advertir sobre esos límites y rupturas, está la riqueza del concepto. De hecho, la noción de metabolismo social ha cobrado gran importancia dentro de los estudios que tratan de comprender las interacciones entre la sociedad y el ambiente, ya que permite definir cómo es el modo en que el sistema social organiza su intercambio de materia y energía con el sistema ecológico y a partir de allí observar las relaciones, la distribución, los conflictos y la resolución de los mismos (Infante-Amate et al. 2017). Gran parte de los conflictos ecológicos – distributivos y en consecuencia las demandas y luchas sociales, tienen su origen en cómo son estas relaciones entre la demanda, la oferta y la distribución de los bienes y servicios naturales, tanto a escala local como global (Infante-Amate et al. 2017).

Víctor Toledo (2013) en torno a la potencialidad del concepto en cuestión, realiza la apreciación en torno a observar y analizar la sostenibilidad examinando la trama metabólica

12

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

como una región y, desde esa escala espacial, realizar el estudio completo de toda la cadena metabólica que deviene así, en el estudio integrado de los metabolismos agrarios, urbanos e industriales. Esto permite así, comprender las sinergias y dinámicas que se establecen entre los procesos particulares de apropiación, circulación, transformación, consumo y deposición de materia (Toledo, 2013). En efecto, detrás del concepto de metabolismo social se explicita la idea de equilibrio y sostenibilidad, volviendo así la mirada no sólo hacia el desarrollo per se, sino más bien en las formas en las cuales nosotros, como especie, intercambiamos energía y nos relacionamos con el sistema ecológico en donde vivimos.

Ahora bien, a cerca de analizar y estudiar las formas de interacción entre los sistemas social y ecológico y, en particular, al adentrarnos en el funcionamiento y estructura del primero, podemos observar allí dentro, relaciones de poder, dado que como dice Foucault: “en toda relación hay mecanismos de poder…” (Foucault, 2006). En otras palabras, las relaciones que dentro del sistema social median entre el uso y apropiación del sistema ecológico en el marco de nuestros territorios, están dadas por profundas e históricas relaciones de poder que en los territorios donde se desarrollan, han dado por resultado niveles de degradación ambiental y social que en muchos casos son de difícil retorno (Gordillo, 2018; Harvey 2018). De allí que la ruptura que advierte Marx en el siglo XIX se haya profundizado a un nivel tal donde problemáticas, como el calentamiento global, se manifiesten como la forma más recia y explícita de los desequilibrios o externalidades que el desarrollo industrial -capitalista de los últimos 150 años ha logrado. Frente a ello una alternativa podría ser, entonces, la de complejizar el análisis de los territorios, estudiarlos en su complejidad: sistemas socio ecológicos en los cuales o dentro de los cuales se desarrollan procesos metabólicos con sus propios y determinados umbrales que hacen o no, a su funcionamiento equilibrado.

En relación a las formas a través de las cuales nosotros mantenemos relación e interacción con el entorno natural, es interesante observar cómo son vistas desde la antropología, en donde muchas veces es también puesta como alternativa a los modelos occidentales de civilización, como por ejemplo el trabajo del antropólogo Descola (2011). Este autor pone el énfasis en la diversidad que radica en la comprensión de otros mundos y en la riqueza que cabe allí, desde su estudio, el hallar otros modos relacionales, otra racionalidad ambiental.

En los últimos años y como ejemplo de ello, pueden citarse los aportes que se han organizado y coordinado recientemente bajo el nombre del “buen vivir”, como alternativa a la idea del desarrollo. Esta es una corriente muy vital, que tiene la ventaja de abandonar el uso de la palabra desarrollo, y ofrecer así otras posibilidades para el futuro. Es desde allí donde el bienestar no queda atado a un plano material o individual sino que incorpora la dimensión colectiva y espiritual, pero también ecológica (Gudynas, 2011). Así mismo, desde el otro lado del mundo, es interesante observar la experiencia de Buthan, país asiático que representa una interesante y valiosa alternativa de desarrollo basada, principalmente, en el decrecimiento y en alcanzar objetivos relacionados con el bienestar, la sostenibilidad ecológica, la equidad social, la no violencia y la simplicidad voluntaria. Incluso fueron más allá y a fin de poder sortear el enfoque reduccionista en torno a medir el desarrollo de una nación, como suele ser el PBI, han desarrollado un indicador: La Felicidad Interior Bruta (FIB), que mide la calidad de

13

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

vida en términos holísticos, tomando por ejemplo las dimensiones del uso del tiempo y el bienestar psicológico (Verma, 2018).

Estos enfoques se suman a muchos otros aportes que surgen con fuerza mayor frente al caos sistémico que cada vez se hace resonar más en el actual sistema mundo. Algunos de estos vienen desde la ecología profunda o Deep ecology, como la propuesta de Arne Naess (2018) que incita a un examen crítico de la relación hombre-naturaleza y con principios que fomentan el valor intrínseco correlativo de toda forma de vida, una valoración del bienestar de la vida humana y no-humana independiente de la utilidad del mundo no-humano para los objetivos humanos y la autosuficiencia local y la cooperación.

También desde el campo de la filosofía son relevantes los aportes de Felix Guattari (2015) con el desarrollo de la ecosofía como alternativa frente al colapso de la especie humana y de la biosfera (Guattari, 2015), poniendo énfasis en el planteo de una visión compleja del ser natural, planteando horizontes de ontologías pluralistas. Desde esa rama, Enrique Leff (1998) propone: “fundar una sustentabilidad basada en principios de equidad, diversidad y democracia, abriendo así perspectivas sociales más amplias que el simple reverdecimiento de la economía a través del cálculo de los costos de la preservación y la restauración ambiental

[…]orientando la acción social hacia la construcción de otra racionalidad productiva, fundada en los potenciales de la naturaleza y de la cultura” (Leff, 1998, p. 58).

En consecuencia, y frente a las múltiples realidades complejas que conviven en los territorios, los horizontes de la sustentabilidad deberán ser trabajados en primer lugar desde la deconstrucción epistémica del término, resignificarlo desde un posicionamiento descolonizador. Una versión de la sostenibilidad que saque del foco la variable económica y adquiera importancia lo socioambiental; propuestas que contemplen las distintas perspectivas y la complejidad, en donde puedan contenerse lo comunal tanto como lo individual, una versión despatriarcalizante y que refuercen los entramados socioecológicos construidos y valorados por números pueblos y ciudades del mundo (Escobar, 2014).

Finalmente, es más que oportuno hacer una breve referencia a los sucesos acontecidos desde diciembre del 2019 a la fecha en torno al COVID-19. Es pertinente porque al hablar de desarrollo, su evolución y sus distintos contextos históricos, la actual pandemia viene a provocar una abrupta pausa a todo el desarrollo del sistema mundial; y así como hemos situado el surgimiento conceptual del término en cuestión posterior a una total debacle mundial, no sabemos aún qué término o concepto nacerá, como tampoco que mundo quedará posterior a la pandemia. Lo cierto es que la locomotora vertiginosa del desarrollo se frenó de forma abrupta y pandémica, la globalización globalizó el virus en minutos y el futuro se haya entre más dudas que certezas.

Sin embargo, entre tanta incertidumbre, podemos tomarnos el trabajo de realizar algunas observaciones y reflexiones preliminares en torno a la actual situación y el desarrollo. En primer lugar y según un estudio de la CEPAL, se advierte que la crisis que sufre la región de América Latina por la actual pandemia, representará una caída del PIB del 5,3% y que será la peor en toda su historia, mucho mayor a la Gran Depresión del 30´ (CEPAL, 2020). Un escenario como este deja abierta enormes interrogantes en torno al desarrollo de la región y la

14

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

sitúa frente a un escenario económico jamás visto en su historia moderna. En segundo lugar, como hace notar David Harvey en un artículo de reciente publicación, las consecuencias de cuarenta años de neoliberalismo en América del Sur y Europa han evidenciado y dejado totalmente expuesto lo referente a lo público en relación a la fragilidad para enfrentar una crisis de salud pública de este tipo, mostrando en el peor de los escenarios, el desigual desarrollo geográfico del actual sistema mundo y definiendo a esta situación, por sus características, como una pandemia de clase, de género y de raza (Harvey, 2020).

En último lugar, podemos tomar las reflexiones que realizó Boaventura de Souza Santos, que alientan a imaginar un horizonte esperanzador para un cambio hacia otros modos de vida. En referencia, el autor advierte que como modelo social el actual modelo capitalista no tiene futuro, la pandemia permitió desacreditarlo social y políticamente, evidenciando más que nunca su verdadero interés y las consecuencias que podría tener la humanidad de continuar en ese sendero de desarrollo. De modo que frente a tales hechos, surge una potencial oportunidad para visibilizar y evaluar las posibles alternativas al actual desarrollo. Por otro lado, también, hace la observación de que las sociedades pueden, cuando es necesario, pensar el bien común, cuidarse y cuidar al otro, es posible frenar el consumo y humanizar las sociedades, desacoplarlas del vertiginoso ritmo del crecimiento y el desarrollo. Esta situación quizás sea la más propicia para pensar en alternativas a las formas de vivir, producir, consumir y convivir en los próximos y complejos años del siglo XXI (De Souza Santos, 2020).

Por ello, reflexionar en la cuestión de desarrollo se hace en estos momentos, quizás, mas indispensable que nunca. Pensar los caminos alternativos al modelo dominante de desarrollo no solo se hace necesario, sino que se hace indispensable. Es desde allí y en el actual contexto, donde toda alternativa que conforme las bases para sentar otro mundo, con sociedades más igualitarias, libres, democráticas y preocupadas genuinamente por la felicidad y el bien común, adquiere la posibilidad de verse como un horizonte mucho más cercano. Esta pandemia, quizás así, nos termina por forzar como humanidad a tomar ese cambio.

4.Bibliografía

BERMAN, Marshall (1998). “Fausto o la tragedia del desarrollo” En: Todo lo sólido se desvanece en el

aire. Madrid. Siglo XIX. Recuperado: pdfhumanidades.com/.../66%20-%20Optativo%20-

%20Berman%20-20Todo%20lo...

CEPAL (2020). Dimensionar los efectos del COVID-19 para pensar en la reactivación. Informe Especial N° 2. Naciones Unidas, CEPAL. Recuperado: https://www.cepal.org/es/publicaciones/45445- dimensionar-efectos-covid-19-pensar-la-reactivacion

CERVIO Victor (2008). Los recursos no son tan naturales, en Giuffré, L. Agroecosistemas: impacto ambiental y sustentabilidad. – 1ª ed. – Buenos Aires. Universidad de Buenos Aires, 2008.

D´AMICO P, SCHROEDER N.M, TARABORELLI P. (2018) Desarrollo sostenible y conservación: algunos

debates, alternativas y propuestas. En Laura Torres et.al., Ventanas sobre el territorio: herramientas

teóricas para comprender las tierras secas.- 1ª ed.- Mendoza: EDIUNC, 2014.

DE SOUSA SANTOS, Boaventura (2020). La cruel pedagogía del virus. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : CLACSO.

15

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

DESCOLA P. & PÁLSSON G. (2001). Naturaleza y sociedad, perspectivas antropológicas. Traducción de Stella Mastrangelo. Ed Siglo XXI, México, D.F.

ESCOBAR, Arturo (2006). Antropología y Desarrollo. Recuperado: http://www.bantaba.ehu.es/formarse/ficheros/view/Texto_6_Escobar_Antropologia_y_Desarrollo.p df?revision_id=73983&package_id=73718.

ESCOBAR, Arturo (2014) Sentipensar con la tierra. Nuevas lecturas sobre desarrollo, territorio y diferencia. Medellín: Ediciones UNAULA - Colección Pensamiento vivo.

FOUCAULT Michael (2006). Seguridad, territorio, población: curso en el Collége de France: 1977 –

1978 – 1ª ed.- Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2006.

FOSTER Bellamy J (2000). La ecología de Marx, materialismo y naturaleza. Traducción de Martin C y González C. FLACSO Biblioteca.

GORDILLO, Gastón (2018). Los escombros del progreso. Ciudades perdidas, estaciones abandonadas y deforestación sojera en el norte argentino. Bs. As. Siglo XXI.

GUATTARI, Félix (2015). ¿Qué es la ecosofía?: textos presentados y agenciados por Stéphane Nadaud.

1ª ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Cactus, 2015.

GUDYNAS Eduardo (2011) Desarrollo, extractivismo y buen vivir Debates sobre el desarrollo y sus alternativas en América Latina: Una breve guía heterodoxa, en Más allá del desarrollo, coompiladoras Miriam Lang y Dunia Mokrani Grupo Permanente de Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo 1era edición: Fundación Rosa Luxemburg/Abya Yala, Ediciones Abya Yala Impreso en Quito-Ecuador, noviembre 2011

HARVEY, D. (2005). “The New Imperialism: Accumulation by Dispossession”. SocialistRegister(40): 99-

129.). Recuperado: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/ 20130702120830/harvey.pdf

HARVEY, D. (2018). Justicia, naturaleza y la geografía de la diferencia. Trad. J.M. Amoroto. Ed. IAEN – Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador.

HARVEY D., (2020). Política anticapitalista en tiempos de coronavirus. En Sopa de Wuhan. Argentina. Editorial: ASPO. Recuperado: https://www.elextremosur.com

/files/content/23/23684/sopa-de-wuhan.pdf

HOBSBAWM Eric, (1998). Historia del siglo XX. Buenos Aires: CRÍTICA, Grijalbo Mondadori.

INFANTE - AMATE et al. (2017). El metabolismo social. Historia, métodos y principales

aportaciones Revista Iberoamericana de Economía Ecológica Vol. 27: 130-152

LANG Miriam, (2011). Crisis civilizatoria y desafíos para las izquierdas. En M. Lang y D. Mokrani (Coords.) Más allá del desarrollo Grupo Permanente de Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo. 1era edición: Fundación Rosa Luxemburg/Abya Yala.

LEFF Enrique., (1998). SABER AMBIENTAL sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder. México: siglo veintiuno editores.

LÖWY, Michael 2003. “Progreso destructivo: Marx, Engels y la ecología” (Publicado en J. M.

Harribey & Michael Löwy ed., Capital contre nature, PUF,. Traducción: Andrés Lund Medina.

Recuperado: http://www.estudiosecologistas.org/docs/reflexion/Ecosocialismo/

progresodes.pdf)

MANN, Geoff y WAINWRIGHT Joel (2018) Leviatán Climático. Una teoría sobre nuestro futuro

planetario. México, Biblioteca Nueva.

16

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/

Revista Administración Pública y Sociedad (APyS-IIFAP-FCS-UNC)

Nº 010, Julio-Diciembre 2020 - ISSN: 2524-9568

Desarrollo, sustentabilidad y metabolismo social: polisemia, contradicciones y alternativas| MONTILLA

MANZANAL Mabel. (2012). La desigualdad ¿del desarrollo?: controversias y disyuntivas del desarrollo rural en el norte argentino. Coord. Manzanal M. y Ponce M. - 1ª ed.- Buenos Aires: fundación CICCUS.

MARX Karl. (2015). El Capital: El proceso de producción del capital.- 1a ed. 8a reimpr.- Buenos

Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2015.

MONTILLA Pablo & SOUZA CASADINHO Javier (2018). Territorios en conflicto: territorialización.

REVISTA LEISA. Volumen 34 nº 4, diciembre de 2018. ISSN: 1729-7419

NAESS, Arne (2018). Ecología, comunidad y forma de vida. – 1ª ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Prometeo Libros, 2018.

TOLEDO Víctor M. (2013). El metabolismo social: una nueva teoría socioecológica . Relaciones 136, otoño 2013.

VARGAS LLOSA, Mario. (2010). El sueño del celta. – 1ª ed. – Buenos Aires: Punto de Lectura, 2013.

VERMA, Ritu. (2018). Felicidad Interior Bruta: el decrecimiento como alternativa de desarrollo

de vida. Ecología Política, 55: 17-22.

WOSTER, Donald 2008. “La historia como historia naBiblioteca,tural. Un ensayo sobre teoría y Método” En Transformaciones de la Tierra. Montevideo. Coscoroba

(ambiental.net/wp-content/uploads/2015/12/WorsterTransformacionesTierra.pdf

17

This HTML is created from PDF at https://www.pdfonline.com/convert-pdf-to-html/